Euforia
Con cabello castaño, ojos verdes y piel blanca además de un cuerpo esbelto por jugar fútbol me considero atractivo lo cual me llevo a está situación..
Hola! Como ya saben me llamo Ángel, ya han sido muchas las veces que he sido follado por Marcos además de por su amigo Alberto como por Franco: el primo del moreno. A pesar de tener 14 años, puedo decir que ya tengo un poco de experiencia en saber complacer a un hombre. Han pasado un par de semanas donde fui follado por el amigo de mi papá, Marcos ya sabe de eso; no se molesto pero me dio una tremenda cojida en esa ocasión. Justo hoy me paso esto.
Me encontraba en la secundaria; en la penúltima clase que era de español que ya estaba terminando en esos momentos, todos salían a la clase que seguía: educación física, me levanté dejando mis cosas y dirigiéndome hacia la puerta al igual que los demás. Entonces mi maestro me llamo:
– Ángel espera un momento. Debo hablar contigo_ dijo el maestro Isaac: muy alto de casi dos metros, cuerpo promedio y un poco atractivo. Regresé viendo como mis compañeros y algunos amigos me veían divertidos.
– Si? Que pasa profe_ dije algo fastidiado aunque disimulando, el ojeo en sus papeles hasta encontrar lo que buscaba.
– Has bajado mucho tu rendimiento últimamente, el año ya va a acabar y muy probablemente reprobaras mi materia. Tu examen también dejó mucho que desear, te daré una guía para tu final_ dijo dándome unas hojas engrapadas. Yo me sorprendí pero debía reconocer que é estado muy flojo; casi no entregaba las tareas. Sabía que mis padres se molestaría bastante; vi a mi maestro recoger sus cosas dando unas últimas indicaciones. Lo pensé un momento antes de decir aquello:
– Espere profe; no hay algo que pueda hacer para aprobar? Algún trabajo de puntos extra o algo parecido?_ dije un poco nervioso, sabía su respuesta pero no se me ocurrió otra forma de abordar el tema.
– No, lo siento. El año prácticamente ya terminó, será mejor que estudies para tu examen_ dijo tratando de no hacerme sentir peor. Él tenía ojos grandes color cafés y de piel pálida casi como yo.
– Creo que sé una opción.. pero es complicado_ dije con el corazón muy agitado, no estaba seguro como reaccionaría. Él me vio confundido, con el maletín en mano. Llevaba el típico traje formal de color negro y playera azul cielo de mangas largas.
– De que hablas? Ya te dije que no es posible.. ve a tu clase_ dijo indiferente, ya para entonces estábamos completamente solos y como mi salón estába más retirado que los demás nadie podría ver que hacía. Me acerqué tomando su brazo; él se detuvo para ver que quería pero antes de algo le tomé el paquete con mi mano libre; como era de esperar se separó rápidamente.
– Que estás haciendo?_ dijo enojado pero nervioso de que alguien hubiera visto. Respire hondo para calmar mi respiración: por supuesto estaba asustado que me delatara con el director o mis padres.
– Le estoy dando a entender lo que haremos para que me apruebe.. puede estar seguro que no tendrá problemas_ dije serio, él se vio más ofendido aún.
– Espero no estés insinuando lo que creo, jamás haría algo así con un alumno y menos siendo hombre.. no le diré a nadie de lo que hiciste pero no vuelvas a hacerlo_ dijo el maestro Isaac, tratando de salir rápidamente. Pero le dije en voz alta:
– Entonces yo mismo le diré a mis padres lo que me hizo_ dije ya casi temblando, dudando de mi propia idea. El profesor de español se detuvo, volteando visiblemente afectado.
– Y ahora de que hablas? Que se supone hice?_ dijo arrugando las cejas, me acerqué mientras metía mi mano a mi estómago esbelto levantando un poco mi playera.
– Que me tocó inapropiadamente; dándome a entender que me pasaría si me dejaba hacer lo que usted dijera..
El profesor parecía muy enojado, esperaba que accediera: ambos teníamos mucho que perder pero sabía que yo tenía la ventaja. Luego de un momento habló con tono neutro.
