Fantasía, primera vez de C.G.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todas las noches de Sábado, cuando volvía a casa desde el boliche, pasaba delante del bar. Casi siempre Lino estaba cerrando o esperando que los últimos parroquianos se fueran. Mientras tanto, levantaba las sillas y barría el piso, aun con algunos clientes adentro. Esa visión, Sábado tras Sábado fue haciendo crecer una fantasía un deseo y muchas veces, mientras me acercaba al bar me decía, cuando llegue entro. Sin embargo, cuando llegaba no me animaba y seguía de largo.
Pero esa noche, cuando pasé, aun no estaba cerrando y todavía estaban sentados algunos clientes. Sin pensarlo, entré y me senté cerca de la barra, tal como había fantaseado. Esperaba que sentándome lejos de los otros clientes, nadie escucharía lo que le dijera a Lino en el momento en que me atendiera.
Me sentía extraño, como si no fuera yo el que estaba en ese lugar. Lino me miro con cara de pocos amigos por lo avanzado de la hora, pero igual vino a la mesa y me dijo en su tono osco de siempre "que querés ?". A a lo que respondí, luego de una pausa: "tenés carne?". Si, me respondió, hay hamburguesas y lomito.
Yo pensé un rato y haciendo un esfuerzo, le dije: "no, yo quiero chorizo, tenes? Sin translucir nada de lo que pensaba me respondió: "Es un poco tarde para hacer un choripán". Ya lanzado le respondí: "no, no, yo lo quiero crudo." Me miró a los ojos y me respondió "eso si tengo, pero aquí no, en casa. Si me esperas un rato vamos para allá y te lo doy entero." Se quedó frente a mi esperando la respuesta. Lo que me había dicho era la respuesta que esperaba o mas bien la que quería, pero igual me sorprendió. Mi corazón empezó a latir intensamente y lo sentía en el pecho y en los labios. No se como hice para responderle "bueno, te espero." El dio media vuelta y fue hasta la puerta para colocar el cerrojo y que ya no entraran clientes. Luego empezó a colocar las sillas sobre las mesas que no estaban ocupadas. Al ver esto, los pocos clientes que quedaban comenzaron a retirarse. Cada vez que se iba alguien Lino volvía a colocar el cerrojo. Esto se repitió hasta que solo quedó ocupada mi mesa. Entonces se me acercó y me dijo que lo esperara en su auto que estaba estacionado frente al bar. Me acompaño, me abrió la puerta y me dijo que tenia que terminar de cerrar.
Ahora estaba en su auto, frente al bar. Lo primero que pensé fue que no me gustaría que pase alguien que me conozca, podría verme en el auto y eso iba a ser difícil de explicar. Por eso me fui impacientando rápidamente. Por otro lado, yo nunca lo había hecho, mi cola era virgen, así que empecé a hacer suposiciones sobre el tamaño de la pija de Lino y en cuanto me dolería cuando me cogiera. A medida que pasaba el tiempo estaba mas nervioso y asustado, así que decidí salir del auto y empezar a correr. Pero justo en el momento que tomaba la manija para abrir la puerta del auto y correr, veo que Lino está saliendo y cerrando con llave el local. Inmediatamente abandoné mi idea de huir y me quede quieto en el auto. El se acerco, subió y dijo " bueno, ya esta, vamos." El trayecto hasta su casa fue corto, no hablamos hasta que llegamos. Luego de colocar el auto frente al portón de su garaje, me pidió que aguarde en el auto y que baje cuando estemos adentro del garage y después de que cierre el portón.
Sale, abre el garaje y entramos el auto. Me quedo esperando, como me pidió, hasta que cierra el portón. Me hace una seña para que me baje y lo siga al interior de su casa, pasamos por el living y entramos a su dormitorio. Está un poco fresco, así que enciende el calefactor. Luego me dice que tiene que ir al baño y que mientras tanto me vaya sacando la ropa. Yo asiento y el pasa al baño. Me saco los zapatos, el pantalón, el pullover y la camisa. Me quedo en medias calzoncillo y remera sentado sobre un costado de la cama. Al rato, se abre la puesta del baño y entra Lino a la habitación, está totalmente desnudo. Al mirarlo, el toma su pene, lo sacude con la mano derecha y me dice: mirá…., te gusta? El pene aunque estaba solo semierecto era enorme, largo y muy grueso. Si antes de verlo estaba asustado, ahora estaba aterrado, pero también excitado. Mi corazón bombeaba a mil y me sentía desesperado, quería desaparecer en el aire.
