Experimentando con los compañeritos de clase – Chapter 2
En esta etapa le conozco la verga a varios de mis compañeritos y hago paja cruzada con algunos de ellos.
Hola, espero les haya gustado mi relato anterior.
Por si no le leíste, aqui dejo el link. Este si será más extenso así que lo fui separando en secciones de las cosas más relevantes que fui recordando, espero les guste.
EN LA CASA DE D
En 4 grado, ya cada uno tiene su grupo de amigos, estamos un poquito más grandes, entre unos 10 y 11 añitos. En mi caso me hice más amigo de D y también vivíamos relativamente cerca, al pasar tanto tiempo juntos, comenzamos a hablar de sexo, del tamaño, etc y no recuerdo exactam como empezamos, pero si recuerdo que nos la empezamos a mostrar.
Una tarde de verano estábamos en su piscina, comenzamos a hablar de sexo, se nos empieza a marcar el bulto, hasta que fue hora de irnos a cambiar para merendar, al entrar a su habitación, no hicimos más que cerrar la puerta y ponernos en bolas. Recuerdo que el de D era larga, cabezona, venosa y lo que más me gustaba es que ese palo erecto miraba siembre hacia arriba, aún recuerdo lo dura que tenía la tenía ese hijo de puta. Que lindo era mostrarle mi pitilin y yo ver el suyo. Cuestión que estábamos entretenidos en lo muestro y en eso se abre la puerta su madre, ya que estábamos tardando mucho en cambiarnos (claro, estábamos entretenidos señora!!!), de un salto me subí los pantalones, mientras mi amigo le decía que ya salíamos. No llegó a ver nada, pero la situación fue un poco rara y sospecho que boluda no era.
Esa misma tarde, la mamá le preguntó a D porque no invitaba a jugar a J (otro compañero que era de nuestro grupo más cercano) y D le respondió que no quería porque siempre hablaba de cosas sexuales y de penes, cosa que me sorprendió con la libertad en la que lo comentó.
Si bien me sorprendió la respuesta que le dio a su madre, eso quería decir que a J también le llamaba la atención lo sexual… don´t worry, ya que más adelante se incorporará a la historia.
EN MI CASA CON D
Al fondo de mi casa, había otra casa que utilizábamos para festejar cumpleaños y ese tipo de cosas, así que el resto del tiempo, es decir, siempre estaba vacío y ahí es en donde nos íbamos a esconder para jugar. Se empezó a hacer rutina mostrárnosla, el siguiente paso fue obviamente tocar la del otro 🙂
Disfrutaba ambas cosas, tanto sentir su mano como agarrarle el palo. Que pija más dura… Me gustaba cuando se bajaba los pantalones y salía disparada como un resorte. Al tanto también estaba muy bien, tenia una pielcita finita y una linda cabecita.
Una vez, luego de que los padres de D lo pasaron a buscar, mi mamá me pregunta “que estaban haciendo”?, le respondí que jugando, haciéndome bien el pelotudo y ella me volvió a repregunta “que hacíamos con los pantalones bajos” jajajaj, me continué haciendo el pelotudo y todo quedó como que nos la estábamos midiendo ya que nos causaba curiosidad, y nada más. Pero fue un buen alerta para estar más atentos.
SE SUMA J
Una tarde, en la casa de J (el otro amigo del grupo), lo típico, empezaos a hablar de sexo, se nos fue poniendo dura y al estar solos, surgió la gran frase “quien pela” (lo que significa, quien la muestra) y mientras 1 mostraba los otros 2 miraban, luego los roles iban cambiando.
La de J era pequeña, pero era uno más que se sumaba, una manos más que me la acariciaba y yo tenia una verga más para tocar, aunque mi preferida era la de D.
Otra de la similitudes con J, es que su hermano 2 años menos llamado N era compañero de clase de mi hermana.
EN LA PILE DE MIS ABUELOS
Nos juntamos a festejar algo en la casa de mis abuelos para lo cual invité a mis dos secuaces, D y J. Al momento de pasar a buscar a J por su casa, se suma su hermano N, cosa que a D y a mi no nos hizo mucha gracia, ya que rompía intimidad de nuestros juegos.
