Gonzalo… Mi Hijo El Huequito – Cap. 02
Luis disfruta un poco más de su pequeño hijo mientras Leonela debe seguir trabajando.
CAPÍTULO 02
Leonela/Puta
Escuché llegar a mis tíos, así que me alisté lo mejor que pude, me puse mi hilo y las estrellitas en los pezones, también las medias tipo red hasta las rodillas, un poco de maquillaje y mi minifalda, los hombres que vienen a follarme siempre me quieren medio desnuda, en especial mis tíos.
Cuando salí y les avisé que ya estaba lista, parecía que había interrumpido una conversación importante, pero mi papi siempre me ha dicho que no haga esperar a sus amigos o tendría mi merecido y yo no quiero que se enfade.
- Pero si ahí está mi puta favorita.
- Hola tío Josué, veo que hoy entrará con el grupo.
- Así es putita, no tenemos para pagar la tarifa para tenerte solo para nosotros, tu padre es un explotador.
- Nada de explotador, negro concha de tu madre, cada vez que tú y tu hermano, se toman un día con puta, no puede caminar, la dejan con la concha y el culo al rojo vivo, además toda golpeada, debo dejarla descansar y hacerme yo mismo mi comida.
- Ya no te quejes hombre, Josué y yo solo decimos que, si nos cobraras un poco menos, podríamos venir más seguido.
- Ni la mierda, si vienen más seguido, me dañan a mi puta y no tengo repuesto.
- ¿Les parece tíos si empezamos? No sé la hora de mi siguiente cita y después no podremos jugar el tiempo suficiente.
- Tienes 3 horas, ya vayan a jugar, mientras yo me quedo jugando con mi huequito.
- Recuerda no follarlo, está muy pequeño.
- Ya sé, ya sé.
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Luis
Estar a sola con mi huequito es lo mejor de mi vida. Apenas puta se fue con mis amigos para atenderlos por dos horas, yo me dispuse a pasar tiempo de calidad con mi huequito.
Solo estaba con su pañal y puta lo había dejado bien limpio, me acerqué y lo olí, olía a nuevo, a no estrenado, a virgen, a inocencia y las ganas de meterle la verga se multiplicaron por mil.
Al no poder mandarle la verga, me deleité probando su cuerpecito, pasando toda mi lengua por su rostro, su cuello, sus axilas, su torso, sus piernitas. Lo besé, lo lamí, lo disfruté lo más que pude, pero me estorbaba el pañal, así que se lo arranqué y seguí saboreando a mi bebé, disfrutando su inocencia, lamí sus huevitos, su penecito, tan rico estaba y justo era lo que puta no tenía y no encontraba la verdadera satisfacción que mi cuerpo ansiaba, siempre me ha gustado meterme esos pequeños huevitos y esos diminutos penecitos a mi boca, jugar con ellos, sentir como mi lengua los recorre mientras juego con ellos dentro de mi ansiosa boca.
Mi huequito es un buen huequito, en todo este tiempo que lo he estado disfrutando no ha hecho ruido, no ha llorado, solo se ha quedado quieto recibiendo el amor de su macho. Así es como debe ser un buen huequito, siempre dispuesto para que su macho disfrute de su cuerpo.
Le di la vuelta y procedí a sumergirme en el minúsculo huequito de mi huequito, tan cerradito, tan chiquito, tan frágil, tan rico, mi lengua se dio tremendo atracón con tan delicioso manjar, le metí la lengua lo más que pude, probando todo su interior, le abrí esas diminutas y hermosas nalgas y me sumergí más adentro, llegando hasta lo más íntimo de mi huequito, toda mi lengua se perdió dentro de él y mi huequito estaba empezando a incomodarse y a retorcerse por la intrusión a su interior.
Su malestar me causó ira, debía estar disfrutando lo que su padre le hacía, lo que su macho le hace, él debe entender desde ahora que lo hice para que me sirviera, que lo engendré para mí, para mí placer. Le di un buen azote a ese pequeño culito, estaba listo para darle otro cuando siento que alguien me agarra la mano, Martín.
- Uno es suficiente, si quieres dañar tu propiedad puedes seguirlo azotando, pero te conozco, no te detendrás con 2 o 3 y está muy pequeño.
- El hijo de puta estaba por llorar.
- Felicidades, ahora gracias a ti está llorando.
- Eso se arregla.
