Fantasías de jueves por la noche
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hola de nuevo. Soy Legna y les traigo otro de mis relatos. Anteriormente les conté sobre un chavo que conoci en una cita por medio de una aplicación de las redes sociales, por cierto, les comenté que me encantó esa experiencia y por lo tanto volvimos a repetirlas y seguimos repitiéndolas cada vez que tenemos el tiempo y coincidimos para vernos. Fue un día jueves, yo llegué a mi casa después de un viaje de la ciudad donde trabajo; apenas llegué y después de saludar a mi familia, le mandé un mensaje a mi amigo comentándole que estaba en el pueblo y pregunté qué haría más noche para ver si armábamos un plan para vernos o tomar algunas cervezas, platicar, escuchar música y no sé, todo lo que pudiera hacerse, el pretexto aquí era divertirse sanamente o sexualmente. De inmediato respondió a mi mensaje diciéndome que estaba en su departamento y que si quería podía ir más tarde a visitarlo, así que dijimos que a las 10 p. m. estaría bien para vernos. Cabe contarles que después de quedar de vernos, me preguntó que quería que hiciéramos y yo le dije que quería hacer de todo, entonces el me empezó a mandar fotos por el teléfono donde mostraban muchas posiciones para coger y me dijo que quería probarlas todas conmigo, habían unas muy interesantes, muy intensas para hacerlas pero le dije que estaba bien, que las íbamos a hacer todas, para esto yo ya tenía la verga parada de la emoción y la excitación que me provocaba todo esto. Yo también le escribí un par de cosas que como fantasía sexual, tenía muchas ganas de realizarlas porque las había visto en videos porno y vaya que me habían encantado. Después de cenar un poco, me bañé, me vestí y fui rumbo al encuentro planeado, no sin antes comprar unas cuantas cervezas para amenizar la noche. Entré al edificio y me dirigí a su departamento, toqué la puerta y él me abrió indicándome que pasara; lo saludé y nos sentamos a la mesa para contar cómo estábamos y cosas triviales. Destapamos las cervezas y fumamos algunos cigarros; la cita se estaba poniendo ambientada con la música adicional que escuchábamos. Como hacía algo de calor, me quite los zapatos y le pregunté si podía quitarme la playera para quedarme solo con camiseta y me dijo que si, que entre más desnudo estuviera mejor ( dijo en plan de broma). Él por su parte estaba con short y camiseta también, así que los dos estábamos cómodos. Seguimos tomando un poco de cerveza y yo a cada rato le veía el bulto bajo el short discretamente, no sé si la tenía parada o no pero se veía deliciosamente antojable. El efecto de tomar las cervezas hizo efecto y fui al baño a orinar, al regresar me encuentro a mi amigo viendo videos pornos solo con los boxers puestos y con una tremenda erección, yo no dije nada y me senté en mi lugar para verlo juntos y en broma le dije, “ tu no pierdes el tiempo” acompañado con un par de risas. -¿ qué no te gusta?- preguntó él. Y yo respondí, que sí me gustaba. Se paró frente a mi, bajó su bóxer liberando su verga que estaba roja y palpitante y tomó mi cabeza llevándome hacia su pene para que se lo chupara. Abrí mi boca y empecé a mamarle la polla que estaba lubricada por su liquido pre seminal y que por cierto sabía deliciosa, lo sacaba toda, me la volvía a meter, le chupaba la cabeza, luego volvía a introducírmela completamente. Ël por su parte me culiaba con rapidez cogiéndome la boca con su pene, entrando y saliendo a su antojo y metiéndomela hasta la garganta si era posible. La noche sexual estaba comenzando, sabía que el sexo oral que le estaba dando, solo era el principio de lo que iba a suceder. Apagó las luces, me paró de la silla y empezó a besar y a chuparme el cuello, los pezones, los hombros, en fin, su lengua tenía vida propia sobre mi cuerpo. Yo estaba excitándome demasiado y él lo sintió porque mi verga estaba bien parada chocando contra mi pantalón y mi pantalón rosando en sus muslos. Me quitó la camiseta y luego desabrochó mi pantalón bajándomelos junto con mis boxers y quedándome completamente desnudo al igual que él. Nos besamos en la boca y poco a poco fue llevándome a su cuarto y al