Haciendo deporte
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yayodav.
Saludos a todos, les voy a relatar otra historia que me sucedió…
Bueno antes que nada me presentaré, dado que en mi primer relato no lo hice, me llamo Yair tengo 29 años, mido 1.70, soy moreno (sin exagerar), cuerpo normal, y nalgón cosa que agradezco y agradecen algunos hombres con los que he estado…
Bien hace como cuatro meses y como es costumbre mía llegué la parque donde suelo ir a correr por las mañanas, dado que entro muy temprano por la mañana al trabajo, entonces suelo ir como a eso de las 5:40am a correr… ya hace algún tiempo me había percatado que empezaba a ir a la misma hora que yo, un chico al que llamaremos Daniel, es un chico moreno claro, como de 1.75, bien parecido, y con un paquete que se le marca bastante bien con la ropa deportiva…
De lo que me había percatado es que él a pesar de llegar antes que yo, solía iniciar su rutina al mismo tiempo que yo y siempre, siempre suele correr detrás de mi, pero no sabía el motivo hasta hace poco.
Bueno a pesar de correr prácticamente juntos no nos dirigíamos la palabra más que para un “Hola” o un “Adiós” al inicio y término de la actividad física…
Hace como dos semanas fue diferente, porque esa ocasión se sentó en la banca donde suelo llegar siempre para realizar mis estiramientos y calentamiento físico
Esta vez me dijo: “Hola, que te parece si calentamos juntos”, y le dije: “Ok, si quieres podemos hacer la rutina juntos”, a lo que él me responde: “no, no quiero hacer calentamiento, quiero que me calientes”…
De momento no tuve reacción alguna porque no estaba seguro de lo que él quiso decir con exactitud, y dada mi cara de sorpresa me dice: “mira seré sincero contigo, el motivo por el cual suelo venir a correr a la misma hora que tú y la razón por la cual siempre suelo correr detrás de ti es porque me encanta ver como se te marca ese rico culo que tienes”
A lo que me sorprendió todavía más, dado que por su aspecto y forma de ser jamás me habría imaginado que fantaseaba conmigo… y me dice: “por la forma en como caminas y corres, se perfectamente que ese culo es firme y has de tenerlo bien apretado”, en ese momento si me saco de onda totalmente, no sabía si sentirme ofendido o alagado….
Me dice: quiero que me los prestes, la neta me traes loco desde hace bastante tiempo y ya no aguanto las ganas de tenerte bien ensartado!!!, se me acerca y yo aún sin reaccionar solo doy un paso atrás, pero él me toma de la cintura, me abraza y después mete sus manos por debajo de mi short y comienza a masajearme las nalgas, en mi mente sólo había esa voz que me decía que no lo hiciera, pero no pude resistirme más tiempo dado que comenzó a besarme en el cuello y esa siempre ha sido mi perdición!!!
Los pocos que me conocen en lo sexual, saben que mi mayor debilidad es el cuello… y él sin saberlo, tuvo el atino de atacar dónde más éxito encontraría….
Ya para ese momento no puedo más que dejarme llevar, de momento me da la vuelta, sin dejarme de abrazar, acerca su pecho a mi espalda y me dice: “camina, vamos a otro lugar donde quiero hacerte mío”, eso basto para que comenzáramos a caminar así abrazados, sentía su verga ya erecta pegada a mi trasero mientras caminaba….
Nos apartamos hasta donde hay árboles y bastantes arbustos que servían de barrera para no ser descubiertos… y dado que aún no amanecía, las lámparas eran la única luz que nos ayudaba para ver bien, llegamos la árbol, me volteó de nuevo, me retrancó y comenzamos el mejor faje que he tenido jamás!!
Estuvimos así como por 15 minutos besándonos mientras yo le metía mano para sobar esa rica verga y el me estrujaba las nalgas como queriendo arrancarlas de un solo jalón, de pronto me dice: “ya no aguanto más, quiero que te comas mi verga”
Para mi fueron como órdenes que debía cumplir inmediatamente, me encogí, desamarre sus shorts y se los baje de un tirón, de inmediato brinco esa verga babeante y brillosa de unos 17 cm, gruesa y morena, palpitante y deseosa de ser devorada por mí, sin pensarlo dos veces, tome con mi mano ese tronco y dirigí su cabeza a mi boca, primero le di una pequeña caricia con mi lengua, desde el frenillo hasta la punta para saborear esas gotas pre seminales que brotaban y deseaba saborear.
