Fiesta de pijamas

4 niños jugando a videojuegos y algo más….
En mi relato de hoy voy a contaros una experiencia que tuve con un par de amigos y el hermano pequeño de uno de ellos. Éramos 3 niños de 7-8 años y el hermano pequeño de uno que tenía 6. A uno de ellos lo introduje en mi primer relato, Jorge, mi otro amigo, Alex, y su hermano pequeño, Martín.

Todo empezó de forma normal, era viernes, y Jorge y yo íbamos a ir a dormir esa noche a casa de Alex, como era normal, nos íbamos turnando cada semana una casa en la que quedarnos a dormir. Ese día, como muchas otras veces, los padres de Alex salieron y nos dejaron a cargo de Raúl, el hermano mayor de Alex y Martín, aunque no es relevante en este relato, mientras no lo molestásemos en su habitación podíamos hacer lo que quisiéramos.

Así que como una tarde normal llegamos a casa de Alex y nos pusimos a jugar con la consola, turnándonos. Al cabo de un rato, para hacer el juego más entretenido decidimos imponer penalizaciones al que perdiera. En un principio las penalizaciones las eran tonterías, como hacer cosquillas hasta que no pudiera más. Casi siempre perdía Martín por lo que estaba ya cansado y enfado por las penalizaciones.

Seguíamos jugando cuando la madre de Alex nos llamó para cenar, cenamos tranquilamente los cuatro en la cocina, cuando acabamos Martín se fue a duchar y Jorge y yo aprovechamos para contarle a Alex lo que nos había sucedido en los baños del parque. Alex excitado con lo que le habíamos contado propuso repetirlo entre nosotros tres, pero Jorge propuso hacer que Martín formara parte también, y así decidimos empezarlo todo con las penalizaciones.

Cuando Martín volvió empezamos a jugar de nuevo, y la primera ronda la perdió él, por lo que Jorge le mandó como penalización quitarse los pantalones del pijama, el niño lo hizo a regañadientes, quedándose en calzoncillos. En la siguiente ronda Jorge y Alex quedaron empatados en el último puesto y yo les dije que debían quitarse los pantalones y la camiseta. En la siguiente ronda, perdí yo y me impusieron la misma penalización.

Nosotros ya excitados con lo que habíamos planeado se nos notaban nuestros pitos duros en los calzoncillos, al igual que a Martín, que no sabía por qué se le había puesto duro. Nos preguntó que qué le pasaba a su pito, y le dijimos que nos lo enseñara. Él se bajó los calzoncillos y nos enseñó su pequeño pito, nosotros le dijimos que estaba así porque quería jugar y nos quitamos nuestros calzoncillos para enseñarle nuestros pitos también duros.
Una vez desnudos los 4, nos siguió preguntando que como se jugaba con el pito y Jorge para enseñarle le dijo que se tumbara en el suelo, él se puso de rodillas a su lado y se agachó para meterse su pene en la boca, provocando una risita del niño. Alex y yo mientras veíamos la escena nos tocábamos el pito el uno al otro, hasta que se puso de rodillas y se metió el mío en la boca. En eso estábamos los 4 sin saber que estábamos siendo observados.

Jorge decidió cambiar de postura y ahora poner a Martín a comerle la polla mientras él se la comía a Martí, en posición de 69, quedando Jorge encima del pequeño. Alex y yo juntamos las puntas de nuestros pitos, rozándolas entre sí y dándonos mucho gusto.

Al poco rato, Martín dio un pequeño gemido, señal de que había llegado al orgasmo, aunque sin correrse obviamente, y nos dijo que tenía sueño y se iba a dormir ya, se vistió y se fue a su habitación, dejándonos a los tres. Jorge que quería seguir chupando polla, se puso de rodillas frente a Alex y a mí y empezó a chupar, intercambiando las pollas.

Yo también quería comer polla, ya que aún no lo había hecho y les propuse que lo hiciéramos en forma de triángulo, yo a Alex, Alex a Jorge y Jorge a mí. No duramos mucho, a los 15 minutos más o menos, los tres tuvimos un orgasmo seco.

Nos preparamos para ir a dormir, y antes de acostarnos le conté lo que había pasado con mi primo y mi tío. Ellos me escuchaban con envidia y con ganas de repetir, pero decidimos dejarlo para el día siguiente.

Ya sé que no es el relato más excitante del mundo, pero solo es la primera parte, en la segunda entra en juego el hermano mayor, Raúl. Gracias por leer.