Francisco y Samuel
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Francisco se levantó de madrugada al baño, había llegado ebrio a su casa la noche anterior, acostumbrado a estar solo con su esposa se levantó prácticamente desnudo…tal vez la presión de la orina sobre su vejiga le había provocado un erección tremenda…tomó su pene con una mano y sintió que su rigidez era notoria… al final de su orinada un poco más despierto se percató que la luz de la pieza adyacente a la suya estaba prendida…al principio se sobresaltó pero pronto cayó en cuenta que la pieza era ocupada por un sobrino de su mujer que había llegado el día anterior…corrió un poco la cortina y miró hacia la alcoba…Samuel el recién llegado estaba acostado y se había quedado con la luz prendida, pero eso no era todo … estaba completamente desnudo y su cuerpo se podía apreciar en toda su dimensión, estaba acostado de lado y sus prominentes glúteos formaban en su conjunto un trasero voluminoso…pero no era un culo grande solamente sino que sus músculos dejaban ver unas piernas fornidas y tonificadas.
Francisco se puso a observar esa escena…no había visto un hombre desnudo y por primera vez le entró curiosidad por verle su verga…no lo hacía por deseos sino simplemente quería tener un punto de comparación con su miembro viril…y sin querer las cosas se dieron…Samuel dio la vuelta y quedó prácticamente boca arriba con su enorme verga apuntando hacia lo alto…también una erección matutina estaba dejando ver sus dotes viriles.
Francisco sintió un estremecimiento en todo su cuerpo, se alejó de la ventana y volvió a su cama.
Allí se acordó de ese trasero provocativo…y por efecto del alcohol y la visión que había tenido se puso a meditar cómo sería estar con un hombre.
Él siempre había sido un mujeriego empedernido, había tenido muchas hembras, se había deleitado probando mujeres por doquier…pero ahora ya no sentía el mismo gusto de antes…esas vaginas que antes eran su razón de ser las encontraba insípidas…sus acrobacias sexuales eran probablemente aceptadas a regañadientes y los orgasmos fingidos de parte de las mujeres ahora proliferaban sólo por complacer su ego o por ganarse unos pesos más.
Y qué decir de su matrimonio…eso ya no funcionaba… su esposa tenía muy poco sexo con él…y cuando lo hacía no sacaba ni una pizca de placer…era simplemente un acto rutinario sin ninguna emoción…un abrir de piernas …unos abrazos sin emoción y luego a esperar que su bombazo de semen le llenara sus entrañas…tomó su verga con la mano derecha y sintió como un torrente sanguíneo circulaba por sus venas…se imaginó cómo sería coger en sus manos una verga erecta …sus pensamientos le provocaron un cosquilleo en su bajo vientre…trató de conciliar el sueño y se quedó dormido.
Serían más o menos las nueve de la mañana cuando su esposa lo llamó, debían irse para el hospital pues ese día tenía una intervención quirúrgica , alistaron la ropa necesaria y se marcharon a cumplir la cita .
Después de los chequeos de ingreso rutinarios su esposa quedó hospitalizada, la cirugía sería en horas de la noche y debía quedarse.
Francisco indagó a qué horas podía llamar para saber el estado de salud de su esposa pero la respuesta fue muy concisa, ellos lo llamarían y por ahora debía marcharse a casa.
Francisco llegó a su casa, por un momento se había olvidado de Samuel, lo encontró en la sala en una actitud displicente, sólo tenía una bata y sentado frente al televisor disfrutaba viendo un partido de fútbol y tomando unos tragos de ron.
Se saludaron y aunque no habían cruzado palabras la actitud de Samuel le dio confianza para sentarse a acompañarlo.
Muy pronto Samuel le ofreció trago y como si fueran viejos amigos se pusieron a charlar.
Era hora de almorzar y Samuel mandó a traer una pizza para evitarse el problema de la cocinada.
Mientras traían el pedido Francisco fue a ponerse cómodo, se puso una sudadera solamente , los sábado le gustaba andar así para descansar de la ropa formal que debía usar entre semana.
El almuerzo fue rápido y Francisco se retiró a su alcoba a tomar un pequeño descanso, Samuel se quedó mirando TV y degustando otros tragos de ron.
Francisco no pudo descansar, trató de dormir un poco pero cayó en un estado de ensoñación, no estaba dormido pero tampoco despierto, la realidad empezó a confundirse con los sueños, un estado de agitación empezó a invadirlo y muy pronto escenas sexuales se apoderaron de sus sueños, se vio rodeado de hombres desnudos con sus miembros viriles al aire, él era un espectador pasivo en una pasarela de hombres rudos pavoneándose con sus vergas erectas, las había de todos los tamaños, de pronto un grupo de tres lo había cercado y empezaron a acariciarle su verga y luego su trasero, tenía miedo en sus sueños pero también los deseos de probar todas esas vergas…la pesadilla pronto lo despertó sobresaltado y con un grito apagado llamó la atención de Samuel que afanado se acercó a ver qué pasaba…lo encontró sudando y asustado.
Lo ayudo a pararse de la cama , lo llevó a la sala y le dio un trago grande de ron para reanimarlo, Francisco apuró el trago en un solo envión, Samuel le dio otro y empezó a degustarlo más despacio … aunque Samuel no preguntó nada Francisco le dijo simplemente que había tenido una pesadilla.
Samuel se paró al baño…Francisco notó que su bata se levantaba en su bajo vientre, era evidente que una erección empezaba a insinuarse en ese hombre.
