Hay querido, ignoraba que fueras bisexual, tan calladito que te lo tenías, y no nos habías dicho nada.
Un joven va a visitar a un viejo amigo y a la esposa de este, y después de cenar se sienten algo aburridos, él joven les invita un cigarrillo de marihuana, y luego la mujer de su amigo propone hacer un trio. .
Mientras me encontraba visitando a una pareja que conozco desde hace varios años, después de cenar, de lo aburrido que nos encontrábamos los tres, nos pusimos hablar sobre las locuras más grande que hubiéramos realizado.
En el caso de la esposa, a su marido y a mí nos sorprendió, al decirnos que ella en una ocasión, había salido con un grupo de cinco amigas, resultando que todas eran lesbianas, y que, durante esa noche, la emborracharon a tal grado que terminó teniendo sexo, con todas.
Ya que una vez que ella dio muestra de estar bien borracha, sus amigas usando como excusa el juego de la botella la desnudaron, luego poco a poco comenzaron a ir toqueteando todo su cuerpo.
Hasta que como ella se encontraba casi sin sentido, un par de sus amigas colocándose cada una un consolador, la fueron penetrando tanto por el coño como por e culo, mientras que una tercera la puso a mamarle el coño.
Su marido o sea mi amigo, por su parte, nos confesó que él conocía a un par de viejas, las que visitaba de cuando en cuando, y que cuando él llegaba a la casa de ellas, lo desnudaban apenas llegaba, y lo trataban como si fuera un niño pequeño, hasta que finalmente o se acostaba con una, o la otra se lo mamaba.
Mientras que yo realmente lo más loco que había llegado hacer hasta ese día, fue acostarme con una vecina dentro del estacionamiento de su casa, mientras su esposo y el resto de mis amigos veían un partido de futbol en la TV.
Quizás por lo caliente que se fue tornando la situación, tanto por lo contado por la esposa, como por la manera en que mi amigo, nos fue relatando lo sucedido entre él y el par de viejas.
Los tres nos fuimos excitando poco a poco, hasta que al inteligente que les está narrando lo sucedido, se le ocurrió que nos fumásemos entre los tres un cigarrillo de los artesanales, por no decir que de marihuana.
A medida que comenzamos a fumar, nos repetíamos una y otra vez que era una noche la mar de aburrida, sin nada que hacer, pero de momento la esposa de mi amigo, sonriéndonos de manera bien picara, preguntó mientras se jalaba el cigarrillo. “¿Qué les parece si hacemos un trío?”
Realmente a pesar de que me encontraba bastante excitado, en esos momentos, ni tan siquiera había pensado en acostarme con la esposa de mi amigo, y mucho menos ante la presencia del.
No es por nada, pero simplemente no lo había pensado, a pesar de que su esposa tiene buen cuerpo, linda sonrisa, un par de tetas grandes, y un buen culo, lo único es que tiene toda la cara picada por el acné.
Pero eso a la hora de la verdad no importa, mi amigo por su parte como que se encontraba igual que yo, es decir pensó en todo menos en meterle mano a su esposa, estando yo presente.
Así que entre las jaladas de marihuana y los besos y caricias que comenzamos a darle a su esposa, fuimos entrando en calor, sin mucho desespero los tres nos fuimos quitando toda la ropa a medida que seguíamos besando y acariciando sabrosamente el cuerpo de la esposa de mi amigo.
Al quedar los tres completamente desnudos, aunque me da vergüenza lo que les voy a decir, me le quedé viendo la verga de mi amigo, era algo que no podía controlar, y que nunca antes en mi vida me había sucedido.
Pero procurando no llamar la atención, me puse a mamar las paradas tetas de su mujer, quien a su vez nos comenzó a pajear suavemente a los dos, al mismo tiempo.
Yo me concentré en mordisquear los parados pezones de ella, después de un rato mi amigo se agachó frente a su mujer y separando las piernas de ella, dirigió la cara del, directamente al peludo coño de su esposa.
Así que mientras que yo mamaba sus tetas, él mamaba su coño, arrancándole profundos gemidos y gritos de placer entre los dos a su mujer.
Ella estaba divina, sudaba copiosamente, mientras que yo dejé de mamar sus tetas y comencé a colocar mi verga frente a su rostro, la que sin demora alguna comenzó a mamar.
