Habitaciones de alquiler. Parte I: El fogoso inquilino
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gg_tec.
Mi madre fue una mujer de amores desafortunados, luego de que su novio adolescente la abandonara a causa de su embarazo de mi hermano mayor ella logro recomponer su vida con la ayuda de sus padres (mis abuelos) y lograr salir adelante, aunque 3 años despues un nuevo amante le trajera la misma desgracia al abandonarla cuando yo tan solo llevaba unas semanas en su vientre. Desde aquel entonces ella nos tuvo que criar sola, aunque siempre la ayudaban, economica y emocionalmente, mis abuelos. La muerte de mi abuelo cuando yo era muy pequeño cambio el panorama de las cosas, el dinero faltaba y ella debia salir a trabajar largas jornadas para ayudar en el hogar. La casa donde viviamos habia pertenecido a mis bisabuelos, y ahora a mis abuelos. Era una casa antigua, de dos pisos y con varias habitaciones puesto que en ese entonces eran muchos los habitantes de la misma, aunque ahora nos reducimos bastante. Cuando yo contaba con 10 años ocurrio la siguiente desgracia, murio mi abuela, y con ella su pension, dinero que nos era de gran ayuda. Mi madre trabajaba muchas horas, dejandonos practicamente solos con mi hermano y la situacion se ponia cada vez peor.
Entonces ella tomo la desicion de vender la casa y comprar algo mas chico, que traeria menos impuestos y costaria mucho menos mantener, ademas de sacar beneficio del dinero sobrante. Fue entonces cuando una vecina, amiga suya de toda la vida la aconsejo (y debo decir muy correctamente): Le recomendo poner los cuartos sobrantes en alquiler, una costumbre comun segun ella en muchas casas, pues a jovenes que venian a probar suerte a la ciudad o a realizar sus estudios les convenia economicamente el alquiler de una habitacion antes que un departamento o una casa. Mi madre a pesar de sus miedos decidio intentarlo y comenzo a ofrecer el alquiler de los cuartos. Los puso a punto como podia sin gastar dinero y decidio que solamente le alquilaria a hombres pues, segun sus palabras, traerian menos problemas y pasarian mas desapercibidos.
En el piso inferior de la casa habia una habitacion, que habia pertenecido a mis abuelos, y un baño. Arriba habia 4 habitaciones y un baño tambien. Tenia un patio amplio al fondo pero que estaba desocupado excepto por una pequeña habitacion que lo dividia en dos y que la usabamos para guardar las cosas que no necesitabamos. Mas atras de esta solo habia un viejo arbol.Nosotros ocupabamos tres habitaciones arriba, una cada uno, pero mi madre decidio mudarse a la habitacion del piso inferior y poner en alquiler las dos sobrantes de arriba. La demanda era buena, y el dinero que ingresaba tambien, por lo que ella decidio que con mi hermano debiamos compartir la habitacion mas grande y alquilar las otras 3. Desde ese momento en adelante las cosas cambiaron en casa, mi madre seguia trabajando mucho, pero menos que antes, y podiamos darnos algunos gustos y hacer algunos arreglos en la casa (de gran necesidad, pues era bastante vieja). Los inquilinos iban y venian, cambiaban y algunos quedaban, pero en la casa habian cambiado las cosas, ahora habia mas vida y la verdad eso me gustaba. El trato era que ellos ocupaban sus habitaciones y el baño de arriba y la cocina, aunque generalmente ellos pagaban algo mas de dinero y mi madre cocinaba para todos. Nosotros, con mi hermano y mi madre debiamos usar el baño de abajo. Yo era bastante cuidadoso con ese asunto, aunque mi hermano, adolescente rebelde, no hacia mucho caso al respecto
