Experiencias de mi infancia 1: El olor del primo Manuel
No diré que todo lo que cuente en este relato es real porque también estoy agregando deseos que en esos momentos de mi infancia quería satisfacer, está en libertad de cada uno de los lectores determinar que ver como realidad y cuales cosas les suenan.
No diré que todo lo que cuente en este relato es real porque también estoy agregando deseos que en esos momentos de mi infancia quería satisfacer, está en libertad de cada uno de los lectores determinar que ver como realidad y cuales cosas les suenan a fantasías. Este es le primer relato que escribo donde cuento mi primera experiencia sexual.
Empezare contando un poco de mí, me llamo Alexis nací en Sinaloa siendo el mayor de cuatro hijos, todos hombres, fui desde muy pequeño un niño precoz sexualmente sin la intervención de alguna otra figura puesto que lo más “sexual” que había en mi infancia era la costumbre de mi papá de andar desnudo por la casa una vez llegada la noche sin embargo en esa etapa lo miraba como algo normal sin ningún otro interés. Digo que fui un niño precoz porque desde eso los 7 años yo buscaba la estimulación de mi pequeño pene, en un inicio no fue la típica estimulación manual que todos conocemos sino que buscaba frotar cosas en mi miembro desde esas figuras viejas de luchadores de plástico duro, mis muñecos Max Steele y mi favorito la masa tira pedos de Gamesa (un tipo de slime pero menos liquido); recuerdo estar en mi cuarto mientras mis papas no estaban acostarme y colocar esos juguetes en mi pequeño pene para disfrutar la sensación solo para poco después empezar a frotarme contra la cama buscando aumentar la sensación de gusto que me daban esos juguetes.
Fue por esa época que yo pase a vivir durante un tiempo con mi abuela debido a que mis papás empezaron a construir la casa en donde vivirías después motivo por el cual no podían cuidar de mi tanto como antes; mi abuela vivía con uno de sus hijos más jóvenes Carlos de en ese entonces 17 años, y tres de sus nietos que fueron dejados a su cuidado desde hacía años Manuel de 14, José de 12 y Noe de 5, todos acomodados en una casa de dos pisos siendo el primer piso utilizado como una cocina económica donde solían venir muchos señores de la colonia a lo largo del día y también era donde mi abuela tenía su cuarto ya que no podía subir las escaleras, por otra parte el piso de arriba era donde dormían mis primos en el primer cuarto subiendo las escaleras (era un cuarto sin puertas conectado a una parte sin construcción utilizada como tendedero para la ropa como en típica casa mexicana) y en el fondo estaba otro cuarto que era el de mi tío Carlos donde me tocaría dormir porque era el cuarto más grande al mismo tiempo que se aseguraban que hubiese alguien grande que me cuidase en caso de que ocupara bajar al baño (solo había uno en el patio trasero del piso de abajo).
En un principio mis primos se comportaban de manera menos abierta debido a mi presencia en ahí lo sabia porque ya antes los había visitado con regularidad y no eran tan calmados, se notaba especialmente por parte de mis primos mayores que se sentían cortados de tenerme ahí ahora las 24 horas del día especialmente por parte de mi tío Carlos ya que directamente llegue a invadir su privacidad y libertad de un cuarto solo para él. La verdad no duró demasiado con esa actitud de cuidado pues empezaron a regresar a sus costumbres normales, bromas y pelas entre ellos solo que ahora incluso yo me volví blanco fácil de las bromas, es debido a una de estas bromas en particular que se presento una de mis primeras experiencias sexuales.
Una tarde estaba viendo la televisión con mis primos yo me encontraba sentado en el piso frente a la cama al lado de mi primo Noe mientras Manuel y José están en sus respectivas camas, yo estaba concentrado en la tv cuando de veo a Manuel acercando su mano a la cara de mi primo a mi lado.
N: Asco pinche Manuel quítate-Le empujo la mano mi primito mientras hacia cara de asco y mis otros primos se empezaban a reír de él, yo me les quede mirando raro.
M: No seas llorón Noe que ni huele feo. – Enojado se paró mi primito ya con cara de querer llorar.
N: Le voy a decir a mi nana que andas otra vez con esas cosas
M: Wey no seas tan llorón, mira que el Ale no hace tanto drama, huele.- Dijo poniendo su mano ahora en mi nariz, tenía curiosidad de la reacción de mi primo así que tome una buena respiración captando un olor raro se me hacia conocido, era parecido al olor de la cama de mi tío solo que más concentrado un olor acido que no podía describir del todo pero que aún así me pareció muy agradable por lo que termine tomando una segunda respiración ahora pegando mi nariz a los dedos de mi tío. Cuando voltea a ver a Manuel este parecía querer aguantarse la risa lo mismo pasaba con José que nos veía desde la otra cama.
