Historia de un adulto parafílico 19: Mi primera vez con Roberto
Con mi vecino Roberto tuve quizá la experiencia sexual mas placentera de mi vida pero a la vez fue una de las que más problemas me causó.
Roberto fue el segundo vecino que conocí en el barrio, su hermano menor Juan fue quién me lo presentó, lo conocí cuando él tenía 13 años, Roberto era el mejor amigo de Pablo (justo al día siguiente que lo conocí Roberto nos presentó a Pablo) físicamente era un chico delgado pero con cuerpo un poco robusto, tamaño promedio ni alto ni bajo, era moreno claro ligeramente más moreno que Pablo (en su familia era el tercer hijo de cuatro, curiosamente su mamá era rubia de piel clara y su papá moreno, entonces su hermana mayor salió rubia, su siguiente hermano fue moreno como su papá, luego Roberto también salió moreno y al final Juan el hermano menor salió rubio de piel clara) su cabello era negro muy rizado pero generalmente lo traía corto, tenía cejas y labios grandes, sus ojos también eran grandes de color café, se vestía tipo cholo y al igual que Pablo parecía que no cuidaba mucho su aseo personal pero cuando andaban bien arreglados lucían muy atractivos
Los primeros años que conocí a Roberto era muy unido a Pablo siempre andaban juntos, lo curioso era que aunque Roberto le ganaba con 3 años parecía que Pablo era el líder, entre ellos se llevaban muy bien hablando de música y tener novias, pero lo que no me gustaba era que tenía una actitud de malandro porque también hablaba de fumar mota, grafitear y de salir a hacer desmadre. Ahora que he estado recordando sobre él había olvidado que desde un principio tuve un conflicto con Roberto, a las pocas semanas que empezaron a visitarnos le prohibí entrar a mi casa, resultó que en una de las computadoras dejaron una página porno abierta y Roberto fue el último en utilizarla, en ese tiempo apenas los conocía y para nada estaban en mi radar de hacer cosas sexuales, lo de «ofenderme» por lo de la página porno fue mas un pretexto para no dejarlo entrar porque en realidad no me gustaba su actitud (la verdad si me pasé de hipócrita al yo «ofenderme» porque descubrirlo viendo porno) no lo deje entrar como por dos semanas, al final Pablo y Juan fueron los que me pidieron que le diera otra oportunidad, creo que a partir de ahí fue cuando Roberto se volvió un poco más amigable y respetuoso (o al menos eso trataba de aparentar) igual yo no confiaba mucho en él.
Como lo comenté en relatos anteriores, empezaron a ir a mi casa casi todos los días, con el tiempo noté que Roberto y Pablo se comportaban raro y al final descubrí que estaban tenían sexo (nunca me imaginé que los dos chicos más heteros y bravucones que conocía estuvieran haciendo cosas gay) en vez de confrontarlos me dedique a espiarlos al dejar grabando con una webcam a escondidas y luego con mi celular oculto en el baño, los mejores encuentros entre ellos los registré cuando dejaba mi casa para ellos solos, pero en una de esas ocasiones justo cuando deje encargada mi casa a Roberto me di cuenta que la usaron para drogarse y eso no me agradó nada (mi casa era para coger no para otras indecencias) entonces fue cuando confronté a Roberto y le dije que ya no lo dejaría entrar a mi casa, en los días siguientes por mensajes Roberto me pidió perdón y fue cuando me confesó lo que hacía con Pablo, lo raro fue que también me pidió que fuéramos «novios» y se ofreció a tener sexo conmigo con tal de que lo volviera a aceptar en mi casa, después Roberto le contó a Pablo que yo ya sabía lo que hacían, Pablo se enojó con Roberto y pensó que yo no lo dejaría entrar a mi casa, en disculpa fue a contarme que solo se masturbaban juntos, yo le dije que eso no me molestaba y que me gustaba lo que hacían, entonces fue cuando Pablo se ofreció a tener sexo conmigo. En relatos anteriores conté como fue mi primera experiencia con Pablo y algunas experiencias en el primer año desde que tuvimos relaciones, por otra parte en ese mismo año mientras fue mi primera experiencia con Pablo supuestamente Roberto y yo éramos «novios» y se suponía que tendría una primera experiencia con él antes que con Pablo, pero Roberto siempre buscó algún pretexto para evitar estar a solas conmigo, siempre llegaba acompañado de Pablo o de su hermanito Juan para no quedarse en privado conmigo. Para justificar que seguíamos siendo «novios» Roberto me dedicaba canciones o me mandaba mensajes de «amor» pero sabía que eran mentiras, por lo regular lo hacía para pedirme algún favor y yo dejé de hacerle caso.