Yo estaba de lo más concentrado en eso, cuando de momento sentí que unas manos comenzaban a tocar mis nalgas, al principio pensé que se trataban de las manos de la mujer de mi amigo.
Pero de inmediato me di cuenta de mi error, eran las manos de mi amigo que sabrosamente acariciaban mis nalgas.
Yo me quedé disfrutando de todo lo sucedido, sin hacer aspaviento ni comentario alguno, ya que los dedos de mi amigo, lentamente se fueron acercando más y más a mi esfínter.
Hasta el punto en que comenzó a introducir uno de sus dedos dentro de mi culo, sin que yo hiciera nada por impedirlo.
Mientras su esposa, por su parte continuaba mamá que mamá mi verga, pero en cierto momento para evitar el que me fuera a venir como un pendejo, se la saqué de su boca, y me puse a meter toda mi lengua dentro de su abierta boca.
Todo eso sin que su esposo retirase sus dedos de entre mis nalgas, al poco rato ella se colocó boca abajo, y separando sus piernas nos ofrecía su delicioso coño a cualquiera de los dos.
Yo me adelanté y le clave mi verga dentro de su mojado coño, pero al levantar la vista me encontré frente a mis ojos, la verga de mi amigo tentadoramente erecta, nuevamente me sentí avergonzado, pero incapaz de rechazarla, así que abriendo mi boca comencé a mamar su caliente miembro.
Por un buen rato los tres estuvimos manteniendo esa posición hasta que nuevamente su esposa insistió en cambiar de lugar.
Yo antes de que ella se diera cuenta, dejé de mamar la verga de su esposo, pero cuando me disponía a colocarme tras ella nuevamente, él sin decir nada, me tomó por las caderas y ante mi sorpresa, comencé a sentir como su verga se abría paso dentro de mi culo.
Su esposa se nos quedó viendo ligeramente sorprendida, mientras que yo era incapaz de evitar que mi amigo me siguiera dando por el culo, sentí todo el dolor de su profunda penetración.
Pero al mismo tiempo su esposa se colocó bajo de mí, y agarrando mi verga se dedicó nuevamente a mamarla, era toda una locura, bajo mi cuerpo ella mantenía sus piernas bien abiertas, así que inclinándome ligeramente dirigí mi rostro a su coño para dedicarme a mamarlo.
Entre su esposa y yo disfrutábamos de un glorioso 69, mientras que el hijo de la gran puta de mi amigo, me estaba clavando divinamente por el culo.
Durante el resto de la noche, le volvía mamar su verga a él en unas cuantas ocasiones, al igual que su esposa que nos las mamaba a los dos.
A penas pude separé divinas nalgas de ella y después de lamerle profundamente su culo, comencé a meter mi verga entre sus nalgas.
Yo estaba de lo más concentrado en el culo de ella, que no le presté atención cuando mi amigo comenzó a enterrarle su verga a ella por el coño.
En esos instantes a nuestra amiga le dio una especie de ataque de frenesí, movía todo su cuerpo, como loca, gritando de placer y diciéndonos cada palabrota, que nos excitaba más todavía.
Yo no sé cuántas veces ella disfrutó de tremendos orgasmos, yo en una ocasión me vine dentro de su culo ye en otra dentro de su boca, mientras que su marido, me ha dejado un regalito dentro de mi culo, y creo que también dejó algo dentro de la boca o el coño de su mujer.
Esa noche los tres nos quedamos finalmente dormidos, durmiendo uno encima de otro, a la mañana siguiente la mujer de mi amigo se levantó primero que nosotros y nos preparó un gran desayuno.
Cuando me desperté me encuentro nuevamente clavado por mi amigo, ninguno de los dos comentó nada, pero al ir a desayunar, su esposa después de darme un soberano beso, me dijo. “Hay querido, ignoraba que fueras bisexual, tan calladito que lo tenías, y no nos habías dicho nada.”
Yo sin saber que decir, simplemente sonreí, sabía que decir que no lo era de nada iba a servir, ya que lo cierto es que disfruté de las cosas que mi amigo me hizo, y de acostarme con su mujer, frente a él.
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