Fiesta todo jueves por la tarde en Miami Beach

Epoca pre Grindr hacían esta fiesta y muchas veces tuve mi ración de pinga y en una de esas fiesta me metieron la pinga mas grande que me han metido.

Para este entonces tenia 29 anos y por supuesto que habiendo iniciado mi vida sexual a muy temprana edad ya había experimentado  varios BBC en el pasado, una vez 4 negrotes se turnaron clavándome sin duda unas de las mejores varas que he disfrutado. Pero la pingota mas grande que me ha follado el culo fue un chico latino menor que yo, creo que no pasaba de los 22 años. En ese tiempo celebraban todos los jueves por la tarde un sex party en una casa por Normandy Isles en miami beach donde iba regularmente a disfrutar como una putita siendo follada por un latino pingon que ya se habia convertido en mi macho regular y le encantaba hacerme su puta delante de los otros machos que asistían a la fiesta… después de una gran sesión con un par de sus corridas goteando de la cuquita de mi culo… me fui a la ducha a lo q casi de inmediato mi amigo entró al baño solo para decir adiós porque se le hacía tarde para regresar con su esposa 😅.

No tardé mucho más en la ducha y tuve q secarme con la toalla de manos que era lo último que quedaba limpio. Me puse una tanga rosada que lleve de repuesto en el bolsillo. Cuando me disponía a ponerme mis pantalones y terminar de vestirme, entra el jovencito latino que mencione arriba y se paró frente a mí desnudo y sosteniendo su pinga con una mano y con la otra me agarro las nalgas a lo que me dijo, me disfrute el show portándote como una zorrita para tu amigo en la en medio de la sala y a la vista de todos. A todo esto yo solo solté un leve gemido cuando sentí su mano en mi nalga. Luego me dijo que le encanto lo que llevaba puesto mientras me estaban singando (Llevaba medias y unas panties de encaje con la parte de atrás abierta exponiendo el culo) también me dijo no se había follado a nadie porque se quedó mirando todo hasta que pararon de culearme. Me pregunto por mi amigo y le respondí que se acaba de ir. Sl oír esto apretándome la nalga después de una leve nalgada  me preguntó si no quería que me follara así como lo hizo mi amigo y hasta mas rico. No lo pensé demasiado, no iba a privar a mi culito goloso del pingón que se gastaba este niño y la sensaciones que me proporcionaría al ser ensanchado por ella.

Empecé a caminar delante de él con mi mano agarrando su vergota como si estuviera guiando un caballo por sus riendas a la vez que él me masajeaba el culo desde atrás.

Déjenme describirles rápidamente a este nuevo amiguito que estaba a punto de hacerme su juguetes sexual durante la siguientes dos horas. Como ya les había dicho, era más joven que yo, por al menos cinco o seis años, no era alto, como yo,más bien era bajito y Delgado, pero con los músculos algo crecidos, pero lo impresionante al verlo era el pingón enorme que colgaba entre sus piernas, que aun sin estar totalmente dura ya era como el doble de la mía, y ni hablar del grosor que también la tenia gordísima. No la tenía circuncidada y el prepucio le cubría casi por completo la cabeza. Luego ya cuando estaba dandole una deliciosa mamada supe que su glande quedaba completamente descubierto cuando la tenía completamente erecta.

Bueno, ya continuando con el relato de esta experiencia, fui caminando, guiándolo hasta el mismo sofá, donde unos 20 minutos atrás había estado recibiendo la pinga divina del amigo que se acababa de retirar y que hasta ese momento era la más grande que había entrado en mi colita. Lo senté en el sofá, abrí un poco sus piernas y arrodillándome frente a él, con mi espalda, arqueada y mi culito respingado mínimamente, cubierto por mi tanguita rosada empecé a darle una deliciosa mamada en donde poco a poco fui llevándola más y más profundo en mi garganta, hasta tenerla casi toda adentro. Traté incluso usando Popper de tragármela completa, pero sinceramente no lo logré realmente era demasiado grande. Habrían pasado unos cuatro a cinco minutos desde que había comenzado a tragarme su pinga, cuando tomó mi cara como haciendo señal de qué me detuviera y se levantó ante mí, colocándose por detrás, y levantándome por la espalda con sus brazos, inclinándome hasta quedar arrodillado sobre el sofá, comí culito expuesto. Con ambas manos separó mis nalgas, exponiendo mi ano, apenas cubierto por el hilo de mi tanga, y haciéndole a un lado, comenzó a comerme el culo de manera increíble. Sentía que estaba mojada al extremo, en lo que recordé las dos preñadas que había recibido previamente. No sé si él la sintió, pero en ningún momento hizo algún comentario de ello, sólo se mantuvo devorándome como un hambriento la cola. Ya a estas alturas todos aquellos que asistieron a la fiesta ese día, y qué en ese momento no se encontraban culiando, fueron atraídos por mis gemidos y  sonidos de placer que de manera involuntaria de mi salían. sentí de repente como la cara que tenía totalmente enterrada entre mis nalgas, la había retirado, y inmediatamente supe que había llegado el momento de sentir esa monstruosidad, haciéndose camino dentro de mí. Yo estaba ya abierta y dilatada, por lo que no le dio nada de trabajo meterla inclusive la primera metida la hizo lentamente pero hasta el fondo y por mi parte sentía la presión que ejercía ensanchando mi ano y ya a las últimas pulgadas, lo profundo que me estaba llegando, pero no había dolor alguno, solo la divina sensación que me estaba produciendo. Poco a poco fue tomando un ritmo más acelerado y ya al minuto me estaba bombeando de manera deliciosa, y un poco salvaje y mis gritos de placer hacia eco por toda la casa. El mete y saca, se sentía increíble resbalando riquísimo gracias al semen de mi amigo, que ya a este punto le cubría la verga entera. Así en cuatro con mi pecho contra el espaldar del sofá, me estuvo dando por al menos unos 10 a 15 minutos en los cuales me hizo correrme, sin siquiera tocarme dos veces lo que generó comentarios muy cachondos de mirones a nuestro alrededor.

Finalmente, se detuvo y me la sacó, dejándo mi hoyo súper abierto y manteniendo mi posición por unos segundos más, les exhibí a todos, como me estaba dejando la cola. Me voltee y lo vi un poco sudado y agitado, y diciéndole que ahora yo haría el trabajo, lo senté en el sofá, montándomele encima para culiarme su pinga montada como me fascina. Y que por lo visto a él también le fascinó, porque en un par de oportunidades me hizo detenerme para no correrse aún. luego de esto me cambió un par de veces más de posición, pero en cada una se mantenía un buen tiempo para finalmente colocarme nuevamente en cuatro y salvajemente Clavarme duro, hasta sentir como con unos pálpito fuertes, me inundó mi culito de leche. Cabe comentar que en todo momento mi tanga estuvo corrida hacia un lado y nunca la sacó.

Bueno, espero que les haya gustado y calentado mi experiencia, tanto como mi calentó, recordando los detalles de este encuentro.