Al momento de este relato yo contaba con 12 años y mi hermano 16. Habia en casa en ese momento un total de 3 inquilinos, aunque dos de ellos eran hermanos que estaban en la universidad y compartian una habitacion grande. Quedaba una habitacion libre, pero eso iba a cambiar pronto. Era un dia lluvioso cuando tocaron el timbre. Mi madre no estaba y yo conteste la puerta, bajo la lluvia estaba un joven y una mujer y preguntaban por el alquiler de habitaciones. Los hice entrar al instante y pidieron hablar con alguien mayor y, aunque no se esperaban a mi hermano, era el unico "mayor" en casa. Mientras mi hermano hablaba con ellos sobre el alquiler (muy bien, pues estabamos acostumbrados a tratar esos asuntos) yo no dejaba de obserbar al joven. Tenia una cara bastante juvenil a pesar de la sombra de barba que se notaba claramente en su rostro. Llevaba el pelo negro corto, su cara era cuadrada, bastante masculina, aunque su piel parecia suave como la de un niño. Era delgado, de espalda ancha y con el agua que le habia caido encima se veia su remera mojada pegada a su cuerpo resaltando unos pectorales amplios y unos poderosos brazos que me llamaron la atencion con una curiosidad que no habia sentido antes. Tenia unos profundos ojos negros que resaltaban en su piel blanca, una nariz delgada y una boca de labios finos. Mi hermano les invito a ver el cuarto libre y yo lo seguia por atras, mientras seguia con mis vista la cola respingada de este joven mientras subia la escalera. Les gusto el cuarto, e intentaron bajar el precio, pero eso quedaba a cargo de mi madre. Quedaron en volver para hablar con ella en un horario en el que estuviera disponible.
Los dias pasaron y yo me temia que alguien apareceria antes que este joven volviera. Sentia dentro mio un hormigueo extraño cuando pensaba en el. Sentia unas ganas de estar cerca suyo y de pasar tiempo con el sin siquiera conocerlo. Queria ser su amigo pero no entendia porque, si tan solo lo habia visto una vez. Era la sensacion que todos experimentamos alguna vez pero yo no me daba cuenta: Me estaba enamorando, y amor a primera vista. Mi desarrollo sexual recien habia comenzado y poco entendia de sexo cuando mis amigos o compañeros mayores hablaban de ello. Los escuchaba hablar de "hacerse la paja" y a pesar de entender que era jugar con el pene de uno mismo no entendia como era ese juego. Por las noches sentia a mi hermano agitarse mientras hacia movimientos en su cama y entendia que eso era hacerse la paja, aunque seguia sin entender como era ese extraño, y al parecer divertido juego. A mi me gustaba tocarme ahi hasta que se pusiera duro cuando me bañaba o moverlo contra la cama o la almohada mientras dormia, pero el roce con esas superficies secas me terminaba generando ardor. Probaba poner mi mano entre dentro del pantalon cuando realizaba mis movimientos contra las sabanas, pero habian comenzado a salir vellos sobre mi pene y se me enredaban produciendo dolor. Aun asi, algo de placer sentia por lo que seguia practicandolo.
Finalmente despues de los arreglos correspondientes el joven de mis sueños me sorprendio un dia en casa al levantarme. Esta vez ya estaba sin su madre y habia traido sus cosas para instalarse. A partir del cuestionario de bienvenida de mi madre me entere que se llamaba Manuel, tenia 19 años y habia venido a la ciudad a estudiar medicina pues su madre decia que hacia seria alguien en la vida. A pesar de que mi fuerza de niño no era de demasiada ayuda me ofreci a ayudarlo con un bolso pequeño y lo acompañe a su habitacion. Tenia pensado quedarme alli para conversar y conocernos mas, algo que en general haciamos con mi hermano con los demas inquilinos, pero luego de agradecerme entendi por su comportamiento que era hora de irme. Cerro la puerta y en el dia poco se lo vio fuera de su cuarto. Desde mi habitacion lo escuchaba acomodar sus cosas y bajo tarde para la cena, hablo poco, se baño y se encerro nuevamente. En los dias siguiente salia mucho de casa, pero yo estaba pendiente por si podia serle de ayuda, de cualquier forma y en cualquier momento. Con el tiempo comenzo a hablar mas con los demas inquilinos, que tambien eran jovenes y lo vi en varias oportunidades hablar con mi hermano lo que me generaba celos al nivel de enojarme con mi hermano sin entender el porqué. Comenzaron a pasar mas tiempo juntos.
