Gochito Veguero 02
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por shotaboy.
-Mamá?- pregunté al notar que me encontraba rodeado por los primos que se acercaban para conocerme; pero no veía a mi
mamá.
-Tu mamá ya se fué Johncito!- dijo una voz femenina recia y endurecida por la vida.
-Tía?- pregunté respirando con dificultad.
-Tía No! ¡¡SEÑORA!!- Como si no hubiera tenido bastante con lo que su tío me hizo- expresó molesta -dejarme sus chavalos,
dejarnos casi arruinados y despues morirse heredándonos una deuda millonaria.
-Y mi mamá?- pregunté de nuevo a punto de romper en llanto.
-Su mamá Se fué!- me gritó como se regaña a un niño tremendo -¡¡¡SE FUÉ!!!
-pero.
-¡¡Pero nada!!- gritó nuevamente, luego de acomodarse el moño y aclarar su garganta casi sonriendo dijo más calmadamente en
presencia de mis primos y primas "Además, no quiero lloraderas en mí casa, que se lo diga Ignacio lo que le pasa a los llorones
y los mariquitos aquí"
Hubo una reacción de sorpresa colectiva en la que mis primas secreteaban confabulando y los varones se sonreían, otros
escupían e Ignacio (el único de ellos que había "conocido") se quedó perplejo sin atreverse siquiera a reaccionar.
-.
– No supe que decir, así que me quedé en silencio, y ella continuó hundiéndome moralmente.
-Si! lo sabemos todos ahora, a este gochito le partieron su culito a la mitad y durante quien sabe cuánto tiempo!- se dió gusto
humillándome -Así que debe tener el hueco bien hecho; pero no te preocupes johncita- continuó ella -Vas a vivir como un llanero
a partir de hoy, y vas a comer, a trabajar y a coger como llanero; por lo demás me dá igual si te pica la cagalera y se la quieres ir a
ofrecer a cualquier empleado o caporal de aquí!- Habiendo dicho esto miró de reojo a quien asumí en ese momento era su hijo
mayor quien le devolvió esa expresión maliciosa que decían ellos que era una sonrisa.
Mi tía Iris se retiró del patio en donde estábamos y ella y su hijo mayor se subieron a una segunda camioneta mas nueva de color
rojiza y arrancaron levantando una estela de polvorín, yo me fuí corriendo detrás del cúmulo de árboles a ocultar sin exito mis
lágrimas, me quedé allí sentado entre los mangos, mamones y mereyes arropado bajo el manto frondoso de su follaje,
escuchando el trinar de cientos de pajaros que hasta ese entonces no conocía, observando la extensa llanura repleta de belleza y
peligros, y estuve allí hasta que el poniente enrojeció pintarrajeando una puesta de sol como jamás se ha visto bajo el cielo de
Mérida, tanta inmensidad hace a uno sentirse pequeñito.
Cuando los luceros de la tarde comenzaron a salir se acercaron a mi dos primos, la primera era Indira, a pesar de lo rústico de su
entorno era una flor de bello semblante, cabello castaño oscuro y ojos avellana, grandes y de pestañas largas, a mi corta edad no
noté que su cuerpo adolescente de 14 años era tan apetecible como el de mi primo Ignacio, su carácter a pesar de la severidad de
su madre era gentíl, muy justa para lo justo, era amable pero no me consentiría nada, y el otro era Ignacio a quien ya conocía,
entre los dos me sacaron conversación, me calmaron y convencieron de volver a la hacienda.
Una vez a dentro la cena estaba lista, todos sentados a la mesa nos veían con miradas indulgentes, la abuela que no había
presenciado el show anterior servía una cena en extremo cuantiosa, como no había visto nunca en mi vida, que era? Carne asada
con una popular salsa llamada Guasacaca (como describirla, de color verde, muchos aliños triturados, como un guacamole, con
base de mayonesa, ideal para parrillas y grill), yuca hervida y ensalada de zanahoria y repollo rayado, cada uno de los platos
rebosaba con mas carne de la que mi mamá compraba en un mes, a un lado del plato un jugo amarillo Caterpillar, en extremo
intenso, supuse que era de Mango.
