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Gays

Estrenado en la Vieja Casona

Mi primera cacería dio frutos, solo que ahora debía obedecer a un albañil musculoso. Conocí a mi albañil en la vieja casona, la cual sería testigo de muchas cosas….
Cuando mis tíos decidieron llevarme de vuelta a casa de mis padres de cierta forma me alivié, no quería encontrarme nuevamente con el burrero que me había punteado y por primera vez me había hecho sentir por lo menos como se abre paso su falo en mi esfínter, que, aunque me dolió una barbaridad despertó más inquietudes en mí y terminó de alborotar mis hormonas, pero tenía miedo de lo que pudiera pasar. Ya en casa de mis padres decidí que haría las cosas mejor, me di cuenta de que cerca había un billar y que el orinal quedaba fuera del establecimiento, por lo que me sería fácil mirar a los hombres orinar, por lo menos eso lo podría hacer disimuladamente. Así pasaron varios días mientras conocía a los vecinos y me familiarizaba con el lugar, empecé a tratar con Vanessa, una vecina mas o menos de mi edad, la cual se convertiría en mi cortina de humo, con ella empecé a caminotear por las calles y de vez en cuando nos metíamos a los patios ajenos a bajar mangos o ciruelas, en fin, empezaba a disfrutar la estancia en casa de mis padres, no acostumbraba mucho andar con mis hermanos, puesto que no los había tratado durante mucho tiempo y literalmente eran desconocidos para mí, y de cierta manera no me inspiraban confianza.

En una de esas caminatas pasamos por la casa del señor Pájaro, en realidad ese era su apellido, pero todos los vecinos lo llamaban así, Vanessa pidió permiso para coger unos mangos y el señor nos permitió, fue entonces cuando vi a Nilson, el hermano menor del señor Pájaro, un muchacho bajito, de ojos azules, su cuerpo musculoso trabajado por su oficio de albañil me impactó y reavivó todo lo que antes quise reprimir. Desde ese momento empecé a buscar cualquier excusa para verlo, para hablarle o acercarme a él, fue en una de esas sesiones de acoso que lo vi llegar al billar, yo a mis tiernos 8 añitos dando vueltas frente a un billar para ver a un hombre que después me enteré que tenia 25 años, pedí permiso para dormir en el patio con la única intención de verlo… cuando ya casi me daba por vencido lo vi salir del billar, pero no para el orinal, ya se iba para su casa, como pude me salí y lo seguí, en un oscurito lo llamé – Nilson – susurré, él estaba algo tomado – ¿Qué quieres? – respondió toscamente. Yo no podía con los nervios, tenía los dedos fríos y mis piernas casi no respondían, tal era la situación que casi no daba para hablar, – Disculpa – dije con la voz entrecortada – solo quiero ver tu picha – proseguí. Esto lo molestó tanto que intentó pegarme – vete a dormir, yo no culeo pelao marica – dijo mientras se iba, yo quedé inmóvil, no me creía capaz de hacer lo que había hecho.

Al día siguiente, dormí hasta bien salido el sol, como estaba en la enramada del patio y no tenía las obligaciones que si había donde mi tío no me preocupé y seguí acostado, entonces lo vi pasar, la vergüenza me invadió y me tapé con la hamaca, vi que se detuvo a hablar con mi hermano mayor, el cual era su amigo. Cuando se fue enseguida salí de la hamaca y lo seguí con la mirada, entonces mi hermano me preguntó – Me está contando Nilson que anoche un pelao lo alcanzo para ofrecerle culo ¿tu viste algo? – lo nervios me invadieron, pero me repuse y le dije que yo me había dormido temprano, pero tenía la inquietud de verlo, ya que cuando lo vi en su casa su cuerpo era divino, a mi edad era sorprendente que me llamara la atención algo así, después de desayunar me fui a callejear, y en el billar estaba Nilson, cuando lo vi me regresé, pero él se levantó y me siguió – hey anoche andabas buscando quien te diera monda, no te hagas la loca – me dijo cuando me alcanzo, yo reí y le dije – señor está equivocado – y seguí caminando, entonces me agarra del brazo y me dice – aquí derecho, donde está el árbol grande, por el caminito hay una casa vieja y me esperas ahí hoy a las seis, si no vas, ya sabes que le diré a tu familia, ya se dónde vives, y tu hermano es un gran amigo – yo era presa de los nervios pero decidí hacer caso y asentí con cabeza seguir las instrucciones de Nilson.