– Que es lo que quieres?..
Sonreí más tranquilo, me acerqué quedando frente a él; apenas le llegaba un poco más arriba del ombligo.
– Quiero que me coja profe, a cambio me aprobará.. y esto quedará entre nosotros_ seguramente se sorprendió pero no lo demostraba, vio hacia afuera asegurándose que nadie estuviera cerca. Sinceramente sentí una sensación desagradable por hacer éso; pero si él hubiera aceptado desde el principio no lo hubiera amenazado.
– Escucha.. te pasaré la materia pero sólo eso; no quiero tener sexo con tigo_ dijo resignado dándome la espalda para irse, no pude evitar sentirme ofendido.
– Pues ahora ya no se trata sólo de mi calificación. La verdad me gustaría saber que se siente que mi profesor me folle el culo_ dije sonriendo, viendo su expresión. Hace unos meses jamás hubiera dicho o hecho algo así; pero en verdad me estaba poniendo caliente su negación. Era un maestro bastante tranquilo, no era el típico mujeriego; solía ser muy amable pero sabía que tenía esposa e hijos. El profesor Isaac me vio enojado.
– No puedo hacer eso, ya te lo dije; soy hetero_ reí bajo, acercandome un poco más y susurrando:
– Eso que? Estoy seguro que terminará con más ganas de follarme, ya me dio ganas de ver su verga; debe tenerla grande no?..
El mayor pasó su mano por su cabello bien peinado, tenía la barba y bigotes recortados. Parecía muy nervioso pero finalmente habló:
– Y en donde sería? Aquí es imposible_ dijo seguramente creyendo que me rendiria. Lo pensé un poco, el lugar donde me cogió Marcos en otras ocasiones estaba más retirado de la escuela, pero entonces recordé algo.
– No hay problema, conozco un lugar cerca; podemos ir ahí en su coche… Sé que no tiene la última clase: si no ya estaría ahí._ dije lo último para que no pudiera decir más escusas.
– De acuerdo, pero entonces adelantate o alguien sospechara_ dijo serio, yo sonreí llendo por mi mochila y saliendo apresurado; sabía que no me dejaría plantado por la amenaza de antes. Rodee la cancha que estaba en medio de los salones para que mis compañeros no me vieran, pasando por detrás de los talleres de otros grados. Salí sin que me vieran los prefectos; me espere afuera algo nervioso. Luego de unos cinco minutos vi al profesor salir tranquilamente, me hizo un movimiento de cabeza para que lo siguiera; al llegar a un coche negro abrió y yo entre en el asiento de atrás. Salimos sin decir más, le indique que fuera en dirección a mi casa pero luego de unos cinco minutos vi la desviación que ya sabía era el lugar; se vio dudoso pero entró: a los lados habían árboles y vegetación, el sendero estaba muy bien escondido.
– A donde vamos? No quiero tener problemas..
– No se preocupe: es una casa en obra negra de un tío, se que entre semana nunca vienen. Además no hay posibilidad que nos vean_ dije seguro: por el retrovisor vi mis ojos verdes, me toque mi verga dura por la situación; entramos al patio viendo la casa de dos pisos apenas con las paredes listas pero sin ventanas ni puerta. Se detuvo frente a ella; la propiedad estaba rodeada por una barda además de árboles altos.
– Hagámoslo entonces. Aquí lo espero_ dije con una sonrisa, me quite la playera sintiendo los rayos del sol sobre mi piel blanca al salir. El hombre llegó con migo, parecía indeciso aún.
– Desde cuando te gustan los hombres Ángel? No me imaginé en una situación así con un alumno_ dijo des abrochando los botones de su playera azul, su pecho estaba plano y velludo: tenía un cuerpo grande y ligeramente tonificado. Me vio pasando la mirada por mi rostro bajando hasta mi estómago.
– Eso no importa, pero le contaré alguna de mis experiencias después.. vamos_ dije empujandolo para que se recargara en el asiento del auto, pase mi mano por su entrepierna sintiendo su verga y genitales; estaba ya un poco dura. Escuche sus suspiros al sentir aquello.
