Hipnosis gay
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo tenía 19 años era un chico que media 175 blanquito musculado por el gym y con vello corporal, yo era hetero.
Un día mis grupo de amigos y yo salimos de fiesta como solíamos hacer los fines de semana, ese noche todos en general bebimos más de la cuenta y íbamos un poco borrachos, sobre la mitad de la noche me salí a mear fuera de la disco al lado de unos contenedores y fue cuando se me acercó un chico que era más o menos de mi edad y empezó a tocarme el culo, yo me enfade y le empuje tirándolo al suelo mientras le decía que no era marica, el se levantó enfadado y me roció con algo que me quedo atontado en el sitio y como en trance, durante esto el hombre estuvo como hipnotizandome mientras me decía: a partir de ahora sólo te excitaran los hombre, las mujeres no te atraerán para nada sexualmente, y sentirás que dentro de ti poco a poco te vuelves una buena marica con pluma que quiere ser dominada por un buen hombre, ahora me iré y en 3 minutos despertarás y no recordarás nada hasta dentro de una semana.
Yo después de esto volví a la fiesta con mis amigos y seguimos con la fiesta.
Al día siguiente me desperté con dolor de cabeza y un poco mareado y note algo extraño en mi forma de andar cuando me levante, debido a que era distinto movía más las caderas y apompaba mi musculado culo, pero lo deje pasar y seguí con mi vida normal debido a que poco después mis andares volvieron a la normalidad.
Unos días después mientras estaba en el metro me fijé en un gran hombre trajeado con barba que estaba detrás mío, y en ese momento noté como me excitaba y me ponía nervioso, no sabía que estaba pasando nunca me había excitado con un hombre.
Ya al día siguiente al levantarme note otra vez que mis andares habían cambiado pero esta vez eran más femeninos que la otra vez y sacaba mucho más culo al andar, y no podía evitarlo.
También note que gesticulaba mucho más al expresarme y de una forma delicada, intenté volver a mi estado normal pero no podía me salía solo.
Yo a pesar de todo intenté seguir mi día a día de una forma normal aunque se me notaba la pluma que había adquirido, fue entonces cuando fui al gimnasio en ya después de ducharme para irme empece a fijarme en un hombre musculado que no me paraba de mirar y fue ahí cuando empece a ponerme muy nervioso y a imaginarme que ese hombre me dominaba y ataba contra la cama para follarme por detrás mientras yo tenía puesto un top y un suspensorio, pero rápido intenté quitarme esa imagen de la cabeza y volver a casa.
Cuando regrese no daba crédito a lo había ocurridoi comportamiento era femenino y mis pensamientos homosexuales a este paso iba a terminar siendo un hombre con aspecto musculado y de macho pero comportamiento femenino.
Esa misma noche me fui con mis amigos de fiesta como siempre aunque si que se dieron cuenta de que mi forma de andar y comportarme era distinta,pero no dijeron nada, ya en la discoteca fue cuando empecé a bailar como una marica y me salía solía sin yo poder evitarlo, por ello me salí fuera rápido y fue cuando recordé todo lo ocurrido, no daba crédito todo eso había funcionado y ya era una marica con aspecto de macho.
Mientras estaba fuera de acercó un hombre de unos 40 con barba, una voz profunda, musculado y con vello corporal todo ello metido en unos pantalones que le marcaban el paquete y una camisa que le quedaba justa y relucía sus músculos, y entonces me dijo que se había fijado en lo bien que bailaba y que le había gustado, yo todo nervioso le dije que me salía solo, pero me salió una voz dulce y suave completamente distinta a la normal.
Entonces el hombre se acercó y me besó con lengua, yo estaba encantado y muy excitado, entonces fue cuando me dijo que fuésemos a su casa que allí terminaríamos todo, yo asentí y me llevo a su casa en un gran coche.
Al entrar en su habitación me dijo que te parece si a partir de ahora mando yo y te ponemos una ropa que valla más con tu forma de ser, yo que estaba quieto en la entrada de su habitación le dije que si, entonces él fue a por unas cosas y me las dejo en el baño,e dijo que entrase y me pusiese lo que había.
Yo entré al baño me quite todo y vi lo que me había dejado: un suspensorio una camiseta ajustada sin mangas en las que se me veía el ombligo y parte del pecho, cuando me puse el suspensorio noté como mi culo relucía y no podía evitar poner en pompa mi gran culo musculado, y ya me puse la camiseta que dejaba mis brazos y ombligo al aire haciendome sentir ligero y libre y dejando al aire todo mi vello corporal, entonces me mire al espejo y vi mi figura que marcaba mi culo y con mi pose femenina que me salía ya sola, debido a que me había vuelto una musculoca.
Entonces salí del baño exibiendome y allí estaba el denudo con todo su mosculatura cubierta de pelo y su gran pene, entonces él me empezó a besar por todo el cuerpo mientras me tocaba el culo y yo gozaba con ello, después me ordeno ponerme de rodillas y cuando me puse sentí un instinto que me hizo empezar a lamerle el pene poco a poco hasta que me le introduci completo en la boca.
Después el me exposo las manos por detrás de la espalda y me tumbo contra la cama mientras decía que yo era suya, entonces el empezó a darme en el culo con una fusta mientras yo soltaba pequeños gemidos del gozo que me provocaba, y el me decía serás castigada por no comportarte como es debido y yo mientras le decía que era suyo, después empezó a lamer mi gran culo que estaba apompado y mientras yo no podía evitar gemir al sentir su lengua dentro de mi y su barba rozando mis nalgas, entonces el poco a poco empezó a introducirme la puntita mientras meandaba decirle entre gemidos y gemido que era su perra y me encantaba serlo.
Entonces él me introdujo el pene de golpe y yo no pude evitar soltar un gran gemido con mi voz femenina y chillar le que era su perra, entonces el sitio follandome y moviendo su pene dentro de mi, mientras yo no paraba de gemir y gritarle que era su perra, hasta que al final le suplicaba entre gemidos que se corriese dentro de mi, cosa que hizo, cuando terminamos yo me quedé con la ropa que me había regalado y el me dijo que a partir de ahora era su perra.
Y desde entonces soy su perra y me he vuelto un macho bien femenino y con pluma, tiempo después me mudé con el y el me empezó a vestir con ropa provocativa y ligera pero no me travistio aunque si queme maquillaba y cada vez que me portaba mal me azotaba al final termine siendo una musculoca bien femenina.
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