GERMAN (12) ENCUENTRO CON UN LECTOR Y SU HIJITO DE 10 AÑITOS (2@parte)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por GGozador.
Siguiendo con la historia de vida de Cristian y su hijito Ignacio, quienes al vivir solos han ido explorando y viviendo nuevas situaciones, impensadas en un primer momento.
Como ya señalé, con 10 años y en vísperas de cumplir 11 se inicia una incestuosa relación en que Nachito en su afán de agradar y ayudar a su padre a aliviar las molestias que la hinchazón de su pene le ocasiona, le empieza a mamar a diario, aprendiendo a su vez a consumir cual alimento la espesa y abundante leche que su padre deposita en su boca.
Ya desde aquella primera vez, Ignacio abandonó su cama para dormir con su padre, y tambien empezaron a dormir desnudos lo que facilitaba darle oportuna ayuda a Cristian cuando era afectado por la hinchazón de su pene.
En mas, de alguna ocasión Cristian despertaba y encontraba a su hijito entremedio de sus piernas chupando expertamente sus huevos y pene y con ambas manos llemando a la exitación su largo miembro, de casi 19 cms, muy blanco y provisto de poco vello pubiano.
Por su parte, Cristian ya está explorando el cuerpo de su regalón con la lengua y manos, dando especial atención a su virgen ano, absolutamente desprovisto de pelos (cuerpo lampiño completo) rosado y muy cerrado, el cual de a poco se iba soltando al paso de la lengua que dia a dia iba abriéndose paso preparando el camino para una futura follada.
Todo ésto arrancaba gemidos de placer al infante lo que aumentaba el morbo de la situación.
Y asi siguió dándose todo hasta que Ignacio enteró sus 11 años, los cuales fueron celebrados en forma familiar.
Era la época que Crisitian se había fijado para iniciar otra etapa en su incestuosa relación.
Regresando del viaje que hicieron a la costa junto con los abuelos, y ya en la tranquilidad del hogar, abrazados en el sillón, agarró la manito del chico y la puso sobre su bulto, que ya anunciaba el deseo de ser ordeñado.
Sin embargo antes de seguir, le dijo a su hijo, que le quería enseñar otra forma de dar alivio a su inflamación peneal.
El chico se mostró interesado ante lo cual le siguió explicando que se trataba de introducirlo por un orificio corporal produciendo el mismo efecto de alivio.
Con su mano derecha le apretó suavemente el culito y le dijo que ése era el orificio.
El chico se mostró sorprendido, mientras su padre sacaba un pendrive que instalo en su laptop, para buscar unos archivos que tenia muy bien guardados.
Eran videos donde personas adultas penetraban analmente a chicos de una contextura física similar a Nachito.
Los había conseguido con un joven experto en computación que los descargó de la llamada red profunda o Tor, donde se encuentra todo eso y cosas aún francamente escabrosas.
El primer video mostraba a dos chicos rubios, uno de 11 ó 12 años y el otro algo mayor, quizas 15 ó 16.
El mas pequeño en posición de 4 mientras el otro acercaba su verga erecta al culito del jovencito y lo empezaba a penetrar.
En tomas de primer plano se veía como el albo pene entraba en su totalidad y volvía a salir, para clavarse de nuevo.
Todo ello con sonrisas de ambos jovencitos que denotaban un disfrute de lo que estaban realizando.
No era muy extenso, y al final se veía un aceleramiento en la follada para finalemente derramar su joven leche dentro del culo del infante, lo que se notó al extraer el pene que salió chorreando líquido blanco, el cual se veía salir del rosado agujero del chico recien follado.
Mientras se desarrollaba el video, padre e hijo ya estaban desnudos y el chico se deleitaba mamando la verga hinchada de su padre mirando la pantalla con curiosidad.
Cristian por su parte agarraba el culo de su hijito y le iba introduciendo un dedo por su anito, convenientemente humidificado con saliva el que se resistía a ser invadido ante lo que le pedía que se relajara.
El segundo video era de un jovencito de rasgos asiaticos, con un adulto que no mostraba el rostro, ambos desnudos y el adulto tenía su verga en la boca del chico, quien con maestría lo mamaba.
Luego de algunos segundos, el hombre acomodó al muchacho de espaldas sobre una cama y apuntó con su húmedo miembro al centro del joven agujero el que sin mayor dilación empezó a clavar, y en dos o tres estocadas lo sepultó completamente en su interior.
La cámara mostraba con lujo de detalles todo lo que ocurría, tanto la clavada profunda en el culo del chico, como su cara de placer y los gemidos que emitía.
El sonido al golpear los huevos del follador en las nalgas del chico tambien se oían con claridad.
Distintas tomas con calidad cinematográficas no perdian detalle de la culiada y menos aún de la abundante lechada lanzada a su interior una primera dosis, otra afuera y una tercera nuevamente en su interior.
Finalizados los videos, Cristian pregunta a su hijo si se atreve a intentar aquella acción.
El niño duda un poco al mirar el tamaño del pene de su padre, que si bien no es demasiado grueso, sí es bastante largo, no obstante asiente con una sonrisa.
Se van al dormitorio, Cristian empieza a acariciar el virginal ano de su hijo, introduciendo un poco uno de sus dedos.
Lo miró a los ojos y le dijo “Hijo, sabes que te amo y lo menos que deseo es hacerte daño.
Si sientes que te duele demasiado simplemente me dices y paramos para seguir otro dia, ¿entendido?” Si papi.
Lo ubicó entonces en posicion de 4 con un par de almohadas bajo su estómago, dejando el culito en pompa, y empezó a acariciarlo introduciendo su legua lo mas al fondo posible.
Relájate hijo, le decía y seguia lamiendo y chupando.