M: Ves chamaco, al Ale no le molesta el olor. – Aun no había quitado su mano de mi nariz así que aproveche para seguir disfrutando el olor. – ¿Qué te parece el olor? – Me pregunto aun con una sonrisa en su cara que parecía estar a punto de convertirse en una carcajada.
Y: Pues bien, huele rico ¿es tu perfume? ¿No le gusta al primito? – Ahora si no se aguantaron la risa los dos, se carcajearon un rato mientras mi Noe volvía a sentarse a ver la tv con la cara de enojado eligiendo ignorarnos. Manuel me hizo señas para que me subiera a su cama y me susurro
M: No Ale, es un olor mío. – Yo le mire todo raro sin entender porque no había olido un olor tan rico antes en él. – Si, es un olor que sale de una parte de mi cuerpo y es por eso que el peque se enojó conmigo. – Como si supiera que yo quería preguntar de donde venia el olor aquel me dijo: Más tarde te digo.
Se separo de mi y me giño el ojo antes de acomodarse otra vez para ver la tv dejando el tema por el momento. Aunque también me volví a ver la tv en realidad no podía sacar de mi cabeza ese aroma y la curiosidad de saber de dónde venía.
El tema no se mencionó otra vez hasta la tarde cuando mis dos primos salieron a jugar dejándome viendo la tv con Manuel solo que realmente no prestaba nada de atención a la misma en mi mente solo estaba rondando la duda del olor de mi primo y de donde venia, termine dejando de ver la tv y pase a ver de reojo a mi primo quien notando mi mirada clavada en el espero a los comerciales para preguntarme que tenia
Y: Nada
M: Entonces porque te me quedas viendo. – Creo que el ya intuía lo que quería saber, pero quería que yo sacase el tema.
Y: Es que no me dijiste porque Noe se enojo contigo en la mañana. – Hice mi mejor intento de abordar del tema indirectamente cosa que fallo por la sonrisa que le salió a Manuel.
M: ¿Es eso lo que quieres saber o quieres saber de dónde viene el olor?
Y: Los dos. – Seguí en mi plan de no ser obvio.
M: Pues viene a lo mismo, si sabes de donde viene el olor vas a saber porque el peque se enojó.- No perdía la sonrisa de su cara mientras se sentaba y me señalaba que me sentara cerca de él.- Prime dime ¿de verdad te gusto mucho el olor?.- Asentí sin dejar de ver como empezaba a rascarse la entrepierna por sobre el short donde parecía abultarse algo, al ver esto empecé a tener una sensación extraña en mi estomago como de vacío acompañado de unos nervios sin motivo alguno.
M: No creo que te haya gustado tanto. – Se rascaba haciendo una cara de no creerme- Mira para ver si es cierto te voy a poner a oler de nuevo, si me demuestras que de verdad te gusta tanto como dices entonces te dejare ver de donde viene el olor ¿Va? – Asentí.
En mi mente sentí que estaba ganando dos por uno ya que tenia unas ganas enormes de seguir oliendo lo de esa mañana solo que me daba vergüenza pedirlo directamente por la reacción de mis primos.
M: Bueno tienes que cerrar los ojos para que no veas todavía de donde viene.- Hice lo que me dijo y pronto el aire frente a mi volvió a tener ese aroma acido y delicioso haciéndome tomar una gran respiración.- Abre los ojos.- Terminando la respiración hice lo que me dijo topándome con su mano frente a mi nariz, di pequeñas respiraciones con la nariz pegada a su mano como para afirmar que el olor venia de su mano al voltear a ver la cara mi primo tenia esa misma sonrisa particular y una mirada intensa clavada en la unión de su mano y mi cara, movió la cabeza en indicación de que siguiese por lo que deje de contenerme para pasar a tomar respiraciones seguida de su mano de reojo observando como el bulto en su short parecía moverse por momentos.
Cuando hube sentido que el olor empezaba a desvanecerse pregunté de nuevo. – ¿Ya me vas a decir de donde sacas un olor tan rico? -Otra sacudida en su short.
M: Te voy a decir primito, pero antes tiene que prometerme que no le vas a decir a nadie, es cosa de hombres por eso Noe y José ya saben, pero no debes decirle a más gente menos a tus papás o a nana. – Me dijo serio.
Y: Okey, ¿y al tío Carlos?
