FOLLANDO AL HIJASTRO (2), DEGUSTADOR DE CULITOS TIERNOS GERMAN 19

Siguiendo la historia iniciada en el relato anterior…………..
Siguiendo la historia iniciada en el relato anterior, donde Matías obtiene como regalo de cumpleaños soñado el poder penetrar un culito, si bien no el que originalmente esperaba, seguimos con los acontecimientos…….

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Matías se quedó en silencio, ordenando sus pensamientos en la oscuridad de la habitación, sentía a su lado la respiración de Nicolás que dormía profundamente. Al extremo de la cama Alicia acariciaba los cabellos del niño recién desvirgado, y besaba tiernamente su frente.

En un momento, ella se atrevió a hablar a Matías preguntando como se sentía, lo que él respondió “feliz” no me imagine nunca tu hermosa sorpresa. ¿Y quedó algo para mí? Preguntó la ardiente mujer. “¡por supuesto!” dijo y se acomodaron dejando al chico a un costado de la cama y Matías pao al lado de Alicia que ya lo esperaba ansiosa de sentir dentro suyo el mismo estoque que su hijo recién había conocido, lo que sin mayores preámbulos ocurrió, siendo follada con mayor intensidad y pasión que otras veces producto del morbo de la situación que estaban viviendo, primero desflorar el culito del hijo y continuar con la madre, los tres en la misma cama.

Luego de desahogar ambos su pasión, en un segundo regalo de cumpleaños, se acomodaron nuevamente dejando al niño al medio. Alicia le dijo que de ahí en adelante podrían disfrutar los 3 como una verdadera familia que prefería que ya sabiendo que Nicolás es gay, obtuviera el sexo en casa y no se arriesgara a los peligros que en el exterior podía correr. Matías no podía estar más contento con lo que sus oídos escuchaban. Se acomodó y dio un largo beso a su cada vez más amada pareja, a modo de agradecimiento.

Alicia le dijo que ya verían como acomodaban sus tiempos para compartir sus atenciones y disfrutar todos a cabalidad.

A la mañana siguiente y como día domingo sin necesidad de salir temprano, Matías despertó y notó que estaba en posición de cucharita con el culazo del pequeño Nicolás. Abrió los ojos y comprobó que Alicia lo estaba observando, y al verlo despierto estiró su mano para abrazarlo y a la vez hacer una suerte de sándwich al niño que aún dormía. Ello por supuesto hizo que su pene se pusiera casi instantáneamente en posición de combate al sentir las suaves nalgas del chico. Su pene se endureció y quedó ubicado en la rajita pasando por entre las piernas del pequeño asomando por el otro lado.

La mano de Alicia se dirigió hacia aquel garrote humano y lo acomodó buscando el agujero de la felicidad del pequeño Nicolás, labor a la que Matías cooperó y en un par de segundos lo tenía a las puertas del cielo, iniciando una leve presión que empezó a abrir –nuevamente- las blancas carnes del chico dando paso al invasor. En ese instante el chico abrió los ojos algo asustado, pero vio a su madre sonriente que apuró un beso en la boca y que le hizo entender de que trataba todo, y se acomodó un poco para permitir dar paso al estoque que ya iba por la mitad de su lampiño culo, luchando por seguir avanzando. La resistencia que el culito ofrecía al pene de adulto, hizo entender que necesitaba lubricación, por lo que estirando la mano tomó un tubo desde el velador, para aplicar generosamente en el hoyito ya semi abierto como en su ardiente pene deseoso de clavarse tal como la noche anterior.

Matías levantó una pierna del chico poniéndola sobra la suya, lo que sirvió para abrir más el agujero y facilitar la penetración, con cuyo movimiento llegó hasta el fondo, junto con un gemido del pequeño, iniciando de inmediato un mete y saca profundo, lo que aumentaba los gemidos del chico, ahogados a medias por los besos que su madre le brindaba, metiendo su lengua hasta el fondo de la garganta resultando en una penetración doble para el chico.

Alicia empezó a introducir su mano por la entrepierna de su hijo y pudo sentir su penecito erecto y lo empezó a masturbar, a la vez que llevaba su mano más a fondo y sentía la verga de su amado entrar y salir del huequito de su hijo, lo que aumentaba la excitación de los 3, Matías a ese instante ya penetraba con más fuerza al chico afirmándolo de las caderas para lograr mayor profundidad, y placer tanto suyo como del pasivito con su madre.

A poco andar en esa posición, Matías se atrevió a probar una variante, para lo cual se arrodilló al medio de la cama levantando las piernas del chico, que yacía de espaldas. Alicia entendió la idea y se acomodó a un costado, mientras Matías ponía las piernas de Nico sobre sus hombros y la mujer agarraba su duro y húmedo pene a la entrada del culito a cada rato menos virgen, el cual recuperada su posición se fue de golpe hasta el fondo, sintiéndose el golpeteo de los grandes huevos de Matías, chocar con las nalgas aumentando el erotismo del acto, Alicia aprovechando la posición, ubicó su cabeza a la altura del estómago de su hijo y comenzó a chupar su duro penecito que dejaba claro que estaba disfrutando de la posición..

Matías tenía una vista privilegiada, por un lado, podía observar con claridad como su pene palpitante se introducía una y otra vez en la cuevita del niño, y por otro lado ver a la madre que, hacia desaparecer la verga impúber, absolutamente lampiña junto con los huevos en su boca arrancando suspiros cada vez más intensos al empalado chico.

Como era de esperar, la acabada final no tardó en presentarse entre espasmos y ya no gemidos sino alaridos de placer, a la vez que penetrando aquel culo recién estrenado de una forma casi brutal queriendo llegar hasta lo más profundo de las entrañas para inundarlo con su leche caliente y morbosa. Alicia se retiró de su posición para mirar los rostros de sus dos amores, la de Matías casi desencajada de placer y la de su hijo con ojos cerrados, mordiéndose los labios, pero con una sonrisa que no requería palabras para ser entendida.

Poco a poco todo fue volviendo a la normalidad, Nicolás se dirige al baño mientras su empalador y Alicia se dan un beso muy tierno. Matías agradece por su increíble regalo de cumpleaños y pregunta cuál será el proceder a futuro, dado que ya abierta la puerta de la lujuria era obvia que no se volvería a cerrar.

Alicia previsora como abogado que es, espera que Nico se vaya a la ducha y, le dice que, de ahora en adelante, el chico podrá compartir la cama con ellos un máximo de 2 veces a la semana, y ella al menos otros 2.

Además, le señala que le dará algunas lecciones al pequeño para asearse adecuadamente para evitar algunos “accidentes” desagradable del tipo higiénico.

Matías me ha señalado ser un asiduo lector de todos mis relatos anteriores, y ahora se ha atrevido a escribirme con la intención de contarme su historia y a la vez para invitarme a conocernos ya que entiende que éste es un tema “tabú” que no puede conversar con cualquiera persona, y nadie mejor que alguien como yo, con experiencia en dichos lances y que además compartiré con ustedes para recibir opiniones y comentarios.

¿ESTOY A LA ESPERA DE LA FECHA PARA REUNIRNOS………QUE IRA A PASAR?………………ya les contaré…….