GERMAN (14) NOCHE BUENA ESPECIAL.(1@ parte)
A peticion de multiples lectores, procedo a relatar lo ocurrido en la última Navidad, en que nuevamente compartimos con Cristian y su hijito Ignacio de 11 añitos..
A peticion de multiples lectores, procedo a relatar lo ocurrido en la última Navidad, en que nuevamente compartimos con Cristian y su hijito Ignacio de 11 añitos.
Posterior a la primera reunion, que relaté en mi última entrega, compartimos 2 veces mas, una nuevamente en el apartamento de Cristian y una segunda en mi propiedad en el campo, en la quinta region de Valparaíso, Chile, en un sector rural, alejado de miradas indiscretas, donde pudismos disfrutar los 3 del aire puro, de la piscina temperada con sistema solar, y por supuesto de las delicias que nos prodigaba Nachito con su despertar al sexo, en que ya la confianza era absoluta y se entregaba sin cohibirse a nuestras peticiones y a sus ideas y deseos.
Asi pues, invité a Cristian con Ignacio a que compartieramos las fiestas de fin de año, la navidad en el campo y el dia de año nuevo podriamos ver algun panorama. La invitación fue inmediatamente aceptada de muy buena gana por ambos.
Sin embargo, el dia 22 de diciembre recibí una llamada telefónica que alteraría nuestros planes. Precisamente ese dia un primo al que no veía bastante tiempo por estar radicado en Australia me dice que andará por Chile y que le encantará pasar a visitarme y compartir las fiestas de fin de año. La emoción de saber de él me lleva a rapidamente aceptar su sugerencia sin acordarme del compromiso previo con Cristian e hijito. Agarrándome la cabeza a dos manos, decidí llamar a Cristian y comentarle el asunto. Obviamente no con intención de cancelar la invitación dado que Nachito ya se habia hecho gran ilusión de ella, sino para advertirle que tendría que ser una fiesta “normal” sin disfrutar de los placeres de la carne, al menos no de la carne “tierna especial”.
Al explicar el asunto a Cristian, inmediatamente me preguntó datos sobre mi primo Gabriel, de quien le comenté era de mi edad, deportista, alegre, dicharachero y su gran característica es ser de pelo cobrizo, muy rojo, lo que contrastaba con su blanca piel e incluso con pecas en su cara y cuerpo. Cristian me interrogó un poco mas, sobre que tal sus gustos, y en especial si alguna vez yo habia tenido alguna aventura mas íntima con él. Efectivamente le señalé que en nuestra adolescencia mas de alguna vez compartimos algunos culitos de chicos e incluso tambien se repitió en nuestra época de universidad. Posteriormente emigró al pais oceánico y de ahi poco contacto con él.
No hay problema entonces, replicó Cristian, yo prepararé el panorama con Nachito. ¡Wow! Esa si que sería una navidad como ninguna, me dije a mi mismo, asi que me puse a preparar con mas ahínco la celebración.
Al día siguiente fui a recoger al terminal de buses a mi primo a quien encontré exactamente como lo habia visto antes, un cuerpo bien cuidado, de gimnasio diario según me comentó, con su cabello muy corto, y ésta vez con un fino bigote del mismo rojo que el resto de su pilosidad.
Ya instalado en casa en uno de los dormitorios de visitas, le pedí me ayudara a armar el arbolito navideño. Me miró extrañado ya que no esperaba que armara tal artefacto, considerando que vivo solo. Le empecé a explicar que tenía un par de invitados, comentando sobre Cristian e Ignacio pero omitiendo detalles de sexo.
Posteriormente y sentados en la terraza compartiendo un trago de jack daniels, le hice algunas preguntas mas intimas, sobre sexo y rapidamente lo desvié a recordar nuestros escarceos con chicos menores en la adolescencia e incluso en epoca universitaria en el campo del abuelo en el sur de Chile. Nos reimos bastante, el me hizo recordar detalles ya olvidados lo que yo tambien repliqué, y asi, fue que en un momento le pregunté si le gustaría repetir aquellas experiencias. Me miró intrigado y rápidamente le señalé que el árbol navideño y varios de los regalos que allí instalamos son para un hermoso chico de 11 años, de quien ya he disfrutado un par de encuentros junto con su padre, y que son los invitados estrella, y que obvio, el siendo parte de la fiesta, podría participar activamente. ¡Pero que buena, primo, es justo lo que le pedí a papa Noel!
