Giorgio, Giorgio
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Así que tenía mi laptop checando mis correos y degustando una deliciosa ensalada césar con queso parmesano y trozos de ajo (me encantan), cuando escuche a mi espalda hablar en italiano, conversaban acerca de como les iba en las clases, de lo aburrido que era la ciudad, etc. Discretamente me giré a un costado y pude apreciar a metro y medio de mi mesa una muchacha joven, de clase, muy bella, y aun joven rubio, delgado , escuche que la chica se despedía y quedaban de verse al día siguiente a la escuela, ella le dijo ciao Giorgio, ci vediamo domani, él solo dijo ciao…
De hecho el ser un ingeniero y hablar tres idiomas era por lo cual yo ocupaba un puesto importante en la empresa, una vez que se despidió la chica, me giré lentamente y aprecié al joven quien se mantenía entretenido con su celular, él con el pelo rubio, ensortijado, cuerpo delgado, espigado, ojos azules, labios rojos, carnosos, le digo Ciao!, él levanta su mirada y me dice parla italiano?, Sí le respondo, se le iluminan los ojos y acude a sentarse a mi mesa, iniciamos una conversación amena en italiano, se llama Giorgio ,me dijo que su padre era piloto de un avión comercial, su madre mexicana, el había nacido en Italia, vivido varios alla´toda su vida y que tenía seis meses de haber llegado a la ciudad donde nos encontrábamos, que tenía 18 años e iniciaba el curso universitario, comercio internacional o algo parecido. Sin darnos cuenta nos dieron las siete y media de la tarde-noche, le dije me tenía que retirar, para esto le comenté que era ingeniero, trabajaba para una empresa muy importante del país, que viajaba a esa ciudad cada quince o siete días, él me solicitó mi número de celular , en que hotel mes hospedaba, etc.
Nos despedimos como grandes amigos, su cara se veía radiante, nos saludamos de mano y nos despedimos. Llegué al hotel en menos de diez minutos, siempre viajo en mi carro, y el centro comercial donde me encontraba estaba muy cerca del hotel en el cual la compañía que trabajo tiene convenio. Eran las 8 y media de la noche cuando suena mi celular era Giorgio, me pregunta que hago, le respondo que revisando lo que tenemos que ver en la reunión de trabajo del día siguiente, y después que si que vino me gusta, ya le dije el nombre y me dice, te puedo llevar una botella?, le comenté que ya era tarde, que el tenía que ir a la universidad al día siguiente, etc. sin embargo insistió y le día el número de mi habitación. Mientras llegaba yo estaba nervioso, él era un crío que podría ser mi hijo o mi nieto, aunque albergaba la esperanza de despacharmelo, me preocupaba su edad, ya que se veía muy niño, a pesar de haberme dicho que tenía 18 años. Tocan a la puerta, observo por la mirilla, era él, abro y entra con con la botella, se sienta en una silla. la habitación del hotel contaba con una cama matrimonial,una mesa redonda, dos silla, tv, estereo, etc. Se me queda viendo y le pregunto, que si cual era el motivo de regalarme la botella de vino tinto, si nos acababamos de conocer y él me dijo, por el hecho de poder hablar en mi lengua materna, obvio toda la conversación previa y ésta eran en italiano. Le pregunté si no tenía problemas con sus papás por la hora y fuera de su casa, me comentó que su padre andaba en uno de sus viajes y su madre en alguna de sus fiestas. Lo observé más detenidamente, sus ojos aunque bellos denotaban tristeza, insatisfacción, algo "raro", le pregunté cuanto medía y me dijo 1.80, 2 ó 4 cms más que yo, la pregunta tonta de siempre y nos has pensado en modelar, él solo sonrió y me dijo: no está en mis planes.
Hablamos de cosas triviales, el tiempo pasaba y se hacía tarde, hasta que le comenté que si a que hora pensaba irse, se hacía tarde y me preocupaba que él estuviera fuera de su casa, se pone de pie, yo igual, se aproxima a mí y me abraza, pero muy intimamente, le pregunto Giorgio que quieres?, y él me responde: estar contigo. Pero eres un niño, yo soy una persona muy mayor para tí, sin preguntarme se prende de mi boca, yo no respondía. me separé y le exigí su credencial de elector para verificar su edad, me dice está en trámite, tienes que confiar en mí.
