Historia de un adulto parafílico 22: Primeras experiencias con «chino»
El mismo año cuando perdí a Pablo y David, un «nuevo» vecinito se volvió muy especial para mi .
En los relatos anteriores conté como en un mismo año me separé de Pablo y de mi primo David, pero al mismo tiempo me involucre con un «nuevo» chico, aunque no se trataba de alguien recientemente conocido (fue «nuevo» en cuanto a sexo) en realidad ya lo conocía desde un inicio (de hecho se trataba del primer vecinito que conocí en ese barrio) el «nuevo» chico fue Juan el hermanito de Roberto, por años pasó desapercibido para mi (ya había convivido con él cuando traté de llevarme bien con Roberto pero nunca le había puesto mucha atención) siempre lo vi como un chico pequeño de unos 8 o 9 años pero en ese año ya tenía 12 (supongo lo veía pequeño en comparación con Pablo y mi primo, Juan se veía más infantil porque era mucho mas bajito y más inocente)
Los primeros años cuando conocí a Juan era el chico pequeño que siempre acompañaba a su hermano Roberto y a Pablo, aunque era solo año y medio menor que Pablo su comportamiento era mas ingenuo, físicamente tenía facciones parecidas a las de Roberto (cejas y labios grandes, ojos café claro, incluso hacía el mismo semblante de enfado en su mirada) la principal diferencia con Roberto era el tono de su piel al ser un chico pálido y rubio (como expliqué cuando relaté mi primera experiencia con Roberto, Juan tenía piel blanca porque salió a su mamá) al igual que su hermano también tenía el pelo rizado pero Juan casi siempre lo traía grande (de hecho tenía el pelo tan ondulado que los chicos lo apodaban «chino» solo sus hermanos y yo lo llamábamos Juan) también cuando lo conocí era flaquito y de baja estatura, en el año cuando lo conocí sexualmente aún era bajito pero comenzaba a ponerse gordito.
Juan desde un inicio siempre fue muy interesado, constantemente buscaba la manera de obtener dinero haciendo mandados (lo cual también me sorprendía porque a pesar de ser pequeño siempre fue mucho mas enérgico y atento en comparación a la mayoría de los chicos, muchos no hacían mandados ni aunque les diera dinero) Juan buscaba la manera de conseguir dinero ya fuera tirando la basura, ayudándome a lavar el coche, también me ayudaba a cortar el pasto y en ocasiones me ayudaba a limpiar la casa. Como relaté anteriormente Juan fue el primer chico en visitarme y gracias a él conocí a Roberto y Pablo, en un inicio iba acompañado de otro chico del mismo nombre, pero ese otro Juan era todo lo contrario (era un niño bastante perezoso que le dejaba la mayor carga de trabajo a «chino») desde un principio no me agradó el otro Juan y cuando supe acerca de su familia evite relacionarme con él y eventualmente dejó de visitarnos, desafortunadamente como supuse ese chico al crecer se volvió muy malandro ya que su familia era de las mas conflictivas del barrio (varias veces llegué a ver como se lo llevaba la policía)
En el tiempo cuando espiaba a los chicos con mi laptop llegue a ver a Juan masturbándose mirando porno en una de las computadoras, fue en un momento cuando dejé a Pablo a cargo de mi casa, Pablo y Roberto salieron y dejaron al chico solo, Juan como si nada sacó su penecito y empezó a jalárselo (me sorprendió porque en ese tiempo tenía como 10 años) no logré ver mucho y no lo consideré importante como para involucrarme con él (a comparación de lo que hacían Pablo y Roberto masturbarse en solitario era lo de menos, solo me sorprendió siendo tan pequeño ya se masturbara y se animara a hacerlo en una casa ajena) Fue hasta tiempo después cuando comencé a fijarme en él, específicamente en ese ultimo año porque Pablo en una noche de platica me contó como posiblemente su hermano Roberto abusaba de él.
