FIESTA PARA TRES VERGAS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Un día me dijo que tenía un compañero de otro trabajo que andaba en los 21 años y como nunca había probado sexo con un hombre le gustaría iniciarlo conmigo en un trío con él, ya que el muchacho era muy tímido y con él solo no aceptaba hacer nada.
Los pocos encuentros íntimos que habíamos tenido con Salvador fueron bastante buenos por eso acepte hacer un trío con su amigo, aunque no tenía idea de lo que iba pasar ya que el muchacho según había dicho mi amigo era tímido pero quería hacer algo diferente porque las mujeres con las cuales había tenido sexo no lo habían dejado plenamente satisfecho y quería saber si haciendo algo distinto podría llegar a lo máximo del placer.
Salvador inventó una despedida de un compañero de trabajo como excusa para salir un sábado a la noche para que su mujer no sospechase nada de lo que él intentaba hacer.
Elegimos ese día porque teníamos libre en nuestros respectivo trabajos y a las nueve de la noche los tuve a los dos tocando el timbre de mi puerta.
Cuando les abrí la puerta Salvador me dio un beso en la mejilla de esos que hasta los policías de Montevideo últimamente acostumbran a darse en plena calle y en cualquier sitio donde se encuentra dos amigos o camaradas.
Luego me presentó a Richar, que así se llama el muchacho sin la d final, le tendí la mano para saludarlo pero a pesar de su timidez me dio un beso en el mismo lugar que aun tenía restos del húmedo ósculo que me había dado nuestro amigo.
Me extrañó que Salvador trajese un bolso pero inmediatamente después que los hice pasar me enteré del contenido de ese bolso.
Nos sentamos en el living donde pude ver que en el interior del bolso había un video porno y unas cuantas latas de cerveza, pero por lo que se notaba el Richar para darse valor se había bebido un par de ellas pues faltaban de la funda que contenía las cervezas.
Yo estaba un poco extraño, ya que con Salvador teníamos confianza pero con ese chico debutante no tenía ninguna y si él estaba cohibido por la situación yo aun siendo zorro viejo también me sentía incómodo, por eso me tomé una cerveza para ahuyentar los falsos pudores que rondaban por mi cabeza.
Todos bebimos sendos tragos del líquido dorado hasta que el silencio fue interrumpido por la voz de Salvador me dijo:
-Dónde tenés el video, así ponemos esta película y nos vamos pre-calentando mirándola.
Me levanté y nos encaminamos hacia mi dormitorio donde tengo ese aparatito, lo encendí y puse la película mientras el Richar seguía muy nervioso y con una carita de cordero degollado que lo hacía parecer un becerrito indefenso esperando al lobo que se lo iba a comer o al lobo que él iba a comer.
La película era hetero, de una mujer con dos tipos, pero en determinado momento uno de los tipos se la empieza a chupar al otro mientras la mujer miraba muy asombrada por lo que estaba sucediendo pero unos segundos más adelante cambió la cosa porque no le incomodaba para nada y se puso a hacer de todo con los dos.
Los tres sentados en mi cama mirábamos esas escenas, hasta que Salvador me pasó el brazo por los hombros y dándome un beso en el cuello me dijo:
-Que pensás hacer hoy?
Haciéndome rogar le contesté:
-No sé eso depende de ustedes si quieren seguir viendo la película o quieren acción…
El muy tímido y nervioso Richar contestó por los dos:
-Tengo la verga muy dura!! Puedo sacarla quiero que me hagan algo para aliviarme…
A ninguno de los tres nos interesaba ver una película, solamente queríamos sexo de la forma que fuese para saciar nuestros deseos reprimidos quien sabe por cuantos días y pasamos a la acción ante la propuesta de Salvador.
Yo estaba sentado en medio de los dos por eso pasé el brazo por la cintura de Salvador y con la otra mano comencé a sobarle el bulto que a esas alturas estaba muy crecido por la excitación producida por esos dos tipos chupándose como locos mientras la mujer los miraba.
-No vas a tener que hacer mucho esfuerzo para que se me pare si ya está casi lista para clavarla en tu culo!!
Cuando se desabrochó la bragueta se me iluminó la lamparita, le pedí que se detuviese, fui hasta el placard y volví con la cámara en mi mano, pero como él no quiso que le tomase una fotografía solamente acerté a tomar una de su mano metida entre sus ropas.
