Experiencias con mi primo

Calenturas de chicos preadolescentes.
Como había contado en otro relato, a mis 12 años ya había probado mi primera pija (solo sexo oral) durante ese año fueron solo compañeros del colegio con los que tenia ese tipo de diversión.

Meses antes de cumplir mis 13 años, en plenas vacaciones de invierno, mi primo un año menor que yo con el que me llevaba super bien, siempre jugábamos, el se quedaba a dormir en mi casa o yo iba a la de el cuando mi mamá me dejaba claro… en fin, el era como el hermano varón que no tenía ya que solo tenia hermanas, hacíamos de todo juntos y cuando el se quedaba a dormir lo hacíamos en la misma cama y a mi siempre me gustaba dormir en calzoncillos cuando estaba con el, mientras que el usaba un pantalón corto. Para darles una idea de como eramos en esa época, él era de la altura normal de un chico de 11/12 años, piel blanca y suave sin ningún vello, una cola redonda y bien parada, pelo castaño oscuro y una sonrisa hermosa, debo confesar que era muy lindo y en cierto punto me gustaba. Tenía un pene de unos 12 cm totalmente lampiño y sin circuncidar junto con unas bolas hermosas, el perfume de su entrepierna que hasta el día de hoy lo recuerdo y me caliento era increíble, una mezcla de perfume de niño con el aroma muy sutil del pene, lo hacía exquisito. Yo por mi parte era un poco más alto que el y un poco más relleno, pero siempre dentro del aspecto normal de un niño que empieza la adolescencia, mi pene era de la misma medida que la de el y también todo lampiño.

Una tarde jugando en el patio, jodiendo entre nosotros y riendo empezamos a hablar de sexo, creo que algo normal a nuestra edad, la charla se fue poniendo cada vez mas caliente y yo sin dudarlo le pregunté (aclaro que a esa edad yo estaba avanzado con la paja y el sexo):

Yo: Vamos a manosearnos atrás de la casa…

El: Y si nos ven?

Yo: Dale…  no nos va a ver nadie, vamos atrás en el taller y nos tocamos dale…

El: Bueno vamos…

Así que fuimos para el taller que está atrás en la casa de mis tíos y nos sentamos uno al lado del otro, empezamos a tocarnos los bultos por encima de la ropa mutuamente pero yo lo hacía con intensidad, no tenia mente para pensar que nos podían ver o que llegara alguien de golpe, cosa que nunca nos pasó. Seguimos el manoseo y ahí yo quise ir un poco mas así que metí mi mano dentro de su pantalón y le empecé a manosear el pito de una manera increíble, sentía que se le iba poniendo duro entonces le pregunté si quería que se la chupara a lo que el obviamente dijo que si, sin dudarlo hice que se pare, yo me arrodillé y empecé a bajarle el pantalón y pude liberar ese pene hermoso que estaba completamente duro y palpitando como esperando que alguien lo calmara cosa que hice por supuesto, me lo metí entero en la boca y empecé a chuparlo y fue como… POR FAVOR!!! QUE DELICIA!! hasta el día de hoy no chupé una pija tan rica como esa, nose si será porque era mi primo o nose pero no volví a probar una así. Recorría todo su tronco con mi lengua de arriba abajo, olía su aroma que me volvía loco, jugaba con mi lengua en su uretra, era hermosa esa imagen, dos primos explorando la sexualidad de esa forma, yo arrodillado frente a el agarrado de sus nalgas hermosas y engullendo entero (tengo boca grande jeje) ese pito hermoso era una cosa de otro mundo.