Lo ví a los ojos, azules, su labios rosas, carnosos, ahora yo le regresé el beso, pude lamer y succionar suavemente sus labios duros, intoducirle mi lengua hasta su garganta, besar su cuello, sobarle la espalda, bajar mis manos hasta sus nalgas, paradas y duras. Me dijo que cuando tenía doce años su tío, hermano de su mamá quién vivía en Los Ángeles California lo había violado, y que lo había disfrutado. Nos desnudamos, inmediatamente se puso de rodillas y engulló mi verga, lamía su cabeza, todo su cuerpo, succionaba suavemente mis huevos, mis muslos, me acostó sobre la cama, me lamió y besó los pies, lamiendo cada unos de mis dedos, yo gritaba de placer ya que es mi punto débil, casi me venía, lo hacía con una destreza que me tenía impresionado, lo recosté boca abajo, pude apreciarlo desde la cabeza a los pies, el pelo rubio ensortijado, su nuca, su espalda, lisa , perfecta, sus gluteos redondos, blancos, parados, duros, sus muslos y piernas esbeltas, no pude más, lo empecé a besar , pasando mi lengua desde su nuca, la espalda, hasta llegar a sus nalgas, blancas, lisas, perfectas, no me la podía creer, este chaval, jovencito y en mis manos, que afortunado pensé dentro de mí, aprovéchalo amigo!, abro sus nalgas para poder apreciar el tesoro del cual quería tomar posesión, le dije arrodíllate, levanta las nalgas, él obedecía, pude apreciar su ano, rosita, no pelos, no nada, limpio, cerradito como un asterisco
Lo olí antes de lamerlo, rico, limpio, le pasé la lengua y el suspiró y gimió de placer, continué con mi faena, el más se entregaba, levantaba sus nalgas, gemía, pude apreciar incluso que tuvo orgasmos ya que su ano se contraía en forma rítmica. lo puse en cuatro, pude aprecia que debido a su delgadez, la cintura era breve, sus caderas anchas, sus nalgas amplias y hermosas, practicamente perfectas, le puse saliva a la cabeza de mi verga, se la acomodé en la entrada de su ano, la empujo y él se queja, pero no me retiré, hice presión y su esfínter cedió, entró la cabeza, él grito, sentí que se desvanecía, lo sostuve, el sollozaba que le dolía pero que no se la sacara, esperé como cinco minutos y reinicié mi introducción, no paré hasta que la tuvo toda adentro, el gemía, lloraba, se movía lentamente hacia mi cuerpo, lo tomé de la cintura y empecé el mete-saca, el aullaba, pude sentir en mi pene como se contraía su recto con cada orgasmo que tenía, lo giré boca arriba, él con sus piernas sobre mis hombros, mirándole a la cara, se lamía los labios, me veías profundamente a mis ojos, me pedía más, y yo le daba fuerte, me trastornaba lo cerrado de su esfinter que casi degolla mi verga, así estuve hasta que exploté dentro de él, al mismo tiempo que el lanzaba chorros de semen sobre su abdomen y pecho
El lloraba de satisfacción y me agradecía todo el placer que había sentido, me quedé dentro de él, hasta que mi verga se hizo flácida y abandonó su cuerpo, nos recuperamos y decidimos darnos un baño, cuando nos dirigíamos al baño él se para sobre la cama se monta yo estando de frente, yo nuevamente con mi verga parada, lo penetro y así me lo llevo al baño, clavado como una mariposa, abro la llave de agua caliente, luego la fría y asi bajo los chorros de agua templada le dí una clavada de campeonato, lo sostuve contra la pared, arremetiendo su ano, acariciando sus nalgas, lamiendo sus labios hasta que me vine dentro de él y él nuevamente…estábamos prenzados, pegados…nos bañamos, salimos, él se vistió, se despidió , me dió un beso en la boca de despedida…ciao caro amico ci vediamo la prossima setimana..ritorneró..Yo me quede parado con la espalda sobre la puerta…Guau! uff! que culo me acabo de chingar…hasta el próximo relato amigos…suerte!
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