M: No hay problema el ya sabe de esto, él también lo hace. – Se levanto para revisar a mis otros primos jugando afuera con sus amigos para volver a sentarse conmigo para acto seguido señalarse la abultada entrepierna. – De aquí viene el olor.
Lo mire bastante confundido antes de pasar a la desconfianza, debió notarlo porque rápido dijo: Si no me crees acércate y huele tú mismo.- Aun con mis precoces actividades de estimulación no tenia un sentido de la sexualidad como tal así que no me pareció demasiado raro su pedido, queriendo saciar mi curiosidad y de paso disfrutar más de eso aroma que tanto me había gustado acerque mi cabeza a ese bulto que saltaba de vez en cuando tomando una fuerte bocanada de aire inmediatamente captando el almizcle al que mi cuerpo ya le había tomado gusto aunque fue menos fuerte que cuando lo olí directamente de su mano estaba seguro que mi primo decía la verdad, continúe rozando mi nariz por el bulto que parecía saltar cada tanto pronto cambio el movimiento de ese bulto pasando a golpear mi cara de tallándose con mayor frecuencia e intensidad, era mi primo empujando su pelvis contra mi rostro mientras mantenía sus ojos cerrados en una mueca de gusto.
La sensación extraña en mi estomago volvió al notar el estado de mi primo quien pareciendo notar mi mirada abrió lo ojos y acaricio mi cara disminuyendo la fuerza de los empujes, pero haciéndolos durar más al ver que no me negaba
M: Viste que no te echaba mentiras. – Asentí cuando dejo de frotarse contra mi cara. – ¿Te gusto?
Y: Si, pero no huele tan fuerte como cuando me pones la mano. – Lo que ahora reconozco como una expresión de morbo lleno la cara de mi primo cuando me escucho decir aquello.
M: Bueno lo que pasa es que ahora lo has olido a través de la ropa, no quería enseñarte directamente de donde viene el olor porque se que te va dar asco como al Noe.
Y: No, mentiras a mí no me va dar asco. – Asegure cayendo en su juego.
M: No se si creerte Ale, eso mismo dijo mi hermanito y mira como se pone a chillar ahora nomas con el olor.
Y: Pero a mi me gusta mucho el olor, te prometo que no me voy a ser como mi primito.
M: Vamos a hacer una cosa te voy a mostrar bien de donde viene el olor pero cuando lo haga vas a tener que hacer lo que te diga para comprobar si te da asco o no, si te da asco ya no te voy de dejar olerlo ni con la mano porque terminaras llorando como el Noe.- Me sentí especialmente asustado cuando me dijo que me privaría de aquel olor que ahora me parecía tan necesario que rápidamente acepte sus condiciones.
Viendo que caí por completo en su truco mi primo empezó a bajar su short dejándome ver el bulto que se formaba en su bóxer azul donde se podía notar además una mancha de humedad bastante grande
M: Acércate para que huelas, ahora notaras más el olor.- Seguí su indicación y tal como dijo el olor era mejor que antes sobre el short, termine tallando mi cara de manera inconsciente tomando bocanadas de olor por diferentes partes de su boxes notando que la zona donde estaba el bulto y la humedad eran donde el olor era mas fuerte, esta vez mi primo no necesito hacer movimientos porque era yo quien buscaba frotarse contra el disfrutando del calor y el olor que hacían que mis entrañas se movieran con nerviosismo.
Pronto fui sacado de mi deleite por la mano de mi primo que separo mi cabeza de su entrepierna para hacerme verle a los ojos
M: Ahora toca que veas la fuente directa. – En ese momento no sabia quien de los dos estaba más emocionado si mi primo por lo morboso de la situación o yo en mi deseo de deseo de captar el olor de manera más pura sin ropa de por medio.-Baja mi bóxer.- Dijo y mecánicamente seguí su orden empezando a bajar su bóxer de donde boto su pene golpeando su estómago ahora descubierto antes de regresar a una posición erguida cerca de mi cara captando mi atención por completo, era blanco con una cabeza de un rojo brillante asomándose por la piel que parecía ocultar aun parte de la cabeza solo dejando ver la parte superior cubierta por algún liquido transparente que formaba un hilo que empezaba a caer sobre sus testículos también el bello negro creciendo en la base del pene de mi primo que continuaba hacia su ombligo donde ahora había un mancha transparente de cuando su pene salió del bóxer.