Un dia mi hermano, Hernan, comenzo a hacer flexiones de brazos y abdominales antes de irse a la cama. Al preguntarle que hacia, me contesto que ejercicios que le habia enseñado el nuevo inquilino. Ellos pasaban tiempo juntos y yo a veces me les unia cuando estaban en la habitacion de Manuel haciendo ejercicio juntos. Manuel le enseñaba ejercicios y luego de realizarlos se mostraban sus musculos recien ejercitados y se los tocaban entre ellos o se miraban en el pequeño espejo del baño. A mi lo que me producia placer era observarlos, pues no me llamaba la atencion seguirlos con los ejercicios. Yo me recostaba en la cama, boca abajo y mientras ellos no me miraban rozaba mi pene duro contra las sabanas. La habitacion se llenaba de olor a sudor, sus ropas hedian a hombria y, en lugar de molestarme me agradaba demasiado. Luego se bañaban por turnos en el baño de arriba y yo rompia la regla de no usar ese baño para entrar luego de ellos y encontrar con suerte algo de su ropa interior sucia y probarmela, olerla o refregarla contra mi cuerpo. Cuando me la probaba, rellenaba su bulto con alguna otra prenda y me miraba al espejo imaginandome que algun dia mi bulto seria como el de ellos y excitandome con esa idea.
Era un dia como cualquier otro cuando camino al baño, apenas entrada la noche, senti dentro de la habitacion de Manuel su respiracion agitada, sonido clasico de sus ejercicios diarios y para no perderme su sesion de masculinidad diaria abri la puerta de su habitacion sin llamar. Dentro se encontaba el joven que yo queria ver, su respiracion si era agitada y si estaba ejercitandose, pero no los musculos que yo sabia que ejercitaba a diario. En el segundo que abri la puerta lo que vi me dejo shockeado: estaba acostado sobre las sabanas, con su short bajado y con su verga en la mano, la sacudia fuertemente. El olor que abandonaba la habitacion era el mismo que cuando hacia ejercicio. Nunca habia visto a otro hombre tan desnudo y mucho menos en esa situacion. Lo que conocia del cuerpo de un hombre era la vista de mi hermano en boxer y nunca me habia llamado tanto la atencion, pero la vista de esa verga en ereccion que, mientras que para la mia solo necesitaba unos cuantos dedos para agarrarla completa, esa necesitaba una mano completa y aun sobraba lugar por encima.. El shock me duro un segundo, en el que todas esas imagenes invadieron mi cabeza, agitaron mi corazon y endurecieron mi verga. Instataneamente mientras manuel hacia contacto visual conmigo e intentaba tapar su verga rapidamente yo cerre fuertemente la puerta y corri hacia abajo. No sabia donde esconderme, temia que me regañara, y decidi hacerlo en la habitacion de mi madre. Estuve largo rato ahi dentro, temia que al salir me esperara una regañada y el fin de nuestra exigua amistad. Cuando logre tomar fuerzas para salir me dirigi al cuarto y no sali hasta el dia anterior. Los dias siguientes me mantuve nervioso, intentaba cruzarlo lo menos posible y solo en los espacios publicos, aunque el parecia hacer caso omiso de lo ocurrido y me trataba como siempre.