En ese año Roberto aún tenía 15 y Pablo 12, cuando empecé a hacerle favores a Pablo muchas veces Roberto nos acompañaba, el trato con Pablo era muy distinto y notaba que Roberto se entristecía porque yo le hacía mas caso a Pablo que a él, así que intenté llevarme bien con Roberto lo invitaba cuando salíamos a parques o a comer, traté de involucrarme en las cosas buenas que le gustaban, cuando necesitaba ir a algún lugar lo llevaba, incluso lo ayudé a aprender a manejar, pero Roberto se mantenía distante (solo por mensajes era «cariñoso») en persona era muy cortante, intenté ser su amigo pero definitivamente yo no le interesaba, de eso me di cuenta en una ocasión en la que me pidió que lo llevara a un evento, como Pablo no quiso acompañarlo para no estar a solas conmigo se llevó a su hermanito Juan, cuando estuvimos en el evento Roberto se encontró a un conocido suyo y sin despedirse ni decirme nada se fue con el, Roberto me dejó solo con su hermanito (se suponía que sería una oportunidad para convivir con él y terminé pasando la tarde con su hermanito Juan) al final la pase mucho mejor con su hermano que con él.
Cuando me convencí de que yo no le interesaba dejé de darle tanta atención, solo cuando era algo importante lo ayudaba, al darse cuenta que ya no lo trataba igual intentó llamar mi atención nuevamente por lo sexual, empezó a mandarme mensajes pidiéndome favores a cambio de que ahora si tuviéramos nuestra primera vez, yo le dije que primero lo hiciéramos y luego ya veríamos, entonces me decía que sí quería hacerlo conmigo pero que no podía porque nunca estábamos solos (cosa que él mismo se aseguraba que no pasara) pero en una ocasión me comentó que iba a salir temprano de la secundaria, me dijo que pasará por él y entonces sí lo haríamos en mi casa. Llegó el día y como acordamos pasé por el a su secundaria que quedaba un poco retirada de mi casa, me estacioné frente a la puerta de salida y esperé mientras partían los estudiantes, pasó como una hora y ya prácticamente no había nadie en la secundaria, Roberto me había dejado plantado y eso me molestó bastante porque había pedido permiso para faltar al trabajo, luego no me contestó mis mensajes hasta que por la tarde llegó a mi casa acompañado de Pablo, por mensajes se disculpó y me dijo que si me había visto pero que le había dado vergüenza, por varios días me estuvo rogando que lo perdonara pero yo me propuse ya no hacerle caso. Así pasaron algunos meses, para entonces toda mi atención estaba en Pablo y mi primo, dejaba entrar a Roberto solo porque Pablo se llevaba bien con él, Roberto de vez en cuando todavía me mandaba mensajes tipo -¿y que soy para ti?- yo lo trataba como a los demás chicos, siguió intentando que le hiciera favores, recuerdo que en una ocasión llegó a mi casa por la noche me dijo que un familiar estaba muy grave en el hospital, llorando me pidió que le prestara mi coche para ir a verlo, le dije que no le podía prestar mi coche pero con gusto yo lo podía llevar y esperarlo, fue curioso porque en cuanto se dio cuenta que su plan no funcionó inmediatamente dejó de llorar, siguieron pasando los meses y aunque cada vez era menos frecuente Roberto seguía insistiendo en que sí íbamos a tener nuestro primer encuentro sexual.