Entonces en el tiempo cuando Pablo comenzó a trabajar con su tía y estuvo ausente por 2 meses, Juan seguía visitándonos y era habitual insistiera en ayudarme con algún mandado a cambio de dinero, recordé lo que había hecho alguna vez con Pablo cuando también me pidió dinero, le dije a Juan tal ves podía ayudarme con una «tarea», le comenté que tenía un trabajo personal que consistía en sacar unas medidas del cuerpo, pero debía medirlo sin ropa (mi intención aparte de verlo desnudo era revisarle el culito para comprobar si tenía alguna muestra de abuso) le pregunté a Juan si se animaba a estar desnudo frente a mí, el chico lo pensó y al final me dijo que sí, quedamos de hacer esa «tarea» la próxima vez que llevara a mi primo con su mamá (ese día a la semana mi primo lo odiaba pero era el único momento cuando yo podía estar solo)
Llegó el día y Juan acudió a mi casa, recuerdo esa ocasión Juan llevaba puesto un pants morado de tela acolchonada y una playera estampada muy delgada (Juan solía usar mucho esa ropa, parecía era su vestimenta habitual luego de cambiarse el uniforme escolar) Yo tenía preparada una cinta de medir y una lista donde se suponía anotaría las medidas, la situación fue muy parecida a cuando la apliqué con Pablo, al estar solos en la sala le dije a Juan se quitara la ropa, el chico se fue desnudando quedando solo en calzoncillos blancos (recuerdo como Juan tuvo dificultad para quitarse la playera debido a su gran cabellera) El chico al quedarse en calzoncillos se veía muy lindo, resaltaba su pequeña barriguita (en ese tiempo comenzaba a ponerse gordito) Al igual como sucedió con Pablo, Juan un poco apenado me preguntó si tenía que quitarse todo (me parecía que ambos tenían la esperanza que podía ser solo en calzones) cuando se quitó su ropa interior me llamó la atención sus calzoncillos porque aparte de sucios parecía le quedaban apretados, pero no porque estuvieran chicos si no porque Juan tenia unas nalgas bastante grandecitas (su hermano Roberto estaba nalgón pero Juan lo superaba por mucho)
Entonces tuve frente a mi al pequeño Juan completamente desnudo, como lo he mencionado en ese momento no tenía idea pero Juan ya tenía 12 años (a mi me seguía pareciéndome un chico mas pequeño física y mentalmente) su pene se veía diminuto estando sin erección, además sus huevitos apenas sobresalían, estaba completamente lampiño y un poco regordete, pero lo mejor fue al voltearlo de espalda, nunca me había fijado pero en ese momento confirmé estaba bastante nalgoncito, tenía unas nalgas grandes y firmes (tuve que contenerme para no tocarlas) entonces le dije extendiera sus brazos y comencé a simular lo medía con la cinta, al igual como lo hice con Pablo yo simulaba anotar las medidas pero estaba mas concentrado en admirar cada rincón de su cuerpo, tenía casi 4 años de conocerlo y nunca me había fijado lo lindo que era ese chico, Juan al verme «trabajando» dejó de mostrarse avergonzado y comenzó a platicar conmigo mientras lo medía, llegó el momento de medir sus nalgas entonces le dije se subiera a una de las sillas de oficina, cuando «medí» a Pablo creo le pedí lo mismo porque me encantaba empinar chicos en esa silla (cuando mi primo era chico lo cogía en esa silla y después también culié a Pablo ahí) Juan al ser pequeño lo cargué sin ninguna dificultad y lo puse de pie sobre la silla, luego le dije que se sujetara del respaldo , teniendo al chico de pie le dije que se inclinara sobre el respaldo y al tenerlo empinado sus nalguitas sobresalieron más, comencé a medirle el trasero y disimuladamente apoyaba mis manos en sus pompas (no dejaba de sorprenderme el lindo trasero que tenía ese chico) entonces así empinadito aproveché para separarle las nalgas, desafortunadamente mi primera impresión de su culito no fue la mejor, tenía el ano bastante sucio como si hubiera hecho del baño sin limpiarse, yo estaba acostumbrado a ver culitos sucios (Pablo no solía asearse muy bien y hasta Roberto en nuestra primera vez lo traía sucio, pero Juan en ese momento estaba bastante sucio) por alguna razón lejos de desagradarme me excitó mucho ver su culito manchado de popó, aunque por lo mismo no pude apreciar a detalle su ano y tampoco pude tocarlo, aún así el aroma a culo de niño me excitaba mucho. El chico ya no se mostraba avergonzado conmigo de hecho me sorprendió como Juan me contó varias cosas muy personales sobre su cuerpo ( esperaba sería solo una tarde de cachondeo pero terminé enterándome mucho sobre Juan) después de revisarle las nalguitas tuve el atrevimiento de medirle el penecito y en broma lo agité un poco (algo que no me atreví con Pablo cuando lo desnudé de manera similar) Juan solo reía parecía que no le importa que lo estuviera manoseando.