En todo ese tiempo posterior al suceso me pasaba largas horas con la imagen de lo que vi en mi cabeza. Me quedaba horas por las noches imaginandomelo totalmente desnudo. Comence a mirar a otros hombres, e imaginarme sus vergas. Veia a los demas inquilinos con otros ojos, ojos de hombre excitado. Me gustaba mirar hacia su entrepierna e imaginarme lo que habria debajo de sus pantalones y si lo usaban como el inquilino mas joven. Por las noches me quedaba despierto hasta ya entrada la noche, cuando escuchaba a mi hermano agitarse de placer bajo las sabanas e imaginarmelo con una verga tan potente como la de su amigo entre sus manos. Soñaba con levantarme de mi cama y meterme en la suya para sentirla entre mis manos pero por supuesto nunca me animaba. Cuando habia poca gente en la casa intentaba ver desde la cerradura del baño cuando alguien entraba a bañarse, pero por la disposicion de la ducha y los demas elementos poco se podia ver dentro. Lo mismo ocurria en las habitaciondes de los inquilinos, incluso la de manuel. Tambien, me gustaba mirar desde la ventana que daba al patio como mi hermano y su amigo habian ampliado sus ejercicios agregando unas pesas de fabricacion casera, con las que se entrenaban en el patio y luego guardaban en el cuarto del fondo.
Con toda esa calentura dentro mio y sin saber aun como sacarmela de encima, una noche estaba en un pacifico sueño que de pronto se torno fuerte. Uno de los inquilinos se acercaba desnudo a mi y me hacia sentir su verga en mis manos. Me desperte agitado y transpirado como de una pesadilla. Senti algo humedo en mis calzoncillos y temi haberme orinado. Cuando toque lo que tenia dentro era un liquido un poco viscoso y al olerlo senti un olor que reconocia de alguna parte pero que a su vez era desconocido. Me dirigi al baño y me mire y los pocos vellos que tenia estaban empapados en el y no comprendia de donde habia salido. La situacion me preocupaba. Tenia la impresion de que era pus y que habia sido expulsada por mi pene y eso me preocupaba. Los dias siguientes segui preocupado, pero tenia vergüenza de comentarselo a mi madre y en ese tiempo no existia internet para sacarme de mis dudas. Como no sucedio nuevamente supuse que no era nada grave y lo deje pasar, hasta que a la semana siguiente me sucedio de nuevo. Esta vez fue al despertarme a la mañana, sin recordar que habia soñado pero tenia mi verga muy dura apretada en mis calzoncillos y una buena cantidad de ese liquido manchandolos. Sin que mi hermano se diera cuenta me fui al baño a cambiarmelos. Por curiosidad los olí y reconoci en ellos el olor de tantos otros interiores sucios que habia olido de mi hermano o de los inquilinos. Para saciar mi curiosidad volvi a hacerlo y reconocia el olor en varios boxers y slips, pero no lograba convencerme. Me prometi que si sucedia otra vez lo consultaria con mi madre por mas pena que me diera, hasta que un dia sin siquiera buscarlo, uno de los chicos de la casa le pregunto a Manuel, haciendo referencia a (sus recien iniciados) estudios de medicina, si el aspecto de una herida era normal, pues estaba segregando un liquido de aspecto raro. Manuel lo aconsejo sabiamente de limpiarse esa pequeña herida pues estaba infectada. Fue por esa simple escena que decidi que la persona adecuada para saciar mis dudas era él, aunque me seguia provocando tanta o mas vergüenza que hablarlo con mi madre dada la situacion que habia vivido con el y de la que aun no me recuperaba.
En mi cabeza armaba la conversacion que tendria con el y me prometia a animarme a hablarlo al dia siguiente, pero nunca me atrevia.
Estaba yo en mi cama sentado contra el espaldar leyendo una revista, la puerta estaba abierta y habia poco movimiento en la casa. Mi hermano no estaba. El entro, llamando mi atencion con un golpe de puerta.
-No esta Hernan! – Apure a decir intentando escaparme de la situacion de estar a solas con el.
-Ya lo se, lo vi salir temprano – Contesto, mientras se acercaba a mi. Se sento a mi lado. -Como estas vos?-Continuo diciendo.
-Bien – Me limite a contestar nervioso
-Que tal la escuela?
-Tranquila. No tengo examenes aun y estamos viendo contenidos del año pasado.
-Ya veo. En que año estas?
