Hipnosis gay femenino completo

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo era un joven de 18 años hetero de complexión media blanquito y con vello corporal y buen culo.

Un día mi amigo Javier un joven con barba musculoso, alto y con vello corporal llamó a mi casa para hablarme de un anuncio que le había llegado de un amigo de un hionotizador que había llegado a la ciudad y que ayudaba a la gente.
Nosotros pensamos que nos podría ayudar para mejorar nuestro rendimiento a la hora de estudiar, entonces decidimos ir.

Al día siguiente Javier y yo nos dispusimos a ir al la dirección que nos dio su amigo, cuando llegamos resultó que la dirección era la habitación de un motel donde el hipnotizador se hospedaba, entonces llamamos a la puerta y un hombre vestido con ropas oscuras en las que tenía dibujos de soles y lunas nos abrió la puerta.
Entramos en una habitación oscura en la que había una mesa central donde nos mandó sentarnos y el se sentó al otro lado.

Después le contamos lo que queríamos y procedió a hipnotizarnos entonces el hombre empezó con voz suave a contar de 5 a 1 lenta y suavemente, 5.
4 los párpados os pesan y no podéis abrirles, 3 os estáis relajando y os está entrando un profundo sueno, 2 vuestro cuerpo no responde, 1.

Después de esto yo me desperté ya en casa sin recordar nada de lo ocurrido con una carta en mi bolsillo en la que ponía: la hipnosis ha sido completada espero que os sea útil mi afeminado.
Al leerlo pensé que el hipnotizador se había llevado una imagen errónea de mi, entonces llame a Javier para ver qué tal estaba y me dijo que en su carta ponía lo mismo excepto que en vez de afeminado ponía rudo macho.
Esto lo dejamos pasar debido a que pensamos que era una confusión.
Javier al día siguiente se iba de viaje durante un mes a París y no le vería en ese tiempo.

Dos días después de esto me levanté sintiendo algo extraño que no sabía cómo explicar, cuando me dispuse a andar note que mi forma de andar era distinta a mis andares normales y masculinos, mis caderas se movían más y columna se doblaba más de lo normal en la zona baja lo que hacia que se me apompara el culo y le luciese mucho más al caminar.
Yo intente andar como solía hacerlo, pero era como si estos nuevos andares femeninos me saliesen solos, yo ante esta situación me alarme y vi que mi forma de mover las manos y todo mi cuerpo se había vuelto más femenina mis brazos y manos se movían más de lo normal, yo intentaba controlarlo pero no podía era algo que salía de dentro, entonces llegue a la conclusión de que la culpa de esto la tenía el hipnotizador, pero cuando intente localizarle ya era tarde porque había desaparecido de la ciudad.
Ante todo esta situación intente controlar mis impulsos porque tenía que salir a la calle a hacer unos recados.

Después me dispuse a salir de casa y me puse unos pantalones ajustados que al mirarme en el espejo vi que marcaban todo mi culo ahora que andaba así, después en la calle me sentía observado por miedo a que alguien se diese cuenta de lo femenino que me había vuelto, entonces por la calle me crucé con un hombre alto de unos 30 con barbita y al que se le marcaba el paquete, al verlo quede hipnotizado por su enorme paquete y unos deseos sexuales por besarle y comerme ese hermoso miembro aparecieron en mi cabeza, no podía creer en lo que estaba pensando yo era hetero, a pesar de eso seguí andando y me dirigí al metro.

Una vez montado en el no pude evitar fijarme en un hombre guapo alto musculoso de unos 40 años que iba trajeado, al verlo mis deseos de tenerlo detras mío dominandome y haciendome suyo aparecieron, y con ellos mi lado femenino salió del todo mis movimientos se volvieron más femeninos que nunca y mi culo se apompo, de esto el hombre se dio cuenta y me miró.
Yo no pude apartarle la mirada y nos miramos fijamente hasta que en medio de la gente del metro se me acercó, y me escribió una hora en la mano y un nombre de un local que no conocía, mientras él hacia esto yo me quedé bloqueado sin poder reaccionar, cuando quise hacer algo el ha se había ido.

A la noche me vestí con una camiseta sin mangas que tenía y unos pantalones cortos ajustados y me dispuse a ir a donde el hombre me había puesto.

Cuando entre en lo que parecía un bar me di cuenta de que era un bar gay, me dirigí a la barra a pedir algo en el camino me fijé de que varios hombres me miraban el culo, eso me provoco una gran sensacion de deseo y cuando me dispuse a pedir mi voz no era la de siempre se había vuelto dulce y suave, no me lo podía creer era un hombre afeminado completamente la pluma me salía por todos los lados.
Cuando me dirijo al camarero este dice que alguien había dejado una cosa para mi y me da un paquete y una nota.