Se acordó de la noche anterior, se acordó de la pesadilla reciente y un estremecimiento recorrió su cuerpo.
Samuel salió del baño, fue a su cuarto y regresó con una película , la colocó en el reproductor y pronto empezaron a ser espectadores de una película de porno.
Samuel sirvió más trago, ahora el alcohol más las escenas eróticas de una pareja en tomas explícitas de sexo fueron creando un ambiente altamente erótico.
Francisco sintió que algo estaba mal…en las escenas más atrevidas su atención se centraba en la verga del hombre y no en las cualidades eróticas de la hembra.
Mirando ese pene de tamaño familiar sintió la necesidad de acariciar una verga…y sin querer una erección empezó a acompañar ese deseo morboso.
Samuel notó la reacción de Francisco, se paró y trajo otra película, esta vez era una película porno de hombres, antes de empezar a verla Samuel sirvió más trago, Francisco se sintió más enardecido, un fuego interior se había apoderado de él, su verga erecta estaba que se salía de su sudadera, no aguantó y la sacó por encima de la prenda deportiva, Samuel estaba en la misma tónica, se aflojó el cordón de la bata y su verga apareció toda erecta y en toda su dimensión.
La película ya había empezado y los hombres desnudos en la pantalla practicaban una felación mutua, sus bocas ansiosas tomaban esas vergas erecta s y las chupaban con una ansiedad manifiesta…Samuel se paró del sillón y se acercó al sofá donde estaba sentado Francisco… con el pretexto de darle otro trago se paró frente a Francisco, la bata suelta de abrió y la verga de Samuel quedó frente a la cara de Francisco.
Francisco quedo alelado, miraba y remiraba ese pene erecto, su longitud inmensa, su diámetro de miedo, su cabeza roja brillante y provocativa.
No hubo palabras, sólo hechos, la verga de Samuel fue succionada por la boca de Francisco, como pudo se metió esa presa de carne y empezó a acariciarla, a chuparla, a mamarla, a degustarla, la gruesa cabeza casi no cabía en la boca de Francisco per éste se dio mañas y alojó el suculento miembro en su boca, nunca había mamado una verga pero sacó habilidades para con su boca y su lengua llevar a Samuel a sentir emociones nunca antes sentidas.
Samuel cuyas piernas ya estaban flaqueando de la emoción se arrodilló y empezó a mamarle la verga a Francisco, las caricias locas de ese hombre empezaron a enloquecer a Francisco, Samuel bajó la sudadera de Francisco y rápidamente la bajó dejando desnudo a Francisco, mirando semejante tolete de carne Samuel se acaballó en la verga de Francisco, con sus manos apartó las nalgas para abrirle campo a esa verga que estaba pidiendo pista, Samuel era un hombre de experiencia y pronto su esfínter anal se acomodó a la cabezota de Francisco, Samuel se sentó en ese pene hasta que deslizó por todo su conducto rectal, Francisco sintió algo fantástico, era como hacerle el amor a una virgen, las paredes estrechas del recto de Samuel ejercían una presión sobre su verga que le producían un placer inédito.
Francisco enloqueció , empezó a meter y sacar su verga con una rapidez impresionante hasta que un orgasmo intenso acompañado de una eyaculación copiosa llenó el culo de Samuel.
Ese duchazo de semen caliente enervó más a Samuel que sin pensarlo colocó a Francisco boca abajo y buscando su culo virgen empezó a llenarlo de saliva para aumentar ese diámetro anal y poder superar ese escollo.
Fue una penetración de locura, el culo estrecho de Francisco no podía alojar el tolete de Samuel, éste ayudado con una crema y sus dedos empezó a dilatar ese ano virgen, la pequeña puerta fue cediendo y la verga de Samuel empezó a abrirse campo por las paredes rectales de Francisco, el escozor era grande pero el placer era mayor…dolor y placer una emoción compartida al mismo tiempo, un empujón fuerte de Samuel puso la punta de esa verga en la parte más profunda del recto.
Luego el eterno movimiento de siempre, la verga metiendo y saliendo, el dolor llamando el orgasmo y por último la eyaculación violenta, un bombazo de semen caliente se esparció por sus entrañas.
Ahora estaban en tablas.
Sólo quedaba algo pendiente una felación recíproca, se acomodaron cómodamente en la cama y adoptando la clásica posición del 69 empezaron una felación con todas las de la ley, no había prisa, tenían todo el tiempo del mundo, los lametazos de uno y otro eran suaves y prolongados , partían de la base de sus vergas y culminaban el los hinchados glandes que poco a poco se iban llenando de emociones reprimidas, el ritmo empezó a subir de intensidad y ya los lametazos se convirtieron en succiones violentas que trataban de sacar ese semen escondido que estaba a punto de salir a la superficie…las manos tomaban con fuerza sus vergas y trataban de acelerar los orgasmos con una especie de masturbación impulsiva…los resultados llegaron pronto …el orgasmo y la eyaculación llegaron de la mano, las copiosas lechadas de semen llenaron sus ardientes bocas y quedaron llenas de esa leche espesa y viscosa que cubrieron sus respectivas bocas…se separaron por un minuto…se arrodillaron y empezaron a besarse ardientemente …fue un beso diferente…un pacto de sexo, amor y lujuria, que sellaron no con un pacto de sangre ni de fuego sino con un pacto de esperma…un pacto con semen delicioso, con semen tibio y espeso que lubricó sus bocas y sus lenguas con un beso entre hombres de sexualidad abierta.
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