Eyaculando con mi sobrino de 8 años
Mi primera experiencia sexual con mi sobrino de 8 años.
Mi nombre es Erick el relato que os voy a contar sucedió cuando tenía 12 años de edad con mi sobrino de 8 años. Soy de piel blanca con ojos grandes muy expresivos y unos anteojos redondos que hacen aún más grades mis ojos, boca pequeña, algunas pecas y chapitas en las mejillas, un cabello rizado color castaño claro y un tanto regordete. Mi sobrino en ese entonces era muy bajito piel morena aperlada, ojos cafés, cabello negro lacio y bastante flaquito.
Era una tarde de verano bastante acalorada, estábamos de visita en la casa de mi hermano mayor el cual tiene dos hijos una niña y un niño – mis sobrinos, el motivo de la visita era la fiesta de cumpleaños de mi sobrina la cual se festejaba en un terreno a unas cuantas casas de distancia de la casa de mi hermano.
Mi sobrino y yo jugábamos en el pateo y corríamos persiguiéndonos unos a otros como suelen hacer los niños a esa edad, yo corría tras él mientras entraba a la casa asustado de que yo le perseguía, subió las escaleras y se aventó sobre una sala que estaba en el segundo piso yo tras el hice lo mismo y ambos nos reímos como niñatos tontos. Con la respiración agitada intentamos calmarnos y andar por su casa, el buscaba un juguete que quería enseñarme y yo solo lo seguía, veía como se tocaba el pene y jalaba a lo cual le pregunte que por que se tocaba, solo contento que tenía comezón en su pirrin, el nombre se me hizo extraño porque yo no le conocía por ese nombre, pero no le tome importancia.
Caminamos hacia su cuarto que también estaba en la segunda planta dejando la puerta abierta y nos recargamos en el marco de una ventana por la cual se podía ver la calle y el techo de algunas casas, veíamos tranquilamente el panorama y nos refrescábamos con la brisa, cuando de pronto el me pregunta ¿tú también tienes pirrin? Nadie antes me avía preguntado eso y sentí cierto nerviosismo, pero solo le dije que sí, ¿Quién te dijo que se llama así? – le pregunte, mi mamá el respondió, – pues yo que sepa se llama pene y no pirrin, él se volteo para otro lado sin agregar importancia a mi comentario, note en su cara algo de curiosidad y nerviosismo en el ambiente a lo cual le dije si tú me enseñas yo puedo enseñarte el mío también, él se volteo frente a mi sin decir nada y solo movió la cabeza diciendo que sí, se bajó la bragueta y des embotono su pantalón dejando ver un pene pequeño no erecto sin circuncidar de aproximadamente 3 a 5cm, era el primero que yo veía y no tenía idea de cómo lucían los penes de los demás.
Reincorporo su pantalón y me dijo «es tu turno», el entorno se volvió bastante tenso y yo tenía bastante miedo de que alguien nos descubriese, pero ya le avía prometido que le mostraría, así que baje mi bragueta y quite el botón del pantalón bajándolo hasta las rodillas, mostrándole mi pene erecto circuncidado de aproximadamente unos 14cm blanquito descolorido con una cabecita colorada en un tono rosa claro y con pocos bellos pelirrojos en los costados, era un púberto entrando en la adolescencia.
Su cara se llenó de pánico y tiro para atrás, pude ver el miedo que le provocó ver mi pene a lo cual me subí el pantalón rápidamente, nos quedamos viendo el uno al otro sin decir nada, simplemente ambos teníamos miedo yo le dije que sería mejor que no dijéramos nada a nadie de lo que avía pasado, él dijo si con la cabeza y me sentí más aliviado.
¡Wow es bastante grande el tuyo! ¿me lo enseñas de nuevo? – me pregunto sin tapujos y yo quedé anonadado pues pensé que le avía causado miedo, no dije una palabra y me volví a bajar el pantalón, pero esta vez hasta los tobillos, él se acercó y lo toco con sus pequeñas manos lo cual me provocó una sensación extraña de excitación.
Sentí como un calor ardiente inundo todo mi cuerpo, mis manos sudaban y mi respiración se aceleraba ¿lo quieres probar? – le dije y dijo que si con la cabeza nuevamente, se colocó en cuclillas frente a mí y le dio lengüetazos como cuando a una paleta, ¿a qué sabe? – le pregunte, no sabe a nada me dijo con vos curiosa ¿huele feo? – pregunte de nuevo, no huele mal respondió, ¿puedes seguir chupando?- le pregunte, dijo que, si y continúo lambiendo.
Me hice para atrás y me senté en su cama con las piernas abiertas y el frente a mí en cuclillas, le tome de la barbilla y con delicadeza le dije que si podría abrir más la boca, su boca era bastante pequeña pero lo intento y abrió la boca lo más que puedo y yo metí poco a poco toda la cabecita rosada de mi pene en su pequeña y diminuta boca.
Esto me éxito a mas no poder, sentí como todo mi cuerpo se estremecía y me hacía sentir contracciones en mi cuerpo, le tome de la nuca y saque y metí mi pene en su boca y esto se sentía aún mejor, él se dio cuenta que esto me hacía sentir bien y continuo por si solo chupando mi pene de arriba hacia abajo. Duramos así un tiempo mas, yo solo apretaba con mis manos las sabanas de la cama de mi sobrino y sentía como apretaba los dedos de los pies con fuerza.
Comencé a sentir como mis testículos se contraían y mi abdomen también, mi cuerpo estaba muy caliente y todo se ponía tenso, sentí en mi pene una sensación extraña y creí que me orinaría, le dije qué se quitara porque me aria pipi pero el no obedeció y continúo chupando como si de un biberón se tratara, solté un gemido y sentí que algo de mi pene salía en la boca del pequeño niño, el sintió algo caliente en su boca y se quitó inmediatamente y comencé a eyacular chorros y chorros de leche blanquinosa frente a el, sentí una sensación extraña que me hizo retorcerme en mi mismo de excitación y placer, me asuste porque pensé que no pararía de salir ese líquido que jamás antes me avía salido.
Termine de eyacular y mi sobrino y yo nos quedamos atónitos de lo que avía pasado, el menciono que savia saladito y nos reímos como dos niños después de ave cometido una travesura, me ayudo a limpiarme trayendo un poco de papel higiénico, juramos que no diríamos ni una palabra de lo que paso y salimos de la habitación como si nada nuevo hubiera pasado ese día.
Buen relato me gusto como lo narraste
Buen relato. Felicidades
Que buen relato, sigue contando más sobre esto por favor 😉
Qué rico que tu primera eyaculación haya sido acompañado