HASTA QUE ME MONTO UN AUTENTICO MACHO
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Comencé haciendo masturbaciones, y tocamientos por miedo a mas, sobretodo en parques y aseos públicos, pero muy muy esporádicamente aunque, poco a poco aumentando, mi apetito, después comencé a aficionarme a las felaciones, por mi parte jamas llegaba a nada, lo hacia, y después iba a casa excitadísimo y me masturbaba.
Después, pase, a ir en braguitas, y con bolas chinas, sin decir nunca como iba, quedaba con el chico, comia su pollita, y tras correrse, nos íbamos cada cual por su lado, como digo cada vez, mas asiduamente, ya con 37 años, aunque mi aspecto, es varonil pero delgado sin vello, de pelo largo, y empece a frecuentar el mismo lugar, por primera vez, pues siempre intentaba moverme, no repetir, pero ese lugar era idóneo, encontraba a chicos, y de ahí íbamos a unos urinarios nada frecuentados, allí, le comia su pollita como digo, y empezaba a tener una especie de circulo de 4 chicos sobretodo.
En el parque donde solia ir, también por supuesto había de otras edades y tipos, pero solia, buscar como digo, ese tipo, iba dos o tres veces al mes por esa época, creyendo que nadie reparaba en mi salvo, mis esporádicos amantes, pero me equivocaba y mucho.
Pasé como digo una época, de muchas pajas por mi parte, a solas, pero nada, con otro chico salvo mis felaciones, a pesar que un par de ellos, habían tocado y sabían que iba en braguitas allí pero no había pasado de ahí, cuando esa mañana, de sábado, iba yo temprano, sobre, las 10 en busca de algún chico por el parqué. y volví a verlo, como otras veces, era Roque, yo aun no lo conocía, solo de verlo, por allí, alguna que otra vez, un hombre, de 52 años, muy velludo, alto fuerte, de manos rudas y trabajadas, paseé un rato, él me siguió muy de lejos, pero no pensé fuera a por mi, terminé sentándome en un banco a observar y esperar, cuando el se fue acercando y termino sentándose a mi lado, y darme conversación, decía estar aquello poco animado, asentí, pues, como digo lo había visto otras veces, y como el yo sabia a lo que iba, charlamos, unos 20 minutos, para el terminar, invitándome a tomar un café, termine aceptando ante su insistencia, y el me llevó, tras salir del parque a la cafetería cerquísima de los urinarios que yo solia frecuentar, y en la solitaria cafetería su conversación fue mas, caliente, por mi parte, por un lado, sentía un enorme miedo, hacia el, infundado, y por otro, me atraía, era la primera vez que hablaba, con un hombre, de esto, sin estar haciendo sexo, hablando abiertamente, finalmente nos levantamos, y andamos charlando, en dirección a los urinarios pero sin nada establecido, cuando, el estuvo muy cerca. de ellos, sin decirme nada me cogio del brazo fuerte, y me llevo allí, callado, no fui capaz de decir ni hacer nada.
Entre agarrado fuertemente de mi brazo por su mano, y una vez dentro me llevo, a unos de los, waters cerro la puerta, yo quede respirando nervioso mirando hacia el wáter, me apretó con su fuerte mano su culo, y me dijo, te voy a follar como a una perra, vas a conocer un buen macho y no esos, niñatos con los que va, yo estaba, en estado de shock, cuando sentí como me quitaba los pantalones, y vio mis bragas, diciendo, tal como me habían contado, toda una zorrita, muy buena, te voy a dar lo que necesitas, me volvió hacia el, ya tenia, los pantalones el sobre sus rodillas, y se levanto la camisa, apareciendo, un vientre plano para su edad pero muy velludo, y un vergon, colgando, muy negro venoso, gordísimo, a pesar de ello y largo, asin era aun mas grande que cuanlquiera de los que yo me había comido.
En segundos, termine viéndome solo en bragas sentado, en el wáter comiéndole la verga, asin me tuvo unos minutos, sin soltarme, haciendo lo que le daba la gana conmigo, además de decirme, todas las guarradas que se le ocurria, ningún amante anterior ante aquella situación me había dicho ni unadecima parte de lo que el n tratado, asin, pero aquello en vez de enfriarme me puso muy caliente su pollon por su parte estaba ya largo y duro, incapaz yo de tragar, mas de la mitad, a pesar de mis esfuerzos, el me levanto sin dejar de comérsela, y metio sus manos en mis braguitas, y descubrió, el hilo, de las bolas, aquello termino de encerlo del todo, me dio unos azotes, en mis nalgas, sin dejar que me sacara su verga, jugo con las bolas, haciéndome gemir, para finalmente, agarrarme, colocarme de pie, apoyado en la pared, haciéndome inclinar como a una perra, y empezó a metérmela a pesar de mi resistencia, di unos gritos, pero el me tapo la boca, termine con su glande y unos centímetros metido en mi culo, me mareé y sude, pero el me follo asin, aunque sin formzarme, en meterme todo, y termine jadeando como una perra corriéndome, como jamas antes, y tras de mi el, me dejo tras correrse, su glande metido, y algo mas, y yo quede, allí entregado recuperándome agarrado pro sus dos enormes zarpas, finalmente me la saco, coloco las bragas, y me dijo para que lleves mi leche no quiero que derrames ni una gota, se vistió, marchando, dejándome allí, apenas podía moverme, aunque había sido rápido, pero, muy intenso, me vestí, y salí, de allí, pero, nada mas caminar unos 100 metros me di cuenta me seguía, y cuando nos alejamos de toda aquella zona, el se acerco, ya a mi, poniéndose a mi lado, eran sobre las 12 del dia, y me dijo sonriente, lo he pensado mejor, dije el que, y el me dijo quiero probarte, busco, algo como tu, para estar en mi casa, con discreccion, pero, para un tipo de sexo, que quizás seas tu.
No lo comprendi pero me lo explico, mejor, y terminó, en una tienda china comprándome un vestido, y braguitas, era viudo, termine a la hora de comer en su casa, vestido de mujer, y allí, si me folló de verdad, me hizo montarme en su polla, termine cabalgando como una guarra como jamas antes, corriéndome de gusto, de forma descomunal pero es que antes disfrute tanto o mas cabalgando en su polla, apenas me dejo descansar cuando me tenia ya a cuatro patas follandome como a una perra yo vestido de mujer como digo y gritando como una loca, en sus manos, termine haciéndole la cena, y pasando la noche con, el, ya el me decía no Andres, sino Andrea, y yo me derretia en sus brazos o cabalgando en su polla, jamas había tenido un dia de sexo como ese, jamas, y cai rendido o rendida a sus pies,
Asin termine siendo, la hembra, de Roque,
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!