-Primero de la secundaria
-Ahhh, o sea que tenes compañeros nuevos?
-Algunos si, otros ya los conocia.
-Y chicas nuevas? jeje
-Si, tambien las hay…
-Alguna que te llame la atencion?
-Emmm no, son todas bastante feas – Menti pues la verdad poco me habia fijado en ellas.
-Esta bien. Cualquier consejo, yo puedo ayudarte – Dijo con un tono de soberbia que me causo algo de gracia. -De que te reis? -Continuo diciendo
-Nada – conteste – solamente que no te imaginaba con novia
-Que no la tenga ahora no significa que no haya tenido nunca. Tuve una hasta antes de venirme aqui, pero nos peleamos.
-Porque?
-Cosas de la vida – se limito a contestar.
La charla continuo y me empezaba a sentir como nuevamente a su lado. En un momento atine a preguntar:
-Como vas vos con la facu? ya aprendiste mucho?
-Recien estoy empezando, es bastante dificil, pero si estoy aprendiendo mucho todos los dias.
-Y de que cosas sabes?
-No se, mas bien lo basico, no muchas cosas.
Hubo un silencio en el que no me animaba a lanzar mi pregunta y me sentia nervioso. El lo noto:
-Pasa algo? -pregunto
-Emmm, no
-Te duele algo? o hay algo que quieras preguntarme?
(Silencio)
-Mira que en lo que pueda voy a ayudarte – Insistio.
Respire profundamente y con voz baja y temblorosa le conte las poluciones nocturnas que me habia tenido ya varias noches, omitiendo obviamente los sueños que habia tenido. El hizo un gran esfuerzo para contener la carcajada y solo rio con la boca cerrada. Me dio mucha vergüenza y me sonroje.
-No tienes de que preocuparte – dijo al instante itentando omitir mi sonrojo – Es normal a tu edad. Seguro tambien te pasa que cuando te levantas la tienes dura, verdad?
Asenti con la cabeza.
-Es normal todo eso a tu edad. Ven, acompañame -dijo.
Me llevo hasta su habitacion, cerro la puerta tras de mi y tomo un libro en sus manosy lo llevo a la cama. Me invito a sentarme junto a el y mientras revisaba el librome pregunto si no me habian hablado de los cambios que ocurrian a mi edad. Ante mi negativa abrio el libro y comenzo a explicarme sobre los cambios en mi voz y en mi cuerpo, como iria creciendo vello en mi cuerpo y me mostraba unas fotografias de penes de adultos en su libro. Yo me sentia un poco incomodo hablando de esos temas, pero tambien me excitaba y eso hacia que me deshiniba un poco. Mi corazon dio un vuelco cuando lo siguiente que el pregunto fue: "-Sabes que es hacerse la paja?". Sabia que era, pero a su vez no lo sabia todo. Queria decir que si para no parecer un niño pero queria decir que no para aprender mas. El solo me miraba y luego lanzo la pregunta: "Sabes que estaba haciendo cuando me abriste la puerta sin permiso?". Al instante toda la sangre se fue a mi cabeza y me puse rojo tomate de la verguenza. Queria escapar de ahi pero no encontraba salida. El me tomo por el hombro y me dijo con tono paternal: "No te preocupes, no estoy enojado. Aunque si me asustaste ese dia, pero hubiera sido peor si era alguien mas, como tu madre" y reimos juntos. Entendi que eso era hacerse la paja, pero aun asi no sabia como hacerlo y por consiguiente se lo pregunte nervioso. El se callo unos segundos e inspecciono la habitacion buscando algo que yo desconocia, entonces trajo un bote de desodorante en aerosol. Yo estaba sentado al borde de la cama, el se sento detras mio abriendo sus piernas, quedando yo sentado entre ellas, sintiendo el roce de sus piernas con las mia, su verga suavemente apoyada en mi cola y su respiracion en mi cuello.