llegar a su cama me recosté de espaldas y él se subio sobre mí para seguir besándome el cuerpo, me dio la vuelta después y comenzó a morder mis nalgas muy suavemente, fuerte pero sexy. Las chupaba deliciosamente y luego abrió mis nalgas y su lengua llegó hasta mi hoyito,, el cual empezó a primero a lamer de arriba hacia abajo, después a tratar de meter su lengua empujando hacia adelante como si fuera un pequeño pene y luego a chuparlo; la combinación de las 3 cosas me estaban provocando contracciones en mi cuerpo que hacía que me retorciera del placer que estaba sintiendo en esos momentos. Le dije que quería hacer un 69, y entonces nos pusimos de lado y el me mamaba la verga y yo la de él. Nuestras bocas estaban ocupadas con nuestros trozos de carne, nuestras lenguas lamían nuestros glandes , probábamos nuestros liquidos preseminales y nos gustaba a los dos. Que escena tan rica, digna de ser grabada. Un rato después, sacó su verga de mi boca, se puso frente de mi y me dio la vuelta, haciéndome la pierna a un lado y volviendo su lengua a chupar mi culito, a lubricarlo con su saliva, yo sentía mi culo empapadísimo de tanta saliva. Luego sentí un dedo, el cual usó para comprobar que mi culo estaba listo para recibir verga, esa verga que hace rato tenía en mi boca, ahora estaba lista para follarme, para meterse hasta dentro de mi y bombearme fuertemente. Me tomó de mi pierna para abrirla mas y luego sentí como la cabeza de su pene la colocó en la entrada de mi ya lubricado ano, y poco a poco fue empujándolo , hasta que por fin pude sentirla dentro, mientras el seguía empujando para que todo el largo de su trozo de carne estuviera taladrándome, no quería tener nada afuera mas que sus bolas, y así era, todo a excepción de sus bolas estaba afuera, porque su verga estaba completamente dentro de mí. Entonces empezó el mete y saca, primero lento y suave para acostumbrarme a su grosor y luego la velocidad iba en aumento, los movimientos que al principio eran suaves, ahora eran fuertes y rapidos, yo gemía y el a cada gemido que daba lo metía con más fuerza. Me pidió entonces que me pusiera en cuatro a la orilla de la cama y en esa posición seguía cogiéndome de una manera espectacular porque sentía que entraba mas adentro y que me llegaba hasta mis paredes intestinales, yo paraba mas el culo para que su verga entrara mucho mas de lo que ya estaba adentro y el diciéndome- ¿ te gusta verdad? – dime que te gusta- y yo respondiendo y gimiendo al mismo tiempo – sii, me gusta mucho, metelo más, con más fuerza. Plasss!!! Sonó fuertemente, una nalgada y después otra, me pegaba fuertemente y ese plus para mí me encantó porque era la primera vez que lo hacíamos. De repente volvió a sacar su verga de mi culo y me dijo que iba al baño a orinar y le dije que yo también quería hacerlo, pero le dije que no me dejara de coger por lo que, ya parados, puse mi culo en su verga, me lo acomode y me ensarte yo mismo para caminar rumbo al baño. Me puse frente a la tasa y empecé a orinar con gran esfuerzo por que aun estaba un poco erecto mi pene, y cuando terminé me dijo el que ahora quería orinar, pero le dije: – orinate dentro de mi, es una fantasía que tengo. El respondio que no iba a poder y yo le dije que lo intentara, que si se podía. Me pidió que pusiera las manos en la taza, y no me moviera y woooww, sentí que mi interior se llenaba, que se inflaba de algo caliente, era su orin, lo estaba haciendo, me estaba cumpliendo mi fantasía, que delicia sentía. Todo su orin había sido depositado dentro de mi cola, un enema de orines dentro de mi estomago. Sacó su pene ya satisfecho y yo quede en el baño para sacar todo el orin de mi estomago el cual sentía a chorros, la verdad me sentía muy bien, sabía que me iba gustar y así fue. Me duché para lavarme bien y regrese al encuentro nuevamente, él yacía en la cama acostado jugándose la verga aún dura y me dijo, – ven siéntate aquí, quiero que te la metas tu solo y me cabalgues-. Lo hice, me subi a la cama abriéndome sobre sus piernas y poco a poco fui bajando colocando su pene a la entrada de mi trasero y mientras me masturbaba fui metiéndome su verga, la cual entró deliciosamente y