Habían pasado como unos 7 meses desde que Roberto se ofreció a tener sexo conmigo, para entonces mi relación con Pablo iba muy bien (creo que habían pasado un par de meses desde que lo había desflorado) recuerdo que en ese tiempo estaba realizándose el mundial de Brasil, ese día la selección tenía un partido y cuando pasaban ese tipo de eventos en el trabajo nos dejaban salir temprano, pensé si esperar a mi primo que saliera de la escuela pero preferí irme primero a mi casa para ver el juego, justo cuando llegué recibí un mensaje de Roberto, me preguntó qué hacía y le comenté que estaba en mi casa preparándome para ver el partido, me dijo que a él también lo habían dejado salir temprano de la secundaria y me pidió si podía pasar mi casa a a ver el juego, yo le dije que sí (pero no le mencioné que estaba solo) al poco tiempo llegó Roberto y nos pusimos a ver el partido (creo que fue la primera vez que conviví a solas con él) cuando terminó el partido nos quedamos en un silencio incomodo, entonces por mensaje le pregunté si quería aprovechar el momento para tener sexo, esperaba que Roberto saldría con algún pretexto y se retiraría pero para mi sorpresa Roberto aceptó que tuviéramos sexo en ese momento. Recuerdo que Roberto estaba sentado frotando sus manos en una actitud y cara nerviosa, me senté junto a él era raro verlo preocupado porque siempre tenía una actitud un tanto ruda, en ese momento llevaba puesto su uniforme de la secundaria un pantalón gris rayado con playera blanca y suéter verde (coger con chicos en uniforme para entonces ya era mi fetiche y el de un chico de secundaría me prendía más) como Roberto no tomaba la iniciativa le dije que se bajara los pantalones, se desabrocho el cinturón y se bajó un poco el pantalón y calzón dejando libre su pene, para entonces Roberto ya estaba desarrollado tenía 15 años casi por llegar a los 16, al bajarse la ropa destacaba una gran mata de bellos púbicos, su pene era grueso y aunque lo tenía en estado flácido se notaba que era de tamaño normal para su edad, luego tomé su pene y comencé a masturbarlo pero luego de varios intentos su miembro no reaccionaba, entonces me animé a chupársela para ver si de esa manera se excitaba, cuando acerque mi rostro a su pene percibí un olor que me fascinó, era una mezcla de olor a semen y cigarro, su pene y huevos tenían impregnado ese olor que era muy varonil y me excitó bastante, comencé a mamarle el pito (ya tenía bastante práctica con Pablo) me enfoqué en hacerlo lo más rico posible, se la chupaba y lamía el glande pero el pene de Roberto no reaccionaba y seguía flácido, era la primera vez que por mas que chupaba un pene permanecía flojo, comencé a frustrarme era obvio que Roberto no lo estaba disfrutando, pensé en dejarlo por la paz pero sabía que era poco probable que se repitiera una oportunidad así, entonces pensé en al menos darle unos arrimones en culo y dejarle el trasero embarrado de leche como hacía en un principio con Pablo.
Le pedí a Roberto que se pusiera de pie, le bajé el pantalón y calzón hasta las rodillas y lo empiné un poco, me coloqué detrás de él y me saqué la verga, comencé a pasar mi pene entré sus nalgas, Roberto era flaco pero tenía unas ricas nalgas morenas y de hecho estaba nalgoncito, le pasé mi verga de arriba abajo por toda la raja, cuando mi glande pasaba por su culo sentía como sus bellos me raspaban un poco, en ese momento no puse mucha atención en su trasero, estaba más al pendiente de la reacción de Roberto, él permanecía quieto dejándose hacer, mientras le restregaba mi pene por todo su trasero me di cuenta que eso le estaba gustando porque al voltearlo de frente ya tenía el pene completamente erecto (en erección su pene no cambió mucho de tamaño era grueso pero mas pequeño que el de Pablo) teniéndolo de frente froté mi pene contra el suyo rozando también sus huevos, entonces mientras frotábamos nuestros miembros acerqué mi rostro al suyo (en un momento así con Pablo ya me habría recibido con un beso de lengua) pero Roberto volteó hacia un lado dándome a entender que no quería besos en la boca, igual comencé a besarlo en el cuello y las orejas, Roberto cambió a su mirada de preocupado a rudo pero se notaba que le gustaba porque soltaba unos pequeños gemidos de placer involuntario al pasar mi lengua por su cuello.