Mis abuelos tienen un terreno muy grande, con un patio trasero enorme en el cual estaba construida una piscina de material de 1,5 de alto x 2 de largo y 1 de ancho. Era muy grande y más para pinitos de nuestras edades, es decir, que entrábamos perfectamente parados y desde afuera de la piscina no nos veía nadie, la había construido mi abuelo y siempre estaba vacía.
Cuestión que entramos y tengo ese feliz recuerdo de, estar los 4 mocosos en circulo (D, J y N, si su hermano con nosotros) dentro de la piscina cada uno tocando al compañero. Hermoso, sin dudas de las experiencias y a eso sumarle que 2 de los integrantes eran hermanos.
No nos salía lechita para la época, pero era hermoso sentir ese cosquilleo en el pito. En estos momentos es cuando empezó una combinación de paja y de la técnica de acariciar la cabecita.
Al próximo año, en 5 grado, se sumaron nuevos compañeros…
PAJA CON P
Al tiempo me hago amigo de P, llegado un momento empezamos a hablar del famoso tema de la paja y me comenta que tenia una cinta VHS con porno. (Era un película re-grabado de la tele como el re-culo bien bizarra, era una especie de parodia porno del zorro, pero fue la primera porno que ví. Incluso con el tiempo me la llegó a regalar). Un día me invita a su casa a ver el VHS (se comentaba que P la tenía pequeña), puso la peli, llegó el momento de pelar y P no se animaba, daba muchas vueltas, así que tomé la iniciativa y mostré, ahora no le quedaba otra que mostrar a él y efectivamente la tenía chiquitita, pero bueno fue un buen momento para romper el hielo.
Con el tiempo, nos la tocamos uno al otro, pero no mucho más, normalmente cada uno se agarraba la suya, pero era lindo pajearse en compañía y creo que él se sentía cómodo ya que nunca le hice mención a su tamaño.
P era muy amigo de C y algunas noches que nos quedábamos en la casa de alguno de nosotros a mirar películas, al tiempo adivinen……….. seeeeee, nos la empezamos a mostrar. La de C no era la gran cosa (era parecida a su físico, chiquita pero gordita, creo que su mejor atributo era que era gordita).
Entre los 3 no llegamos a mucho mas que mostrárnosla, pero cuando quedaba a solas con P, nos hicimos alguna que otra pajas cruzadas, cosa que ME ENCANTABA. Sentir la mano de otro, en ese momento es increíble y tocar su pitito no me disgustaba en lo absoluto, aunque seguía prefiriendo la de D.
CONOCIENDO LA DE LU e I
En un momento, la maestra hizo unos cambios de compañeros y quede compartiendo pupitre junto a LU, era una persona un poco rara, un pibe rubiecito, flaquito y un poco amanerado.
Al pasar el tiempo, nos empezamos a hacer amigos hasta que un día nos juntamos a hacer un trabajo práctico en su casa, todo iba bien hasta queeeeeeee……. a ver si adivina??? Jajajaj, sep, adivinaron, comenzamos a hablar de nuestros penes y de la famosa pregunta “¿te haces la paja?”, todo derivo en que los 2 terminamos con los pompas bajos, mostrando lo dura que teníamos la pija. La de LU era flaquita y durita, lástima que parecía la de un niño.
Una vez dado ese paso, nos la mostrábamos en clase ya que nos sentábamos una al lado del otro. Era cuestión de que a uno se le ponga dura, para inmediatamente hacerle señas al otro para que mire hacia abajo, acto seguido era mostrar la erección. Con el tiempo me hace el comentario “aaaaaah, no sabes la poronga que tiene I” (su amigo íntimo antes de que nos sienten juntos, era su único amigo). Lo que significaba que se esos 2 chanchitos también hacían cositas y que ya se la había visto, así que yo también se la quería ver. Al tiempo, me incluyeron en su circulo íntimo, y en rondita nos la mostrábamos, era algo así como que cada uno la mostraba por 3 segundos y luego iba el siguiente.
I era el compañero mas alto del curso y en relación a su estatura, si tenia la poronga más grande que había visto hasta el momento, pero era fofa, como que nunca se llegaba a poner del todo dura y por ese motivo no era de las que más me gustaba, aunque reconozco su tamaño.