-Y los cubiertos?- pregunté al rato de haberme sentado, todos rieron como quien se acuerda un chiste viejo y luego de dar gracias
por la comida cada quien agarró un macizo de carne y embadurnándola en la guasacaca le arrancaban grandes trozos.
-Aqui se come con la mano Johna!- me dijo Ignacio.
Mientras todos engullían su porción los miré detenidamente, a mi derecha estaba sentado Ignacio con sus doce años y virginidad
recién quitada, junto a él estaba Iván, un apuesto joven de 16 0 17 años según mis cálculos, de porte masculino, cuerpo delgado,
un tono de piel ligeramente mas oscuro que el resto de sus hermanos, cabello castaño claro y ojos de tono casi gris, su mentón
era amplio y su cuerpo en playera sin mangas se veía bien trabajado; el siguiente era Iker, un apuesto hombre mayor de edad, mas
de veinte, de cabello rubio naranja y piel sospechosamente clara con algunas marcas de bronceado, sus ojos eran mayormente
azules pero muchos rasgos de no se si decir amarillo o café, pero de lejos se veían verdes, era mas fornido que el resto de sus
hermanos, tenía una cicatriz cerca de sus labios, según supe despues era muy peleonero, su sonrisa siempre se veía de doble
intención, con él tuve la mayoría de mis conflictos, a mi izquierda estaba Indira a quien recientemente conocí y junto a ella, una
chica de 19 o 20 llamada Ingrid, de cabello rubio claro y piel trigueña característica de su linea familiar, de rostro perfilado, ojos
azul claro y mirada penetrante, salida de la mas pura entraña de mi Tía Iris, y tan estricta como ella.
La única morenita entre nosotros era la abuela Régula, pues fué su difunto esposo quien ostentaba el rubio de su cuerpo y
tambien la severidad con la que se había criado mi tía Iris, papá por el contrario sacó mas de la amabilidad de la abuela, en fin
que luego de cenar todos se retiraron excepto yó quien aún tenían comida en mi plato a pesar de tener lleno el estómago.
-No no No! en esta casa el plato se deja limpiecito!- dijo la viejita obligándome a lamer el plato dos horas después de que todos
se hubieran levantado.
-Que maj primo!- dijo Ignacio poniendo su mano en mi hombro y dedicando su sonrisa sincera.
-Estoy que reviento!- dije -Quiero vomitar!
-je je! si quieres hazlo, pero te recomiendo que lo mantengas todo adentro, porque mañana vas a necesitar cada gramo de energía
que puedas sacar!- dijo él -te garantizo que ese cuerpo dulcito y tiernito no se va a quedar así mucho tiempo.
-¿Por qué? mucho trabajo de campo y llano?
-Eh? Si! Si! el trabajo de campo también!
-.
-Por cierto primo Johna- se detuvo como eligiendo cuidadosamente las palabras que usaría, hasta que me la soltó -¿Que tal
estuvo la carne de baba?
-Baba? ¿Que es eso? -pregunté con susto.
-Pues baba! y sabes como un cocodrilo pero mas pequeño.
El contenido de mi estómago fué a parar en la camisa de Ignacio casi a terminó de su comentario, y en mi propia ropa, por lo que
resolvimos luego de una risotada de parte de mis primos irnos a bañar al pozo, que es básicamente una piscina con un canal que
envía agua muy lejos, por lo que algo retirados del patio de árboles nos desvestimos y nos fuimos a bañar a plena noche, la luna
brillaba dándonos una visión clara de nuestros cuerpos desnudos, salpicamos y chapoteamos tocándonos disimuladamente hasta
que.
SPLASH! SPLASH!
Iker e Iván se metieron al agua tan desnudos como nosotros, mojaron su cabello sonriéndose y sonriéndonos, Iván el de dieciséis
se echó el cabello hacia atrás mientas el agua acariciaba su cuerpo marcado en su camino a la piscina, le hizo una seña a Ignacio y
este ceso de sonreír y acercándose a su hermano se sentó en sus piernas meneando suavemente su cadera mientras que Iker
mirándome dijo a vox populi:
-¿Como es que te llamas tú?- preguntó con lascivia.