entonces comencé a subir y bajar a mi ritmo, lento, rápido, yo manejaba la situación a mi antojo. Me cansé pronto por la fuerza que hacían mis piernas, así que nos paramos, puse mis manos sosteniéndome de la pared agachando el cuerpo un poco y alzando mis nalgas y zaas, de un solo golpe me metió la verga y fuertemente empezó a cogerme, lo hacía muy rápido y fuerte, yo empujaba mi trasero hacía atrás ayudando a la penetración, sentía que me la metía toda, la sentía enorme y larga dentro de mi. Por ratos me dolía, pero un dolor rico, de esos que dices si me duele me duele, pero no lo saques, un dolor que no quieres que pare jamás. Volvió a salirse de mí nuevamente, tomó una toalla, la colocó en su piso y me dijo que me acostara de espaldas, obedecí, alzó mis piernas llevando mis pies hasta atrás casi haciendo chocar los dedos de mi pie al piso, de tal manera que mi culo quedaba exactamente apuntando hacía el techo, él se volteó quedando de espaldas a mis pies y me metió la verga en esa posición ( algo extraña, pero muy gozosa), me cogió un rato de esa manera y cambiamos sin tardar mucho puesto que aunque yo sentía muy rico y él también, para mí era una posición algo cansada. Sobre la toalla, me puso de a perrito, escupio un poco de saliva en mi ano y empezó a meterme sus dedos muy rápido, empezó con dos dedos y luego tres eran los dedos con los que me estaba cogiendo, sentía mi ano super dilatadísimo porque sus tres dedos eran mucho mas gruesos que su pene, habían momentos en que me dolía y le decía que más despacio pero poco caso me hacía, estaba como hipnotizado en su labor de meterme los dedos a su antojo, no importaba mi dolor porque en el fondo el sabía que me estaba gustando. Después de un rato de estarme follando con sus tres dedos, solo sentí que un dedo era el que estaba metiendo y lo dejo un rato ahí, dentro de mi culo, se puso detrás de mí y lentamente fue colocando su pene en mi hoyo sin sacar su dedo hasta que logro meterlo, y empezó nuevamente el mete y saca, el dedo servía como dilatador mientras que su pene era el que me penetraba, era una sensación que nunca había sentido, ser cogido mientras un dedo permanece dentro de mi culo. Aceleró sus movimientos, creo que el dedo hacia que mi culo apretara mas su pene y esa sensación que sentía lo estatba llevando al extasis, metía y sacaba su pene con un ritmo impresionante, yo me masturbaba para sentir más placer y el me cogía y me cogía con mucho frenesí, me dijo que ya no aguantaba, que iba a venirse, me sacó su pene rápidamente, me tomo de los cabellos y ohhhhh por dios, chorros de leche, no recuerdo cuantos, pero fueron varios, cayeron en mi cara llenándomela por completo al tiempo que el lanzaba quejidos fuertes que hacían eco dentro del cuarto. Que rico le dije, me encantó. Espérate que aún no acaba me dijo, tomó su pene y con su glande recogió cada gota de semen que había dejado en mi cara, juntaba un poco y me lo ponía en la boca para que yo lo chupara, su pene era como una cuchara que servía su semen directo a mi boca, hasta que me trague hasta la última gota de leche que su verga sacó. Me paró, me besó y fue a bañarse. Yo tomé una servilleta y me limpie la cara y fui a la cama a recostarme, aún con la verga parada porque yo no me había podido venir. Cuando el llegó a la cama, fui al baño, me lave la cara, oriné y volví al cuarto, encontrándomelo dormido, desnudo y roncando. Comencé a mamar su pene sin lograr ponerlo erecto y él al parecer sin sentir nada, pero no me importo, seguí chupándolo aun así flácido y comencé a masturbarme, a jalármela cada vez más rápido porque quería venirme, quería sacar mi leche yo también. Estaba a punto de llegar al climax y el se despertó ( señal que no estaba dormido) movió su cabeza hacia a mi, yo acerque mi pene y el por inercia abrió la boca, coloque mi verga dentro y empecé a disparar chorros y chorros de leche dentro de su boca, él los recibió gustoso y se los tragó todos. Nos fuimos a duchar juntos nuevamente, yo me vestí pues tenía que regresar a mi casa, nos dimos un beso, yo me retiré y el se fue a dormir pues estaba muy cansado me dijo.
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