Después de un rato de admirar su cuerpecito terminamos la «tarea» y Juan se vistió, le di su dinero y el chico se puso muy contento, entonces antes de irse me preguntó si podía regresar mas tarde para usar una computadora, yo le dije no había problema. Como esa tarde estaría solo me dispuse a masturbarme con la imagen fresca de Juanito desnudo, no lo esperaba pero el chico me excitó bastante, tenía tiempo sin ver un trasero tan rico. Creí que Juan regresaría horas mas tarde pero apenas estaba comenzando a frotarme el pene cuando tocaron a la puerta, era Juan que solo había salido a la tienda a comprar dulces y había regresado. Juan estuvo un rato usando una computadora mientras comía sus dulces, yo tuve que posponer mi masturbación y me quedé sentado en el sofá pensando en la experiencia excitante que tuve con el chico, pasado un rato me preguntó si podía usar la consola de videojuegos y le puse el juego que me pidió, Juan tomó la silla grande donde momentos antes lo tenía desnudo y se puso enfrente del televisor a jugar, me quedé mirando como Juan pasaba el rato, al estar solos pensé si podría hacer algo más con él, entonces el chico me pidió si lo podía ayudar con el videojuego (ayudar a los chicos solía ser tarea de Alex o mi primo, pero esa ocasión me encantó poder ser yo) me acerqué y le pregunté si me podía sentar con él, en esa silla solo cabía una persona, entonces le dije me sentaría y luego él podría sentarse sobre mi (eso solía aplicarlo con Gustavo y algunos otros chicos pequeños pero nunca lo había hecho con Juan) el chico aceptó y me dejó ocupar la silla, cuando el Juan se sentó sobre mí pude sentir sus nalguitas ya que el pants de tela acolchonada hacia sentir más suavecitas sus pompas, era muy cachondo tener a Juanito sentado encima de mi bulto. En momentos yo lo ayudaba a jugar, pero mientras él se distraía jugando yo lo abrazaba por la cintura y acercaba mi rostro a su hombro, tenía muchas ganas de darle algún beso de cariño pero nunca había tenido ese tipo de acercamiento con él (era la primera vez que lo abrazaba) sabía que Juan no me tenía tanta confianza y no quise incomodarlo de más ese día, solo recargué mi rostro junto al de él, con mis manos acariciaba su pancita pero a veces si estaba muy distraído colocaba una de mis manos sobre su entrepierna y luego disimuladamente sobaba su pequeño bulto, de pronto sentí como su penecito se puso un poco duro, pero el chico no decía nada solo seguía atento al televisor, igual supongo Juan notaba mi erección justo en medio de sus nalgas, pero el chico todo el tiempo estuvo atento al videojuego y no me comentó o reclamó por los roces que le estaba dando.
Me estaba calentando mucho con Juan, aparte de su pequeña erección esperaba notar alguna otra muestra de excitación, pero el chico seguía mas atento al videojuego, preferí no aventurarme tanto en ese momento y solo lo abracé por la cintura como muestra de cariño, igual disfrutaba mucho el contacto con su cuerpecito, aunque él no me correspondía tampoco se notaba incomodo o apenado, incluso cuando me tocaba jugar a mi, notaba como Juan se recargaba en mi pecho en una actitud muy relajada.
Estuve buen rato abrazándolo y jugando con él, cuando ya estaba por anochecer Juan me dijo tenía que irse a su casa, nos despedimos y él se fue contento como si no hubiera pasado nada. Yo no aguantaba las ganas de masturbarme y en cuanto el chico se retiró me la jalé tan rico recordando todo el cachondeo de esa tarde (mi calzoncillo ya estaba bastante húmedo de tanto liquido preseminal) Fue la primera vez que Juan llamó mi atención sexualmente, su cuerpecito y su forma de ser me encantaron, pero en ese tiempo aún estaba obsesionado con Pablo, esperaba que pronto terminara su temporada de trabajo y regresaríamos a nuestra rutina sexual (todavía no tenía idea como Pablo en ese tiempo ya andaba cogiendo con otro)
En los días siguientes no cambió mucho mi convivencia con Juan, él seguía pidiéndome dinero a cambio de mandados y aunque yo le dedicaba un poco más de atención aún no era muy relevante para mi (pensaba en tratarlo como Gustavo otro chico que se dejaba manosear) lo que sí cambió fue como a partir de esa experiencia comenzamos a platicar un poco más, de hecho cuando Juan usaba una computadora me mandaba mensajes, varias veces me cuestionó porqué lo había abrazado tanto ese día pretendiendo conocer si yo sentía afecto por él (esperaba me cuestionara por verlo desnudo o por haberle frotado el penecito, pero su interés fue más por los abrazos) Juan no solía escribirme pero a partir de ese momento comenzó a mensajearme.