No le respondí, así que se contestó solo diciéndome. "Cuando lo tengas en el culo te va a gustar mucho mas." Y agregó "que hacés todavía vestido?" No me dió tiempo a responderle y comienzó a ayudarme a quitarme la remera. Luego hizo que me pare para sacarme el calzoncillo, pero antes de sacarlo, me apoya la mano izquierda sobre la panza, como para sostenerme y me mete la mano derecha entre las nalgas, entrando por la parte de arriba del calzoncillo. Mueve su mano de arriba hacia abajo y de abajo hacia arriba, tocándome el fondo de la raya y el ano con la punta de los dedos. Luego saca la mano y la huele profundamente.
Entonces me dice sonriendo, como me calienta este olorcito a culo. Ahora me sostiene un poco de costado y mas firme, se moja el dedo mayor con saliva y me lo mete despacio pero a fondo en el ano. Yo doy uno respingo. Entonces me dice "vos sos virgo, no?" Asiento sin hablar. Nos quedamos así por un rato, siento que mueve su dedo dentro de mi cola, lo saca un poco y lo vuelve a meter, varias veces, hasta que lo saca totalmente. Ahora se moja dos dedos el indice y el mayor y me los muestra, moviendo su mano como diciendo: ahora te voy a meter los dos juntos. Me indica que me acueste y yo lo hago. Me acuesto boca arriba pero el me gira y quedo boca abajo o mejor dicho culito arriba. Me separa las nalgas y empieza a meterme los dos dedos juntos. Me esta doliendo y el lo nota. Te duele? , me pregunta. Sin esperar, respuesta. Siento que deja caer saliva en mi cola y me los mete mas profundo. Después de un rato de moverlos adentro y afuera y vuelta adentro, los saca y me acaricia la cola. Después, pone su cara en mi cola y siento que me mete la lengua en el agujerito. Está haciendo lo mismo que con los dedos, solo que ahora siento la cola toda mojada con su saliva. Me lame y penetra con su lengua un rato mas, eso me da mucho placer. Después, levanta la cabeza y empieza a acercar su pija a mi cola.
Siento su aliento en mi nuca y que su pene está entre mis nalgas. "Ahora te voy a dar la carne que me pediste, te voy a rellenar bien el culo. Te va a doler un poco, pero vos querías que te duela, no, putito?", me susurra desde atrás. Se apoya con su pecho en mi espalda y me sostiene los brazos con su manos, eso me inmoviliza. Ahora siento la punta de su pija que presiona sobre mi ano. Un poco mas de presión y empieza a doler, con un dolor agudo. Tengo el agujerito apretado, pero en la excitación, aflojo un poco y de golpe me entra la cabeza. Doy un grito apagado de dolor y le digo que pare. El me calla y me dice que me quede quieto. Estamos unos segundos asi, empuja mas y me la mete otro poco. Eso no dolio tanto como cuando me metió la cabeza, pero igual me duele mucho. No le digo nada. Me la saca y baja otra vez para ponerme la lengua en el ano.
Después me dice. Te lo moje bien, ahora te la voy a meter toda. Otra vez se monta sobre mi y esta vez su pene entra mas rápido, pero sigue doliendo y también me dan ganas de hacer caca. Le digo que pare que tengo que hacer caca. El ni se mueve y me dice: No es caca, es la verga que tenes a medio entrar. Hace fuerza para cagar y te va a dejar de doler. Lo intento, pero duele mas y me quejo. Dale putito, hace fuerza porque nos quedamos aqui hasta que te entre toda. Lo intento un par de veces y duele mas, pero la tercera siento como me entra toda. y ya no duele tanto. Me dice: ahora si te tragaste toda la carne. Esta un rato así y me la saca. Siento que me escupe en el culo otra vez y me la mete toda de un solo empujón. Esto lo repitió varias veces, y la ultima me la dejo adentro y se quedo asi un rato. Despues me empezo bombear, primero suave y despues con violencia, cada vez mas fuerte durante lo que me parece una eternidad, hasta que acabó en mi ano y se derrumbó sobre mi.
Quedamos un rato asi. Después me la sacó y rodó a un costado, liberandome. Descanse un momento y me levante para ir al baño. Mientras camino siento que unas gotas de su semen resbalan por mi pierna. Entro al baño y me masturbo, acabo casi instantaneamente. Luego me lavo las manos, el pene y me siento en el inodoro tratando de evacuar el semen que tengo adentro. Me limpio con papel, me lavo la cola y me seco. Cuando salgo el no está en la habitación. Yo me visto, busco salida y me voy.
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