Tomo el bote de desodorante y lo coloco encima de mi verga que ya estaba erecta desde hacia tiempo. Deslizo su mano por el bote hasta la base rozando con sus dedos mi verga por encima del short y con la otra mano me enseñaba como debia realizar el movimiento tomando el bote con toda la palma de su mano y bajando y subiendo sobre el. Tomo mi mano y me guio en el movimiento que debia realizar y yo cerraba mis ojos mientras me imaginaba la verga de mi enamorado entre mis manos. Mientras aun me encontraba en ese mundo de ensueños el quito el desodorante del lugar, tomo mi verga en tono de broma diciendo "Al parecer ya estas listo" y se quito de detras mio rozando toda su verga en mi espalda. Se paro al lado de la cama y vi su verga erecta claramente sobre su short. En el mismo juego me aventure a tomarsela al tiempo que le decia "Vos tambien" y ambos reimos y empezamos a luchar sobre su cama con el objetivo de agarrar nuestras vergas. Cuando sentimos un ruido en la escalera dejamos el juego y sin decir nada nos separamos, y rapidamente manuel abandono la habitacion con el pretexto de que tenia su rutina de ejercicios en el patio. Yo lo observe en secreto desde la ventana del piso superior mientras pensaba en como habia sentido su cuerpo momentos antes.
Esa noche me acoste aun emocionado y excitado por los sucesos del dia. Tenia decidido jugar como me habian enseñado manu pero antes debia esperar que mi hermano se durmiera. Por suerte esa noche parecia cansado y se durmio sin masturbarse (pues solia esperar largo rato hasta que yo "me durmiera" para hacerlo). Me escondi bajo las sabanas y me baje el short y el slip hasta las rodillas. Recorde la imagen de manu en esa posicion y me excite aun mas. Tome mi verga con toda la mano, pero era incomodo, pues se enredaban mis vellos y sobraba espacio en la mano, asi que logre tomarla con tres dedos y aunque me decepcione de no tenerla del tamaño del desodorante (como imaginaba si la tenia manu), segui con ese movimiento que se sentia lindo. Sin saber porque empece a sentir la necesidad de aumentar el ritmo y asi lo hice. Mi respiracion se agitaba cada vez mas y no me importaba si hacia demasiado ruido. Segui el rapido movimiento hasta que lo senti venir. Senti algo fuerte dentro mio, se me nublo la vista y senti que me desmayaba. De mi pene salia el liquido blanco que tantas mañanas habia aparecido en mis interiores. Mi corazon latia fuerte, mis musculos temblaban y yo sudaba en cantidad. Me asuste por el desmayo que habia sentido y me pare en la cama. Sentia debiles mis piernas. Sali para ir al baño, asustado y aun en el pasillo sentia mi corazon latir muy fuerte. Estaba muy asustado y la desesperacion me gano y me dirigi a la habitacion de manuel. Toque despacio la puerta para no despertar a los demas pero el tampoco lo oyo. Abri suavemente la puerta de su habitacion y al verlo dormir entre despacio y la cerre. Me fui hasta su cama y me sente a su lado sin animarme a despertarlo, pero el lo hizo al sentir mi presencia. Se sento rapidamente en la cama y al notar que era yo me pregunto que sucedia. Asustado lo abrace y el me respondio el abrazo.
Era un dia caluroso, su ventana estaba abierta y el solo estaba tapado con una sabana. Al sentarse vi que llevaba su torso desnudo. Tenia un cuerpo delgado y sus musculos se notaban sobre su ropa, pero a pesar de ello nunca lo habia visto con el torso desnudo. Tenia sus abdominales marcados y todo su pecho y abdomen con un fino vello muy corto y que brillaba a la luz de la luna. Yo seguia nervioso. El me hizo espacio en su cama y yo me recoste a su lado.
-Te sientes bien?- Pregunto susurrando
-No se, creo que me desmaye…
-Como que "crees" que te desmayaste?
-Es que estaba haciendo eso… emmm… eso de lo hablamos hoy y no se, me empece a sentir mal
-Mal?
