Historia con Taxista
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Al terminar una buena cena con dos de mis mejores amigas decidimos que ya era un poco tarde ya que en un miércoles los tres teníamos que irnos a descansar temprano ya que mañana todos trabajábamos, bueno eso creía yo que iba a realmente descansar.
Caminábamos por las calles del Centro Histórico de la ciudad. Yo como es costumbre tomo mi taxi en la esquina del tempo de San Diego. Fue rápido como siempre. Me subí.
-Buenas Noches, me lleva a (tal dirección).- El amablemente me saludos y respondió como todos los taxistas lo hacen.
Era un chacal, joven para mis gusto unos 25 años si tenia.-
-Que mija, mañana si se va a ser o que.- Dijo el a una chica que vendía elotes frente al templo. Esto me saco un poco de onda pero para ser honestos no le tome importancia.- La machacha dignamente se negó y continuamos nuestro camino hacia mi destino.
-Uno les va a dar carne y se pones de modo.- Me dijo el taxista, me pareció bastante gracioso su comentario.
Después de esto comenso una platica un poco subida de tono, cuando me pregunto "como se les dice a las personas que les gusta que les den" supe hacia donde se dirigía esto. La charla no fue mala para ser verdad, platicamos de lo que creo que todo el mundo debería de hacer que es explorar a la máxima potencia nuestra sexualidad, ya sea con hombres solo por el simple hecho de experimentar o con mujeres.
En base a la conversación tan confiada que teníamos me pregunto.- ¿Entonces tu eres gay?.- Si, respondí.-
Llegamos a mi casa y me dice. "Haber cuando me das unas chupadillas, solo tu dime si tienes un lugar.-
Para mi suerte mi casa estaba sola, y tenia todo lo necesario para pasar un buen rato con ese bello chacal.
-Pues estoy solo, quieres entrar.- El estaciono el taxi y accedió a entrar.
Al entra, ni siquiera me dio tiempo de dejar mis cosas en el cuarto cuando ya tenia sus manos jalandome hacia su cadera, me comenzo a besar por la espalda el cuello de una manera fenomenal, continuo beandome y con sus manos dentro de mi pantalos tocaba mis nalgas, abriendolas y mentiendo los dedos en mi ano, todo iba muy rapido, me voltio hacia su cara bruscamente y nos dimos un beso en la boca, Dios que bien besaba, su barba me picaba en toda la cara, esa barbita de candado que nos derrite a todos, le quite la playera guanga que ellos acostumbran usar y para mi sorpesa encuentro dejabo de ella un hermoso y esculpilo cuerpo, con el pecho tatuado alguna frase que no entendi, sus besos un poco atrabancado para mi gusto, asi que decidi tumbarlo en el sofa, agarre una bandana roja que estaba en el, tome sus manos, la lleve hacia arriba de su nunca y lo amarre. "Dejamelo a mi" le dije al oido, "Hasme lo que quieras putito" Es me prendio mas de lo que creia. Lo segui besando pero esta ves de una manera mas tranquila, despacio que el disfrutara lo que es realmente besar a un hombre, el me respondia de una buena manera, sin pedir permiso, baje por su cuello mientras mis manos exploraban toda la dicha que llegaria a tener esa noche, 25 cm de pasion me eran mas que suficiente, baje con mi lengua por su pecho, le empece a lamer los pesones, el simple hecho de escuhar sus gemidos y sus rapidos latidos me decian que todo iba bastante bien, mi traviesa lengua baja por su marcado abdomen, con mis besos recorri todo de el, y llegando hasta la mejor parte, desabroche su pantalon, "Te va a encantar lo hay ahi abajo putito"
Me dijo. Llevaba unos boxer blancos, y comence a jugar con ellos, quitandolos y bajandolos con mis dientes al mismo tiempo que con mis manos tomaban su maravillosa verga, deseperadamente la saque, era mejor de lo que mis manos habian sentido, grande, gruesa que apenas cabia en mi boca, con tantas venas que perdi la cuenta, sin dudarlo un segundo mas y llevado por la lujuria la meti a mi boca, empece con una mamadas tranquilas, "Asi mi putito, cometela toda" subia en momentos hasta la cebeza del pene y con mi lengua hacia circulos en ella, eso al parecer le facinaba, no paraba de decirme "Que Rico me la mamas putito, tenias razon, los gay lo hacen mejor" La palabra putito m prendia cada ves mas, bajaba y susbia mi boca por el tronco de su verga, el se retorcia de placer, baje mas y comence a meterme sus huevos en mi boca, vaya que eran enormes. "Quitame la bandana de las manos puto, te quiero comer ese rico culito que tienes para poder metertela toda" No lo pense y lo hice, la sumisa pasiva que llevo dentro salio a flote, me levanto del suelo y beso con pasion, me bajo el pantalon que yo aun llevaba puesto y me puso en cuatro contra el sillon, comenzo darme de nalgadas, una tras otra "Ya comete mi culito" dije yo deseperada, bajo su cara y me dio el mejor beso negro de mi vida, su lengua sabia exactamente lo que tenia que hacer, su barba me raspaba las fibras externas de mi ano, esos se sentia maravilloso, lo queria ahi toda la noche, "Te la vas a comer toda putito, toda mi verga en tu culito"
Rapido subi a mi cuarto por los condones y regrese. Se lo puso y empezo la mejor parte, me volvio a poner en cuatro, su cabeza era ancha como toda su verga, batallo un poco para meterla por completo, me dolio como no crei que iba a doler, "Que no te duela perrita, te va a gustar" "Dejale ahi solo un momento" Queria sentirla ahi dentro en todo su explendor, me mando por un tubo, su mete y saca, sus embestidad todo fue genial, exploté de placer
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