Incluso sin acercarme del todo era capaz de notar como el aroma empezaba a llenar el aire de la habitación relajándome mientras con curiosidad seguí observando el peculiar miembro de mi primo: no diré que era un pene de enorme, aunque en su momento me lo parecía, recuerdo que mi primo tenía un pene de un grueso digamos normal pero que si tenía un buen largo (al menos de unos 18 cm es lo que cálculo de nuestro último encuentro no hace mucho). Manuel pareció entender mi curiosidad porque me dio unos minutos para recrearme con la imagen de su miembro antes de hablar.
M: Ya ves de donde viene ese olor que te gusta, ¿te da asco que sea de mi verga? – Negue rápidamente. – Entonces vamos a seguir con el trato, primero quiero que lo huelas como lo habías hecho ahorita que tenia el bóxer puesto para que veas que el olor ahora es más fuerte.
No lo pensé mucho antes de tener mi nariz pegada a la piel de su tronco dando una primer olfateada de prueba, tal como había dicho mi primo el olor era más fuerte que cualquiera de las veces anteriores más agrio, más concentrado, más animal y para mí más delicioso. Sin darme cuenta empecé a oler por todas partes notando las pequeñas diferencias como el que había más aroma para disfrutar en la zona llena de vellos púbicos donde enterré mi nariz durante bastante tiempo antes de mi primo me guiara a sus huevos donde el olor parecía ser más agrio y concentrado por lo que termine tallando mi nariz por la suave piel embriagado por esa nueva droga que me valía más que aire ahora, no había notado que mis acciones a su vez terminaban acariciando el largo de pene de Manuel estimulándolo al punto de que empezó a manar más de ese líquido transparente el cual cayo sobre mi mejilla captando mi atención.
Notando que interrumpí mis movimientos mi primo me volteo a ver viendo como tocaba la gota de liquido transparente y un poco pegajoso que había salido de su pene con curiosidad.
Y: ¿Qué es esto? -Pregunte al tiempo que acercaba mi dedo manchado a mi nariz captando un solo similar al que ahora era mi adicción.
M: Se llama presemen o pre es algo que echamos los hombres cuando sentimos rico en la verga, pruébalo sabe bien.- Dijo tomando un poco de la cabeza de su miembro para llevárselo a lo boca sin que yo perdiese ningún instante de esa acción, viendo que lo saboreaba con tanto gusto y conociendo el olor que tanto me gustaba no tarde mucho en imitar su acción tomando más de ese liquido que aun tenia en la cara, aunque no me pareció un sabor muy especial en principio al saborearlo un poco encontré un toque dulce que me gusto.
Al ver mi falta de asco por el presemen mi primo decidió continuar con su “prueba”.- Bien ahora lo que sigue para que me pruebes que no te da asco es que tienes que darme unos besos aquí.- Indico moviendo su verga de arriba abajo, dude un momento pero el sabor de su pre aun estaba en mi boca y las ganas de seguir saboreando eran mayores a cualquier duda que tuviese sin dejar de lado que esa sensación de hueco en mi estomago pareció avivarse con sus palabras.
M: Ven primero dale un beso a mis huevos.- Guiándome por sus palabras empecé a dar besos castos por sus testículos y escroto captando un sabor más agrio diferente al del pre más similar al sabor de sudor sin embargo eso no pareció afectarme puesto que seguí repartiendo besos por la suave piel.- Ohh si primito, ahora ve subiendo por mi verga hasta que llegues a la cabeza.- Tal como si fuese una orden empecé a subir lentamente dando besos por el miembro duro que se curvaba a la derecha, a veces recibía golpes por algún movimiento repentido de pene de Manuel como si su pene tuviese espasmos cuando le daba besos.
Así fui subiendo recreándome con los ligeros sabores que iba captando en la piel de su pene que, aunque no eran tan deliciosos como el del pre seguían dándome un gusto extraño. Cuando hube llegado a la cabeza me pare un momento para apreciar la punta roja que se escapaba parcialmente del pellejo de su pene lanzando ese transparente liquido que me hacia lamer mis labios. Di un beso igual a los castos que había repartido por el miembro de mi primo directamente en la parte donde salía la cabeza donde el pre parecía acumularse en un intento de captar más de aquel que sabor dulce, mis labios se mancharon de pre y rápido pase mi lengua recogiendo el liquido palpando en mi lengua el acido seguido del dulce ligero, Manuel respiro hondo cuando le di el beso en la cabeza de su pene pero viendo mi falta de actividad paso a tomarme de la cabeza con una de sus manos y guiarme de regreso a la cabeza de su pene que ahora estaba más descubierta gracias a su otra mano que sostenía su pene.
