Habitacion 420
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Alberto tengo 22 años de cuerpo menudo y cara de niño el cabello castaño claro bastante abundante y ojos color miel mido 1,67 siempre he sido más bajo que mis amigos esto sucedió hace 2 años
Yo trabajo como montador de decorados para cine pero no soy decorador solo montador hasta hace dos años no solía salir del taller donde construíamos los decorados pues había gente dedicada a montarlos allí donde se fuera a rodar la película o serie, pero esta vez me llamo el jefe a su oficina y me pidió que si podría salir yo de viaje ya que uno de los montadores estaba enfermo y no regresaría hasta pasados unos meses a mí la verdad no me importaba pues quería salir y viajar y me puse muy contento además que eso implicaba un mejor sueldo que me venía muy bien, así que me dieron un billete de avión para viajar hasta el set de rodaje en una ciudad cercana al mar viaje de madrugada y me presente allí en el set a primera hora de la mañana enseguida el jefe de montadores me puso a trabajar sin apenas haber deshecho el equipaje y la verdad un poco cansado por el viaje
Me conto que luego por la tarde iríamos al hotel donde se alojaban todos los trabajadores que en ese momento no podían perder tiempo así que me implique en el trabajo como uno más terminamos bastante tarde y yo estaba muy cansado ya deseando irme al hotel a ducharme y descansar nos recogieron en un pequeño autobús y nos llevaron al hotel que estaba a unos 50km de allí los que ya tenían habitación subieron rápidamente a sus habitaciones y yo me quede en la recepción esperando al jefe de montadores como me había dicho que el arreglaría las cosas con el hotel para que me dieran una habitación no espere mucho y al rato llegó hablamos un momento nos presentamos mejor de lo que habíamos hecho por la mañana con las prisas y me informo de la habitación que me había tocado era la 420 una doble y que no me daba la llave porque tenía que compartirla con Álvaro un chico que estaba en el grupo de los electricistas
Vaya me dije que fastidio eso de compartir habitación no me gusto, jamás había compartido habitación con nadie ni siquiera de niño subí un poco preocupado a la planta 4 y busque la habitación estaba en el fondo del pasillo allí debía esperarme el tal Álvaro llame y al rato abrió un chico de unos 24 años moreno de 1,80 más o menos bastante guapo y un poco basto a mi parecer, sus modos rudos me llamaban la atención me dijo Hola me llamo Álvaro hola yo me llamo Alberto nos estrechamos las manos y me quito la bolsa de la mano me dijo te la coloco aquí esta parte del armario es tuya y esta la mía dijo mientras retiraba toda su ropa hacia un lado me senté en la cama pues estaba súper cansado me pregunto te vas a duchar yo le respondí si pero voy a descansar un poco hazlo tu primero si quieres yo colocare la ropa mientras, ok voy rápido porque si no nos dejan sin cenar me dijo sonriendo agarro una toalla y se metió al baño yo me levante y me puse a colocar la ropa en el armario se oía el agua caer a los 10 minutos salió con una toalla liada a la cintura y el pecho descubierto wauuu me dije que bella visión su pecho con varios pelos y su vientre plano y bastante ejercitado con un caminillo de pelos que se escondían hacia su pubis me atraían bastante y debajo de su toalla se podía intuir una verga uff todo ese conjunto me parecía maravilloso le mire un momento pero con miradas rápidas para que no se notara agarre mi toalla y me metí rápidamente en el baño antes de que el se quitara la toalla porque si se hubiera cambiado allí mismo delante mío no sé qué hubiera hecho y la suerte parecía favorecerme pues allí en el suelo del baño estaba su slip sucio me senté en la taza del inodoro y me masturbe oliéndolo y lamiéndolo sintiendo su olor a macho y su sabor ligeramente salado y agrio donde su verga había derramado alguna gota de meaos y sudor de todo el día fue el mejor regalo de bienvenida que me habían hecho.