Llegada la hora me dirigí al lugar indicado, en el camino encontré varias personas, pero solo miraba a otro lado cuando me los encontré en el camino, apuré mi paso y llegué a la casa abandonada, en realidad era una vieja casona, con varias habitaciones, me llené de miedo al escuchar las voces de personas adentro, por lo que decidí esperar afuera entre unos matorrales a que apareciera Nilson, cuando lo vi le salí al paso – hay alguien ahí adentro – le dije e intenté regresar, me agarro del brazo y me dijo – mira donde entro y me sigues – como antes dije la casa tenia varios cuartos, lo vi que entro en una de esas habitaciones pero salió enseguida, cuando entró en otra habitación no salió más, entonces yo entré y lo encontré en un closet que aun tenía las puertas, apoyado en la pared del mismo sostenía su penen en la mano, evidentemente era más grueso que el del burrero, pero igual que el de Juanca, lo que si es evidente es que era mas grandecito, un pene blanco con la cabeza rosada, teniendo en cuenta que Nilson no era tan blanco, lo que mas me gustó es que la picha de Nilson la tenía curvada hacía el lado izquierdo, jamás había visto ese detalle en un pene, él estaba evidentemente bajo los efectos del licor y eso lo hacía desinhibido, debo aclarar que esta era la tercera vez que lo veía, la primera fue en su casa, la segunda en la calle y ahora semidesnudo.

No dijo nada solo me acercó a él y me hizo agachar poniendo sus manos en mis hombros, su olor me agradaba, ya antes había sentido el olor de alguien borracho, pero cuando me acerqué a su pene, pensé que tendría la misma sensación de desagrado que con el burrero, pese a que tenía un olor a orina y se lo dije – ¿a que quieres que huela? ¿a sopa? – respondió tajantemente – entonces quieres o no quieres – dijo acercando su falo a mi boca, yo abrí y me introduje ese pedazo de carne en la boca – tienes experiencia y lo haces muy bien – dijo a manera de halago, fue cuando me agarró por el cuello y su verga se metió mas profundo en mi boca, tocando mi epiglotis, empezó entonces a singarme por la boca, cada embestida era más fuerte, se escuchaba el tipo cloc… cloc de su verga con mi garganta y de mi boca escurría saliva porque no la podía cerrar, aunque no era la primera vez que una verga entraba en mi boca si era la primera con las características de esta y a mi me estaba gustando mucho, sentía que me golpeaba al final de la boca y me daban arcadas, a esto se le sumaba que é me decía cosas puercas para humillarme, la que mas recuerdo que me dijo fue – estas a punto de ser mi perra, si lo haces bien te daré verga voy a abrir el culo en dos – eso me hacía pensar en cualquier cantidad de cosas terribles… de repente siento que me apretó duro contra él, es entonces cuando siento que su semen empieza a inundar mi boca, me apretó tanto que sentí que me ahogaba, para hacer que me tragara todo me tapo la nariz, de repente sacó su verga de mi boca y entonces pude respirar, tenia su semen regado alrededor de mis labios, pues fue inevitable que parte saliera de mi boca.

No sé cuánto estuvimos en esa faena, solo sé que ya estaba oscuro – ¿Me puedo ir? – pregunté – usted ahora es mi mujer y hace lo que yo le diga – fue lo que me respondió, se tomó la cerveza que traía y se molestó – nojoda, ya se calentó esta monda – dijo botando el contenido de la lata – mejor vete para tu casa, yo voy a beber – me sentí aliviado cuando dijo eso – pero primero bájate el pantalón – lo cual hice sin protestar, entonces me metió el dedo medio sin previo aviso – hoy no me puedo comer este culo – está lleno de mierda – dijo y se limpió el dedo en mi pantalón. Entonces me fui a casa, como suponía que iba a pasar en casa me reprendieron, pero no dije nada, solo fui directo al baño, para bañarme, con tan mala suerte que no había agua, por lo menos no suficiente, pero si conseguí para lavar mi cara, después de un baño me senté a escuchar los alegatos en mi contra – te vuelves a ir para la calle hasta tarde y te meto en el internado – dijo mi padre.

26 Lecturas/7 julio, 2025/0 Comentarios/por Toto Praga
Etiquetas: baño, culo, hermano, hermanos, mayor, padre, semen, vecina
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