Al tener a Roberto excitado me propuse tener sexo como lo hacía con Pablo, me acosté boca arriba en el sofá y le dije a Roberto que se colocara sobre mi, él se tumbó encima de mi y en esa posición seguimos frotando nuestros penes, luego como lo hacía con Pablo lo rote para que quedara su rostro a la altura de mi pene, también lo acomodé para que sus huevos y verga quedaran sobre mi cara, nuevamente me inundó ese olor tan masculino que era muy excitante, no tuve que decirle nada Roberto al tener mi pene enfrente comenzó a chuparlo, inmediatamente noté que ya tenía bastante experiencia, lo tragaba hasta el fondo (sentía como mi pene topaba con su garganta) y al sacarlo lo mamaba muy rico, después chupaba mi glande con fuerza mientras me masturbaba (nunca me habían chupado la verga tan rico) por un momento sentí que estaba apunto de venirme en su boca, tuve que detenerlo porque no quería que nuestro encuentro terminara tan pronto. Después del 69 era cuando le chupaba el culo a Pablo pero a Roberto aún no se lo había visto a detalle, le dije a Roberto que se acostara boca abajo y me dispuse a explorar entre sus nalgas, Roberto tenía los huevos peludos y un ligero camino de bellos finos recorría desde sus bolas a su ano, alrededor de su orificio también habían una ligera capa de bellos finos y del interior sobresalían algunos bellos grandes, al separar más sus nalgas me llamó la atención su ano, la mayoría que había visto eran de muchos pliegues finos pero Roberto tenía el culo con algunos pliegos finos y varios pliegues gruesos engruñados (parecía culo de globo) al revisarlo noté que estaba un poco sucio como si no se hubiera limpiado bien (para esos casos ya tenía preparados unos pañuelos húmedos que usaba para limpiarle el culo a Pablo) entonces me puse a asearlo y al pasar el pañuelo por los pliegues de su ano me sorprendió que su culo se abría con facilidad, incluso lo tenía mucho mas abierto que Pablo (al espiarlos ya sabía que Roberto la mayoría de veces hacía de pasivo pero tenía el culo tan abierto que ahora que lo pienso supongo que alguien mas lo penetraba) me excitó tanto ver como los pliegues de su ano se separaban que preferí omitir lamerle el culo y mejor me preparé para tratar de penetrarlo.
Levanté a Roberto para ponerlo en cuatro, mi pene ya estaba lubricado con precum solo agregué un poco de saliva en el culo de Roberto para luego apoyar la cabeza de mi pene en su agujero, sujeté a Roberto por la cintura mientras lentamente empujaba mi pene para ir abriendo paso en su flácido orificio, el contacto con los bellos de su culo me causaban una ligera incomodidad pero pronto pasó cuando fui sintiendo el interior de Roberto, empujaba mi pene con fuerza y sentía como iba avanzando pasando de su esfínter, escuchaba como Roberto se quejaba pero mantenía su trasero sin rechazar mi pene, no tuve que hacer varios intentos al primer empujón constante mi glande fue entrando lentamente (con Pablo cuando terminaba de meterle la cabeza completa era cuando sentía la mayor incomodidad porque su esfínter estrangulaba el tronco de mi pene, pero con Roberto aunque su ano apretaba la presión no era tan intensa, su interior se sentía mucho más cómodo ya que el dolor por la presión era ligero) seguí empujando mi pene en el interior de su recto, Roberto se quejaba parecía como si gruñera pero no me decía que parara ni apartaba su trasero, me di cuenta que su culo no estaba tan lubricado y entre mas iba entrando mas molestia le causaba, me sujeté firmemente en su cintura y seguí empujando despacio hasta que de pronto sentí que mis huevos chocaron con sus nalgas, experimenté como su ano apretaba hasta la base de mi pene, la sensación era riquísima no podía creer que al primer intento ya le había metido toda la verga, me detuve un momento a contemplar la situación, tenía a Roberto en cuatro con su uniforme de secundaria, el pantalón a las rodillas y mi pene completamente adentro, pocas veces había experimentado la presión de un culo hasta la base de mi pene (con mi primo tenia que dedicarle mucho tiempo en dilatar su esfínter para llegar hasta el fondo) entonces me propuse bombearlo para sentir mi pene por todo su recto, comencé a sacar mi verga casi completamente y luego se la volvía a meter hasta el fondo, me encantó sentir como mis huevos chocaban con sus nalgas (como Roberto estaba un poco nalgón el choque de nuestros cuerpos producía el característico sonido de aplausos) eran tantas sensaciones que luchaba por demorar el orgasmo, cuando sentía que estaba por venirme me detenía para intentar en otra posición.