-Johna!- dije algo atemorizado al ver su semblante y la vez excitado contemplando a Ignacio restregarse en Iván.
-Johna.
-dijo para si, como quien no desea olvidarlo -Entonces ya le partieron el culito, ¿Puedes decirme como pasó?
-.
– Me quedé callado pero como Ignacio no parecía preocupado me aliviané -Mi maestro me castigaba en la escuela y me decía
que lo obedeciera.
-Así de sencillo?- preguntó son gracia -O sea, que cualquiera va por la calle le pide el culo y usté se lo ofrece así como que bién
gracias?
-.
– Me callé de vergüenza.
-AGHR!!- escuché a Ignacio quejarse mientras su hermano de 17 años Iván lo tenía ensartado con una verga que no pude ver
debido a la noche, pero por la mueca de incomodidad de Ignacio era algo pronunciada su hermano debía tenerla muy grande.
– Y.
entonces si te lo pido me darás tu culito ya mismo?- dijo Iker
-Yo.
-No digas nada, ya que igual no iba a pedírtelo, para eso está Ignacio, el nos va a complacer hoy!- y dicho esto se dirigió con los
otros dos y tomando con sus grandes manos el pene de su hermanito se lo metió a la boca cambiando la expresión de este ultimo
de molestia a placer.
Iván atrancaba a su hermanito dando envites de intensidad moderada haciendo a su perra de turno chillar y gemir,
mientras su hermano mayor le hacía un oral al mismo niño; yo me quedé allí observando muy excitado, a la vez sentía como si
sobrara, Iker dejó de lamer el penecito de Ignacio, Iván cargándolo lo puso con la colita levantada apoyando su pelvis en el
borde del pozo y tirando de sus brazos comenzó a empalarlo, gracias a la nueva pose y a que la luna se depejó logré observar a
Iván y a su "herramienta" era más grande de lo que creía, Ignacio comenzó a quejarse nuevamente (debido a que no se la habían
metido completa esa noche) y su penetrador sujetándose con fuerte agarre tiró de él en un único movimiento que terminó de
pegar el coxis de su hermanito a su propio pubis, Ignacio dió un grito contenido por su mero orgullo, su cabeza bajaba y subía
en un vano esfuerzo por olvidarse del dolor mientras Iván le sacaba la tranca casi completa y luego se la hundía con mala
intención arrancándole a su perra muecas y quejidos y todas estas embestidas de pelvis a muy rápida velocidad, como quien se
apura por acabar, aquel espectáculo que creí (por lo que duraba mi profesor) que terminaría en diez o tal vez quince minutos;
pero fueron casi 25 minutos de placer y tortura respectivamente las que duraron en contacto los dos hermanos.
Yo contemplé el show de principio a fin mientras me tocaba descaradamente frente a Iker mi primo mayor, él no perdió detalle de
mis reacciones, así que saliendo del pozo con un mástil erecto y carnoso, cubierto en su tallo por venas prominentes y en su
base por vellos rubios ordenó a Ignacio quien todavía se recuperaba del castigo anal que había recibido que saliera de allí y
cabalgara para él, lo cual obedeció sin rechistar (aunque no precisamente de buena gana), sus manos se posaron en el pecho de
Iker y tomando aquella verga con cuidado se la arrimó a su ano destrozado y apretando los ojos del ardor y dolor se la fué
tragando no sin dejar algunas de sus lágrimas en el vientre de su hermano casi 10 años mayor.
Iker con sus brazos en la base del
cuello solo se dejó hacer por Ignacio quien luego de una corta pero tortuosa auto penetración pudo finalmente reposar sus
nalgas en el pubis marcado y trabajado de su segundo amo de la noche, Iker dió un rápido empujón de su pelvis haciendo su
hermanito dar un gritito ahogado.
-Empieza puej!- le ordenó sin decir otra cosa.