Inmediatamente escucho sus gemidos de gozo y en seguida me meto su verga lo más que puedo a la boca, primero despacio y poco a poco comencé a incrementar la intensidad, me la tragaba lo más que podía y la sacaba totalmente, fue una felación frenética, no tardó más de 10 minutos y entre gemidos y vibraciones de su cuerpo, se vino abundantemente dentro de mi boca, yo trague como desesperado, trate de no dejar escapar ni una sola gota de leche, caliente y espesa de macho…
Después de haberse venido en mi boca, comenzó a reponerse un poco, me levanto y me beso tan apasionadamente, compartiendo ese sabor de semen recién ordeñado, me dijo: “quiero ese culito tuyo”, sabía que aún no terminaba la experiencia, estando así de pie, me voltea, me baja el pantalón deportivo y dice: “esto es lo que tanto he anhelado!!” al tiempo que me restregaba su verga, la cual comenzaba a crecer de nuevo…
De repente de encoje y separa mis nalgas, sabía lo que buscaba, comenzó a besarme las nalgas y a meterme el dedo para acariciar mi ano, eso me hizo arquear el cuerpo de tal modo que pare las nalgas para facilitarle el trabajo…
Me dio lengua como todo un experto, hizo que me inclinara un poco hacía adelante para que pudiese abrir con mayor facilidad mis nalgas y llegar a fondo con su lengua… me lubricó como un niño que saborea su helado, con tanta vehemencia y ahínco, me hizo vibrar de deseo y excitación, yo ya no podía más, lo único que deseaba era ser poseído, ser suyo de una vez por todas, entre jadeos le dije: “cógeme, hazme tuyo, quiero sentir tu verga dentro de mi culo, hazme tuyo!!”
Se detiene y me dice: “lubrícala de nuevo”, me voltea y ya sabía lo que deseaba, a lo que tomo la postura de sentadilla de nuevo y me dispongo a darle la mejor mamada que haya podido dar hasta ese momento, él solo gemía y se convulsionaba del placer que sentía….
Me detiene y me coloca en la misma posición en la que había estado previamente, recargado al árbol con el culo al aire lo más altivo posible para que el me penetrara sin problema alguno, me escupió el culo, escupió en su verga y comenzó a meterme la verga, le dije: “se cuidadoso hace tiempo que no me la han metido”…
Y me dice: “entonces ya has disfrutado de un macho”… pero no le hago caso y muevo el culo deseoso de verga…
Él sin decir más comenzó a metérmela poco a poco, una vez adentro empezó el vaivén lentamente, pero de momento empezó a hacerlo más rápido, esta vez ya sin ser tan cuidadoso, me dolía, a pesar de que no era mi primera vez, pero ya tenía bastante tiempo de no haber tenido sexo, le dije: “más despacio que me duele”
Él me dijo: “este culo está hecho para satisfacer a hombres como yo, así que se la buena putita que debes ser y levanta más el culo”
Diciendo eso me la dejo ir de un solo golpe!!! Uuufff Yo pegué un grito de dolor, pero al mismo tiempo de placer, era un morbo el sentirme como esa hembra que solo estaba hecha para satisfacerlo y nada más, me hacía sentir su putita con sus palabras tan lascivas que me decía…
De repente toma mis muñecas con una sola mano y las levanta pegándolas hacia el árbol, como cuando te amarran con los brazos hacia arriba… con la otra mano me tomó de la cintura e hizo que arqueara el cuerpo para que quedara mi culo bien paradito y dispuesto para él… me estuvo follando en esa posición por un largo rato, y me decía cosas como: “que rico culo”, “eres mi putita”, “soy tu macho”, “aprietas rico”, “este culo es mío”, “que rico aprietas” y cosas así…
Después me soltó, se hecho un poco hacía atrás e hizo que me inclinara hacía al árbol, y volvió a clavármela de golpe, me penetraba con tanta fuerza que yo debía sostenerme del árbol para poder resistir las embestidas y las nalgadas que me daba, llevábamos como 20 minutos follando, ya no tardó mucho se vació completamente dentro de mí.
Se desplomó sobre mi espalda y me daba besitos, me decía: “ya eres mío”, “a partir de ahora me vas a complacer las veces que yo quiera”, “eres mi culo”… y cosas así…
Ya después me repuso y recordé que estábamos en un lugar público donde alguien nos podía ver, le dije hay que vestirnos, salimos de los matorrales y me dispuse irme a casa para ducharme e irme al trabajo, llegando al coche intercambiamos número celulares y nos despedimos, él se fue y de momento me percaté que estaba un hombre como de 30 años, más o menos parecido, me dijo: “también me gustaría algún día poder probar ese rico culito”, lo que me hizo pensar que si habíamos sido observados…
A partir de ese día nos hemos visto en seis ocasiones más y me da unas cogidas, de gloria!!! Es muy caliente y morboso, eso es lo que más me gusta de él…
Bueno espero les haya gustado y disculpen lo alargado del relato, dejen sus comentarios…
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