Con la otra mano me hizo un gesto de desaprobación por eso deje la cámara sobre la mesita de noche y me dediqué a mirar como extraía su verga de entre sus ropas que después que miren la foto que pude tomarle diré como estaba.
A desabrocharse su bragueta su verga bastante bobona pero con un tamaño agradable saltó hacia fuera, para una buena chupada estaba en el tamaño exacto por eso me agaché para darle unos besitos ante de introducirla en mi boca pero al hacer esto mis nalgas se despegaron de la cama quedando mi cuerpo medio inclinado por eso pude sentir una mano que muy tímidamente me acariciaba esa parte que aun cubría la tela de mis pantalones.
La timidez se le había pasado o fue instintivamente que quiso probar lo que tal vez comería?
Con la verga de Salvador en mi boca y sin ver lo que sucedía detrás de mí al tanteo busqué el bulto de Richar para conocer su tamaño y efectivamente el guacho la tenía muy parada, no sé si por el efecto de la película o porque había venido a eso a hacer que se la bajasen por eso por un momento abandoné la pija de Salvador para decirle:
-Esto que ocultás allí dentro es todo para mi?
No me contestó nada simplemente se puso de costado arrimándome el bulto contra mis nalgas para luego comenzar a fregármelo allí muy despacio como con miedo de que lo retase.
Auque era excitante no era la situación ideal, los tres aun estábamos vestidos, solamente la verga de Salvador dura como un palo chorreando saliva y pecum era lo único que permanecía a la vista y al alcance de mis manos y boca, por eso les propuse que nos quedásemos en bolas porque hacer el amor o simplemente para hacer un intercambio sexual había que estar desnudos.
Salvador y Richar se pusieron de pie mientras yo contemplaba como se iba desnudando el primero de ellos me dediqué a refregar mi cara por el bulto prominente que se le marcaba al segundo en su bragueta, con una mano le fui desprendiendo la camisa donde debajo de ella me encontré con un pecho muy liso casi sin vellos con unos pezoncitos tremendamente duro tal vez debido a la excitación o a los nervios que tenía el chico.
Richar terminó de sacarse la camisa mientras mis manos trataban de desprenderle el pantalón, el cual ocultaba una muy buena erección que se notaba bajo el slip blanco que tenía como ropa interior, manchas de precum había sobre esa nívea tela de algodón cosa que me hizo interrumpir lo que estaba haciendo para quitarme mi pantalón pero sin apartar mi mano del bulto que estaba acariciando.
Quedamos en igualdad de condiciones los dos cubiertos solamente por minúsculos slip, cuando terminó de quitarse el pantalón aproveché para tirarlo sobre la cama y me puse a acariciarle el pecho refregando mi bulto sobre el suyo sin importarme lo que hacía Salvador que estaba detrás de mí aun con el slip puesto refregándome su pija sobre mis nalgas como antes lo había hecho Richar.
Gocé bastante de esos momentos en los cuales me sentí el fiambre del sándwich, ya que ellos dos vendrían a ser los panes que me estaban envolviendo y a la vez podía sentir como apretaban sus vergas una contra mi orto y la otra sobre mi propia verga.
Así como estábamos tenía al Richar a milímetros de mi rostro por eso no pude aguantar más y acerqué mis labios para besarlo en la boca para poder saborear su saliva que me imaginaba que sería tan dulce e inocente como él, pero no tuve suerte ya que cuando mis labios apenas rozaron los suyos giró la cabeza dejándome con las ganas de probar el interior de su boca.
Mi excitación había aumentado bastante por eso al no poder besar su boca, mis labios quería besar algo… siguieron el largo recorrido bajando por su garganta, cuello y pecho para llegar al cabo de unos segundos a encontrarse con los vellos que había debajo de su ombligo los cuales se perdían en el interior de su slip.
A Salvador lo dejé seguir excitándose con la refregada de verga en mis nalgas mientras yo me dedicaba al “juguete” nuevo que era el Richar, le quité el slip con los dientes porque ya era hora de conocer su verga, que aparentaba ser muy linda y como era joven tendría muchísima leche para darme placer por unas cuantas horas..
Al fin la tuve ante mis ojos!!!!
