ESTEBAN Y LOS 2 FLAITES. 12

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por hot_3814.
Y como ya habíamos convenido, programamos un encuentro con Byron, el nuevo amigo flaite de Esteban y su hermano Brayan, el grande/chico como lo definió por ser menor en edad pero más grande en complexión física.

Habiendo confirmado telefónicamente el encuentro, nos dirigimos a la hora acordada a la plaza donde antes nos conocimos.
Ahí puntualmente divisamos a Byron y a otro muchacho de verdad de mayor estatura que supuse era su hermano, esperándonos.

Bajamos del auto y nos dirigimos a ellos, previos los saludos Byron presenta a su hermano, un muchacho apuesto, relativamente alto, delgado y de ojos claros que resaltaban hermosamente en su cara morena.
Vestido como era de esperar con sus pantalones de buzo a medio trasero, polerón y gorra con la visera hacia atrás.
Al hablar para saludar no dejo dudas sobre su condición de ¨flaite” (lo que explique en el capítulo anterior Esteban conoce un Flaite).

Esteban según lo normal en su amistoso proceder lo saludo afectuosamente, con beso a la mejilla, dando a entender que le agradó.
Además que ya anteriormente se complementó muy bien con su hermano mayor así que todo indicaba que tendríamos una deliciosa jornada, esta vez con 5 participantes.

Ya siendo simplemente necesario actuar, nos dirigimos al auto para encaminarnos a nuestro centro de sexo grupal, en lo cual prácticamente se había transformado mi hasta hace poco tranquilo y hasta aburrido departamento.

Apenas llegamos nos dirigimos a la sala, Andrés fue por algunos refrescos y Esteban se sentó al medio de ambos chicos.
Sutilmente puso sus manos en la pierna de cada uno y tímidamente la movía en una caricia casi imperceptible.
Byron con más confianza ya, por los eventos de la vez anterior, se atrevió a pasar un brazo por la espalda de Esteban y también iniciar una suerte de caricias en su pelo y cuello, pasando su lengua produciendo una cosquilla que le produjo una risa bastante contagiosa e incluso bajando por la espalda, lo cual fue bien recibido con un movimiento de cabeza buscando dichas caricias.

Pregunté a Brayan por la opinión que Byron había dado sobre nuestro anterior encuentro y dijo que había quedado “prendido” y que apenas le hablo de sumarse lo aceptó de buenas a primeras que es super “caliente” y que de ser por él pasaría “culiando” todo el día.
Como explique en el capítulo anterior, muchas de las expresiones que el emitía las debo adecuar a un lenguaje de fácil entendimiento para todos los lectores.

Y bueno, que después de ese comentario ya no había más que decir y nos levantamos para irnos al dormitorio, para lo cual nos desnudamos excepto ropa interior ahí mismo para pasar al “templo del placer” como ya decidí llamar a mi dormitorio.

Tan pronto ingresamos, Esteban se recostó en medio de la cama, franqueado por los dos hermanos, quienes no perdieron tiempo en empezar a acariciar su cuerpecito lampiño a 4 manos.
Ahí observe con más detención a Brayan, quien efectivamente era mucho más desarrollado corporalmente, incluso algo más de vello corporal sin llegar a oso (menos mal que Esteban no le gusta los pelos) y sobre todo un bulto considerable que aún se escondía en sus bóxer y que de todas formas ya indicaba era más grande que el de su hermano, según ya suponíamos.

Las caricias, lamidas, chupadas, besos y demases se multiplicaron haciendo que Esteban se retorciera de placer.
Los chicos se deleitaban coordinadamente y mientras uno lamia el cuello orejas, cara y boca el otro lo hacía en la zona axilar, tetillas y ombligo.
La zona íntima solo era acariciada manualmente pero poco a poco llegando a lo más profundo y retirando el bóxer que era el único impedimento que había para la futura profanación anal que todos esperábamos.

Por nuestra parte, Andrés ubicado delante mío observaba sin perder detalles y yo que lo abrazaba por detrás acariciando sus partes íntimas, besando su cuello con algún que otro mordisco, lo mismo a sus orejas introduciendo mi lengua en ellas y sin perder detalle a la ardiente escena que se desarrollaba en la cama.

Ya habiendo despojado de la mínima prenda que Esteban vestía, lo hacen poner boca abajo con las piernas abiertas y empieza una nueva ronda de caricias profundas como las antes descritas pero que ahora van desde el cuello hacia abajo y en espacial en su culito, blanco, redondo y durito que es un vicio de solo mirar.

Yo a todo esto con mi verga a 100 no esperé ver más y empece a deslizar mi pene de arriba a abajo en la raya anal de Andres, iniciando una clavada y sacandolo repitiendo una y otra vez pero a cada pasada la penetracionn era mas profunda, hasta que en un momento y sin aviso simplemente lo clave hasta el fondo, con la sola lubricacion que mi precum habia regalado.

Un grito salió de su boca que llamo la atención de los chicos, Brayan no quiso demorar mas el momento, se acomodo entre las piernas de Esteban, le escupió un poco de saliva directo al medio del huequito y apunto su misil (que fácilmente mide 20 cms) y empezó a dar estocadas que hacían que poco a poco fuera desapareciendo en el culo de Esteban en medio de expresiones de placer y gozo.
Byron sin perder tiempo se ubicó en la parte superior de la cama haciendo que Esteban ocupara su vacía boca con su pene lo que fue aceptado con gusto con lo que sus dos orificios principales estaban llenos de verga joven y hermana.