Los meses pasaron y nuestra relación como amigos siguió normal sin nada sexual, hasta la ocasión cuando descubrí a Pablo y a Juan saliendo del baño juntos, cuando traté de indagar con Pablo fue la primera vez que se puso furioso conmigo, después al preguntarle a Juan sin darme detalle lo minimizó mencionando solo estaban «jugando» en el baño, luego cuando descubrí todo sobre Pablo aunque en sus conversaciones no había evidencia estaba seguro algo sexual estaba ocurriendo entre ellos dos.
Cuando faltaba poco mas de un mes para la salida de vacaciones, Pablo seguía siendo el motivo principal de ese viaje aunque ya no eran mis mejores momentos con él (me había distanciado después de sus últimos gritos y de rechazar coger conmigo) para evitar sentirme mal por su repudio me dio por distraerme haciendo reparaciones a la casa, ya había acordado con el dueño las reparaciones que pretendía hacer, iba a pintar todas las habitaciones y también haría algunas mejoras en la cocina y el baño, sería mucho trabajo porque varias paredes tenían detalles y cuando Juan se enteró inmediatamente se apuntó en ayudarme (en ocasiones también me ayudaron Alex y Roberto) sería una actividad laboriosa y tenía planeado me llevaría varios días (al final nos tomó más de lo que esperaba) entonces Juan me propuso le pagara comprándole un celular (el chico había visto como le regalé un celular a mi primo, a Pablo y hasta su hermano Roberto, supongo quedó con deseos de tener uno como ellos) me pareció buena idea pagarle con un cel (como mencioné desde el día cuando lo vi desnudo comenzamos a chatear y con un cel supuse platicaríamos mas a gusto) quise motivarlo y le compré el celular por adelantado, Juan se puso muy contento creo a partir de entonces comenzó a seguirme a todas partes (me acompañaba a todos los mandados y estando en casa pasaba tiempo conmigo) ya con celular no esperaba al chico le gustara platicar conmigo, muchas veces seguía mensajeándome por la noche después de irse a su casa.
Empezando las reparaciones comenzamos por trabajar la sala, todo lo que tenía en mi cuarto lo apilé en otro espacio y lo que había en la sala como las computadoras y la tv lo pase a mi cuarto, entonces el cuarto se volvió el lugar donde pasaban el día mi primo y los otros chicos mientras Juan y yo trabajábamos. En ese tiempo en cuanto llegaba a casa Juan ya me esperaba para ayudarme un rato (trabajábamos un par de horas y luego descansábamos un rato) Una de esas tardes estábamos Juan y yo realizando las reparaciones de la sala y los demás chicos permanecían al fondo en el cuarto, en eso llegó a la casa Pablo y al vernos juntos me dijo algo como -¿Ya te contó «chino» que también quiere ir a la playa?- entonces se acercó a Juan y de manera burlona le dijo -Acuérdate «chino» ya te dije como convencerlo- y aventó un poco a Juan hacía mi, luego Pablo se retiró con los demás chicos mientras se reía en una actitud burlona (no tenía idea que Juan quería ir al viaje, a veces tocaba el tema pero nunca me preguntó si lo podría invitar) le pregunté a Juan si era cierto lo que dijo Pablo y me confirmó tenía muchas ganas de acompañarnos a la playa, luego le pregunté a que se refería Pablo con eso de convencerme, entonces Juan algo apenado en voz baja me dijo -¿Si te enseño algo me invitas a la playa con ustedes?- en ese momento no tenía idea qué podría «enseñarme» Juan, por curiosidad le dije -a ver enséñame- entonces el chico me pidió lo acompañara a una esquina de la sala que no era visible desde el cuarto, al estar frente a mí de pronto y sin aviso me bajó el cierre del pantalón y luego metió su manita para sacar mi pene, yo me quedé sorprendido sin saber como reaccionar, con el contacto de su manita mi pene inmediatamente se puso duro, entonces Juan igual sin avisar se inclinó y se metió mi verga en la boca para comenzar a chuparla (su manera de «convencerme» fue tan inesperada que yo todavía no lo creía) estaba en