Saqué mi verga, le abrí la boca a mi huequito y me dediqué a violar su boca, salía y entraba con mucha dificultad, el grosor de mi polla siempre ha sido una bendición, ya que me encanta cuando los niños y niñas que me he cogido a lo largo de los años gritan desesperadamente mientras los desgarro, pero en casos como ahora que quiero mandarle hasta el fondo la verga a mi huequito, lo siento como una maldición, porque no puedo follarle la boca a gusto.
- Hombre, ya detente, lo estás lastimando.
- ¿Y quién vergas eres tú para decirme lo que puedo o no puedo hacer con mi huequito?
- Solo digo que lo puedes matar.
- ¿Y? Simplemente me fabrico otro si este no me satisface.
- Por favor sé Luis, sé más prudente.
- ¡Cállate! Contigo aquí se me pasan hasta las ganas. ¿Por qué no estás adentro?
- José y Josué le están haciendo una doble a Leonela, David le está follando la boca y Francisco comenzó a decir que debían experimentar con el culo de la puta a ver si la polla de él podía entrar al mismo tiempo que la de Josué.
- Estos hijos de perra, puta tiene que satisfacer a otros en un rato llegan, si quieren hacer eso tienen que pagar más y reservarla para el día.
- Pensé que estarías más preocupado por el daño que le pueden hacer a la niña.
No seguí escuchando las huevadas que decía Martín, si me atrofiaban a puta, mis trabajadores no podrían darse el gusto con ella, les prometí que hoy podían tomarse la tarde libre y venir a pasarla con puta y bebernos unas cervezas.
Cuando entré puta estaba llorando y tratando de gritar, pero la verga de David no la dejaba.
- ¿Qué creen que hacen con puta, malditos bastardos?
- Calma hombre, solo la estamos entrenando para que llegue al siguiente nivel.
- Francisco saca la cabeza de tu verga de puta, mejor dicho, todos saquen sus vergas de mi puta.
Todos hicieron caso y le sacaron a puta todas las vergas con las cuales estaba atravesada, quedó tirada en el colchón llorando y diciendo:
- Papi me duele, me duele, mis tíos mi hicieron daño.
- Cállate perra, no me interesa si te duele, ponte la pomada y descansa, en 40 minutos tienes que atender a otros, descansa hasta eso. Ustedes bastardos, fuera, ahora.
Todos salimos dejando a puta atrás, llorando, en algún momento se pondría de pie y se curaría, o no, ya depende ella, igual tiene que atender a los trabajadores.
- Que sea la última vez que hacen algo como eso, sin pagar tarifa triple, cada uno y reservarla para el día.
- Pero tú siempre dices que podemos hacerle lo que queramos.
- Siempre y cuando pueda seguir trabajando. Esa es la cláusula más importante. Si ella no puede seguir y ustedes pagan lo normal, entonces pierdo dinero, entiendan eso de una puta vez, les aumentaré la tarifa de hoy.
- ¿Qué? Man, eso no es justo.
- No me digas lo que es justo o no Francisco, ella hoy debe atender a mis trabajadores y si no puede a ustedes les llegará la feria, así que decidan.
- Bueno, bueno ya que, paguemos un poco más, es mejor perder un poco de dinero que un buen amigo.
- Así me gusta Josué.
Todo pagaron un poco más y salieron conmigo a la sala donde estaba Martín dándose un buen festín con mi huequito, o mejor dicho mi huequito se estaba dando un buen festín con la verga de Martín.
- ¿Qué putas estás haciendo?
- Descontando la tarifa que seguramente nos aumentaste. Yo no participé en la triple de Leonela, pero dudo que eso te importe, así que me fui al descuento.
- Maldito degenerado, me conoces muy bien. Pero mi huequito es bien puto, la verga de papi se la tuve que mandar a la fuerza y la tuya se la come con gusto.
- Tengo el truco, ya sabes, muchos años dando de lactar a los nenes en la clínica.
- Deberías enseñarme.
- Ya te lo he dicho con paciencia y amor.
- Esas son mariconadas, ahora ya dame a mi huequito, paga la tarifa y lárguense, que ya están por llegar los trabajadores, hoy tenemos fiesta, celebraremos que por fin soy padre,
- De hecho, ya eres padre, solo de Leonela hasta donde sabemos.
- Sabes muy bien que Leonela/puta, no cuenta, soy padre por primera vez porque por fin tengo al huequito que tanto he deseado.
Todos mis amigos se fueron y más puntuales que nunca, 40 minutos después llegaron todos mis 20 trabajadores, con cerveza, tequila, agua ardiente, vino, cigarro, cigarrillo, marihuana y una que otra tacha.
La fiesta iba a estar un poco salvaje.
Mejor que los anteriores, en verdad te felicito!!!
Tercera parte