Entonces, se empezó a armar una especie de “el club de la paja”. Era cuestión de hacerle alguna seña a un compañero para ir a los baños y mostrárnosla. Cuestión que I también era amigo de F (un morochito mala onda que no me caíamos del todo bien) ese fue otro que se sumó al club y que a veces la exhibía, no era nada del otro mundo, una verga negrita pero bien parada, a ese si se la veía bien dura.
Entonces se empezó armar una cosa muy loca, era cuestión de ir al baño, hacer una rondita y empezar a mostrarla.
Para ese momento, la intensidad de pajas con J y D había bajado. Lo mejor era que con ellos había mayor intimidad, ya que nos juntábamos después de clases y se daba más la paja cruzada, sobre todo con D que tenia la chota más linda de todas. Que lindo cuando se le paraba y quedaba pegada a su abdomen plano.
CONOCIENDO LA DE LE
Con el tiempo comencé a hacer amistad con LE, en un momento de mayor intimidad también comenzaron las típicas preguntas de “¿cuanto te mide?” y ese tipo de cosas, hasta que una noche le compran la Play Station y me invita a su casa a jugar toda la noche. En un momento volvimos a los temas sexuales y al rato me dice que se va a bañar, yo me quedo en su habitación y al rato me llama al grito de “veniiii, pasa”, bueeeeeeno, entro al baño y él se estaba secando. No fui directo a mirarle la garcha, pero si efectivamente los ojos se me desviaban, en ese mismo momento de mi cuenta que él quería que se la viera y eso mismo hice. No la tenía dura, pero si se veía una chota gorda.
Luego de eso, todo transcurrió normal hasta que llegó el cumpleaños de mi tío, lo lleve como invitado para no aburrirme. A las 12 de la noche en canal America, daban las primeras películas que se podían ver al menos tetas. Para la época, ver eso a escondidas hacia que se te ponga bien dura, pero dura eh!!!. Entonces, estábamos los 2 solos viendo la película en el comedor mientras todos los demás estaban en el fondo de la casa, en medio de la peli, a mi se me empieza a mover el muñeco y LE me dice “¿Que te está pasando?” mientras que me señala con su mirada mi entre pierna. Automáticamente me rio y le digo que me quiero pajear, él me responde que también, así que fuimos a la habitación de mi prima, pusimos la película y ahí nomás nos clavamos una excelente paja juntos.
TERMINANDO EL AÑO
El club de la paja se empezó a descontrolado, se empezaron a sumar cada vez más compañeros y la cosa evolucionó a apoyarnos entre nosotros, es decir, el que no apoyaba el culo contra la pared, venía alguno y te pegaba su pingita en tu culita. Siempre con ropa, pero se había convertido en una especie de juego. Ya para ese momento estábamos todos super calientes, las hormonas las 1000% el que se descuidaba, recibía tantas embestidas como sea posible. Cuestión es que causaba tanta risa que costaba despegarse, siempre había algunas presas fáciles como LU que era flaquito y amanerado, todos suponíamos que le gustaba que le apoyemos el gusanito.
El problema de esto es que cuando le estabas dando a uno, quedabas con la retaguardia al descubierta y eras blanco para ser apoyado y de esa forma se iban armando trencillos de 2, 3, 4 y 5 hijos de puta que se estaban cogiendo.
La cosa se salió tanto de control, que en el recreo literal estábamos todos contra la pared, al cantito de “todos con el culo en la pared”, hasta que a empujones sacabamos a alguno de su zona de seguridad y con el culo al descubierto. Cuestión que las maestras empezaron a ver todo esto, la cosa escaló y terminamos todos menos 1 forrito que no participó nunca en dirección dando explicaciones.
Por suerte no llegó a mayores, no se enteraron nuestros padres, pero la cosa se fue cortando a tal punto que ya dejamos de hacerlo, lo que llevó a que también dejemos de hacerlo en la intimidad con J y D.
EN CONCLUSIÓN
Resultó que en la escuela había varios grupitos de pajeros, que bueno estar en varios de ellos y haber podido ver la verga a tantos compañeros como fue posible, espero no haberme olvidado de ninguno, aunque sé que alguna más vi. Me encantó mostrárselas y sobre todo las pajas con J y D, sobre todo la pija de D.
Si llegaste hasta aquí te lo agradezco, espero que te haya gustado y que también hayas compartido pajas con amigos
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