Feliz cumpleaños Diego
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por JosephE.
Actualmente es como yo, tiene 21 años, es de piel blanca, ojos color marrón claro, practica los mismos deportes que yo he incluso tampoco tiene el cuerpo muy marcado.
Volviendo a la historia. Cada cumpleaños, nos festejamos haciendo lo que uno le hace al otro, ya sea, una fiesta, una cena, una pijamada, un viaje etc. El cumple años el día 21 de Julio, iba a cumplir 19 años, así que los dos íbamos a ir a un parque acuático que está cerca de done vivíamos.
Ese día fue martes, salimos como a las ocho de la mañana, los dos nos subimos a su coche e hicimos el viaje de ida al parque, fue como una hora de ida, en fin, llegamos y nos dirigimos a comprar las entradas, no había mucha gente ese día y eso que eran vacaciones, entramos, sacamos las mochilas que traíamos y nos dirigimos a el vestidor, sacamos nuestros trajes de baños que eran una bermuda azul con plantas verdes y la de el una bermuda roja a cuadros, nos cambiamos de ropa y guardamos el resto en las mochilas, después las fuimos a dejar a la paquetería y de ahí a disfrutar del parque.
Estuvimos en el parque de las nueve de la mañana a seis de la tarde, pero antes de irnos sucedió lo menos inesperado de toda mi vida.
El parque cerraba a las seis así que como ya faltaba una hora para cerrar le dije a Diego.
Yo: ¿Oye Diego? Y si ya nos cambamos para irnos.
D: Órale, va, pero yo me quiero relajar antes de irnos.
Yo: ¿Relajarte? ¿Dónde?
D: Si, en cada vestidor hay servicio de sauna, regaderas, masajes.
Yo: Entonces vámonos para que alcances lo que quieres
D: Si, pero hay que ir a los vestidores que estas hasta haya atrás. Haya casi ni hay gente.
Fuimos a recoger las mochilas a la paquetería. Llegamos a los vestidores de hasta atrás, era un edificio de dos pisos color blanco, entramos por una puerta de cristal grande, al pasar, hacia la derecha estaban los vestidores de mujeres y a la izquierda los de hombres, obviamente entramos a los de hombres.
Entramos y lo primero que había, era una habitación grande con 3 pasillos llenos de casilleros rojos, los dos caminamos y Diego se regresa al cerrar la puerta y dijo.
D: La cierro para tener más privacidad, jaja.
Yo no le preste mucha atención a eso. Y caminamos hasta llegar a unos casilleros, en el medio de cada pasillo había una banca entonces los dos nos sentamos y nos empezamos a desvestir, me quite la bermuda y antes de quitarme el bóxer que traía puesto, recordé que en los 16 años de conocer a Diego nunca había estado desnudo frente de él, solo he estado semidesnudo pero nunca desnudo e igual él. Así que mire discretamente a Diego y vi que el ya estaba desnudo, entonces me quite mi bóxer y lo olvide.
Agarre mi mochila y la metí al casillero, lo cerré y me senté para ponerme la toalla y al subir la mirada vi a Diego frente a mi ¡TOTALMENTE DESNUDO! Vi su verga como de 18 cm. Y unos huevos grandísimos, nunca había visto el paquete de Diego, me quede sorprendido de ver semejante verga, él me dijo.
D: Vamos primero al sauna para relajarnos ¿No?
Yo tratando de evitar ver tremenda verga le conteste
Yo: Ve tu primero deja me pongo la toalla
Entonces se dio la media vuelta y al darse la vuelta dejo ver su culo, unas nalgas redonditas y con algo de vello y le grite.
Yo: ¡Eh, Diego! ¡Que buen culo te cargas papito! ¡Jajajaja! (En tono de broma)
D: ¡Si lo sé! ¡Jajajaja!
Me levante y avance a otro corredor, hasta el fondo estaban las regaderas, a la derecha el sauna individual y a la izquierda el sauna general. Entre al sauna general, de nuevo era una habitación grade, de mosaico color blanco y unas bancas de madera en las orillas. Yo mire a la izquierda y ahí estaba Diego, abierto de pies dejando ver su tremendo paquete, como era la primera vez que lo veía desnudo note que se recortaba los vellos del pene, que tenía unas piernas muy velludas y unos pies muy largos como de 28.5 cm. Me senté a un lado de él y disfrutamos del vapor como quince minutos. En esos minutos sentía que él me miraba mucho. Entonces se levanta y me dice.
D: Ya hay que ir a las regaderas para irnos, pero deja ir por el jabón y el shampoo para bañarnos.