la sala con Juan empinado chupándome la verga, el chico se notaba con experiencia, me daba unas mamadas metiendo mi pene lo más que podía y luego cuando la sacaba me masturbaba un poco con su manita para luego volver a tragarse mi verga, en ocasiones pasaba su lengüita por mi glande provocándome mucho placer (se notaba que tenía experiencia la chupaba mejor que Pablo) yo estaba sorprendido viendo su carita engullendo mi pene, estuvo mamando unos 5min hasta que escuchamos alguien salía del cuarto, entonces Juan rápidamente se separó de mi y yo como pude me guardé la verga en el pantalón, resultó era Alex que estaba por retirarse, afortunadamente no nos vio en el acto, cuando el chico se fue Juan me preguntó -¿te gustó?- yo le comenté me había encantado pero era mejor lo hiciéramos cuando estuviéramos solos, luego Juan me dijo -¿entonces si me vas a invitar a la playa?- le respondí -por supuesto, solo pídele permiso a tus papás a ver si te dejan- (yo estaba seguro no le darían permiso sus padres ya que los conocía muy poco) entonces Juan emocionado me dijo en un momento regresaba porque iría a su casa a preguntarle a sus papás, un rato después Juan regresó acompañado de Roberto y me contó que sí le habían dado permiso pero con la condición de que su hermano Roberto también nos acompañara porque él lo cuidaría, igual me pareció bien, no me llevaba ni bien ni mal con Roberto y el muchacho también se entusiasmó cuando le confirmé nos podía acompañar.
Así fue mi primera experiencia sexual con «chino», fue muy inesperada y demasiado corta, ocurrió gracias a ese comentario de Pablo (no supe si lo hizo para beneficiarme o solo se estaba burlando) pero gracias a él comencé a involucrarme sexualmente con mi vecino Juan y a partir de entonces se convirtió en mi nuevo amigo sexual.
En los días siguientes mientras continuábamos trabajando en momentos descansábamos, yo tenía una colchoneta en el suelo de la sala donde a veces pasaba ese rato de descanso, Juan en vez de irse con los demás chicos al cuarto, se quedaba acompañándome y se acostaba junto a mí en esa colchoneta, pasábamos un rato distraídos con nuestros celulares. Para tener un poco de privacidad ubiqué la colchoneta en la esquina que no era visible desde el cuarto, entonces mientras estábamos acostados de vez en cuando Juan colocaba su manita sobre mi bulto, era señal de que estaba por bajarme el cierre y sacar mi pene, Juanito por iniciativa propia me chupaba la verga en esos ratos de ocio, era muy arriesgado porque cualquier chico que pasara por la sala nos podría ver (no lo hacíamos en el baño porque quedaba frente al cuarto donde estaban todos y era evidente quién entraba y salía) entonces Juan solo me la chupaba por ratos y se detenía si escuchábamos algún ruido, en esos momentos nos llevamos algunos sustos porque casi nos descubrieron un par de veces (había ocasiones cuando Pablo o mi primo llegaban y se acostaban con nosotros en la colchoneta para también pasar un rato usando su celular) como eran experiencias cortas no llegué a venirme en la boquita de Juan, pero si llegue a dejarle la boca con mucho precum, de hecho me excitaba ver el típico hilo de presemen colgando de mi pene hasta la boquita de Juan, el chico solía limpiarse mi presemen con su playera y era habitual ver en su camiseta manchas de mi líquido preseminal.
Algo curioso que solo me pasaba con Juan era cuando el chico me chupaba la verga la dejaba muy ensalivada, entonces minutos después cuando ya me había guardado el pene de pronto sentía mi entrepierna mojada, al revisarme me daba cuenta como mucha de la saliva de Juan escurría de mi pene hasta mis huevos y se acumulaba en mi entrepierna, era curioso sentir la babita tibia de Juan entre mis huevos, también recuerdo era muy rico masturbarme con la verga recién ensalivada después de una mamada por la boquita de Juan (ni siquiera con mi primo quien me la chupaba por mas tiempo me pasaba eso).