Eran recién las 8 de la mañana cuando entra una llamada a mi celular, era Cristian que me anunciaba que ya venían saliendo desde Santiago, que Nachito casi no durmió de la emoción del viaje y que sólo queria partir. Le comenté que mi primo ya estaba instalado y que si había mencionado eso al niño, y me respondió que lo había tomado muy bien asi que no había problema. Miel sobre hojuelas.
Antes de mediodía sentí la bocina del auto de Cristian, abrí el portón cuando Nachito ya caminaba sonriente hacia mi. Se lanzó a mis brazos de un salto, cruzó sus piernas en mi espalda y me dio un beso en cada mejilla y un tercero en la boca. Mi verga reaccionó al instante al contacto con el chiquillo, mas aún que para evitar que caiga lo sujeté con ambas manos de su hermoso culito.
Mi primo no perdía detalle, y me acerqué a él con el chico en la misma posición y le dije “saluda al tio Gabriel” y se acercó para darle un beso en la mejilla con un “Hola Tio” con su vocecita casi infantil. Hola, respondió mi primo y le acarició la cara lo que fue respondido con una sonrisa del chico.
Por su parte Cristian, habiendo estacionado el vehículo se acercó a nosotros con su bolso e hice las presentaciones. Nachito sacó su mochila y se dirigió al dormitorio y le indiqué que ocuparan el dormitorio de visitas del fondo. Mientras nos dirigimos a la terraza donde les ofrecí sendas cervezas a los adultos y una gaseosa para el niño. Este volvió del dormitorio vestido con apenas una tanguita y se fue directo a la piscina. Mi primo miraba con ojos casi desorbitados la hermosura del chico que no dejaba casi nada a la imaginación. Cristian al observar la reacción de Gabriel, le comentó, “mmm parece que le agradó mi retoño” ohhhh ya lo creo, que afortunado usted de tener un hijito como él. “si, lo se, y usted tambien podrá disfrutar de dicha fortuna”…..
Gabriel estaba que reventaba el pantalón con la erección que tenía. Yo no puedo negar que estaba en la misma situación,asi que sin rodeos, le propuse sacarnos los pantalones que era un sufrimiento seguir así. Los tres lo hicimos incluidas las camisas quedándonos solo en boxer, los que apenas resistian la presión de nuestros penes por escapar. Los de Gabriel eran blancos y se notaba una gran mancha de humedad que delataba la calentura que tenía. Su cuerpo muy bien formado, tal como lo recordaba. Tez blanca, con algunas (pecas) fuertes pectorales, brazos musculosos, desprovisto de vellos salvo algunos en las axilas, tambien rojos como su bigote y corto cabello. El bulto bastante grande que bordea los 20 cms que brotan de una roja mata de pelos. Ya lo veria de nuevo en acción.
Cristian al ver el estado en que estábamos llama a Nachito y le dice que los tíos estan con un fuerte dolor en su parte baja, que necesitan alivio. El niño sonriendo se acerca a nosotros y yo le digo que primero atienda a su tio Gabriel que ha viajado de lejos y está muy adolorido. Se acomoda entremedio de sus piernas de rodillas y sin perder tiempo con ambas manos agarra el bulto e inicia el trabajo de bajar la prenda blanca, mientras ya liberado el monstruo, golosamente se lo mete a la boca arrancando un primer gemido a Gabriel. Se desnuda completamente y agarrando la cabeza del niño comienza a guiarlo en aquella mamada, ocasionando algunas arcadas al chico que trataba de engullir lo mas que podia aquella vergota, que efectivamente nacia de una gran mata de pelos rojos. Sus huevos colgaban, tambien rodeados de pelos y de un tamaño considerablemente mayor que los mios.
Cristian y yo, ya despojados de toda prenda, nos acercamos y empezamos a acariciar a Nachito, recorriendo a 4 manos su cuerpecito. Por supuesto su mini traje de baño salió volando para que nuestras ávidas manos lo recorrieran, dando especial atención a sus huequitos, chupando y lamiendo, ubicando nuestra mano en su boquita para sentir la verga de mi primo en ese incansable mete y saca bucal.
Gabriel reclinó su silla quedando horizontal, el niño se acomodó para seguir mamando y yo me ubique entre sus nalgas y empecé a introducir mi lengua en esa dulce rajita, lo que arrancó un primer gemido al niño, que formó parte de un dueto con los berridos y gemidos que mi primo comenzó a lanzar junto con los chorros de semen, que inundaron la boca del niño y saltaron a distancia alcanzando incluso a mi cuerpo que seguía comiendo el culo del chico.
