Grandes amigos
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por satirosex.
Desde joven hice buenos amigos, en la escuela y en mi barrio, había uno con quien siempre andaba, pese a que era mucho mas joven, pero eso no impidió crecer nuestra amistad
Recuerdo una tarde que por estar explorando una casa que habían dejado abandonada hace tiempo, hallamos una revista para adultos, americana, muy explicita, empezamos a hojearla y natural ambos nos calentamos, yo tenia ya algunas experiencias, mi amigo tato, asi lo llamare, era igual de caliente, pero sin experimentar, solo aprendio a masturbarse por si solo, emocionados, nos acomodamos en un abandonado colchón y dimos rienda suelta a la calentura, masturbándonos, asi nos teníamos de confianza, yo no tenia nada exraordinario, pero comparado con mi amigo, pues si se notaba la diferencia, pero gracias a nuestra amistad desde antes había perdido la pena de enseñarse asi con su pollita, las ropas quedaban debajo de nuestras nalgas, a la mitad del muslo, en plena calentura y masturbada mi amigo se gira para agarrar otra de las paginas sueltas que parecían de la misma revista, y le vi el culo, que francamente lo tenia bastante bien, le dije nervioso pero con la confianza que nos teníamos si me dejaba pegarme detrás y frotarme, me miro sorprendido, me dijo que estaba loco, que no era marica, termino usado en esos tiempos, le dije que eramos amigos y nadie lo sabría, se negó, caliente le ofreci invitarle un gran helado, siguió negando, pero segui insistiendo, hasta que dudo y minutos después dijo que lo quería de tal sabor y etc etc, yo dije si a todo, y ambos muy nerviosos nos acomodamos, el se puso como la chica de la revista, boca abajo, yo encima, colocando mi verga en medio de su rajada del culo, comencé a moverme como si me lo cogiera, era delicioso, ambos temblábamos, sin decir palabra, solo respirábamos acelerado, llego un momento que nos quitamos la ropa de abajo, el abrió las piernas y me acomode, como en la revista, seguimos frotándonos, hasta que alcance el climax, para no mojarlo, me levante y de lado comencé a masturbarme hasta que eyacule bajo su mirada, terminando el orgasmo, llego la calma, note que el también había mojado el colchón pero no dijo nada, estaba ruborizado, imagino que yo también, nos arreglamos y salimos a escondidas, cumpli con mi parte
Al dia siguiente, presas de la calentura, regresamos al sitio, después de un rato de masturbarnos, le pedi lo mismo, lo pensó menos tiempo y acepto, se acomodo y yo detrás, su culo era suave, firme, caliente, estaba riquísimo, hice que lo levantara como la chica de la revista, doblando sus piernas parando el culo, se veía riquísimo, me masturbe haciéndole sentir mi verga y huevos, nos se cuanto tiempo paso, pero llego el momento y repeti la misma acción, mientras el miraba atento, de igual manera terminamos y salimos, cumpli mi parte como antes
La tarde siguiente, regresamos puntual a nuestro escondite, hojeamos y nos masturbábamos, la diferencia fue que no pedi nada, sin embargo tato me pregunto y le dije que si tenía ganas pero ya no tenía dinero para helados, pasaron algunos minutos y de repente me dijo que podíamos hacerlo, y otro día cuando tuviera si quería le pagaba el helado, se acomodó y yo detrás, repetimos como la tarde anterior, su culo parado, yo detrás, frotándome, incado, agarrando mi verga le frotaba mi glande en su ano, sentía tan rico, y al parecer el igual, hasta que rato después sin poder contenerme le moje su caliente agujero, supongo que lo sintió porque arqueo la espalda, acabando, me reclamo pero en tono amable, sin pelear, como pudimos nos limpiamos y salimos
Puntuales, y cuidando no ser vistos como siempre hacíamos, nos fuimos a nuestro vicio, esta vez fue más diferente, apenas y nos masturbamos un poco, cuando tato dijo que “jugáramos”, yo encantado acepte, para agrandar mi sorpresa, me dijo que mejor nos quitábamos las ropas para no mojarlas, a todo dije si, desnudos nos acomodamos, comenzamos a “jugar”, quizás era mi calentura pero le veía riquísimas las nalgas, excitado le empecé a puntear su ano, mi amigo se quejaba pero sin quitarse, en cada sesión sudábamos como animales, lo escuche quejarse, se esta viniendo, acabo con la cara de lado, pegada al colchón, suspirando, las nalgas paradas, excitado me acerque asi incado, acercándole mi erección, la tome y se la frote en sus labios aprovechando que estaba con los ojos cerrados, brinco sorprendido, me miro con mi verga en mano, no reclamo, volvi a frotarsela, solo miraba, hasta que fue abriendo su boca, no se cuanto tiempo paso, pero consegui metérsela a su boca, le dio un chupada nerviosa, despacio comencé a meter y sacar, sin prisa, gozando su humeda y caliente boca, nos mirábamos, de repente cerro los ojos y chupo mas fuerte, sin pensarlo segui metiendo y sacando, hasta que sentí que estaba a punto, le dije y quise quitársela, pero extrañamente chupo mas fuerte, ya no pude mas, eyacule dentro de su calida boca haciéndolo toser, se trago la mayoría de mi semen, satisfecho se la quite, mirando como se derramaba mi leche de su boca, nos limpiamos y sin decir palabra, ya listos, salimos como siempre, afuera platicamos y me dijo que quería cogérmelo, le dije que solo era parte del juego que no haría nada sin su permiso, se quedo callado
Viciosos nos reunimos como las tardes anteriores, nos desnudamos apenas mirando la revista, empezamos nuestro caliente juego, en el punto mas caliente, le dije que deseaba cogérmelo, que quería sentir su culo, turbado y caliente me pregunto si lo había hecho antes, le dije que si, se quedo callado, para luego parar las nalgas, empece a puntearlo, cada vez mas fuerte, su ano brillaba lubricado de mis jugos, sentí claro cuando el impulsaba su culo hacia mi, no había que esperar respuesta, sujetándolo mas fuerte, y excitado como ninguna de las tardes anteriores, empuje hasta que mi verga abrió su virgen ano, haciéndolo quejar ahogado, se rindio completo, mi pene taladro firme su apretado culo, dándome oleadas salvajes de placer, no me detuve hasta ensartarlo completo, hasta que sus lampiños huevos tocaron mis peludos huevos, se quedo quieto, solo oi “despacito, me duele”, comencé a embestir despacio pero firme, sacando casi todo mi falo hasta meterlo completo de nuevo, arrancándole quejidos de dolor, mis manos en sus caderas, lo empece a bombear a placer, deleitándome como los apretones que me daba, casi sentía que me la mordían suavecito, el tiempo paso volando, llego mi eyaculación, se la meti lo mas profundo que pude, derramándome, escuchando sus quejidos, mi erección se mantuvo, segui dándole mas y mas, hasta que aquellos quejidos cambiaron a sonoros gemidos, que ahogue con mi mano, mientras miraba su pequeño culo devorar mi carne, sus ricas nalgas se aplastaban a mi empuje, cuanto dure, no recuerdo, pero acabe por segunda vez, escuchándolo acabar también, rendidos nos recostamos, mi querido amigo me sorprendio, se pego a mi con su cabeza en mi pecho, mientras acariciaba la verga que le acababa de romper su culo, otra sorpresa fue oírlo pedir que deseaba jugar cada tarde que estuviéramos solos, algo que cumplimos durante un buen tiempo, eramos los mas grandes amigos
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