Tal como había escuchado Ignacio hizo fuerza y levantando su colita (con cuidado de no dejar escapar esa verga) se
levantó y un instante después se dejó caer forzando los músculos de su rostro, SSSSSh!* Ah!* Uf!* se expresaba mi primo
mientras que Iván a mi lado se sobaba la cabeza, la cual tenía bien roja de tanta sangre dentro de ella, su pene bien erecto me fue
revelado, un falo largo con una ligera curva hacia arriba, blanquito y con cabeza redonda, se me antojó de inmediato, Iván se
masturbaba delicadamente como concentrando la fuerza para usarla despues en un disparo de semen, Iker sin hacer nada se
limitaba a gemir y a dar instrucciones como Mas rápido* Mas Fuerte* Que te duela, Vamos* mientras que el pobre (o
afortunado) Ignacio subía y se daba sentones con gran fuerza sobre la rustica verga de su hermano mucho mayor que él, creí que
estaba sufriendo y así era; pero tambien notaba suspiros y luego gemídos saliendo de su boca.
-Ustedes.
– pregunté -¿Desde cuando se cogen a Ignacio?
– No recuerdo!- dijo Iván sin dejar de sobrase el glande.
-Me van a coger a mi?- pregunté con ansiedad, miedo y emoción.
-Si no quieres que lo hagamos nadie te va a obligar- dio Iván -Debe ser bajo tu consentimiento, – luego continuó – pero si aceptas
tendrás que entender algunas cosas.
-Cuáles cosas?
-Pronto las escucharás!
-Aquí en esta casa hay muchas muchos secretos, verdad?- pregunté
-No te imaginas!- dijo Ivan enfocando su atención de nuevo hacia su hermanito menor.
Ignacio se recostaba arqueando su espalda hacia atrás mientras su ano tragaba la verga húmeda de su hermano mayor
ahora con una trayectoria mas bien orbital en lugar del tradicional arriba y abajo, Mi primito alternaba constantemente y cada
cierto tiempo la forma de su cabalgata para deleite de Iker, es en ese momento cuando él libera sus manos y abrazando con
fuerza a Ignacio lo amarra imposibilitando cualquier intento de safar su culo de la verga que lo atravesaba al medio; Iván
caminaba hacia ellos mientras en un tono entre alto y susurrante escucho al mayor de mis primos decirle a su amante familiar una
década menor:
-De hoy no pasa Mariquito!
-¡¿Qué?!- exclamó en un pánico instantáneo – NO!!!
-Claro que sí!- dijo Iván sin caber en sí del gozo -A mi también me tocó asi que no te queda mas que aguantar.
-Pero me van a matar!- exclamó Ignacio antes de que Iván se agachara apuntando con su glande enrojecido y caliente a su ya
abarrotado ano adolescente mientras tapaba su boca con un mano.
-No jodas!- dijo Iker -Agradecé que somos Iván y yo, y que no te Tocó con Italo, ahí si te fueras muerto!
Inmóvil me quedé manoseando mi penecito de 9 años mientras de forma lenta y tortuosa (casi adrede) Iván hundía
milímetro a milímetro su pene frotando en el proceso el pene de Iker, Ignacio se veía pequeñito entre sus hermanos mayores,
hubo un momento de tensión acumulada en que el movimiento de Iván cesó a pesar de sus ganas de penetrar, me pareció que no
entraría nada mas por ahí, para cualquiera era obvio pero sus hermanos demasiado excitados para verlo insistieron, bueno, Iván
insistió, y de tanto empuje y empuje PLUP* la resistencia del esfínter de Ignacio cedió y la cabeza hirviente con casi medio falo
de Iván entró al (nunca mas virgen) ano de Ignacio de doce años quien dio un grito desgarrador el cual no fué escuchado por la
mordaza de manos de su hermano mayor.
Iker me miró tanteando mis emociones, en mi había mucho morbo pero al escuchar el ahijado grito de Ignacio y sus claros ojos
ahora inyectados en sangre y lágrimas admito que sentí compasión así que le dije a mis primos:
-Ya déjenlo, lo van a lastimar!
-Callate tú mariquito! Ándate a tu cerro a comer verga!- dijo Iván arrancándole un alarido mudo al meterle otro centímetro de
pene a su hermanito.
-Es culpa de él!- dijo Iker sujetando bien a Ignacio -En esta tierra él no puede coger a nadie antes de los 15, su deber es recibir
verga de sus mayores.
