FIEBRE DE SABADO A LA NOCHE

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.

Yo tenía en ese momento 18 años recién cumplidos. Si bien ya sabía mi tendencia sexual y no me disgustaba para nada, al contrario había decidido disfrutarla al máximo.

Ya había tenido experiencias con otros hombres, la primera había sido seis años atrás. Pero esta fue especial.

Ese día había salido a tomar algo con un amigo que si bien es heterosexual no tiene ningún problema, al contrario, siempre me alentó cuando se me atacaba por eso. Y nunca le molestó como yo estuviera vestido, obviamente con el nunca pasó absolutamente nada.

Yo había salido vestido para pasar una noche de sábado genial. Sin ser travesti me gusta usar ropa ajustada, no es por ser presumido pero mi cuerpo y sobre todo mi cola es envidia de muchos. Incluso hago ejercicios para mantenerla bien durita y redondita.

Me vestí para la ocasión. Un pantalón de lycra bien ajustado color negro grisáceo con franjas violetas. La verdad me veía muy sexi.

Luego de unas tres o cuatro cervezas con mi amigo decidí volver a mi casa y el a la suya.

Mientras iba caminando para tomar el ómnibus, por una calle tranquila veo un auto que me seguía de cerca.

Al verlo al principio me puse un poco nervioso pero al pasar por una parte oscura y ver que no me hizo nada, solo miraba, empecé a recrear su mirada parando la cola un poco mas y caminando de manera mas sensual.

Enciendo un cigarrillo y en eso veo que el auto se detiene al lado mío y el conductor me pide fuego. Lo miro y era un muchacho de unos 20 años, muy lindo de cara y un cuerpo atlético, la verdad súper guapo.

Le doy el fuego y veo que demora en encender su cigarrillo y me mira de arriba abajo, yo aprovecho para colocarme en una pose mas linda para que me vea mejor.

– A donde vas? – me preguntó

– Iba para mi casa – respondo

– ¿por qué ibas, estas pensando en cambiar de idea?

– Algo por el estilo, pero no se a donde, además estoy solo

– Yo también – responde

Solo me quedé mirándolo con una sonrisa pícara, el también me miraba. Me devuelva el encendedor y me dice

– Conozco un lugar cerca de acá. Donde podemos tomar algo tranquilos. Si querés, te invito.

– Y bueno, vamos, primero decime como te llamas

– Carlos y ¿vos?

– Jhony

Subo al auto. Debo de reconocer que no soy de subir a cualquier auto, pero si tengo ese don de darme cuanta cuando alguien es buena gente o al menos de confianza.

A pocas cuadras de ahí, nos detenemos y entramos a un pub que resulto ser un boliche gay, nos sentamos en una mesa y tomamos dos cervezas, que sumadas a las que había tomado antes me empezaron a hacer efecto.

En eso siento necesidad de ir al baño, se lo hago sabe a Carlos y emprendo camino al mismo.

Mas de una mano acarició mi trasero en el viaje al baño, obviamente no me importó mucho. Al contrario, me pusieron mas caliente.

Vuelvo a nuestro lugar y le comenté a Carlos que me tocaron el culo unas cuantas personas, q lo que el responde que es común acá.

– Quedate tranquilo que yo te cuido – me dijo

Y sin pensarlo mas le estampé un beso que Carlos respondió con todas las ganas. Sentir su lengua alrededor de mis labios fue muy gratificante.

La siguiente cerveza la tomamos en un apartado donde había sillones y pudimos platicar sin problemas, mientras nos besábamos y nos acariciabamos mutuamente

– Que lindo que estas Jhony – me decía a cada rato

– Vos tambien papito – le dije

Nuestra exitación era mutua y evidente

Nos fuímos del boliche subimos al auto y Carlos me llevó a su apartamento. Loúnico que me dijo que yo no sabía era que vivía con un amigo pero me tranqulizo el saber que si me molestaba esa presencia le decía que se iba

Llegamos a su apto y conoci a su amigo Marcos que era tan o mas lindo que Carlos y también elogió mi belleza.

Encendimos un cigarrillo mientras charlabamos y yo sentado al medio de dos hombres muy hermosos me sentía en el paraíso.

En esa Carlos me vuelve a besar y yo inconscientemente (o no) me paré a besarlo mejor y con el culo apuntando a Marcos para que el también me viera.

En esa Marcos tambien se acerca y empieza a refregarme, y yo no me resistía mientras carlos me besaba el cuello Marcos tambien empezó a hacer lo mismo. Yo ya desesperado quería tener sexo a toda costa.

Le empecé a sacar la camisa a Carlos y a besarle el pecho mientras Marcos me refregaba y tocaba mis tetas Yo ba¡jaba mi boca hasta llegar al pene de Carlos. Ahí lo tome con mucha ternura y me lo metí en la boca poniéndome en cuatro patas mientras Marcos me bajaba el pantalón y buscaba mi ojito. Yo m¡no podía creer que estuviera entre dos hombres mas que divinos y mientras Marcos me acariciaba el ano yo se la mamaba a Carlos. Veía las estrellas.

En esa le digo a Carlos.

– Cambiáme así se la chupo a el.

Me dí vuelta y se la empiezo a mamar a Marcos mientras Carlos me la introduce en el culo de un saque, viendo que ya tenía experiencia yo jadeaba de placer no querí que esto terminara nunca. Carlos empujaba cu verga dentro de mi culo y entraba y salía con cada vez mas velocidad mientras yo se la chupaba a Marcos, en esa Marcos dice que se va a venir y Carlos apuró la velocidad. Se vinieron prácticamente los dos a la vez Carlos en mi culo y Marcos en mi boca. Fue algo maravilloso. Nunca había sentido una sensación tan linda y eso que ya hacía varios años que tenía experiencias con hombres de todo tipo, incluso con adultos.

Nos fuímos a limpiar y nos quedamos los tres acostados besándonos y acariciándolos cuando a Marcos se le para de nuevo y me la introduce en el culo. Nuevamente el placer y la lujuria invadieron mi cuerpo.

Con el tiempo nos seguimos viendo de vez en cuando los llamo y nos encontramos en su apartamento. A veces con uno y a veces con otro.

Si quieren saber de otras veces. Mi e mail es jhonymelaslavo2003@yahoo.com.ar

Escriban con gusto les cuento. Besos