No era lo que me había imaginado porque el bulto insinuaba que ocultaba algo mucho más grande pero esos 18 cm de carne joven, tiesa y palpitante igualmente son un manjar para ”viejos” catadores.
Aunque su tamaño me decepcionó, sus bolas me encantaron porque eran grandes y deliciosas ya que al lamerlas pude saborear ese gusto a carne joven y pude sentir que palpitaba algo dentro de ellas dándome a entender que había mucha leche allí escondida como para aparecer en cualquier momento produciéndole unas cuantas eyaculaciones.
Detuve todo para contemplar esa verga que estaba probando por primera vez y le propuse a Richar que me dejase tomarle fotografías de ella, con pocas ganas accedió pero solamente de esa parte que no sacara mas nada porque no quería que nadie supiese lo que él hacía.
-Quédate tranquilo! Tenés una verga muy linda por eso quiero guardarme de recuerdo fotos de ella para poder mirarlas y excitarme cuando no te tenga cerca.
Tenía la esperanza de que la foto me hubiese quedado bien y ya que estaba con la cámara en mano le dije que se diese vuelta porque quería otra foto de su pija y de su culo, pero lo menos que me esperaba fue que Salvador se lo comenzó a mamar y a meterle dedos diciendo:
-Esperá que te lo abro así los sacás en toda su plenitud!!!
Le costó bastante trabajo porque el Richar tenía un culito muy apretadito porque no lo había usado nunca para ninguna otra cosa que no fuese para cagar y supongo que si alguna vez lo entregó fue una sola vez dado las características de virginidad que presentaba antes dela mamada que le hizo Salvador
Después que obtuve mi ansiada fotografía Salvador dejó de mamárselo y me dijo:
-Ya que estás de joda, tómame una foto de mi culo pero este no lo vas a perforar así que confórmate con ver mi fotografía para imaginarte lo que quieras.
Lamentablemente la luz me falló y no pueden apreciarse sus bolas pero por lo menos algo de sus nalgas me quedaron de recuerdo para las noches solitarias en que no encuentro a nada que me dé placer.
Después que acabé la sección fotográfica me puse sobre la cama rodeando las piernas de Richar con las mías poniéndome nuevamente a saborear su verga que a esas alturas tuve que hacerle un gran trabajo de mamadas y succiones porque con la interrupción se le había bajado un poco, pero… una verga tan joven como esa enseguida vuelve a su poción de ataque, debido a esos pocos años a los pocos minuto estaba nuevamente dura como al principio.
Al estar inclinado hacia adelante tragándome todos esos centímetros de verga palpitante no advertí que mi culo había quedado levantado cosa que Salvador no dejó de notar, comenzó a pasar su verga por toda la raja entre mis nalgas mojándome ese santo sitio con su precum y con saliva que iba poniéndome con la mano.
El Richar comenzó a moverse un poco hacia adelante tratando de meterme la pija en lo más profundo de mi garganta mientras yo revoleaba mi culo contra la verga de Salvador que me tenía agarrado de las nalgas cada vez más fuertemente y golpeándome el agujero con el glande empapado de saliva.
Fue mucha excitación para el Richar porque cuando saqué su verga de mi boca para apretar mi espalda contar el pecho de Salvador, la verga de éste comenzó a expulsar unos larguísimos chorros de leche que me hicieron acordar a un géiser que vi en las películas del Parque Yellowstone.
No llegué a apretar mi espalda contra el pecho de Salvador porque me quedé estupefacto contemplado el panorama de ese géiser en toda su potencial expulsión, de leche banca muy blanca y caliente que al bajar se estrelló contra sus vellos púbicos mojándolos muy fuertemente.
Con esa juventud el pendejo tenía acumulados espermatozoides de todos los tamaños y densidades, pero ninguno fertilizó un óvulo porque en esa habitación no había ninguno y además fue una eyaculación externa la que había tenido.
Salvador ocupó el lugar de Richar y me puse a mamársela de rodillas mientras me agarraba de las caderas para que su verga no se saliese de mi boca mientras tanto Richar que parecía que se había quedado desganado por la tremenda salida de sus fluidos se puso detrás de mí y con la verga aun bobona hizo lo mismo que me había estado haciendo su compañero pero sin metérmela nada más que frotaciones contra mi ano fue todo lo que hizo por la falta de rigidez que presentaba su arma después de haberlo hecho gozar tanto.
