Generación tras generación 2.
-Tengo hambre, qué hay de desayunar?- pregunta rompiendo el silencio..
Otro día, otra aventura en esta familia peculiar. Temprano por la mañana Joshua se alista para salir a trabajar en la construcción. Pasa a las habitación de sus hijos para darles el beso matutino. Terrence dormía plácidamente abrazado por el grueso brazo de su abuelo. Los dos en la misma posición boca abajo, cómico.
Taylor por su parte estaba despierto chupando la pija de su tío Duncan. Él, boca arriba mientras su pequeño sobrino estaba entre sus piernas torneadas. El niño es ambicioso pues a diferencia de su hermano el ya devora gran parte de los miembros falicos de su parentela.
-Más al rato quiero que despiertes a Lucas para que desayuné y se vaya a escuela- le dijo Joshua a su hermano mientras sostiene la cabeza de su hijo guiando le en el ritmo de la mamada. Joshua asiente y toma con ambas manos la cabeza de su sobrino, estira las piernas largas y deja salir un pequeño quejido. Su cuerpo tensado y su pene en completa erección entrega directo en la garganta del niño su orgasmo lechoso.
Ambos adultos se despiden con un beso y el padre sale para iniciar el largo viaje hasta su trabajo.
El sol ya brillaba alto en el cielo cuando el pequeño Terrence se despierta, solo en la habitación. Talla sus ojos con sus manitas, baja de la cama y va en busca del resto de su familia. Se guía por un sonido muy familiar. Al llegar a la sala encuentra a su hermano gemelo de rodillas, en su mano derecha sostiene la verga tiesa de su tío pero al mismo tiempo chupa la verga de su abuelo. Ambos hombres adultos se besan, mientras Duncan pellizca sus pezones el abuelo le acaricia el abdomen.
-Tengo hambre, qué hay de desayunar?- pregunta rompiendo el silencio. Leo, su abuelo, se levanta del sillón dejando a su hijo y a su sobrino en situación cómoda para ambos. -Ven cariño. Hay huevo y tocino- tomando al niño de la mano lo guío hasta la cocina. Él va completamente desnudo. Sus bolas grandes chocaban de un lado al otro. Su verga tiesa por la mamada que hacía hace unos segundos le daba su nieto se movía de un lado al otro. Cómo un péndulo, pero erecto.
El abuelo sirvió la comida en un plato, se sentó y sobre su piel desnuda acomoda a su dulce nieto. Cómo hacía calor el niño sólo lleva un diminuto calzón con dibujos de Hulk. Ambos comen, el abuelo pequeños bocados mientras que Terrence devoraba. El abuelo acaricia la espalda desnuda del niño, con las yemas de los dedos subía y descendía hasta llegar al elástico del calzón que servía como límite.
De la sala se escucha un gemido. Luego un grito que rápidamente fue apagado. Dejando a su nieto en la cocina se dirige hasta la sala. La imagen que ve le deja parado en seco. Su hijo Joshua está acostado en el suelo de la sala, un tipo grande, rudo. Quien apenas el día anterior había llegado a casa con permiso del ejército. Sostiene entre sus manos la pequeña cintura de su sobrino el cual yace sentado con sus pies sobre la barriga plana de su tío. Haciendo una mueca de dolor tiende su cabeza hacia abajo mientras sus manos se aferran a lo que pueden.
-Ya mi amor, ya mi bebé. Ya está toda adentro. Ves, te dije que lo lograrías- le decía su tío.
El abuelo se acerca y se sienta en el sillón grande de la sala para ver toda la escena. En el piso ya hace un botecito con un líquido transparente y aceitoso. Duncan seguía sosteniendo fuertemente la cintura de su sobrino de tan solo 6 años. El niño no se movía, no emitía ningún sonido tan solo su respiración se volvía pausada y profunda.
-Usaste suficiente lubricante, Duncan?- le pregunta el grande abuelo a su hijo, quién ya sostenía en su mano derecha una erección resaltada por el momento. -Si papá, este niño desde las 3 de la mañana me despertó chupando mi pija y me decía que quería saltar mucho sobre mi. Ya le cumplí su gusto- respondió el soldado marcando una mueca en sus labios.
-Abu, me duele…- sale la frase de la boca de Taylor un poco cortada y temblorosa.
-Lo sé bebé. Pero debes de ser fuerte. Un niño grande. Acuérdate de tu hermano Lucas como salta con tu papi y conmigo riendo.- su abuelo se hinca cerca de su nieto quien para este momento alberga dentro de si toda la erección contenida de su tío. Lo besa en los labios, no un beso dulce que le darías a un joven amante. Más bien un beso invasivo, un beso que arranca el aliento de quién lo recibe.