– Entonces no se a follado a un chico antes verdad? Verá que le gustará_ dije quitando su cinturón viendo su rostro, libere su miembro luego de bajar sus boxer. Me sorprendió ya que tenía una forma muy peculiar: estaba gruesa y con la cabeza más fina que las que ya e visto. Media unos 20 o tal vez 22 centímetros al terminar de ponerlo caliente. Me agache chupando la punta viendo la cara de mi profesor que parecía disfrutar de mi lengua pasar por su falo.
– Me gusta su polla profe, quiero que me la meta en mi culito_ dije metiendo más de esa rica polla, los vellos eran gruesos y muy oscuros. Acaricie sus genitales peludos aumentando mi intensidad.
– aaaaaaa Aa lo haces.. aaa! Muy rico..
Sonreí aún con esa parte caliente en mi boca, no me importó el pre semen que salía. Escupi más saliva y ahora con mi mano lo estimulaba.
– Le gusta? Que tal si me hace un oral usted?_ dije pasando por su lado acostandome en el asiento dejando mi cintura fuera: me bajé el pantalón y calzoncillos mostrando mi pene duro y abriendo mis piernas para que viera mi ano rosa; su expresión me gustó jeje estaba seguro que le gustaba lo que veía. Se acercó terminando de quitar mis zapatos y la ropa, tomó mis piernas; acercó su cara lamiendo y besando mis muslos.
– aaaa_ suspire al sentir las cosquillas y la excitación por su toque, frotaba su boca por mis piernas hasta llenar a mi entrepierna, me gustaba como su barba me raspaba en la piel. Gemi al meter mi pene en su boca caliente, metía y sacaba un poco torpe pero me gustaba. Luego de un momento se separó:
– Te puedo mamar el culo Ángel?_ dijo ya con mirada intensa, ya estaba caliente como esperaba..
– Claro jaja_ dije separando mis nalgas, me tomo de una pierna y poniéndome de lado; pasando mi pie a su hombro.
– Aaa aaa_ gemi despacio al sentir su lengua y bellos raspar mi ano, mordia mis nalgas mientras seguía masturbando mi pene. Apretaba los puños por la intensa sensación de su boca en mi entrada, empezó a nublarse de a poco oyendose los truenos a lo lejos.
– Aa la verdad no está mal, te gustan los hombres?.. ya no podrás arrepentirte entonces_ dijo jalandome: quedando con las piernas abiertas y con el pecho pegado al asiento. Voltee viendo como se quitaba los zapatos y la ropa que seguía en sus pies; ahora si desnudos los dos.
– Cuando fue la última vez que te cogieron? Si la aguantas?_ dijo dando golpecitos con la punta de su verga en mi ano.
– Dos días.. folleme sin problemas_ dije frotando mi erección contra el asiento: excitado y ansioso. Isaac se separó sacando de la guantera de enfrente un condón, se lo puso y escupiendo en mi recto y en su verga dura.
– Muy bien, veamos que tan bien aguantas_ dijo dando nalgadas suaves colocándose en posición; sentí como me abría el ano lentamente, dolía más de lo que pensé. Me agarré al asiento aguantando el dolor, mi entrada se estiró más al sentir como me la dejó ir.
– Mm aaa! Espera..
Dije tocando mi entrada, que acogía ese grueso falo. El profesor Isaac se veía agitado, pasando sus grandes manos por mi espalda y piernas.
– Estás muy apretado.. Oh! Que bien se siente, ya estás feliz?_ me dijo con sudor recorriendo su frente y pecho.
– aaa si.. se siente rico_ dije sonriendo con dificultad; ya se estaba pasando el dolor. Me apoye de mis codos empujando al mayor hasta que salió de mí.
– Que pasa? Ya no quieres?_ dijo serio, creo que se molestó. Yo me levanté quedando de rodillas con la espalda baja ligeramente curva alzando las nalgas.
– Jeje sólo quiero sentir como me entra de nuevo_ dije agitado, él tenía un rostro con facciones duras y labios finos. Me metió la punta hasta la mitad y volvió a sacarla.
– Así? Ja, eres un muchacho muy caliente no?.. tienes una cintura de niña_ dijo tomando la misma; haciendo de nuevo lo que le pedí.