Mientras estuvimos trabajando Juanito me daba unas 2 o 3 mamadas al día, eran sesiones cortas que no pasaban de 5min, si estaba muy excitado después de una rica chupada yo me iba a masturbar al baño (no quería que alguien me descubriera en pleno orgasmo con Juan, tampoco quería dejar al chico todo manchado) al parecer Juan ya estaba bien entrenado en mamar verga (era evidente como Pablo tuvo que ver, pero nunca le pregunté a Juan con quién aprendió, el más probable era Pablo porque había otros casos donde ponía a mamar pene a otros chicos) entonces además de las chupadas de verga me interesó conocer en qué más tenía experiencia, le pregunté a Juan que otras cosas sexuales sabía hacer, él me dijo solo sabía chupar y jalársela, entonces le pedí si estaría dispuesto a dejarse coger, de manera un tanto apenada me dijo no sabía como hacerlo pero podíamos intentarlo, quedamos en la siguiente ocasión cuando no estuviera mi primo haríamos el amor por primera vez (el chico era tan inocente que esa tarde vi como en su celular buscó «como hacer el amor con un niño», tuve que explicarle no hiciera ese tipo de búsquedas y mejor yo le enseñaría).
El día llegó y esa tarde acudí temprano a casa, no lo esperaba pero llegando me encontré a Juan, el chico iba llegando a su casa y al verme se fue conmigo, en ese tiempo ya no pasaba por mi primo, él saliendo de la secundaria se iba directo a mi casa (aunque en realidad me ocultaba que no iba a la secundaria) entonces de mi casa solía llevarlo con su mamá, mi primo como siempre hizo un gran berrinche y esa ocasión se enfadó más porque aún era temprano, además en ese tiempo estaba de malas por lo de su exnovio y se portó mas grosero de lo común, yo estaba ansioso por pasar un momento a solas con Juan y aunque mi primo se enfadó conmigo lo obligué a irnos con su mamá, incluso Juan nos acompañó esa ocasión (ya era común Juan me acompañara a todos lados) recuerdo cuando dejamos a mi primo el pequeño Juan me comentó algo como -tu primo tan grandote y tan berrinchudo-
Cuando regresamos a mi casa cuidamos nadie nos viera entrar solos (generalmente cuando Juan estaba en mi casa Roberto no tardaba en acudir también) en ese momento recuerdo Juan todavía no había llegado a su casa y aún llevaba su uniforme de secundaria, llegamos directo a la colchoneta y comenzamos a desnudarnos, Juan se notaba apenado habían pasado varios meses desde la última vez cuando lo vi desnudo, mientras se quitaba su uniforme una vez más confirmé como me encantaba el cuerpo de Juanito (en cierta manera me recordaba a mi primo cuando era pequeño aunque Juan estaba más nalgón) mientras se iba desnudando Juan se notaba avergonzado, le dije no se preocupara, si algo no le gustaba podía decírmelo y pararía, entonces comencé por darle besos de cariño por todo su cuerpecito desnudo y luego pasé a darle besos apasionados en la boca, Juan se notaba inexperto con los besos, no me rechazaba pero parecía ser su primera vez recibiendo besos de lengua (al principio se quedó quieto pero luego comenzó a mover la lengüita y abrir más la boca) mientras nos dábamos besos, vi por primera vez su penecito erecto, estando parado su pene se le notaba mas grandecito aunque aún era pequeño (tal vez se le veía pequeño porque estaba gordito) al revisarlo con detalle me di cuenta todavía tenía el frenillo sujetando su prepucio y algo muy notorio en su verguita erecta era una gran vena recorriendo el tronco de su pene (creo ha sido el único chico al que le he visto una vena así de grande y marcada, contrastaba mucho en su pequeño penecito en erección)
Intenté una rutina similar a la que hacía con Pablo, después de los besos coloqué a Juan sobre mi en posición para hacer un 69, obviamente chupando verga Juan tenía buena experiencia y mientras él me daba una rica mamada yo le correspondía chupando su tieso penecito (recuerdo que el pene y huevos de Juan tenían un olor muy rico como a sopa maruchan) después continué con chuparle el culito, por suerte esa ocasión Juan tenía su ano limpiecito, por primera vez vi los pliegues de su culito y me sorprendió como lo tenía de buen tamaño con muchos pliegues finos (parecía tenía un ano mas grande al de Pablo) además me encantó como aún conservaba ese olor a culito de niño (no se como explicarlo es un olor en el culo parecido al de la saliva, solo en pocos chicos lo he percibido) mientras pasaba mi lengua por su orificio también la empujaba para comprobar si su culito ya tenía señales de estar abierto, después con un dedo fui acariciando sus pliegues y lo empujaba ligeramente aplicando un poco de fuerza, pero Juan lo tenía bien cerrado parecía que aún seguía virgencito del ano. Mientras seguía pasando mi lengua por su trasero me sujeté de su par de nalgas, Juan permanecía quieto no se notaba molesto pero tampoco excitado, parecía el chico no disfrutaba tanto le comieran el culo como lo disfrutaba Pablo, por mi parte yo estaba extasiado con mi cara en ese gran trasero pálido y lampiño.