En seguida le dije a Roberto que se acostara boca arriba, levanté sus piernas para ponerlas en mis hombros ( para que su pantalón no me estorbara ya tenía practica con Pablo, acostumbraba vaciar sus bolsillos y luego dejárselo puesto en una sola pierna) ya con sus pies en mis hombros nuevamente comencé a introducir mi miembro en su orificio, me encantó ver su rostro mientras mi pene se abría paso en su interior, tenía una ligera expresión de dolor pero también se veía relajado (era curioso verlo completamente sumiso con sus brazos doblados hacia arriba, me causaba mucho morbo ver como ese chico que siempre aparentaba ser rudo ahora estaba tan tranquilo recibiendo mi verga) su culo ofrecía menos resistencia y era fácil llegar hasta el fondo, mientras lo bombeaba en ocasiones Roberto emitía ligeros gemidos que no sabía si eran de placer o dolor (cuando penetraba a Pablo la mayor parte del tiempo permanecía en silencio pero Roberto era más ruidoso) luego empezó a sentirse el calor de nuestros cuerpos, tanto Roberto como yo comenzamos a sudar, me detuve para decirle que se quitara su suéter y playera mientras yo terminé de quitarle el pantalón y calzón, Roberto quedó completamente desnudo fue la primera vez que me di cuenta que tenía buen cuerpo, incluso se le marcaban ligeramente los músculos del abdomen (como mencioné Roberto para entonces ya estaba cerca de los 16 y de ser un chico flacucho como Pablo en ese momento estaba mas robusto y desarrollado) luego yo me desnudé completamente para seguir culeándolo pero ahora recostado junto a él colocándolo de lado en posición de cuchara pegándome lo mas posible para así sentir más el contacto con su cuerpo, cuando lo culeaba con las piernas en mis hombros su pene se había puesto flácido pero ahora al estar pegado a su espalda y comenzar a masturbarlo su pene se puso tieso nuevamente, se notaba que Roberto lo estaba disfrutando, como lo hacía con mi primo y con Pablo en esa posición, recosté su cabeza en mi brazo y aprovechaba para besar su cuello y oreja, mientras lo besaba Roberto pegaba mas su cuerpo contra el mío, estaba disfrutando mucho el contacto con nuestros cuerpos y nuevamente comencé a sentir que estaba por venirme, yo quería aprovechar lo mas posible el momento así que le pedí que cambiáramos a otra posición. Luego seguimos con sentones, me coloque sentado a la orilla del sofá y Roberto lentamente se fue clavando en mi pene, para entonces mi pene entraba sin ninguna dificultad, luego que se sentó insertando mi pene hasta el fondo, Roberto comenzó a subir y bajar por su cuenta, su esfínter recorría buena parte de mi tronco y yo luchaba por no venirme, la sensación era riquísima y ver a Roberto ensartándose él solo me causaba mucha excitación, estuvo un rato dando sentones en mi verga, era muy excitante y por lo mismo sabía que en esa posición ya no iba a aguantar mucho (yo quería desquitar todo el tiempo no tuvimos sexo, además sabía que podría pasar mucho tiempo para que volviéramos a coger) Roberto se notaba excitado pero también cansado así que intenté una última posición, me levanté y acosté a Roberto boca arriba, luego lo recorrí para que su culo quedara a la orilla del sofá, lo abrí de piernas y estando de pie comencé a culearlo nuevamente, me encantó ver su rostro mientras recibía verga (su expresión ya era mas de placer que de dolor) mientras lo tenía con las piernas abiertas Roberto comenzó a masturbarse, llevaba un rato bombeándolo hasta que de pronto Roberto cerró los ojos y gimiendo de placer comenzó a venirse, mientras gemía sentí como su ano convulsionaba y apretaba con mas intensidad mi verga, de su pene comenzó a brotar su característico semen muy blanco y espeso (desde que los espiaba ya había notado que Roberto no expulsaba chorros de leche, su semen era tan espeso que parecía brotar mientras su pene palpitaba) yo seguí luchando por no venirme pero ver y sentir a Roberto