A esas alturas yo estaba tan excitado que quería urgentemente que me cogieran para poder disfrutar, pero la verga de Salvador es muy gruesa por lo que hubiese preferido que el Richi fuese el primero en dilatar mi esfínter así la próxima verga no tendría dificultades en a visitar mi interior ya que éste estaría amoldado por la pija del Richar.
Le pedí a Salvador que me dilatase bien el esfínter mientras yo se la volvía a chupar a su amigo y cuando este la tuviese en condiciones de hacer una penetración lo dejaríamos a él que fuese el primero en visitar mis profundidades.
Le indiqué que sacase un pote de crema lubricante de un cajón, mientras él lo hacía me dediqué a ponerle dura nuevamente la verga al Richi, luego a través de mi ojete pude sentir el frió húmedo de la crema que era introducida por los dedos de Salvador que los manipulaba retorciéndolos dentro dándome un placer muy alto con cada metida de sus dedos en mi recto.
El glande del Richi estaba cubierto por restos de la lechita que se estaba derritiendo, lamí todo alrededor de su hermoso balano, estaba disfrutado muchísimo con los dedos en mi orto mientras sentía como la verga casi mustia se estaba levantando, agrandando y endureciendo dentro de mi boca.
Se las chupé un poco a cada uno hasta que noté que la verga del Richar no daba para más porque estaba tan dura como antes de la eyaculación, Salvador al verla le dio un condón luego me acomodé con la espalda sobre la cama y apoyando los pies en sus hombros para que me la metiese de esa forma porque quería verle la cara de placer cuando acabase dentro de mí para disfrutar de sus gestos de descubrimiento del placer penetrando a un hombre.
Muy torpemente quizá por los nervios apoyó su glande debajo de mis huevos haciéndome doler por el impacto, levanté un poco más las piernas y con mi mano fui guiando ese ariete hasta mi entrada posterior la cual estaba tan dilatada por el lubricante que su verga con dos o tres empujones entró toda alojándose muy cómodamente dentro de mi canal.
Sus pendejos parecían de alambre, me raspaban las nalgas cada vez que estos las tocaban con sus metidas y sacadas a toda velocidad, el chico parecía descontrolado se esforzaba por meterla y sacarla cada vez más rápido hasta que se le contrajo la cara como señal de que estaba a punto de producirse otra explosión de espermatozoides, los cuales efectivamente golpearon contra el condón haciéndome perder el control de mi mano ensuciándole todo el pecho con mi leche que salió violentamente sin dejarme retardarla para estar disfrutando un rato más largo.
Salvador miraba expectante todo lo que acontecía y supongo que se habrá asustado de los gemidos tan fuertes y de como apreté a ese chico contra mi interior cuando se le estaba produciendo la eyaculación porque se pajeó todo el tiempo que duró la penetración pero en el momento en que se me calmó la agitación me acercó su verga a la boca y comencé a chuparla aun con la pija del Richar dentro de mi.
El “pobre” no aguantó más sacó la verga de mi interior para quitarse el condón, al hacerlo descuidadamente regó sin querer su leche por mi verga y mis bolas quedando todas mis parte pudendas gomosas y blanqueadas por la leche mía sumada a la del Richar que fue tanta como la primera vez.
El Richi se desplomó sobre la cama agotado por tan extenuante labor y me dejó el campo libre para que siguiese chupando la verga de Salvador que tiene la experiencia que no tiene su amigo, claro además de experiencia tiene una docena de años más con los cuales la adquirió.
Mientras Richar nos miraba con la mirada extraviada aproveché para chuparle las bolas y el culo además de la verga con lo que Salvador se excitó cada vez más demostrándomelo con sus gemidos cada vez más fuertes, hasta que me puso en cuatro patas y con un condón me la fue metiendo lentamente haciéndome gozar lo que no había logrado el otro chico por su inexperiencia o por su apuro en eyacular.
Arrodillado detrás de mí me la metía cada vez más profundamente a la vez que me pajeaba con sus dos manos una sobre mi verga y la otra apretando y estirando mis bolas cosa que me hizo estremecer de dolor y de placer.