No aguantaba las ganas de sentir mi pene rosando su ano, así que puse a Juanito en 4 y apunte mi verga contra sus voluptuosas nalguitas, mi pene quedo aprisionado entre sus nalgas y al sentir el contacto de mi glande con su culo fue una sensación riquísima, me sorprendió como su piel se sentía muy suavecita (me recordó mucho cuando le pase la verga en el culo a un primo lejano llamado Luis que también estaba muy nalgón, solo con Juan y Luis había sentido un culo tan suavecito) no tarde mucho en mojar su culito con mi presemen, el trasero de Juan era mejor de lo que esperaba y eso que aún no tenía intención de penetrarlo, después acosté a Juan boca arriba y levanté sus piernitas, su ano se veía grandecito justo del tamaño de la cabeza de mi pene, pero en ese momento lo tenía bien cerrado y no era mi intención desflorarlo, mientras le empujaba mi verga Juan parecía un chico muy delicado, incluso con solo empujar mi glande en los pliegues de su ano Juan cerraba los ojos y mostraba una expresión de dolor como si lo estuviera penetrando realmente (me pareció tierno escucharlo pujando y haciendo gestos de dolor aunque ni siquiera aplicaba fuerza en su culo) le pregunté si se encontraba bien y me dijo que solo sentía «raro», mientras le restregaba mi pene Juan se quedaba quieto, no participaba solo se dejaba hacer, incluso su penecito perdió la erección mientras le daba arrimones con mi verga, se notaba como el chico no lo estaba disfrutando del todo, entonces para terminar lo puse de ladito como solía cogerme a Pablo y a mi primo, recargué su cabeza bajo mi brazo y mientras le seguía empujando mi pene, comencé a masturbarlo con mi mano libre, igual Juan se quedó quieto todo el tiempo y solo recuperó un poco la erección mientras pasaba mis labios por detrás de su oreja, la suavidad de su colita ayudó a venirme rápido (además aunque no lo penetraba sus grandes glúteos chocaban con mi cadera y hacían ese peculiar ruido de aplausos que me excitaba bastante) tuve un gran orgasmo y mi pene al estar presionado entre sus nalgas hizo el sonido de squirt al salirme semen con mucha presión, dejé una gran cantidad de mecos sobre el ano y nalgas de Juanito, el chico se quedó quieto se notaba un poco desconcertado con su penecito medio erecto, inmediatamente comencé a limpiarle su trasero con toallas húmedas, al terminar de limpiarlo aún desnudos abracé a Juan y le dije que lo quería mucho, entonces el chico me abrazo fuerte y en voz bajita me dijo -yo te quiero más- su reacción me sorprendió, cuando le decía eso a Pablo o a mi primo me respondían con un -yo también- sin mucho interés, pero comenzaba a notar como Juan era diferente, aunque trataba de aparentar ser un chico rudo como su hermano en confianza era un niño tierno.
Yo estaba feliz porque un nuevo chico me había entregado las nalguitas, no fue el mejor sexo pero fue un buen comienzo, Juan desnudo tenía un cuerpo que me excitaba bastante, además tenía algo diferente a Pablo y con mi primo ya había perdido, era como Juan tenía el detalle de ser tierno y cariñoso.