teniendo un orgasmo me hizo dejarme llevar, comencé a empujar con fuerza mi pene como tratando de meterlo lo más a fondo posible, yo no solía ser escandaloso al venirme pero al dejarme llevar no pude evitar también gemir como Roberto, tuve uno de esos orgasmos tan intensos que de pronto las piernas me comenzaron a temblar y sentí que me estaba quedando sin fuerza, no supe cuantos chorros de semen expulsé pero mi pene siguió palpitando mas de lo habitual, de la misma manera el pene de Roberto seguía latiendo expulsando semen pero ya en menor medida (por fin pude admirar en persona lo que solo había visto cuando los espiaba, siempre me sorprendió como Roberto eyaculaba una buena cantidad de semen y en esa ocasión no fue la excepción) me quedé un momento quieto con mi pene ensartado hasta el fondo de Roberto, un poco de semen de Roberto había escurrido por su entrepierna y al contacto con mi pene de pronto me di cuenta que su semen se sentía frio. No quería sacar mi pene del culo de Roberto pero cada vez sentía menos fuerza para seguir de pie y comencé a sentir mucho sueño, lentamente saqué mi verga de ese culo que tanto me había encantado y como pude me acosté a un lado de Roberto, ambos nos quedamos un momento en silencio solo escuchábamos nuestra respiración acelerada, hice un gran esfuerzo para no quedarme dormido, luego Roberto se levantó buscando su ropa, le dije que esperara para limpiarle el trasero con las toallas húmedas, pero Roberto me dijo que no era necesario y así con las nalgas y pubis llenos de semen se puso su ropa (algo que también ya sabía era habitual en él) luego me preguntó si podía usar una computadora, yo me quedé acostado y con la poca fuerza que tenía me fui vistiendo. Me fije en la hora, estuvimos cogiendo por mas de una hora y terminamos justo a tiempo porque a los pocos minutos de completar de vestirme llegó Pablo. Roberto y Pablo se saludaron y empezaron a pasar el rato como cualquier otro día normal, yo aún seguía exhausto recostado en el sofá, recuerdo me quedé observando a Roberto jugando con Pablo, actuaba tan normal que parecía como si hace unos minutos no le hubiera dado una tremenda cogida, además era curioso como Roberto podía estar tan tranquilo con su ropa y culo lleno de leche.
Mas tarde llegó Juan y se integró a jugar con Roberto y Pablo, luego fuimos por mi primo a su secundaria (recuerdo que al pasar por mi primo dejé manejar a Roberto e iba muy contento) el día paso normal hasta que ya por la noche antes de irse Roberto me mandó un mensaje, era una lista con exigencias ahora que ya éramos «formalmente novios», mencionaba que solo podíamos coger una o a lo mucho dos veces al mes porque le quedaba el culo adolorido, también me exigía que debía prestarle mi coche varios días a la semana, además tenía que darle dinero y regalos ( ni siquiera mi primo me exigía tanto y eso que a él lo llegué a coger todos los días)
Así fue mi primera experiencia con Roberto, creo que fue el sexo mas delicioso que llegué a experimentar, en ese momento estaba feliz porque creí que ya tendría tres chicos para meterles la verga, pero todo lo bueno se vio opacado muy pronto, los problemas llegaron desde el día siguiente. La tarde siguiente Pablo me comentó que había regañado a Roberto, resulta que Roberto le platicó de nuestra experiencia a Pablo y se quejó de mi, no le gustó que tardara mas de una hora en cogerlo y que había quedado con el culo adolorido, pero lo que molestó mucho a Pablo fue que Roberto comenzó a contarlo enfrente de otro chico, me dijo que con ellos estaba Gustavo (Gustavo fue de los últimos vecinos que conocí, era el chico de 12 del que ya había contado que se comportaba medio inocente y un poco amanerado) a Pablo le molestó mucho que otros se enterarán y empezara a haber rumores (al final no supe si Gustavo realmente se enteró ya que me tenía mucha confianza y nunca me comentó nada ni actuó diferente conmigo).