-Si, no se… raro. Y despues me salio ese liquido raro
El rio suave y luego me abrazo ahi en la cama. Me explico todo tranquilamente y me dijo que eso era normal y que de seguro esa sensacion rara me habia gustado y que una vez que me acostumbre ya no me daria miedo. Bajo su mano y la metio apenas bajo el elastico de mi slip sintiendo mi semen que aun estaba enredando mis pocos vellos pubicos. Me explico que debia limpiarme porque sino me picaria luego. Se levanto de la cama y lo vi que tenia un boxer ajustado puesto. Su cuerpo iluminado a la luz de la luna era perfecto. Volvio con papel higienico del baño y sin mi permiso comenzo a limpiarme desde mi abdomen bajando suavemente hasta que bajo un poco mi slip y limpio suavemente mis vellos y la base de mi pene. Se acosto nuevamente a mi lado. Yo retome la conversacion:
-No estoy seguro de haberlo hecho bien, capaz hice algo mal.
-Creeme que no lo hiciste mal, yo tambien senti ese susto la primera vez que lo hice
-Hace mucho de eso?
-Jeje, si, bastante, como a tu edad.
-Y a ti quien te enseño?
-Mi primo me enseño, el era mayor.
-Y aun lo haces?
-Emmm si! Vos me viste, recuerdas?
El recuerdo me sonrojo nuevamente. Pero al instante el me tranquilizo
-No te preocupes, somos ambos hombres y no pasa nada. Nunca lo descubriste a tu hermano hacerlo?
-A veces lo escucho por la noche, pero no lo sabe, cree que duermo.
-Y no se la viste nunca a tu hermano?
-No, solo vi que se le escapaban unos pelos encima del boxer, pero siempre que hace eso se esconde bajo las sabanas.
-Con razon no entendias como hacerlo. No te preocupes que si tienes mas confianza conmigo estoy para lo que necesites.- Me abrazo cariñosamente.
Nos reacomodamos y yo quede recostado en su pecho.
-Sabes que no puedo agarrarlo como al desodorante… Es muy chico. – Dije
-No te preocupes, seguro crecera. Intenta algun dia ver el de tu hermano, seguramente el tuyo se hara asi.
-Vos tenes hermanos?
-No, pero mis primos si me lo enseñaban, aunque finalmente yo les termine ganando de tamaño.
-Y… es tan grande como el bote de desodorante?
-Jejeje, no lo viste ya una vez?
-Emmm si, pero no lo recuerdo.
-Quieres verlo de nuevo?
-Puedo?
-Si, para eso somos amigos, no?
A continuacion el fue hasta la puerta de la habitacion e inspecciono que no hubiera nadie afuera, se recosto nuevamente y levanto su cintura de la cama y entendi que debia bajar yo su boxer. De dentro de ellos salio rebotando su verga semierecta. Era gruesa y bastante oscura. Tenia sus huevos lampiños pero una buena mata de pelos encima. Cuando la vi me sorprendio su tamaño. Me ordeno traer el bote de desodorante y mientras yo iba hacia ahi lo vi jugar con su verga para endurecerla. Cuando volvi a la cama el tomo el bote y lo coloco junto a su verga. "Parecen del mismo tamaño" comento y ciertamente lo eran: 19 cm y muy grueso. Luego rodeo con toda su mano el desodorante y a continuacion su verga. "Vos cual decis que es mas grueso?" me pregunto. Entonces yo estire mi mano y tome el desodorante y luego su verga. Sin soltarla le dije que su verga era mas gruesa. Continue con la mano allu i y el me susurro: "Enseñame lo que hiciste recien" mientras guiaba mi mano para realizarle movimientos masturbatorios. Tome su verga con fuerza y la empece a sacudir rapidamente. El lentamente me enseño como seguir su ritmo y lo mantuve durante bastante tiempo mientras lo veia cerrar sus ojos y sentia su respiracion agitarse. Mi mano se cansaba ante la falta de practica y el me ayudo a seguirlo con la suya encima de la mia. Acelero rapidamente el ritmo hasta que en un momento contrajo todos sus musculos, marcando sus abdominales y levantando su pecho. Se mordia los labios y senti su verga hincharse aun mas, tanto que parecia que iba a explotar, y finalmente lo hizo. Un fuertisimo chorro de semen salio despedido de su verga para ir a parar en su pecho salpicando hasta mi cara, luego continuo una segunda contraccion con un chorro que quedo entre los cuadritos de su abdomen y luego un tercero que simplemente chorreo de mi mano. Recien ahi se relajo y se recosto. Tomo mi mano y lamio mis dedos llenos de su semen, luego tomo un poco de su pecho y se lo llevo a la boca. Yo moje mis dedos en la punta de su verga y me lo meti a la boca. Era amargo y dejaba un feo gusto en la garganta, pero aun asi me gustaba. Se limpio con una media sucia que habia en el piso y su respiracion se fue normalizando.
