Fiesta en el orfanato (RELATO LIGUERO)

Un evento de caridad en un orfanato me cambio la vida y hace que me enamore de alguien inesperado..
Hola queridos lectores espero que les guste lo que les voy a contar. RELATO LIGUERO

Me presento mi nombre es Jesús, tengo 32 años, soy soltero por decisión de la otra persona que me dejo por otro, mi complexión no es la gran cosa, no tengo los músculos marcados, pero me mantengo en forma, pero impresionar a la que me interesa, soy maestro de primaria, ya que siempre me gusto trabajar con niños.

Lo que les voy a contar paso antes de esta maldita pandemia, por hay a inicios del 2018, por motivos de caridad fui a un evento para recaudar fondos que organizaba un orfanato de mi ciudad, era como una pequeña feria donde estaban los encargados y  los niños que vivían ahí.

Al momento me entrar me recibe una maestra acompañada de una niña algo ya mayor que seguía viviendo con ellos, les pague la entrada y procedo a ver los pocos lugares que pusieron, algunos juegos, puestos de comida y exposición de arte de los niños, mientras pasaba de un local a otro, se podía ver a los niños jugar a la lejanía otros ayudaban en los locales de venta, compraba algo para comer y me dirigí hacia la exposición de arte para ver que me gustaba.

Mi sorpresa fue cuando vi una pintura no muy buena, pero lo que me gusto fue lo que estaba pintado, era hermoso paisaje verde, con arboles y algunos animales alrededor de un pequeño lago, fue tan majestuosa, que le comente a la encargada que quería comprar esa pintura y que me gustaría, conocer al que pinto ese hermoso cuadro.

Cual fue mi sorpresa al ver a la encarga llamar a un niño de no mas de 10 años que estaba jugando futbol en la cancha del fondo, todo mi vista se centro en ese niño, lo demás se oscureció ya que no le tomaba importancia, verlo caminar con un short blanco de tela delgada para jugar fut, de esos que van más arriba de la rodilla, una camisa roja brillante que hacia que su piel se viera más blanca de lo que era, su cara tan fina que hacían juego con sus ojos color miel y su pelo castaño claro casi parecía güero, su piel brillaba por la capa de sudor que tenia por estar jugando.

Maestra: Hola señor, aquí esta el niño que pinto el cuadro. – me decía mientras sacudía su mano frente mi cara, ya que no le quitaba los ojos al niño.

yo: ¡heee!, a si, hola. – le conteste mientras levantaba la cara y parpadeaba rápido para enfocarme.

Maestra: Le decía el Nicolás, es el niño que pinto el cuadro, ¡ándale Nico, saluda al señor!

Nicolás: hola, es un gusto señor, me da gusto que quiera comprar mi pintura.

Su voz chillona de niño, hizo que mi corazón latiera más rápido de lo común, y cuando estreche su mano sentí que mis piernas me temblaron, era la primera vez que me pasaba esto con alguien de mi propio sexo y mas con un niño.

Yo: hola, mucho gusto, déjame felicitarte, es una gran pintura que hiciste, vas a ser un gran artista.- le comente con la voz temblorosa y sentía que empecé a temblar, «- estoy nervioso-» pensé.

Nicolás: muchas gracias, pero me gusta más jugar futbol, que estar haciendo eso.

Después de esa pequeña platica, le pregunte si me dejaba invitarle algo para tomar porque lo vía acalorado, a lo que me contesto que si, antes de irnos a buscar algo de tomar, saco mi cartera y le pago a la maestra por la pintura, ya con la pintura en mano, nos pusimos en marcha a comprar un agua, ya estando en eso me pregunto si le podía comprar unos nachos, que tenia muchas ganas de probarlos, porque era una comida que muy pocas veces le daban, yo con gusto le dije que si. Si por mi fuera le compro todo en la feria pero no me quería ver exagerado.

Ya en la platica mientras compartíamos un plato grande nachos y un agua de Jamaica, me comento que vivía ahí desde los 5 años, ya que su madre falleció y ningún familiar lo quiso recibir porque era hijo de un vastardo, pero que no era tan malo vivir ahí, que tenia muchos amigos, pero que los más grandes lo molestaban por que era muy pequeño.

La tarde iba pasando y la noche empezó a caer, nos avisaron que el evento se estaba terminando que nos retiráramos, durante toda la tarde no me aparte de Nicolás, me presento a sus amigos, pero no les prestaba atención, se fue a jugar futbol y lo seguí para verlo correr, cada vez que metía un gol o hacia un buen paso lo felicitaba y gritaba por él. Antes de irme, me despedí de él y le pregunte que si le gustaría que  volviera para pasar un día juntos si, el con una hermosa sonrisa me dice que si.

Ya en mi casa me di cuenta que hace mucho tiempo no me la pasaba tan bien con otra persona, pero lo mas extraño me paso esa noche.

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Hola mis estimas lectores, esta es una historia ficticia, espero les guste y cualquier comentario es bien recibido, lo extenso del relato va a depender de la inspiración que tenga el día que lo escriba.

Noes vemos en el siguiente relato.