– Aa Aa no va a negar que le gusta profe.. mm deme con todo_ dije separando mis nalgas metiendo mis dedos índices en mi ano abriendo más; lamiendo mi labio inferior. El hombre me tomo de los hombros luego de meter su polla hasta el fondo y dar rápidas embestidas, me quejaba con fuerza pero me gustaba la sensación de su falo abrirme a cada metida.
– Aa Aa!!
Trate de masturbarme aunque por la posición era algo difícil, sentí como el de ojos cafés me abrazaba sin salir de mí; quedé pegado a su pecho ambos fuera del auto solo con mis pies en la puerta que seguía abierta. Me agarré de la parte de arriba del auto mientras mi profesor me cogía con ganas, su aliento agitado me daba directo en la oreja.
– Aaa! Que culo! Esta delicioso_ dijo apenas en un susurro, me ponía caliente oír que le gustaba.
– Aaa! espere! Ya casi me vengo. Aaa mejor salgamos del auto para no ensuciar_ dije con dificultad; salí quedando frente a frente, su verga se pegaba a su vientre.
– Pero aún puedes aguantar?.
– Si.. sigamos_ dije recargandome del auto indicándole como quedar: me alzó de la cintura pasando mis pies encimados en sus brazos, una vez listos me volvió a penetrar ya más fácil y casi pegado a mi cara. Ambos sudavamos ligeramente pero por suerte ya estaba nublado. Empezó a cojerme lentamente, disfrutando él de mi ano y yo de su gruesa verga.
Me masturbe al ritmo de sus embestidas, unos minutos después me vine soltando el semen y apretando más mi entrada.
– Aaa!!
– Yo aún puedo por más tiempo. Ahora te aguantas_ dijo serio aumentando las embestidas, yo recargue la cabeza contra el metal del auto disfrutando como era follado por ese hombre; me lamio el cuello lo cual me sorprendió pero no dije nada.
– Ya me voy a venir! Mmm!_ dijo luego de unos minutos. Entonces sentí como quería enterrar aún más su pene en mí, gimiendo con fuerza se vino sudando de la frente.
– aaa_ yo igual me queje, me la sacó y me bajo. Quitándose el condón lleno de su semen lo tiró a un lado, sus piernas eran velludas y fuertes: seguramente solía correr o algo parecido. Me senté aún desnudo en el asiento viendo al mayor; parecía arrepentido luego de bajarse la euforia del momento.
– Ya estuvo Ángel, ahora no se te ocurra decir algo al respecto. Será mejor irnos_ dijo levantando y sacudiendo su boxer para vestirse frente a mí. Yo igual me vestí con cuidado, su polla había dejado rosado mi entrada.
– Estuvo rico no?_ dije divertido, él sólo me vio serio llendo al asiento de conductor encendiendo el auto. Me recargue disfrutando del aire fresco por la lluvia que venía cerca.
– Donde te dejo?_ me dijo ya saliendo del sendero y entrando a la carretera principal.
– A mi casa por supuesto, tal vez le pida me visite un día de estos_ dije insinuante.
– Esto no volverá a pasar Ángel; ya me arriesgue mucho al tener sexo con tigo_ dijo viendo la carretera, empezó a lloviznar.
– Que tiene? Ya me cogió profe.. se que le gustó reventarme el culo, no tiene por qué mentir_ él ya no dijo nada, le di indicaciones para llegar a mi casa y una vez ahí me bajé.
– Ángel.. no le dirás a nadie verdad?_ dijo algo enojado. Como la brisa de la lluvia era muy ligera no había de que preocuparse por empaparme, sonreí al mayor.
– Tranquilo.. puede contar con mi silencio, pero a cambio me dará su verga a partir de ahora okey?…
-.. Esta bien. Me gustó tu culo_ dijo ya más relajado tocando su bulto. Me despedí con la mano entrando a mi casa, deje mi mochila en la sala y pase a la cocina; como era costumbre estaba solo, lo supe al ver una nota en el refrigerador.
..
Me di una ducha y me cambié por un conjunto más ligero y cómodo.
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