Hicimos el amor

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Tengo 30 años, soy morocho de tez blanca, pelo corto desmechado y bastante juvenil para mi edad. Entre tantas historias me gusta esta que es la que quiero lean y espero les guste.

Era un día normal de trabajo como tantos otros… hora de entrada, donde todos nos miramos con cara de sueño y haciendo bromas al respecto.

Me encuentro con varios de mis compañeros y entre ellos Sebastián.

En un momento nos quedamos solos; en él se notaba algo de tristeza en el rostro, le pregunto entonces que si le pasaba algo:

-que te pasa sebas?

-no se loco… extraño mucho a mi familia entre otras cosas.

Sebastián es un chico de unos 29 años, alto, rubio, cabello corto ondulado y como tantos en mi trabajo vinimos buscando mejores oportunidades económicas dejando lejos a familiares queridos.

Le recomendé que se quedase tranquilo y que cuando necesitase hablar contara conmigo. Y de hecho me invito a su casa esa tarde.

A la salida del trabajo nos juntamos en su casa, preparo unos mates, conversamos mucho de lo anterior y tanto fue su confianza conmigo que termino soltando su llanto a lo que respondí abrazándolo.

El me abrazo y me dice que cuanto necesitaba de un abrazo amigo. Pero su mano no se quedo en mi espada nada más sino que continuo más abajo acariciando mis glúteos.

-pará sebas que te pasa?

– es que desde que comenzamos a trabajar juntos tenemos mucha afinidad y yo pensé que a vos te gustaban los chicos…perdóname.

– no te disculpes y seguí por favor. (la verdad muchas veces había pensado en el)

Fue tanto así que la verdad termine partiéndole la boca de un beso apasionado.

Entonces él me dice si quería quedarme en su casa, que necesitaba que este a su lado, y de una respondí que sí.

Nos fuimos a su dormitorio y le dije que quería pasar al baño y fui.

Al volver sebas ya estaba en la cama, acostado sin desarmar la misma y me acosté a su lado.

Poco a poco los deseos se hicieron insoportables y el empezó a acariciar mi pecho por debajo de la ropa… por dios como subía el calor y entonces me dice que quiera que lo hiciera mío.

Me quito la remera y empezó a jugar con mi tetillas, las lamia y mordía haciéndome estremecer.

Yo hice lo mismo con él, quitando poco a poco su ropa… su torso quedo desnudo mostrando ese pelo suave que cubría su pecho al cual recorrí por completo, sus tetillas estaban duras al tacto de mi lengua con un sabor a piel de hombre… recorrí todo su cuello, pecho, axilas y se reía por las cosquillas.

Fui bajando lentamente hasta su ombligo donde me detuve un momento jugando con mi lengua lo que hacía que sus abdominales se marcasen a cada rose de mi boca.

Desabroche su pantalón y pude ver al fin esa hermosa pija la cual no era pequeña y muy bien proporcionada y ya lanzando sus lubricante natural,. Tenía una cola tal cual había imaginado, sin redondita y bien formada que daban ganas de morderla y no me perdí la oportunidad jaja.

Ambos desnudos al roce de nuestros cuerpos, me dio la mamada de un puto profesional… me la besaba, lamia, chupaba y se la tragaba hasta el fondo aprovechando la arcada para meterla aun más adentro haciéndome retorcer en cada engullida.

No dejo de recorrer ni una sola parte de mi cuerpo.

Y a tal calentura me pidió que por favor lo cogiera que no aguantaba más… de un cajón de su mesita de luz saco un lubricante y un forro de esos texturados.

Y me pidió que lo cogiera tal como yo quisiera.

Le dije que se acostara boca arriba y subí sus hermosos piernas largas y peludas sobre mis hombros, lubrique muy bien su ano que ya había recibido unas cuantas lamidas mías. Comencé jugando con uno de mis dedos, se lo metí lentamente hasta donde pude y el ya gemía… fui por el segundo y después de un ratito el tercero…empezó a sudar y su cara parecía fuera de control por la excitación.

Te la voy a dar sebas y me dice ya por favor, la quiero adentro santy…me puse el forro y así le metí toda la cabeza de mi pija y su cara mostro signos de dolor…

-Te duele sebas, queras que pare…

-si me duele pero por favor no te detengas…cógeme por favor mi vida.

Seguí con el camino que iba abriendo mi pija en sus entrañas hasta que pasada mi cabeza su esfínter en un movimiento de empuje se la metí hasta el fondo arrancándole un grito.

Su culo apretado se sentía tan bien apretando toda mi verga que sentía estaba muy adentro.

Su pija está muy parada y dura… y en cada envestida parecía largar mas pre seminal… lo cogía lento pero a paso firme sin parar y el tampoco me dejaba detener…

Nuestros cuerpos ya eran uno solo fisionados ante el deseo y la profunda penetración que tenía en el.

Me abalanzaba sobre el llegando hasta su boca y poder besarlo mientras mis movimientos aumentaban de velocidad haciendo de tal mete y saca unas envestidas feroces que hacían que Sebastián se aferrara mas a mí en un abrazo intenso tratando de aferrarme contra él.

Estábamos haciendo el amor como una pareja que se ama. El me pido que parara porque quiera hacer algo, me dice que yo me acueste boca arriba lo cual hice, el subió sobre mi y se metió toda mi pija en su culo dilatado y lubricado.

Comenzó como un movimiento de cabalgata metiendo y sacando desde las regiones más oscuras de su interior mi pija que lo estaba partiendo al medio pero que el tanto como yo gozábamos sin parar.

Pasamos así por un rato: el placer ya nos estaba consumiendo y llegaba el momento final. Le pedí que se ponga boca abajo y se la empecé a dar por detrás, mi pecho sobre su espalda y mis manos aferradas y sujetando las suyas.

Ya no podía aguantar más y le dije que estaba por acabar dentro de muy poco y me pidió por favor que me quitara el forro y que me derramara dentro de él, y el momento justo se la saco me quito el forro y se la metí de una hasta el fondo, cogiéndolo como nunca y dejando toda mi leche en su interior. El apretaba mis manos y grito mi nombre ahhhhhhh ayyy santiago me estoy acabando seguí cogiéndome asi de fuerte no pares.

Terminamos los dos juntos, yo por la cogida que le estaba dando y el sin tocarse de tanta excitación. Después de terminar, nos quedamos así unidos y casi dormidos exhaustos… pasamos toda la tarde juntos hasta que se hizo la noche. Solo les digo que al otro día nos fuimos a trabajar juntos y el con una gran cara de felicidad… lo que paso en la noche será para la próxima historia.

Espero les guste. (ah y fue real)

Santy.

argentina