M: Vamos primito ahora tiene que chuparlo.- Lo mire sin entender a que se refería.- Primero dale lamidas a la cabeza como si fuese una nieve.- Saque mi lengua dando una primer lamida con cautela llenando mi lengua con más del presemen que aprecia manar sin fin de mi primo, esa lamida pronto fue seguida por otras más causando espasmos en Manuel quien solo atinaba a sostener mi cabeza mientras emitía gemidos y gruñidos bajos con cada lamida que daba.
Continúe lamiendo como su fuese un perrito pasando la lengua por cada parte de su roja cabeza en búsqueda de más de ese delicioso sabor, apenas salía una gota de presemen y yo ya me encontraba lamiéndola con hambre dejando a mi primo sin habla y causando que su miembro se volviese más duro.
M: Metete la cabeza en tu boca y lámelo sin sacártelo.- Hice lo que me pidió causando un gemido más alto en primo quien parecía estar haciendo un gran esfuerzo en ese momento, rápidamente note la ventaja de tener la cabeza en mi boca pues ya no tenia que lamer por todas partes ni mover la cabeza para obtener más de ese manjar así dentro de mi boca empezar a pasar la lengua por la cabeza jugando con la curiosas situación de tener algo de ese tamaño en mi boca. Mi primo se volvía más agitado y antes de darme cuenta empezó a mover mi cabeza de arriba abajo metiendo más de su pene sin excederse pues en cuanto notaba mi reacción de asco retrocedía un poco, el movimiento de mete y saca no me resultaba molesto realmente pues podía saborear más su pene.
Tenia la sensación de querer estar así por todo el día, pero pronto mi primo empezó a mover sus cabederas y mi cabeza a mayor velocidad sin importarle el rozar de mis dientes, mire a su cara ahora roja y tenía una expresión de estar haciendo fuerzas antes de soltar un
M: Ahí viene la leche primo, trágatela.- Seguido de un gemido fuerte que no pudo controlar, tampoco había miedo de ser escuchados pues siempre había gente en con mi abuela y los demás estaban fuera de la casa, sin darme tiempo a procesar todo lo que pasaba en ese momento sentí el miembro de mi primo agrandarse y palpitar mientras un liquido caliente empezaba a llenar mi boca recordando las palabras de Miguel empecé a tragar sin darme a tiempo a saborear nada de ese liquido ligeramente espeso y caliente que al parecer salía de su pene, fueron varios segundo en los que seguí tragando el constante líquido. Solo cuando el cuerpo de mi primo pareció relajarse y aflojarse por completo el líquido desconocido también paro de salir con tanto flujo por lo que me dio tiempo de acumular un poco en mi boca buscando el sabor de aquello que ahora llenaba mi estomago con una cálida sensación, no era un sabor muy agradable era acido, y conforme lo probaba tenía la sensación de que me secaba la garganta tampoco me pareció del todo desagradable pues contaba con un regusto dulzón similar al del presemen.
Aún estaba en mi nube de degustación cuando mi primo me saco su verga de la boca mientras me miraba con una sonrisa relajada, mire como el hasta entonces enorme pene pasaba a encogerse hasta tomar una forma más suave recostado contra su muslo.
M: Estuviste genial primito. – Dijo Manuel acariciando mi cabeza, pronto pareció notar mi situación pues dijo. – Abre la boca. – Le enseñe con cuidado de no tirarla el poco de leche que aún mantenía en mi boca saboreando, la sonrisa en su cara se ensancho más. – Trágatela, sirve para que crezcas fuerte.
El bonus de sus palabras me hizo terminar de tragar de una vez el resto de la leche saboreando aun el regusto en mi boca.
M: ¿Te gusto mi leche? – Pregunto con esa sonrisa morbosa, asentí más entretenido con el sabor en mi boca mientras él subía su bóxer y short quitándome la preciosa vista de su pene. – Eso es bueno, la próxima vez te enseñare bien como sacarla. – Me emocione con la idea de repetir la experiencia, estaba por decirle algo, pero en ese momento escuchamos los fuertes pasos subiendo por las escaleras.
De antemano gracias por leer el relato, es mi primer relato después de muchos años de leer relatos aquí, me dolió el cambio de dominio pero estoy feliz de que la pagina siguiese, así que me gustaría saber si tiene sugerencias o alguna crítica para trabajar en ello. Espero poder subir la siguiente parte pronto.
sigue contando buen relato amigo… 🙂 😉
Excelent Andrés, vivi experiencias similares, tal vez me animé a contarlas. Muy buen relato
tuvo bueno