A poco andar, empezó a aplicar abundante lubricante tanto en su falo como en el virgen agujero preparandolo para el asalto, y finalmente ubicó la punta de su pene y aplicó una leve presión.
El chico se estremeció y oyó a su padre decir “relajate” y sintió otro poco de presión.
El pene se empezó a abrir paso entre la carne de aquel niño dispuesto a dar todo por aliviar a su padre de la hinchazón, y cerró los ojos mientras sentía una tercera y cuarta clavada, lo que ya le ocasionó un dolor mayor.
Cristian pudo observar como el glande ya estaba traspasando la entrada de la deseada cuevita y se detuvo.
Hijo, ¿duele mucho?.
Algo, fue la respuesta.
Aplicó otro leve empujón y el pene se adentró un poco mas arrancando un grito de dolor al pequeño.
Se detuvo.
Esta bién, lo vamos a dejar hasta ahí, no te muevas.
Pudo comprobar que habia entrado apenas un cuarto del tamaño, quizás un poco mas pero se sentía satisfecho.
Lo dejó algunos segundos y lo empezó a bombear, cuidando de no seguir mas adentro, consiguiendo asi una leve dilatación que apaciguó el dolor en el chico.
Luego de algun tiempo en ese mini mete saca, sacó el pene completamente, lo limpió y acomodó al chico para una mamada la que prontamente fue recompensada con una abundante lechada que fue engullida por el chico.
¿Dolió mucho?.
Algo.
No te preocupes, despues seguiremos hasta hacer como en la pelicula y ahi si que disfrutaras.
A la mañana siguiente, que afortunadamente era feriado, despertaron abrazados como siempre, y Cristian, ansioso por retomar lo iniciado movió alpequeño quien despertó.
Desperezándose miró a su papa quien le besó diciendole, “¿Sigamos?”.
El niño asintió, estiró su manito y encontro la ardiente verga paterna en posición de combate.
Cristian le dice, “hoy intentaremos otra posición” y se acomodó de espaldas, sentando al chico sobre su estómagó, y lo invitó a auto empalarse.
Su verga y el culito ya lubricados invitaban a ello y el chico se empezó a sentar en aquella herramienta de carne.
La posición elegida facilitaba la acción.
Al estar a horcajadas, el ano se abria naturalmente y facilitaba la penetración.
Cristian afirmaba a su hijo por las caderas y ejercia una leve presión para apurar la clavada.
Nachito, seguramente por instinto, empezó a subir y bajar, en su sentadilla, lo que su padre miraba en la posición privilegiada en que estaba aumentando su calentura.
“Hijo sigue hasta donde mas puedas” “Si papi”.
Y si bien sentía que le entraba un misil ardiente, el gran amor que siente por su padre lo hace aguantar y seguir clavandose la estaca ígnea, soportando estoicamente el dolor.
Esta vez era Ignacio quien llevaba el ritmo, y cada vez se movía mas rápido logrando que en cada sentada avanzara un poco mas la penetración.
“Asi, hijo, que rico, ohhhh uffffff aghhhh” Cristian observaba como su verga desaparecía mas y mas tragada por el inocente culo de su hijo quien seguía soportando el dolor y ya hasta llegar a mas de la mitad de su verga.
De pronto, un fuerte y desagradable olor invade el ambiente.
El niño se levanta y puede observar en el pene de su padre, restos de suciedad producto de la penetración.
Sus ojitos se llenan de lágrimas pero Cristian reacciona rápidamente y dándole un beso en la boca, le dice “tranquilo, no pasa nada, vamos a ducharnos”, tomandolo de la mano lo lleva a la ducha donde amorosamente lo limpia y una vez concluido el aseo, le hace arrodillarse y hacerle una mamada bajo el agua de la ducha, dándole su dosis matinal de vitaminas paternales.
Mientras se vestían, Cristian tranquilizó al niño, explicandole que lo ocurrido era normal, dado que el ano es el lugar de evacuación de desechos y que le iba a enseñar a asearse antes para evitar las consecuencias indeseadas.
“A la tarde seguimos querido hijo, que ya casi llegamos a la meta.
Si, papito lindo”
A la mañana siguiente la rutina de dia de semana, ir al colegio y oficina.
A la salida le agarró el culito y preguntó si le dolía, el chico respondio que le ardía un poco, buena, a la tarde llegaremos a la meta, oh, rico papi.
Por la tarde, apenas llegan, Cristian abraza a su hijo, y lo lleva al dormitorio, le empieza a desnudar y lo lleva a la ducha donde le enseña rapidamente a asearse internamente con la ducha de telefono.
Luego lo lleva a la cama y se acomoda en la misma posición de la noche anterior, para que el chico se autoensartara en la paternal verga deseosa de aquel culito tierno.
En dos o tres embestidas el niño llega a la penetración anterior y de ahí, con un poco de desesperación, se va dejando caer para sentir la totalidad del pene de su padre, incrustarse en su interior.
Mantuvo unos segundos la posición y lo empezó a cabalgar, entre los gruñidos y exclamaciones de placer de su padre.
Oh, mi niño, que rico, sigue asi, asi, asi.
Por fin había conseguido lo tantas veces soñado, luego de algunos instantes le pidió a su hijo que se desmontara y lo ubicó en la cama en posición de piernas al hombro, Esta vez pudo mirar con inmejorable posición el agujero ya desvirgado, y algo abierto, que sin mayor problema recibió nuevamente su carne caliente que pausadamente pero de forma firme fue entrando hasta llegar al fondo.
Se agachó para dar un beso a su heredero e inició un bombeo que prontamente fue aumentando de ritmo para finalmente derramarse con su cálida leche en el interior del niño, entre espasmos y gemidos de placer de ambos, que nuevament se funden en un beso íntimo, de amor.
“Gracias hijo mio, te amo”
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