Después en los siguientes días Roberto empezó a exigirme que le prestara mi coche (y pues muy rico y todo pero ni de loco le iba a dejar mi coche a el solo) en otras ocasiones empezó a pedirme dinero y le apliqué lo que el me hizo por mucho tiempo, le daba pretextos para todo y le decía que después. Así lo mantuve con pretextos un par de semanas (obviamente como no hacía lo que él quería ya no hubo sexo) hasta que llegó el cumpleaños de Pablo, había cumplido 13 y le regalé un celular, entonces Roberto se dio cuenta y a los pocos días empezó a mandarme mensajes depresivos, decía que nadie lo quería, que se quería morir, que yo nada mas lo usé para cogérmelo, le expliqué que yo no podía cumplir todo lo que el pedía y si por eso ya no íbamos a tener sexo pues ni modo (yo estaba en mis mejores momentos con Pablo) por mensajes siguió intentando dar lástima pero en persona seguía siendo el chico molesto y rudo de siempre, hasta que a los pocos días me mandó un mensaje algo así como -hoy es mi cumpleaños y nadie me regaló nada, yo tanto que quiero un celular como el tuyo- yo estaba seguro que después del cumpleaños de Pablo todavía faltaba como un mes para el cumpleaños de Roberto, como su hermanito Juan en ese momento estaba en mi casa aproveché para preguntarle y me confirmó que todavía faltaba poco mas de un mes para que Roberto cumpliera los 16. Ya le había advertido a Roberto que si me seguía mintiendo iba a dejar de hablarle, entonces pensé si con regalarle mi celular se calmaría de exigirme cosas y si seguía molestando le comprobaría que me mintió y dejaría de hablarle. Por lo que decidí regalarle mi cel, cuando se lo di ni siquiera fue a mi casa, por mensaje me pidió que se lo mandará con su hermanito (Juan se quedó extrañado del porqué yo le regalara algo caro a Roberto) después del regalo como esperaba Roberto se calmó durante un tiempo, incluso dejo de ir por varios días, hasta que luego nuevamente empezó a pedirme favores, pero yo ya le hacía menos caso, pasaron un par de meses y en una ocasión me pidió que le prestara una herramienta, después cuando se la pedí de regreso por que la ocupaba me dijo que la había empeñado porque necesitaba dinero, eso me molestó bastante y aparte de reclamarle por la herramienta también le mencioné lo del falso cumpleaños, le dije que ya no le volvería a hablar y Roberto se fue a su casa, pero esa misma noche me mandó un mensaje con algo como -no te enojes conmigo además ¿Qué crees que pasaría si mis papás se enteran de lo que hicimos?- ya sabía que algo así podría pasar al coger con Roberto pero no esperaba que fuera tan pronto (no podía creer que con solo coger una vez ya me diera ese tipo de problemas) no le contesté pero en los siguientes días siguió mandándome mensajes intimidatorios de que le contaría a sus papás, supongo que esperaba que yo le suplicara que no dijera nada para chantajearme, al final me arriesgué sabía que mis acciones podrán traerme ese tipo de consecuencias, conociéndolo creía que había bastante posibilidad de que me denunciara y yo lo que menos quería es que me estuvieran chantajeando, así que me sinceré con él, en la siguiente ocasión que me mandó ese tipo de mensaje le dije la verdad, le pedí que me perdonara si le había hecho daño, que si se sentía mal por lo que hicimos y quería denunciarme estaba bien, yo sabía que eso podía pasar y si denunciarme lo hacía sentir mejor lo aceptaba. Tardó un momento en contestarme pero luego me dijo que no se sentía mal por lo que hicimos, que solo pensaba que yo ya no lo quería, le dije que yo no podía cumplir todas sus exigencias y no me gustaba «andar» con alguien que para todo me mentía, que si quería podíamos ser amigos como antes, yo no le pediría nada y el no me pediría nada, podría seguir entrando a mi casa como siempre, pero lo trataría como a los demás, al final aceptó y la situación se calmó. Durante ese tiempo que me quiso chantajear me sentí pésimo, en momentos creí que podía ser «el fin de mi historia», pero supongo fue lo mejor porque en los siguientes meses la situación mejoró y hasta me llevé mejor con Roberto, y así terminó mi primera y última vez con Roberto.
Todos esos problemas terminaron a finales de ese año, en el siguiente la situación mejoró, incluso comencé a planear unas vacaciones para que nos acompañaran Pablo y posiblemente Roberto, serían las primeras vacaciones a una playa que organizaría por mi cuenta, hice reservaciones y preparé todo para salir después de mediados de año, con Pablo todo seguía muy bien y sincerarme con Roberto ayudó a que tuviéramos una convivencia menos conflictiva, todo iba muy bien hasta que poco ante de mediados de año surgió una situación con Pablo, tuvo que trabajar un tiempo y por lo mismo ya no pudo visitarnos tan seguido, luego después de esa situación noté algunos cambios en su comportamiento hasta que al final accidentalmente conocí realmente a Pablo (descubrí que en lo depravado era muy parecido a mi o probablemente ya me superaba) por otra parte también hubo algunas situaciones con mi primo que provocaron que a finales de ese año cambiaran muchas cosas, pero eso espero contarlo en el siguiente relato.
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