Acomodé a Andrés en el borde de la cama para poder seguir disfrutando doblemente con nuestra follada y con la vista que los hermanos nos daban en su actuar.
Brayan sin sacar su pene se acomodó sentándose en las piernas de Esteban y empezando una cabalgata al más puro estilo de un huaso chileno, sacando su tremenda verga casi en su totalidad, para sepultarla en un solo golpe hasta el fondo arrancando gemidos de placer a Esteban y compartiendo sonrisas cómplices con su hermano que seguía follando sin piedad la boca siempre ansiosa de mi ahijado.

El pene de Brayan, segun mi opinion, facilmente alcanza los 20 cms, muy negro y algo grueso.
Resalta en el albo culo de Esteban, y agrega morbo que un segundo lo ves y otro ya no en cuanto entra y sale por completo del culito de Esteban.
Algo similar ocurre en la boca del chico donde Byron hace desaparecer buena parte de sus 18 cms en la boca ansiosa y golosa de mi ahijado.

No sabría decir cuanto tiempo duró, que el tiempo pareció detenerse de tanta lujuria y gozo compartido, hasta que en algún momento sentí que ya simplemente me iba a desahogar en el interior de mi chico y ya empezó a prodigarme el placer buscado en cada chorro de leche que lanzaba en su interior y que fue percibido por los otros folladores que también y casi al unísono empezaron a lanzar su leche, uno en la profundidad anal y el otro en la boca de Esteban que no obstante sus esfuerzos no fue capaz de tragarla toda produciendo una suerte de ahogo que hizo que buena parte de la savia de Byron le cayera en la cara, pelo y espalda alcanzando incluso al pecho de su hermano quien mientras descargaba su tesoro, gemía, balbuceaba y despotricaba como muestra de su absoluto placer.

Andrés se retiró de la posición en que yo lo tenía abrazado y le pidió a Brayan le cediera el puesto entre las piernas de Esteban, que apenas, lo giró dejandolo de espalda con las piernas en sus hombros, el nuevo pene fue incrustado en el culito como era de esperar.
Empezo con un movimiento de mete saca que se facilitaba con la abundante acabada que lo había llenado y que permitía un sonido húmedo pero profundo que solo apuró la acabada de Andrés, ya suficientemente caliente con todo lo compartido.

Esta vez, de nuevo y como antes lo hice, me acerque a Esteban y tomé su pene que estaba al palo y lo empecé a masturbar, y nuevamente se lo empece a lamer y mamar pues consideraba que lo tenía más que ganado.
Debo aclarar que nunca antes había tenido un pene en la boca pero considero que siempre hay una primera vez para todo si la circunstancia lo amerita, y para mi asi lo era con mi ahijado que me habia iniciado en una nueva faceta del placer.

Siguiendo el ritual de otros días, Esteban se fue a la ducha e invito a sus amigos a acompañarlo, por mi parte les pedí dejaran la puerta abierta.
Desde afuera pude observar como los chicos lo empezaron a bañar, con la ducha estilo teléfono le limpiaron todos los rincones eliminando las muestras de semen, pero de paso lo iban erotizando de nuevo lo que se notó prontamente en la erección de caballo que pronto todos tenían y que llevo a que Esteban se sentara en el borde de la tina mamando alternadamente las jóvenes vergas a su disposición.

Mostraba un poco de predilección por la más grande (me confirmo después que así era) pero se alternaba para dejar a ambos satisfechos, luego de un rato, Byron e pidió se pusiera a 4 para follarlo analmente y Brayan lo empezó a hacer bucalmente, todo bajo el chorro de agua de la ducha que le daba un toque diferente y así empezó otro concierto de gemidos quejidos y palabrotas que denunciaban el placer del trio que a poco de andar Byron empezó a acelerar el ritmo acabando abundantemente en el culo de Esteban, sitio que sin pérdida de tiempo fue reemplazado por la verga de mayor tamaño de Brayan que esta vez entro sin contratiempos bien dilatada y bien lubricada con el semen de su hermano entrando hasta lo más profundo del agujero rosado de Esteban el cual taladró durante varios minutos antes de, una vez mas, inundarlo con leche caliente y espesa para gozo del anfitrión.

Repitieron una vez mas el ritual del baño, pero ya ésta vez sin connotación sexual y más bien se veía camaradería y cierta ternura en como bañaban y acariciaban al chico, no obstante que ellos apenas tienen 2 o 3 años más de edad pero el sistema de vida tan distinto a lo que es el campo a la gran ciudad, y peor aun en zonas que son consideradas peligrosas son la explicación de tal actitud.

Y de nuevo, mientras los chicos se visten ya llega mi pedido de comida a domicilio, algunas pizzas para recuperar fuerzas y comentar nuestra nueva amistad.
Los hermanos muy contentos de lo vivido, yo de nuevo gratamente sorprendido con ellos que me hace abandonar aún más los prejuicios, y dando gracias al día que tuve idea de visitar aquella Fiesta Costumbrista donde se inició mi relación con mi actual ahijado Esteban y su padre Miguel que ha hecho posible todas estas experiencias tan deliciosas.