El moribundo del Richi al oír mis gemidos y los golpes que daba el cuerpo de Salvador contra el mío se puso a mirarnos e inconscientemente se llevó la mano a su verga la cual tenía un tremendo brillo dado por la leche derretida, comenzó a pajearla para ofrecerme a los pocos segundo su pija otra vez en posición de ataque.
Me la acercó y prontamente fue engullida por mi boca ansiosa pero duró poco porque Salvador me dio un tremendo empujón el cual me hizo doler obligándome a expulsar esa verga enriquecida en sabor por sus anteriores derrames seminales
Creí que todo iba a terminar porque Salvador bufada, resoplaba y empujaba cada vez más velozmente pero como zorro viejo retardaba la arremetida final para gozar lo máximo que sus fuerzas se lo permitiesen.
No estaba nada mal esa verga que mí amigo había traído para compartirme, pero el Richi realmente estaba muy agotado y muy nervioso por lo que derramó una tercera lechada no tan generosa como las anteriores inundándome la boca por lo que fue necesario dejarla escurrir por las comisuras de mis labios para que no ingresara a mi estómago.
Salvador sin darse cuenta de que su amigo ya había terminado seguía dándome fuertemente por el culo y demoraba en acabar provocándome bastante ardor por el roce tan prolongado del látex de condón contra mis paredes intestinales.
La posición en que estábamos era bastante cómoda pero la pija del Richi esta vez se bajó rápidamente y ni con las lamidas y succiones que le hice volvió a recuperar su rigidez ni su consistencia por lo que tuve que abandonarla ante las quejas de su dueño por las molestias que le estaba provocando en esa parte tan sensible de su anatomía.
En eso sentí un alivio la pija de Salvador había abandonado mi orto dejándome un vacío enorme provocándome la sensación de que una ráfaga de aire frió había entrado por mi abierto y recaliente esfínter, luego de tirar el condón acercó su verga a mis labios que aún tenían algo de la leche del Richi y con dos o tres movimientos de su mano vertió sobre ellos su terrible e incontrolada descarga que fue tan fuerte que acabó mojando la cara de su amigo que estaba a escasos centímetros de nuestros cuerpos.
Mi excitación no daba para más quería acabar desesperadamente pero tenía las manos ocupadas tocando a mis dos compañeros de lecho por eso Salvador que vio en el estado que yo estaba me volteó poniéndome su verga aun chorreante dentro de mi boca y colocándose en posición de 69 me empezó a pajear alocadamente haciéndome resoplar y gemir sobre el capullo de su verga que ocupaba el interior mi boca.
A pesar de la chupada que le hice ésta rápidamente fue perdiendo su rigidez a la vez que la mano experta de Salvador en pocos segundos extraía toda la leche que mis vesículas seminales habían guardado para ese acontecimiento.
Descansamos un rato los tres tirados sobre la cama, con algunas caricias, lamidas de mi parte y escarceos de los dedos del chico hurgando en mi culo para verificar como había quedado con tremenda cogida.
Nos bañamos cerca de la medianoche hora en la que inmediatamente se fueron porque la mujer de Salvador podría sospechar algo y la familia del chico, total la fiesta se había terminado dejándonos agotados y a mí con el esfínter totalmente dilatado por unos cuantos días.
El Richi está muy apetecible pero un poco “bobito”, no sé si por su edad, su nerviosismo o porque aún nos se decide para que rumbo tomar, sino hubiese sido por Salvador creo que no hubiese llegado al placer total que produjo en mí organismo la cantidad de cosas que hizo para hacerme lograr ese gozo.
A lo mejor el chico se despabila y en otra oportunidad… si la hay, sea más cariñoso, porque me dio la sensación de que lo único que quería era usarme como objeto para sacarse las ganas… que yo le sacase la leche y nada más, porque no me dio ni un abrazo ni ninguna muestra de afecto o de aprobación como que gozaba con lo que estaba pasando.
En cambio Salvador más experto en estos menesteres de vez en cuando me daba palmaditas en las nalgas o en los hombros o algún beso cuando se le hacía más intenso el placer que estaba recibiendo.
La conclusión que saqué de todo esto fue que al fin y al cabo esta fue una FIESTA PARA TRES VERGAS porque la mía a pesar de que no pude meterla en ningún lado también recibió su cuota de placer.
OMAR
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