-Lo hiciste bien- dijo finalmente
-Y porque a vos te salio tanto?
-Es que soy mas grande nada mas. Ademas hace tiempo que no lo hacia y eso como que se acumula ahi abajo
-Y eso se puede comer?
-Por supuesto, a mi me gusta. A vos no?
-Un poco…. Tu crees que a mi hermano le sale tanto como a ti?
-Una vez me conto que si, pero nunca lo vi. Deberias intentar hablar con el de esos temas. Seguro sera tan comprensivo como yo
-Es que me da verguenza.
-No deberia darte, ustedes son hermanos, es mas comun incluso que entre amigos. Con mis primos nos contabamos todos los secretos y teniamos toda la confianza de hablar de esos temas y hasta de mostrarnos todo. Con ellos aprendi muchas cosas.
-Lo intentare. Aunque es dificil.
-Esta bien, intentalo.
Hubo un silencio nuevamente y para romper el hielo volvi al tema anterior:
-Estas seguro que lo hice bien?
-Jejeje si, se sintio muy bien.
-Sera lo mismo que yo senti?
-De seguro si.
-Es que aun no se si lo hice bien la verdad…
-Pues a ver, muestrame lo que hiciste y quizas pueda ayudarte.
A continuacion se coloco de costado sosteniendo su cabeza con una mano y observando hacia mi cuerpo. Yo estaba alli destapado, con una remera y un slip. Me recomendo quitarme la remera para no ensuciarla. Luego me baje con un poco de verguenza el slip. Antes de que yo pudiera agarrar mi verga el la tomo con su mano. "No te preocupes por el tamaño, esta bien para tu edad" me susurro mientras me masturbaba suavemente. Luego escupio en su mano y con ella entera encerro mi verga y comenzo a masturbarme. Me hizo colocarme de costado y abrazandome por atras y apoyandome su verga me tomaba con una mano por mi pecho y con la otra realizaba ese suave movimiento sobre mi verga mientras movia su verga en mi cola. De a momentos volvia a escupir su mano y retomaba el juego. Cuando sintio que mi cuerpo ya no respondia acelero el ritmo y no quito la mano ni un segundo. Me apreto contra su cuerpo y apreto con fuerza mi verga. La sensacion fue aun mas intensa que la vez anterior, pero estaba vez me sentia protegido con su cuerpo pegado al mio, me lamia la oreja, su verga apoyada en mi cola y su mano en mi verga. Habia recogido en ella el poco semen que salio de mi pene. Se lo llevo a la boca lamiendo de la palma de su mano. Luego me lo compartio, tenia el mismo sabor amargo, aunque dejaba menos gusto en la garganta. Se limpio con las sabanas y mirandome a los ojos me pregunto si esa era la sensacion que habia tenido antes. "Algo asi" conteste. Y el sonrio aclarandome que entonces era totalmente normal. Para mi pesar me pidio que volviera a mi habitacion, pues era demasiado tarde y habia que dormir. Agitado y con mis musculos cansandos me acoste en mi cama y me dormi con la imagen de este bello joven en mi mente.
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