Así estuvimos al menos media hora que pareció eterna porque ambos dos disfrutamos mucho ese momento tan lindo y tan intimo, cuando levantaba mi vista hacía el lo veía como extasiado, yo creo que nunca imaginó (creo que ninguno de los dos) que haríamos eso hasta que escuchamos ruido y tuvimos que salir y hacer como que estábamos jugando a las escondidas para no levantar sospecha. El día siguió y obviamente nos quedamos a dormir en lo de mis tíos, llegó la noche, hora de la ducha mas precisamente y para cuidar el agua nos dijeron que nos bañemos juntos, se podrán imaginar como estábamos los dos… entramos al baño que tenia un ante baño, construcción muy común, y estaba por fuera de la casa así que los ruidos no se escuchaban, algo que era perfecto. Entramos y nos empezamos a sacar la ropa, yo lo ayudé con los pantalones y el calzoncillo (me encanta hacer eso a la hora de dar sexo oral) y sin perder tiempo empecé a chupársela de una manera magistral mientras el agua corría (menos mal que teníamos que ahorrar jajaj) ya desnudos los dos nos metimos abajo de la regadera y seguíamos con lo nuestro pero yo estaba sentado en un zócalo de la bañera y mamando el pene de mi primo, el por su parte había agarrado más confianza y estaba bastante caliente con lo que estábamos haciendo así que me tenía agarrado de la cabeza haciendo los movimientos con su pelvis, básicamente me estaba cogiendo por la boca, lo hacía tan desesperado que en ocasiones me hacía dar arcadas porque me la metía de golpe y eso me encantaba, total nadie nos escuchaba… seguimos así otra media hora hasta que otra vez escuchamos la puerta del ante baño, era nuestro tío diciendo que vayamos terminando así que no quedó otra y nos tuvimos que bañar rápido… En ese momento tuve la idea de bañarlo y así lo hice, empecé a enjabonarle todo el cuerpo, su pito, sus bolas y esa cola hermosa, lo bañé de pies a cabeza, es algo loco pero así fue.

Llegó la hora de dormir y nos habían preparado la cama en el living donde estaba el televisor, nos metimos a la cama y nos pusimos a joder y reírnos un poco mientras todos se preparaban para ir a dormir, mi tío todavía estaba en la sala viendo la tele pero de espaldas a nosotros así que no nos veía. Mientras jugábamos yo le tocaba la pija por abajo de la sabana y el me tocaba a mi, todo esto mientras nuestro tío seguía ahí sin saber lo que pasaba… después de un rato tocándonos me di vuelta bajando mi calzoncillo hasta las rodillas y el suyo, dejando mi culo para su lado y lo agarré de la cintura para que me apoyara el pito y así lo hizo, se movía muy suave para no hacer ruidos, era hermoso… pasado esto mi tío nos dejó la tele y se fue a dormir, ahí fue el momento perfecto, nos aseguramos que no haya nadie despierto y ni bola le dimos a la tele, salimos de la cama y por supuesto nos sacamos toda la ropa quedando completamente desnudos y sin perder tiempo mi primo se sentó en el sillón y yo arrodillado le abrí las piernas ubicándome entre las dos para devorar ese pene que me tenía loco… muy loco. La noche era nuestra, chupé esa pija como si no hubiera mañana, le abría las piernas, se las levantaba para chupar sus bolas, jugaba con mi lengua por toda su entre pierna hasta que llegué a su ano, la cosa más dulce y hermosa, me puse a lamer y a tratar de meter mi lengua, el gemía y yo le decía que no haga ruido, era hermoso escucharlo, era la primera vez que alguien le hacía eso, el nunca había tenido ese tipo de experiencias. Estuvimos en esa posición como 40 minutos hasta que le pedí que me la chupara el también y aceptó, entonces nos tiramos en la cama a hacer un divino 69 que disfrutamos un montón, el me la chupaba de manera un poco torpe pero para ser su primera vez lo hacía bastante bien, hasta ahora el solo me la había manoseado, después de ese 69 riquísimo que nos hicimos terminamos con un beso entre los dos, el primero que nos dábamos, un beso con lengua que fue increíble, metí toda mi lengua en su boca y el en la mía mientras nos masturbábamos, solo yo saqué un poco de semen medio transparente por mi edad (la primera acabada con el porque en las otras oportunidades cortábamos antes) y el solo tuvo un orgasmo seco que casi se desmaya porque parecía que se iba, terminamos como a las 4 am metidos en la cama cansados y nos quedamos re dormidos. Al otro día el se tuvo que volver a su casa y yo a la mía, obviamente los encuentros siguieron durante todas las vacaciones de invierno, vivíamos calientes y nos tocábamos donde sea…

Hoy en día ya no lo veo, nos vemos solo en algún que otro evento familiar…osea casi nunca. Cada quien tomó su camino, el tiene su familia con hijos y yo soltero jaja pero feliz porque cuando tengo la oportunidad de un poco de diversión aprovecho. Al día de hoy con 27 años me acuerdo de eso y me agarra el morbo de pensar lo que hacíamos sabiendo que eramos primos hermanos pero la calentura de un chico a esa edad supera cualquier cosa creo… Espero que les haya gustado y pronto voy a contarles de mis encuentros sexuales con otro compañero cuando me cambiaron de colegio. Si, aunque no lo crean arranqué de niño y el sexo es algo que me encanta mucho, me considero bisexual y todas experiencias las recuerdo con morbo y cariño al mismo tiempo. Les mando un abrazo.