Follado por mi maestro de educación física

Que rica follada me dio el maestro, me hizo su putita al los 13 en las bodegas del colegio. .

Cuando tenía 13 años estaba en segundo de secundaria conocí a mi maestro de educación física, la verdad yo no soy bueno en esa materia, pero el año pasado hice mucho esfuerzo para sacar buenas notas, pero este año no daba una y obvio no queria quedar de año.

Así que fui a hablar con mi maestro él es un hombre de unos 35 años llamado Javier , con unos brazos y pecho músculosos, es de complexión ligeramente delgado, cabello castaño y ojos verdes, sumamente atractivo, la verdad sí me había imaginado teniendo algo con él . Le pedí que me ayudara, que debía haber algún trabajo que me sume puntos, él se quedó pensando y me respondió que para ayudarme tenía que ir con él a la bodega del colegio a ayudarle a llevar el inventario de los materiales de gimnasia toda la semana luego de las clases. Yo acepte sin dudarlo.

Nos dirijimos a la bodega, que se encontraba en un subterráneo bajo las canchas del colegio, era un lugar enorme con varias habitaciones llena de cajas. Allí empezamos con la contabilidad, estubimos ahí por unos 30 minutos, en una de esas el maestro me pidió que baje una de las cajas subiendome en un banco, se me hizo raro, porque él las alcanzaba sin problemas pues era más alto que yo, aún así lo hice, en eso siento que me empieza atocar la cintura con el pretexto de evitar que me caiga, pero sus mano se fueron hasta mis nalgas por lo que me bajé rápido y me di cuenta de que se habia exitado, su pene se marcaba en su pantalón deportivo, se le notaba de gran tamaño. Creo que se dió cuenta de lo que estaba haciendo así que me mandó a casa.

Al siguiente día igualmente fui a ayudarlo, me salió con negativas pero al final, por la promesa que me hizo y como no tenía en ese momento otro maestro que lo ayude aceptó mi colaboración. Yo sabía que algo podía pasar así que estaba preparado para lo que viniera, pues su enorme verga me habían exitado . Ya en la bodega nos dirigimos a una habitación donde habían colchonetas, allí el maestro me dijo:

J: Ernesto, yo sé que no eres bueno en mi materia y que te falta práctica, ¿Por qué no te ayudo a parcticar?.

Yo: Está bien.

Seguido bajó una colchoneta y la acomodó en el piso

J: bien empezemos con unos estiramientos. Ernesto necesito que te recuestes allí boca abajo y lleves la cadera para atrás y luego adelante.

Literalmente Javier me había puesto de perrito, él se puso atrás de mí, muy pegado tanto que cuando me hacia para atrás mi culito chocaba con su entrepierna, que poco a poco mostraba su verga dura. Luego me dijo que haga lo mismo pero ahora mirando hacia él, lo empecé a hacer y no dejaba de ver su pene.

J:¿no crees que necesitamos más libertad?, quítate el pantalón y la chamarra.

Así lo hice y me quedé solo con la camiseta y la pantaloneta del uniforme. El ambiente me obligaba a estár exitado.

Yo: y usted profe, si me va a entrenar necesita «libertad», también quitese el pantalón.

J: pero yo estoy en bóxer

Yo : no importa mejor aún, más comodidad.

Lo pensó un rato y lo hizo

Madre mía, sus piernas ejercitadas, belludas, y su bóxer negro me mataban, su verga me invitaba a chuparla.

J: para estár justos tú también quedate solo en bóxers.

Procedí a desnudarme y solo estar en ropa interior.

J: bien Ernesto, para este ejercicio debes sentarte en mis piernas, para aumentar tu flexibilidad, ven.

Yo: claro profe lo que diga.

Me sente y pude sentir ese mástil erecto que se acomodo entre mis nalgas. Nos miramos a los ojos y lo besé, él tomó el control de mi boca, su lengua recorria mi interior.

J: ya sabía que eras una putita desde el inicio del curso, pero pensé que sería más difícil follarte. ¿Nunca te lo han hecho verdad?

Yo: No, pero sí he chupado vergas, aunque nunca una tan grande como la suya. Eso era verdad, aunque ya había tenido sexo con otras personas, pero eso es otra historia.

J: ok zorrita, entonces muestra como la mamas.

Se sacó la pija y era enorme y grursa como de unos 22 cm, peluda, y llena venas. Llevó mi cabeza a su pene y empecé, obvio no me entró todo pero él empujaba, provocandome arcadas, pero eso le exitaba. Pasé mi lengua por todo su tronco, y lamí sus huevos grandes que cogaban cual nueces de Brasil. Luego de un rato me puso de frente.

J: ahora te voy a dar verga, pero quiero ver tu cara mientras de cojo.

Empezó a meter su verga sin el mayor cuidado, me dolió, pero rápido me acostumbré y empecé a gemir.

J: eres una puta mentirosa, ya te habían follado antes, pero la verdad ya lo sabía, te vi mientras Cristóbal el maestro de física te metia la verga, ese día me enamoré de tu culito tragón, por mentiroso te voy a castigar.

Sabía lo del profe Cristóbal… En ese momento me asusté pero Javier me puso en 4, y me taladró con más fuerza, metío un dedo junto a su verga en mi ano, y luego me nalgeo, me prendí mucho con eso.

J: lo disfrutas verdad, claro si ya has tenido más vergas en el culo.

Yo: ay, sí profe, pero su verga es la más rica. Decía entre gemidos.

Estubimos así unos 20 minutos cuando me ordenó volver a chuparle la verga porque se iba a correr.

J: me vengo Ernesto, te voy a dar mi leche en tu boquita, pero no la escupes ni la tragas, oíste?

Yo: sí profe,

Entre gemidos se vino en mi boca, me levantó y empezó a besarme, pasando su leche de mi boca a la suya, mientras con una mano me masturbaba, entaba en el cielo.

Entre besos ordenó me tomé su semen, así lo hice y simultáneamente me corrí.

Nos vestimos y recogimos todo, a la salida de la bodega me dio un beso y una nalgada.

J: ya tines un 10 conmigo, por ser una buena zorrita, pero tienes que seguir dandome el culito cuando quiera, no importa si se lo sigues dando a Cristóbal, pero tienes que seguir siendo mi puta.

Yo: sí profe Javier, lo que usted diga, ahora gracias a sus ejercicios ya soy más flexible.

• Así termina este relato, si quieren que les cuente como fui desvirgado, y como el profe de Física me hizo su mujer, comenten.