Me apresuré a instalarme en la silla al lado y puse al chico en la misma posición anterior, pero ésta vez mamando mi pene y su padre comiendole el culito. Su boca aún tenia muestras de la acabada anterior pero sin dilación engulló mi pene, mientras Cristian se empezó a acomodar para el asalto por la retaguardia a su hijo, y empezó a clavar su dura verga, empujando al chico a que tragara mas la mia, iniciandose una doble follada, que mi primo casi no podía creer.
Hábilmente el padre supo llegar hasta el fondo de la humanidad de su querido retoño, empezando una bombeada, suave al principio, y aumentando el ritmo poco a poco. Por mi parte, al ver aquella escena y sentir la succión que ya maestramente el niño hacía a mi pene, me llevaba al borde de la eyaculación, por lo que pensaba en otras cosas ajenas a lo que estabamos viviendo, con el fin de retardarla lo mas que pudiera, hasta que ya se hizo inaguantable y empecé a darle toda mi esencia, mi elixir, mi leche caliente que ávidamente fue tragada hasta donde fue posible, momento en que su padre también se empezó a vaciar en sus intestinos, en gran cantidad como efecto de la calentura de las escenas presenciadas. Mientras Cristian bajaba su ritmo, vió a Gabriel parado a su lado con su pene en posición de ataque de nuevo, ante lo que lo invitó a ocupar su sitio preguntandole al chico si podia seguir el tio Gabo, el niño asintió y Gabriel introdujo casi de golpe esos 20 cms de carne ardiente, la que ingresó facilmente dada la lubricacion producida por el semen paterno, iniciando una segunda follada anal.
La penetracion de Gabriel dio inicio a un concierto de gemidos. El chico gemía al sentir el tamaño de aquella blanca saeta que se introducía al fondo de su estrecho ano, abriéndolo como nunca antes, y llegando a profundidades nuevas para él, proceso que se produjo sin gran sufrimiento, dado que ya está acostumbrado a ser traspasado por carne varonil, como por la abundante lubricación regalada por su padre, que chorreaba por las piernas, lo que entregaba un placer total tanto al chico como a su follador, quien sosteniéndolo por las caderas lo atraía violentamente hacia su pene logrando una penetración total que era manifestada en el sonido que producian los huevos y pelvis al chocar con las nalgas, todo lo cual arrancaba sendos gemidos al violador y al violado aumentando el erotismo de la acción.
Luego de seguir en esa posición por varios minutos, Gabriel toma la iniciativa y ubica al chico de espaldas en la reposera, y sin contratiempos ubica sus piernitas en ambos hombros, acomodándole para una segunda estocada, la que de un solo envión de nuevo ocupó totalmente el espacio anal, hasta la mas recóndita hondura, comenzando a follarlo de forma casi salvaje, ahora afirmándolo de los hombros para atraerlo a su pene, lo que causaba un gran gozo al chico por los gestos y gemidos que emitía. Me ubiqué junto a su cara y me empecé a masturbar, acercando mi pene a la boca del chico quien de pasada lo lamía, acción que fue imitada por su padre dando un cuadro completo. Gabriel follando el culo del lampiño chico y su padre y yo a ambos lados de su carita, recibiendo lamidas y masturbandonos ademas que con sus manitas empezó a acariciar nuestros huevos.
Ni Dalí hubiera imaginado una imagen tan surrealista que duró no se cuanto tiempo, pero fue bastante, dado que siempre la segunda acabada es mas lenta para un mayor disfrute. El asunto es que después de mucho rato en esa posicion, nos miramos los 3 empaladores y nos hicimos un gesto para acabar al unísono, lo que en pocos segundos se empezó a producir, primero Gabriel, sigo yo y luego Cristian que sin dilación lanzamos el contenido de nuestras bolas de hombres por todo el cuerpo del niño, rostro pecho, brazos, Gabriel los primeros chorros dentro de él y luego procedió a disparar en sus piernas y pecho, quedando absolutamente bañado en semen, parte del cual fue lamido y tragado por el chico, y en una acción impensada para mi, mi primo empezó a lamer el cuerpo del niño retirando los restos de su propio semen y el nuestro, lo que me atreví a imitar como tambien Cristian, mientras el chico se retorcía de placer –nuevamente- ésta vez al sentir como 3 lenguas adultas se deslizaban por su cuerpo.
Una vez terminado el baño lingual, nos metimos los 4 a la piscina.
Gabriel, exclamó ¡Vaya, si ésta es recien la bienvenida, que queda para la noche buena?…………Que regalos nos traerá Papá Noel?————En el próximo relato lo sabremos
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