En la nota ponia: lo siento pero no voy a poder estar esta noche aquí mañana me gustaría quedar contigo a la misma hora aquí te dejo un regalito firmado el hombre del metro al leerlo me quede un poco defraudado y me fui a casa a abrir el paquete
Cuando llegue abrí el paquete en el venía un tanga rojo y un toprosa en el que ponía i Love daddy.
Cuando lo vi mi cuerpo no pudo evitar ponérselo una vez puesto me sentía como una reina algo se había desatado dentro de mi me sentía libre con ese tanga y el top mientras andaba y exibia mi culo, después de esto me fui a la cama.

A la noche siguiente me puse esa ropa que me hacía sentir tan liberado y entré en el local moviendo sensualmente mi culo como la reina que me sentía.
Al llegar a la barra me encontré al hombre del metro el que me dijo: me encanta como te queda ese top mi reina ahora me gustaría llevarte a mi casa y tratarte como te mereces, yo asentí y fuimos a su casa.

Una vez en su dormitorio me dijo que si quería ser su reina yo lo deseaba y le dije que si, entonces me dijo que entrase en el baño, una vez dentro vi que había unas medias y unos tacones yo sin dudarlo me quite el pantalón y me puse esa ropa, al ponerla me sentí como una nena mi pene se puso erecto y me sentía más libre que nunca, cuando salí allí estaba el con su aspecto varonil y sus músculos marcados, no pude evitarlo h me lancé a sus brazos para empezar a besarlo, me encantaba esa sensación que sentían mis labios y mejillas al rozar su barba mientras le besaba, el me agarraba con fuerza y acariciaba mi culo apompado, entonces yo llevado por mi deseo empecé a quitarle la camisa y a besarle por todo el cuerpo sintiendo su vello corporal y sus músculos en mis labios hasta que llegue a la bragueta, sin dudarlo le baje el pantalón y los boxers en los que se le marcaba su gran paquete, al bajarle los boxers su gran pene salto dándome en toda la cara yo disfrute de ese momento porque me encantó y me excito a un mas, entonces empecé a lamer ese gran pene sensualmente como la perra que me sentía y poco a poco me le metí en la boca, el agarro mi cabeza y me empujaba contra su pene para que se la mandé bn yo me dejaba llevar y disfrutaba con esa gran polla dentro de mi boca.

Luego él me dijo que ahora era suya y que tendría que cumplir sus órdenes como la perra que soy, yo le asentí y le dije que era su perra y que me castigase si no cumpla algo.

Entonces él me dijo que sacase todo lo femenino de dentro de mi y que le hiciese una exhibición, yo asentí era mi momento para demostrar en la nena que me había convertido y empecé a bailar sensualmente como si estuviese en una barra.

Después el me agarró y me tiro a la cama y me puso a 4 patas, yo seguía todo lo que él me decía y hacia a la perfección, estando a 4 patas el se puso detrás y empezó a azotarme mientras me mandaba gemir con mi voz femenina cada vez que me daba.
Plas el me daba y su gemia eso me gustaba, entonces él me rompió el tanga tirando de él y me empezó a lamer el culo y meter su lengua en el, yo notaba su barba rozando mis nalgas esa sensación me excitaba y cuando empezó a llamarme el culo de mi salió el gemido de una nena de verdad que lo gozaba mientras su hombre le follaba.
Él me ordeno que le dijese que quería que me follara y que era su nena, después de decirlo note como su gran pene rozaba mi culo y poco a poco me le iba metiendo, en ese momento el dolor que experimente fue enorme pero él seguía porque estaba siendo dominado por el yo solo era su nena a la que estaba follando y convierte el completamente en femenina mi culo no lo aguantaba, pero él seguía y cada vez me gustaba más y el dolor le aguantaba mejor entonces el empezó a mover y agitar su glande dentro de mi, esa sensación me pudo y me puse a gemir lo más alto que pude con mi voz de nena mientras gritaba que me follase yo era su nena, el aceleraba el ritmo yo no podía más lo estaba gozando como nunca mientras soltaba grandes gemido y el decía que quien era su nena y yo gritaba entre gemidos YO! Yo soy tu nena, entonces note como mientras el resoplaba de gozo un líquido se metía dentro de mi, el se estaba corriendo dentro de mi y me encantaba.

Después de mi primera vez, el me dijo que a partir de ahí era suya, entonces yo ya completamente afeminado pase a vivir con el.
El me enseñó a maquillarme y me compraba ropa y complementos femeninos, después de un tiempo dejaba que me sacase a la calle como el quisiera para que vienen que era suya.