Bajamos a cenar y después nos paramos un rato en el bar del hotel a tomar unas copas el sabía que yo no conocía a nadie de allí y que estaba solo me presento a sus amigos la verdad estuvo muy atento conmigo hablamos del trabajo y de muchas cosas él hablaba y yo le miraba con deseo y admiración yo tenía 20 años y el 24 parecía que lo sabía todo de la vida cada vez me enamoraba más de él y eso solo en la primera noche subimos a dormir y nos desvestimos para dormir él se acostó encima de su cama sin arroparse con sabanas ni nada la noche era calurosa el dormía con solo unos slip su cuerpo de macho puro me atraía con delirio yo me acosté de la misma manera en la cama de al lado me quede dormido pensando en todo lo que había sucedido ese día a la mañana siguiente note una mano que me sacudía ehh Alberto despierta ya es la hora abrí los ojos y él estaba de pie al lado de mi cama yo le miraba desde mi cama con los ojos aun cegados por la luz la visión era de lo más erótica el en slip se le notaba una erección matutina bastante aparente a mí se me puso tiesa al momento espere que el entrara al baño y me vestí para que no se notara me daba mucha vergüenza nos lavamos y bajamos a desayunar luego nos recogió el mismo autobús del día anterior y nos llevó al lugar de trabajo él se sentó al lado mío en el viaje lo cual yo le agradecí pues estaba cada vez más enamorado de el .
El trabajo fue más tranquilo y yo estaba bastante más descansado, a el apenas le vi un par de veces durante el día la verdad deseaba volver a verle y contaba los minutos para ir de regreso al hotel y estar juntos una vez más, así terminada la jornada nos recogió el mismo autobús llegamos a l hotel nos duchamos y cenamos estuvimos un rato en el bar del hotel pero esta vez sentía que él no estaba tan atento como el día anterior supuse que solo lo hizo en mi primera noche por que no me sintiera solo pero ya que conocía a todos allí ahora debía volar solo yo me sentía abandonado quería estar con él pero tampoco quería que se notara que iba como un perrito detrás subimos a la habitación y nos desvestimos una vez más para dormir estando tumbados en la cama me pregunto si el fin de semana viajaría a mi ciudad yo le dije que no que no me pagaban el viaje y que estaría allí por lo menos dos meses él me dijo que me lo preguntaba por qué a veces subían chicas a la habitación y que estaban toda una noche con ellas yo me sentí mal por estropearle sus planes del fin de semana le dije lo siento no se puede buscar otra solución él me dijo no la verdad es que nunca he llegado a subir ninguna pues no he conseguido convencerlas solo lo digo por si hubiera ocasión yo le dije que yo tampoco había salido con ninguna pero que me gustaban muchas, intentaba no aparecer como gay por aquel entonces me daba mucha vergüenza que se supiera que lo era, él me dijo si ya imagino que no has estado con ninguna chica, yo me quedé sorprendido porque lo dices le pregunte no te hagas el ingenuo me dijo se nota que eres gay no lo soy le dije negando la evidencia mira no se nota en tus modales pero si en tu forma de mirar a los chicos añadió crees que no noto como me miras yo me sentía morir que me dijeran eso no quería reconocerlo pero así era creí que por eso ya no querría estar conmigo en la habitación y que se lo diría a todo el mundo mi vergüenza aumentaba así que yo negaba totalmente me sentía muy mal y me preguntaba a mi mismo por que la persona a la que adoraba la noche anterior se estaba volviendo contra mí que había cambiado por que me hacía sentir tan mal nos quedamos en silencio el ambiente era muy tenso me sentía fatal me di la vuelta intentando dormir pero mil ideas me asaltaban a la mente pensaba ya lo he estropeado, seguro que mañana seré el gay de la empresa, se lo dirá a todos y se reirán de mi y lo que más me dolía que era la persona con la que más confianza tenia y que pensaba que era mi amigo, la habitación estaba totalmente a oscuras y yo amargado a punto de llorar en silencio, al rato siento una mano acariciándome el pelo, no te enfades me dijo no es para tanto te tomas las cosas muy enserio, busque la llave de la luz y la encendí él estaba allí de pie junto a mi cama yo me quede callado sin creerlo mire a sus ojos fijamente y me miro