-Él te cogió hoy, ¿verdad?- preguntó Iker.
-Pero.
-Este es su castigo- dijo Iker -Además andamos calientes y solo tenemos un culo, y como Iván no pudo esperar.
-Y si me cogen a mi también?- hablé sin pensar -Somos dos culos!
-Johna!- dijo Iker sin salir ni un milímetro de su hermanito -Si aceptas tendrás que entender algunas cosas, una de ellas es que el
mayor se coge al menor, y este no puede decir ni "pío" para negarse; segundo, no importa el momento ni el lugar, si alguien
mayor te ordena hacer o dejarte hacer algo tienes que hacerlo si porque si, aunque sea un caporal o un capataz, entiendes?
-Si! pero ya déjenlo!- dije viendo a Ignacio retorcerse con otros dos centímetros de verga de Iván dentro suyo.
-Entiendes que como eres el menor vas a ser el culito de todos los hombres de aquí? que vas a ser la mierda de mas bajo rango y
que cualquiera puede cagarte encima y solo podrás decirle gracias? que si te agarran entre varios y te quieren dar güevo toda la
noche igual vas a tener que levantarte y trabajar en el día?
-.
– Me quedé en silencio tomando un poco de sentido común.
-AAAAGGHR!- medio gritó Ignacio al sentir a Iván entrar y salir dentro suyo sin haberle dado tiempo siquiera de adaptarse.
-Está bien está bien, lo Juro.
-Lo Juras? Juras que te vas a quedar aquí hasta que cumplas 18 años!? sin ver a tu mamá ni salir de este llano mientras te
esborramos a diario?! Tal vez entre dos?! Tal vez entre tres?! o Cinco?! o Veinte?!
-Yo.
-HMMMHR!!! HMMMHRRRR!!! Lloró Ignacio retorciéndose mientras Iker e Ivan lo penetraban enérgicamente (para presionar
mi decisión según se).
-SI! LO JURO! pero ya déjenlo!- les pedí con un nudo en la garganta y la completa seguridad de que mas temprano que tarde me
arrepentiría de mis palabras.
-Ya lo juró!- dijo Iván.
-Si, ya se jodió!- dijo Iker.
-Se jodieron lo dos!- expresó Iván con una sonrisa mientras que como el mas hijo de Re mil puta del mundo terminó de apuntalar
a Ignacio metiendo y sacando su verga de hombre en el culo de su hermanito al mismo tiempo que Iván le seguía el ritmo
alternando su ritmo, cuando uno entraba el otro salía, este frotamiento peniano junto al hecho de estar desgarrando el recto de su
hermano menor les indujo un placer inmoral tan avasallante que pasados tres minutos en los que me quedé de rodillas rogando
entre lágrimas que lo dejaran en paz, eyacularon casi al mismo tiempo dejando en la tierra cúmulos de semen teñido de sangre y
heces abundantes.
Segundos después y llenando (hipócritamente) de besos, caricias y cariñitos a su hermanito se retiraron de él, Ignacio
siseaba y se quejaba en silencio ocultando sus lágrimas inútilmente de mí, pues Iván e Iker ya se habían metido al pozo a lavarse,
me acerqué a mi primito, intenté decir algo pero me rechazó con indiferencia, luego de eso lo cargaron, lo lavaron y se lo llevaron
a la enfermería en donde Ingrid los esperaba preparada con gasas, algodón y demás utensilios.
-Pudieron ser más amables!- dijo con desgano Ingrid mientras procedía a atender a Ignacio que no dejaba de llorar, aquella había
sido mi primera noche en la Hacienda y a pesar de lo salvaje y brutal que pude experimentar, ni siquiera estaba cerca de lo
experimentaría en mi adolescencia, juventud o vida.
Continúa la historia del Gochito Veguero, debo admitir que esta es una de las historias que más me han dejado duros los cojones
mientras aguantaba las ganas de masturbarme para no perder la inspiración en la escritura, mi amigo me confesó que fue más
excitante leerlo que contármelo a mi, así que estoy satisfecho de un trabajo bien hecho, si les ha gustado háganmelo saber.
Se
despide Shotaboy.
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