-Ahora debes de ser más fuerte, ok? Tu tío se va a mover pero tú no debes de resistirte. Tienes que ser un niño grande!-
El abuelo le da otro beso como el anterior y le da una indicación con la mano a su hijo, que continúa aferrando sus manos a la cintura del niño. Comienza a mover sus caderas suavemente, el niño deja salir un grito de dolor pero este apenas es perceptible pues su abuelo lo besa sosteniendo lo con su mano de la nuca, invadiendo la cavidad bucal del niño con su lengua. Duncan continúa su movimiento pélvico ahora su mano derecha recorre el pecho de su sobrino hasta llegar hasta su cuello dónde se aferra. Una gran mano para un cuello delgado, saquen conclusiones.
El abuelo se retira y se va a la cocina donde Terrence seguía desayunando dejando en la sala a su hijo y sobrino quien ya no gritaba ni gemia, sólo cerro los ojos y sentía. Su tío tomó más fuerza. Su mano izquierda en la cintura y su derecha en el cuello del niño. Subía y bajaba, las nalgas de Taylor parecían que se hubiesen pegado a la cadera de su tío. Para este punto el niño jadeaba más rápido, su cavidad anal completamente llena recibía cada movimiento de cadera de su macho, de su tío. Se aferro con sus pequeña manos al antebrazo de su tío y de su boca comenzaron a salir varios «si», «ammm que rico», «dame más tío» y «duele» muchos más de esa última palabra.
El abuelo llegó a la sala y sobre de él traía a su nieto Terrence al cual le estaba haciendo una mamada. Un niño recibiendo una mamada, haberse visto antes!?
Se sienta a la orilla del sillón mientras Terrence se sostiene de la cabeza llena de canas de su abuelo a la vez que este le agarra de las axilas. La lengua del abuelo se movía por todas partes. Al ser un pequeño pene, muy fácil se lo podía meter a la boca lo cual arrancaba del niño carcajadas.
La sala se volvió un área altamente sexual. Dónde los adultos disfrutaban de los niños y estos a su vez recibían todo el amor de su familia.
Taylor ya no estaba sobre su tío ahora ocupaba un lugar a cuatro patas sobre una pequeña mesa de centro. Su tío atrás de él abría su trasero con sus manos, escupia e introducía su lengua hambrienta de piel, mordía las nalgas y de vez en cuando propina uno que otro golpe al pequeño trasero.
Escupe en su mano y embarra la saliva en su glande hinchado, se pone de pie y apuntala su miembro hacia el culo semi cerrado de su sobrino y al ejercer poca presión su falo se va depositando dentro de Taylor. Pero ya no había dolor o molestia por parte del niño. Emoción, placer y gozo ahora se dibujaban en su rostro.
Por su parte el abuelo aún seguía chupando la pequeña pija de su nieto pero con un plus, su grueso dedo medio lo había introducido en el culo de su nieto, salía y entraba, hacia círculos dentro, lo giraba y volvía a sacarlo. Terrence estaba ido su pequeño cuerpo relajado sus manos sobre si mismo y sus rodillas cerca de su pecho recibían los embates de su abuelo con su mano. Su pequeño punto G está siendo tan bien masajeado que de su uretra salen pequeños chorros de orina.
Duncan seguía penetrando a Taylor sus manos golpeaban y masajean las nalgas de su sobrino. Extasiado por completo sintiendo como su miembro es masajeado por el esfinter caliente del niño. Sería su tercer o cuarto orgasmo en ser depositado dentro de su sobrino. Lo hizo profundo, en el justo momento introduce por completo su miembro y ahí lo deja al tiempo que la leche inunda las entrañas de su sobrino. Los espasmos son intensos, el orgasmo delicioso. Su respiración cortada y pausada. Por su frente escurren gruesos hilos de sudor que a su vez empapan la espalda de Taylor. Terrence sigue como dormido pero su abuelo quien aún sigue con su dedo dentro de su nieto ahora se masturba de forma frenética, sus ojos cerrados y su boca entreabierta exhalan el orgasmo que sale disparado de su pene y se deposita sobre el rostro, pecho y abdomen de su nieto.
Me gustó el relato. También se podría haber publicado en la categoría «Incestos en Familia».
Que ricoooo!!!! Ojalá el abuelo preñe a sus hijos delante de sus nietos!!!