Seguidamente se bajó los slip allí delante mío y los lanzo al otro lado de la habitación yo me creía morir una descarga recorrió mi espalda la visión de su cuerpo era maravillosa una verga enorme medio erecta y su cuerpo de macho me atraían muchísimo y me eche a llorar por la tensión acumulada temblaba de deseo seguidamente me quito los slip y se tumbó encima mío y así desnudos nos abrazamos sentía su cuerpo tibio y sus músculos en tensión abrazándome después de lo mal que lo había pasado era lo mejor que me podía pasar vas a sentir de verdad me dijo y comenzó a besarme los labios con pequeños besos su cuerpo encima mío sintiéndonos los dos mi verga encima de su pubis y la suya enorme y dura entre mis piernas intentando penetrarme nos abrazamos y así frotándonos estuvimos varios minutos su lengua recorría mi cuello y mi cara y se detenía en mis labios pidiendo entrar en mi boca yo la entreabría y nos besábamos introducía mi lengua en su boca saboreándole el me abrazaba así fue bajando besándome todo el pecho hasta mi ombligo luego me dio la vuelta y me empezó a masajear la espalda el encima mío arrodillado con su lengua me dibujaba y me hacía sentir lo máximo yo no me lo podía creer tenia al chico que deseaba y la noche podía ser larga así bajando hasta mi culo lo abrió y me lo empezó a lamer yo me dejaba llevar tenía un macho que me iba a hacer sentir yo quería sentirlo todo metió un dedo dentro yo me sentía en la gloria me dolía un poco pero iba pasando el dolor
Luego escupió en mi agujerito para lubricarlo y metió dos el dolor aumentaba pero se iba convirtiendo en placer según yo me iba relajando me dijo ahora viene lo bueno chúpame la verga me dijo yo no me resistí y abrí la boca su capullo atravesó mis labios y con ellos abrace su verga lentamente la fui tragando hasta tenerla bien dentro el con empujones fuertes que me dolían bastante me la introdujo toda hasta los huevos así hasta que se le puso bien dura yo pensaba que tenía una barra de acero metida en la boca el jadeaba y aceleraba al rato la saco y me dijo ábrete que te voy a penetrar yo me puse a cuatro y el apunto su verga y al momento un dolor inaguantable sentí como me atravesaban del dolor no podía moverme y deseaba que me la sacase solo te he metido el capullo me dijo si aguantas vas a sentir placer yo deseaba que me la sacara pero no quería estropear la noche así que accedí pero poco a poco por favor le pedí él estuvo un rato con la punta metida y yo me fui acostumbrando a tenerla dentro así lentamente fue introduciendo más hasta la mitad el dolor era aún inaguantable me agarraba por las caderas y con rápidos movimientos subía y bajaba yo me sentía morir de dolor agarrado a las sabanas así hasta que una de las veces me la introdujo entera la sentí hasta el último centímetro grite de dolor una cálida barra de acero llenaba mis entrañas masajeándolas al rato el dolor se fue disipando yo creo que me estaba tocando la próstata con la punta pues el dolor se convirtió en un placer inmenso ya no quería que la sacara solo quería estar así junto a mi macho sintiendo sus fuertes emboladas dentro me volvió a voltear y me la introdujo de frente subiendo mis piernas encima de sus hombros entro hasta los huevos y con sus fuertes movimientos pélvicos me llevaba al cielo jadeábamos los dos y nos abrazábamos sintiendo nuestros cuerpos sudorosos yo me corrí en mi pecho sin tocármela siquiera y así besándonos aceleraba sus movimientos y sentí como descargaba todo dentro de mí con fuertes empujones llenándome de su abundante leche asi quedamos durante un rato luego el me beso y me abrazo seguidamente recogió con su lengua la leche que yo había derramado en mi pecho me beso y la compartimos así estuvimos besándonos durante un buen rato abrazados sintiéndonos totalmente desnudos fue bajando con besos hasta encontrarse enfrente de mi verga y se la introdujo en su boca yo hice lo mismo y me introduje la suya en un 69 espectacular abrazaba sus piernas para sentirla bien dentro su pecho con algo de vello pegado a mi vientre lampiño le dije hazme tuyo una vez más el me subió las piernas una vez más encima de sus hombros y me penetro de una sola vez mi agujerito aun dilatado no se había cerrado y la sentí toda dentro hurgando en mis entrañas el me abrazaba mientras subía y descargaba toda su fuerza dentro de mí en cada embolada sentía como todo su cuerpo se concentraba en hacerme gozar y hacerse gozar sentía como cada centímetro entraba y salía con rapidez sudábamos y nuestros jugos se mezclaban en nuestras bocas nos gozábamos abrazados me besaba y me sentía en la gloria amándonos ahh decía con gritos ahogados yo jadeaba pidiendo más el aceleraba y sentía todos sus músculos en tensión mientras su verga me destrozaba por dentro al rato acelero más fuerte y sentí su verga tensarse para descargar por segunda vez dentro quedo exhausto y con su cabeza encima de mi pecho nos quedamos dormidos hasta el día siguiente.
Ya han pasado dos años así fueron muchas de esas noches con mi compañero de habitación durante más de 6 meses, nadie de los demás compañeros podía suponer lo que sucedía en aquella habitación cuando llegaba la noche, lo recuerdo con pasión y aun que lo repetiríamos fuera en su casa aquella habitación tenía algo mágico que jamás olvidare quizá es que fue testigo de mi primera vez, ahora cuando hablamos de ello recordándolo lo mencionamos como habitación 420 y nadie nos entiende pero mejor así ese es nuestro secreto.
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