Fantasía sexual y … la realidad
Tengo un encuentro sexual con un chico que años antes tenía fantasías sexuales con él, pero la cosa no salió tal como esperaba..
Hola mis queridos escritorios (si es que tengo alguno).
Soy un nuevo escritor, soy Josse, un chico de 18 años bisexual, aunque sucesos ocurrieron cuando tenía 17 años, tengo una medida de 1,74 m (eso es alto en mi país), soy de contextura delgada hago deportes, por lo cual no soy gordo, pero tampoco tengo músculos marcados.
Esto empezó en el año 2021 (¡dichosa pandemia!!!), y como buen chico de 17 estoy repleto de hormonas y caliente hasta las patas, así que lo único bueno de la pandemia me viene como anillo al dedo, porque las clases virtuales me hacen mucho más fácil ver videos porno en cualquier momento. Y un día que amanecí súper cachondo instale »Grindr» que lo que es Tinder, pero solo para gais, y veo a la persona más cercana y comenzamos a conversar sobre orientaciones, poses, roles, etc. Hasta que de forma idiota (no hay otra forma de decirlo) le digo que me llamo Josse y el me da su nombre Héctor; en ese instante no recordaba ningún Héctor que viviera cerca, y él me cuenta que me conoce y sabe quién soy, pero para mi suerte también me dice que es uno de los amigos de mi hermana, a lo cual le pido discreción, el me tranquiliza y me dice que no dirá nada, entonces una vez hablado acordamos un día para encontrarnos en privado.
Esa noche aflojaron recuerdos de mi fantaseando con Héctor, él es un chico abiertamente gay, pero es alto y sexi, muy sexi (al menos para mí); recurso que en mis fantasías el penetraba sin preservativo muy despacio, disfrutando el cada instante, después le hacia una rica mamada con lengua (me gusta dar sexo oral a los hombres) y vuelve a penetrarme y se corre dentro mío, luego el me daba sexo oral para después lo penetrarlo rico mientras él se movía muy deliciosamente y me corría dentro. Recordar esa fantasía de antaño me ponía muy ansioso y me consumía la de por sí ya reducida paciencia.
Bueno llego el día, mi familia había salido (si, en mi casa) y me baño, preparo mi cuarto y Héctor llega vestido casualmente con un gorro rojo y negro, le hago pasar y ya no puedo esperar más, le empiezo a quitar el polo y le quiero quitar la gorra, a lo que me interrumpe diciendo: me siento incomodo sin mi gorra (siento que estuvo a punto de decir »me siento desnudo», pero la ironía hubiese sido muy notoria), dejo de lado mis pensamiento y voy a por su pantalón, le acaricio las piernas y le quito todo su jean, luego sigo con su bóxer, donde ya se notaba su miembro, le manoseo su entrepierna y le bajo el bóxer a por mí comida, estoy a punto de darle la mamada de mis fantasías, y me interrumpe: no me gusta el sexo oral, siento que es sucio (eso dando a entender que ni permitiría que le de sexo oral, ni que él me la daría), una vez mi hermana me conto que él era un niño de mami, pero nunca lo creí ya que, Héctor tiene una imagen que claramente dice que es gay, pero también tiene una figura muy masculina y eso me encanta; pienso: bueno, igual ya estamos aquí.
Sin rendirme, le doy un beso, y él me responde con otro, a lo que nos damos mucho besos con lengua que excitan a cualquiera, a mis 17 años solo he tenido una relación, por lo que quiero agarrar practica; los besos me encienden y a él también, a lo que mi mano le agarra su gran pene que debe de medir entre 16/17 cm (buena talla!) y empiezo a hacerle un sube y baja despacio, siento su calor en mi mano, mi calentura puede más y le pido comencemos la penetración, a lo cual él me dice que quiere que yo lo penetre, eso me choco, en otro momento no habría ningún problema ya que soy versátil, pero ya me había mentalizado a ser pasivo en ese encuentro, las ansias de sentir su pene en mi ano, eran gigantes.
Pues entonces repaso mentalmente, no se quita la gorra, no sexo oral para nadie, y no sexo anal para mí, eso me deja muy limitadas las opciones, y ojo que él me conto que él es versátil, bueno una vez más me armo de valor y sigo con el encuentro, mi pene es más chico que el de él, me mide 14/15 cm, en el promedio bueno, entonces vuelvo a besarlo y quiero masturbarlo con mi mano (que al parecer era la única parte de mi cuerpo que lo iba a tocar), y el también empieza a tocarme, siento como sus manos pasan por mi espalda y mis piernas, luego me toca mi pene y me empieza a masturbar, siento como su mano me aprieta el pene y le hace un sube y baja un poco brusco, pues entonces me estoy empezando a molestar, y decido comenzar la penetración, él se pone en 4, no te voy a mentir, siempre me he imaginado como seria penetrar a alguien en 4, pero por lo visto él no se había tomado la molestia de traer lubricante, y la penetración fue muy difícil, su ano estaba súper apretado, se sentía cálido para mi amiguito, eso sí, pero no se sentía cómodo, y para colmo en el mete y saca el condón se rompe, lo volvimos a intentar y se volvió a romper, su ano no estaba para nada lubricado y los condones salían con un olor no tan agradable, no iba a darle un beso negro por nada del mundo, incluso aunque el permitiera el sexo oral, ahí termino todo, para no bajarle los ánimos le seguí besando pero ni el me masturbo ni yo a él. Esta experiencia, mi primera experiencia, termino como nunca pensé que lo haría.
Nos despedimos y seguimos conversando al fin y al cabo seguíamos viviendo cerca. Al final tuve que ponerle fin a toda conversación porque según nos la habíamos pasado bien, y a pesar de los distintos intentos que tuve con él, Héctor no contaba con tacto para estas cosas, no traía lubricante, era muy cerrado en los límites, y al final resulto cierto que era un chico de mami, ya que ellos les llevaban la vida a sus hijos, a pesar de que su hermana tenía una hija y él era mayor de edad.
Bueno amigos, sé que esta lectura no ha sido, como muchas otras que se encuentran en páginas como esta, pero siento que esta ha sido una historia honesta, además en este año he me dado cuenta que el uso de las apps para tener sexo en encuentros casuales son muy útiles y también muy peligrosas, úsenlas con cuidado; los hechos contados son 100% reales, pero los nombres obviamente son cambiados para respetar la privacidad de los involucrados, además este relato lo he escrito para poder contarle a alguien mi experiencia, para poder soltar este secreto que mentalmente me consumía, más adelante contare otras experiencias que si han sido excelentes y muy placenteras.
Moraleja del relato: Nunca pienses que la realidad será como las fantasías, incluso aunque estas sean fantasías normales sin mucha extravagancia.
Me gustaría que si alguien lee este relato me escriba en los comentarios y me diga que tal le ha parecido. Yo lo leeré y le responderé
Adiós y buena suerte a todos.
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