Fantasia cumplida 4
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por aladino2013.
En mis relatos anteriores, les conte de los inicios sexuales de Fernando y Esteban. De como aprendimos a amarnos los tres y a disfrutar del mejor sexo que haya tenido yo hasta ese entonces.
Un dia, estando los chicos y yo desparramados en la cama despues de habernos culeado hasta por las orejas, les pregunte a mis amantes; quienes a esas alturas ya tenian 14 años de edad, si alguno se atrevia a incorporar a un cuarto miembro a nuestro "triunvirato" sexual. Ver sus caritas fue todo un poema ya que, sus rostros se iluminaron y ambos riendo dijieron a coro "Yo me atrevoooooo".
A raiz de lo anterior, llame por telefono a un amigo casado y bisexual con quien yo culeaba a veces; diciendole "" Compadre, vengase de inmediato para mi casa, ya que lo vamos a pasar bomba, tengo aqui conmigo las dos creaturas mas lindas que pueda imaginar. Esta demas decir que Carlos – mi amigo – acepto de inmediato, agregando que " voy a llevar unos juguetitos nuevos para que gocemos mas". Una vez que colgue, les dije a mis dos amantes que se prepararan ya que, mi amigo, quien ademas de tener una pichula portentosa ( 25 cm. de largo y muy gruesa ) traeria algunos elementos "ortopedicos" para que experimentasemos entre todos.
Carlos no tardo mas de 20 minutos en estar tocando a mi puerta, trayendo un maletin de tipo ejecutivo el que me entrego con un guiño de malicia. "Para que le hagamos humear el poto a tus lolitos ", me dijo; hay varios consoladores, bolas chinas y un dilatador inflable.
Como yo queria que Carlos se sintiera comodo y mis amantes no se cohibieran, comenzamos por presentarnos formalmente, estando ellos vestidos con unas batas que yo habia comprado para cada uno, a objeto se sientieran mas confortables y no exhibiesen su belleza juvenil de buenas a primeras.
Parti despues por decirles a Esteban y Fernando que, llevaran a Carlos a la ducha y le enseñaran nuestro ritual; procediendo ambos lolitos a tomar uno de cada mano a Carlos y llevarlo a la ducha a medida que entre los dos le sacaban la ropa riendo a carcajadas, mientras yo los esperaba fuera, sabiendo que alguno de ellos llegaria de inmediato a contarme con lo que se habian topado.
Yo esperaba acostado en la cama cuando desde la puerta del baño, Esteban me hizo señas que me acercara y empinandose en puntas de pies me dijo bajito al oido: "Tremenda pichula que tiene tu amigo, no me atrevo a comerme esa cosota". Como yo sabia la reaccion que ellos tendrian al ver los mas de 25 x 7 cm. de pene de Carlos, les dije " no se preocupe mi bebe, el trajo dilatadores para que no les cause daño",con lo que logré que se tranquilizara un poco.
Acto seguido fui al baño y cual seria mi sorpresa al ver que Fernando estaba arrodillado dentro de la tina, haciendole una mamada espectacular a Carlos, sin haberse amilanado para nada el ver y tener ese monstruoso pene entre sus manos y boca.
Una vez que Carlos se hubo secado, nos acostamos los 4 desnudos en mi cama, yo con mis dos amantes; uno abrazado a cada lado y Carlos atravesado en la cama, acariciando las piernitas de ambos lolitos.
Como yo oficiaba de maestro de ceremonias pregunte, quien quiere probar un juguete de los que trajo Carlos, a lo cual Fernandito contesto "yo voy primero".
Pusimos a Fernando en posicion de perrito en la cama, dandole a escoger cual de todos los consoladores queria probar primero, escogiendo este uno aprox 20 cm. el que paso a Esteban para que este lo sodomizara con ese aparato, quedando nosotros tendidos mirando el espectaculo.
Esteban rego abundantemente lubricante KJ en la punta del consolador, mientras Fernando permanecia con su potito apuntado arriba, procediendo a apoyarselo en la entrada mientras este se abria lo mas posible los cachetitos con ambas manos.
Como yo ya lo habia culeado un par de veces, el anito de Fernando cedio sin problemas, tragandose el consolador completo de una sola vez. Estando en esa pose, Esteban comenzo un mete y saca; primero suavemente y despues incrementando la velocidad, sacandoselo entero afuera y volviendolo a enterrar hasta el fondo. Con esto consiguio que, al par de minutos de este tratamiento, el culito de Fernando permaneciese totalmente abierto dejando ver hasta el fondo de sus interstinos. Le ofreci a Carlos si queria lamer esa maravilla de hoyito mientras permanecia abierto, lo que hizo alternando unas metidas del aparato, con unas lametadas por las paredes interiores del culo.
Despues de un rato, sin nosotros proponerselo, Esteban escogio otro consolador que saco del maletin y, sin siquiera poner lubricante, le enterro a Fernando un monstruo de mas de 35 cm de largo y casi 8 cm. de diametro, el que se perdio dentro de las entrañas de Fernando, sacandole un gemido de placer y haciendolo acabar de inmediato. Era una maravilla ver como el culito se contraia con cada eyaculada del chico, quien arrojo una impresionante cantidad de semen sobre las sabanas, el que procedi a sorber de inmediato ya que no queria perder ese sabroso elixir.
Mi amigo Carlos estaba fascinado con el espectaculo, y moviendo la cabeza a lado y lado como diciendo, esto no puede ser verdad, le paso a Fernando un plug anal bastante grueso para que se lo dejara enterrado mientras se reponia de la acabada. Lo tendio de espaldas y mientras le abria el culo con una mano, con la otra le metio el plug hasta el fondo
con lo que consiguio que Fernandito diera un respingo de dolor, al pasar la parte mas gruesa por su esfinter.
Toma, le dijo, para que no cierres; dejandolo descansar a un lado de la cama, muy bien empalado con el plug.
Acto seguido, Carlos puso boca abajo a Esteban, procediendo a meterle un juguete sexual consistente en varias bolas chinas; la menor de unos 2 cm. y la mas grande de unos 6; metiendole adentro del culo un total de 7 bolas, dejando afuera un hilo grueso, el cual comenzo a tirar afuera. Con cada bola que salia, Esteban gritaba de placer, diciendo que nunca antes habia sentido algo tan tan exitante.
A raiz de este tratamiento, Esteban tambien acabo abundantemente, aprovechando yo de prenderme a su pene, para recibir en mi boca esa intensa eyaculada, la que trague en parte; compartiendo un poco de semen con Carlos, el que verti directamente de mis labios a los suyos, para despues ponernos en un 69 y acabarnos mutuamente y casi al unisono dentro de nuestras hambrientas bocas, sin desperdiciar ni una gota de semen, llegando a aprietar los glandes; para exprimir hasta el ultimo vestigio de nuestros fluidos.
En mi proximo relato, continuare contando en detalle todas y cada una de las cachas que nos pegamos ese dia, adelantandoles que, al final de la tarde; nuestros lolitos habian logrado tal capacidad de dilatacion anal que, ambos nos aguantaron una doble penetracion.
Hasta el proximo relato y, espero que les haya gustado
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