Yo: Esta bien
Cerro el vapor, nos levantamos yo me fui para las regaderas y el a los casilleros. Otra vez era una habitación grande, con mosaico blanco y en las orillas las regaderas pero divididas en cuatro secciones por un pequeño muro de un metro.
Me dirigí hasta el fondo de las regaderas, me pare frente de la regadera y abrí la llave. A los pocos segundos llego
Diego y me dijo.
D: Aquí está el jabón y el shampoo.
Yo: Gracias
Y mire discretamente su verga y me sorprendí porque ¡ESTABA A FULL! ¡TENIA BIEN PARADA LA VERGA! Pero me hice el disimulado, él se puso en una regadera frente a la mía y mientras yo me enjuagaba sentía que él no dejaba de verme, pero ni yo tampoco podía evitar verlo, así, ¡desnudo!
Después de bañarnos, cerré la llave y Diego me dice
D: ¿Ya acabaste?
Yo: Si, pero te espero en los casilleros
D: ¡No! Espera, ven por favor.
Yo me acerque a donde estaba el y me dijo
D: Mira, estos años de conocernos nunca te había visto desnudo, y creo que me impactaste ya que tú también tienes un buen culo. Pero… Algo más… Hace dos años me di cuenta de que me gustas y no como amigo sino como algo más.
Yo quede impactado de que mi mejor amigo de toda la vida me confiese que le gusto, le conteste.
Yo: Pues, la verdad no sé qué responderte estoy sorprendido. Soy hetero, me alegra que me confieses que eres gay, pero… ¿No pudiste haberte esperado a que estemos en casa?
D: No, porque si no nunca habría podido hacer esto
Él se agacho y tomo mi verga en sus manos la empezó a masajear de arriba abajo, se acercó más y me empezó a chupar la verga y con sus manos apretaba mis huevos, su lengua lambia mi glande y hacia que cada vez más me pusiera más full, cada vez lo hacía más rápido metía y sacaba mi verga de su boca, era una sensación de placer que jamás había sentido, Diego llego al punto de que se tragaba mis 17 cm. de verga. Su lengua no dejaba de lamer mi verga y ahora hasta me mamaba los huevos era placer puro en cada chupada sentía que me venía.
D: Que sabrosa verga traes
Yo: ¡Oh si, lo sé! ¡Ahhhh! ¡Así!
Después de como diez minutos que me mamara la verga. Lo puse de pies y de dije.
Yo: Ahora mi turno, quiero probar esa verga
Me hinque y tome su tremenda verga en mis manos y la empecé a chupar y a lamer, yo no pude tragarme tremenda verga pero igual él lo disfrutaba, al pasar como diez minutos, me dijo.
D: Cógeme, cógeme por favor quiero ser tuyo.
Yo: Esta bien serás mío.
Me puse de pie cerré la llave de la regadera y nos fuimos a los casilleros. Él se puso en cuatro en la banca y yo detrás de él y escupí en mi verga y poco a poco la fui metiendo a su culo.
D: ¡Ahhh! ¡Espera lento que esa verga me rompe el culo!
Y poco a poco le fui abriendo el culo a Diego, cada vez que metía mas mi verga el gemía más de placer, cada vez era más grande el hoyo de su culo y cada vez era más el placer que sentíamos los dos. Metía y sacaba mi verga, su culo se sentía caliente y cada vez más profundo, al pasar como quince minutos él se volteo quedando frente a mi yo me acerque a él y nos besamos como locos enamorados, mi lengua sentía su lengua , entre cada beso era una metida y sacada de verga cada vez más espectacular, estábamos sudados parecía que no nos hubiéramos bañado, el olor que se podía respirar era aquel que había después de cada práctica. Cada vez el venirse era más evidente el placer se hacía más intenso las enculadas eran más rápidas, los gemidos más fuertes, hasta que le grite.
Yo: ¡¡ME CORRO!! ¡¡NO AGUANTO!! ¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhh!! ¡¡Siiiiiiiiiiii!!
Me deje venir, sentía como de mi verga salían los chorros cargados se semen y dejados en el culo de Diego. Se llenó de tanto semen que se salía por los lados. Diego grita.
D: ¡¡ME VENGO!! ¡¡EXPLOTO!! ¡¡AQUÍ SALE MI LECHE!! ¡¡Ahhhhhhhhhhhhhhh!!
Y de su verga salían y salían chorros y chorros de semen, no dejaban de salir, salía tanto semen que alcanzo para llenarme la cara.
Deje su culo escurriendo de semen, y el me dejo la cara llena de su semen rico. Los dos agotados, sudados y agitados estábamos acostados en la banca, lo dije yo.
Yo: Feliz cumpleaños Diego, feliz cumpleaños. Y lo bese en la boca.
Esta solo fue una de tantas historias que he tenido con Diego. Después les contare el resto.
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