Harley 11 Cap. 11
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Marcusescritor.
Chapter 10.
Final day.
Me llevo hasta su cama, para entonces, su dedos ya habían terminado de abrir mi pantalón, cuando pude ver, el ya no tenía nada puesto, me miró directo a los ojos.
– estás seguro de que quieres hacer esto.
_ Si estoy seguro.
– No es necesario, si aún no estás seguro.
_ Yo quiero ser tuyo.
De un solo tirón me dejo sin ropa, pude sentir como sus dedos tocaban cada centímetro de mi cuerpo, aquella tarde fría mi cuerpo tenía calor, esta vez no sólo veía las estrellas, de su techo, podía sentirlas junto a mi esa sensación de vacío en el estómago, sus labios recorrieron más allá de cada milímetro de mí.
_ ¿que haces?
– algo que te va a gustar.
_ Pero pensé que yo debía.
– Sss Tranquilo, solo no digas nada.
Pareciera que sabía demasiado bien lo que hacía, cuando se detuvo fue solo para hacer que tocará el cielo y el infierno al mismo tiempo, aquella sensación fue tan única que no pude evitar arañar su espalda cuando me hizo llegar al final, y ahora era mi turno.
_ Puedo hacerlo para ti.
– sólo con cuidado, porque es muy delicado.
_ Te lo haré con mucho cuidado.
Sólo me dejo llegar hasta donde él me había enseñado, mis labios se anclaron justo donde él habría querido, podía sentir que mi trabajo, era excepcional, su rostro me lo hacía saber, su sabor, su olor, eran únicos, yo trataba de meter lo más que posible en mi boca, pero me detuvo.
– espera aún no quiero terminar.
_ Cómo?
– Es hora de hacerlo.
_ Sí claro, pero.
– Ssss, Tranquilo.
Sus palabras, sabían cómo seducir a alguien como yo, por fin era hora el tiempo había llegado, ahora ya conocía su sabor, pero el me dijo que debía hacerlo por completo, cada segundo, me enseñó que debía hacer, él era mi mentor.
– esto te podría doler un poco.
_ no importa, ya hazlo.
– Te amo tanto Harley.
_ yo te amo.
Dicen que la primera vez nunca se olvida, el me supo demostrar que tenían razón, y así fue como sentí su dureza dentro de mi por primera vez, tal como lo había dicho, me causó un poco de dolor, pero sus besos y caricias me hicieron olvidar por completo.
– Te duele.
_ Creo que sí, pero puedo soportar.
– no te preocupes, solo será un momento.
_ Si.
Mientras mi cuerpo se acostumbra a sentir toda su virilidad dentro de mi. Su respiración agitada detrás de mí cuello me mantenía calmado y tranquilo, para después sentir sus manos tomándome de la cintura y llevándome hacia el, cada embestida me hacía sentir dolor que transformaba en algo diferente, mis uñas esta vez sólo podían clavarse en el colchón de su cama, mi cuerpo parecía desvanecerse sentía mariposas en el estómago, en un momento pude tocar sus dos grandes bolas junto a las mías, se acercó a mi oído.
– Quiero terminar en tu boca.
– ¿Qué?
_ Quiero que pruebes su sabor.
– Pero se puede hacer eso.
_ Si te aseguro que te gustará.
Era imposible resistirse a él, me dijo que debía esperar, apenas un minuto después había vuelto del baño, me propuse a hacer mi labor, esta vez el frenético ritmo había cambiado todo era con más delicadeza, en un momento me cambio de posición se puso de pie y me pidió arrodillarme frente a él, había quedado a su completa disposición, el vaivén era a su ritmo, mis ojos miraban fijamente su rostro, sabía que hacía un buen trabajo.
_ Estás listo ya casi termino.
Asentí con la cabeza, sin sacar su bien proporcionado miembro de mi boca, así fue como en una sorpresa para mí su cuerpo se tensó y descargo dentro mis labios una enorme cantidad de un líquido blanco y viscoso, su sonrisa fue la aprobación de mi buen desempeño como su ahora amante.
_ Tragalo.
Así sin pensarlo, por mi garganta se deslizó todo aquello que inundaba mi boca, un poco desconocido el sabor y un cosquilleo al bajar hasta mi estómago, antes de terminar me pidió limpiar hasta el último residuo de su aún viril miembro, el cual tallo por mis labios como si fuera un labial dando brillo.
_ Qué te ha parecido.
– Un poco raro, pero creo que me ha gustado.
_ Sí creo que si tus mejillas están rojas.
Tal como me había prometido, me ha hecho de todo, ahora se ha metido a la ducha, me ha dejado acostado en la cama, aun no me he puesto la ropa, estoy cansado mis ojos se cierran.
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