Después de un momento de estar abrazados Juan comenzó a vestirse y como aún llevaba su uniforme escolar me dijo iría a su casa a cambiarse para ponerse ropa de trabajo y seguir ayudándome con la remodelación, yo me quedé un rato acostado aún desnudo en la colchoneta, disfruté mucho ese momento tal vez porque tenía tiempo sin hacerlo con Pablo, fue la primera vez que sentí el contacto de su culito en mi pene y llené de semen sus nalguitas, además el chico me encantaba, seguía sin creer como ya tenía un chico mas. Más tarde Juan y yo seguimos trabajando, unas horas después como era costumbre descansamos un momento y nos acostamos en la colchoneta a pasar un rato en el celular. Esa ocasión al seguir solos, Juan en vez de chuparme el pene me preguntó -¿Y si no la jalamos juntos?- cuando cogimos horas antes Juan no había eyaculado entonces le di oportunidad de que él tomará la iniciativa, nos bajamos los pantalones y Juan puso en su celular un video de porno hetero, entonces el chico comenzó a masturbarse, pero se jalaba el pene de una manera curiosa, con tres deditos de una sola mano se frotaba su penecito, haciendo movimientos rápidos (me extrañó que no usara su mano completa pero igual yo a su edad tampoco sabía masturbarme) entonces mientras Juanito frotaba su pene frenéticamente, yo acerque mi rostro a sus huevitos y comencé a lamerlos, el chico dobló sus piernas colocándolas sobre mí para permitirme acceder a su entrepierna, pasaba mi lengua por su pequeño escroto y un poco por la base de su pene, en ocasiones también chupaba ligeramente sus huevitos, mientras trataba de darle placer, al mismo tiempo yo me masturbaba pero más relajadamente, Juan estaba concentrado mirando el video porno frotando desesperadamente su verguita, solo en momentos cortos descansaba, el chico estuvo unos 10min jalando su penecito mientras yo seguía con mi cabeza bajo sus piernas pasando mi lengua por sus huevitos y su entrepierna, cuando de pronto sentí como en mi rostro salpicaron algunas gotas, Juan estaba teniendo un orgasmo y su semen salió expulsado con fuerza, junto a su primer chorro expulsó algunas gotitas de manera explosiva y luego le salieron varios chorritos de semen cortos, parecía eran sus primeras eyaculaciones porque su lechita era muy transparente, después de expulsar sus mecos Juan se recostó exhausto con su penecito aún tieso, la piel de su pene estaba un poco enrojecida de tanto frotamiento y la vena que recorría su falo se veía súper hinchada, probé un poco del semen que cayó en mi rostro y tenía un sabor saladito.
Juan tardó un momento en recuperarse, permaneció acostado boca arriba con los ojos cerrados y la respiración acelerada, yo seguía masturbándome lentamente admirando su penecito erecto con restos de semen, al parecer buena parte de su lechita cayo sobre su playera (no eyaculaba tanto como su hermano pero arrojaba mas semen que Pablo) me pareció muy tierno verlo exhausto después de un orgasmo y me acosté junto a él para luego abrazarlo. Después de un momento mientras lo abrazaba sentí como su manita sujetó mi pene y con su voz tierna me preguntó -¿quieres que te la chupe?- yo con gusto le dije que sí, entonces Juan se colocó sobre mis piernas y comenzó a chuparme el pene, mientras me la chupaba yo seguí masturbándome frotando la parte que quedaba fuera de su boca, me encantaba como Juan dejaba mi verga muy húmeda llena de saliva, estaba por venirme y le pregunté a Juan si quería que me viniera en su boca, el chico inmediatamente retiró su rostro haciéndome el gesto de negación con la cabeza, empecé a masturbarme con más intensidad y al sentir la babita tibia de Juan fue suficiente para comenzar a venirme, nuevamente eyaculé con fuerza pero no me salió tanto semen como horas antes cuando me vine en sus nalgas.
Juan se quedó atento mirando como salía el semen de mi verga, entonces cuando terminé de eyacular Juan hizo algo que me gustó mucho, se acostó a mi lado y me abrazó como yo lo había hecho mientras el se recuperaba, pero mientras me abrazaba pasaba su manita sobre mi pene tocando ligeramente los restos de semen como sintiendo su consistencia con los dedos, Juan aunque no era cachondo como Pablo tenía algo de afecto e ingenuidad que tanto me gustaban, en ese momento no me había dado cuenta pero el cariño de un niño siempre fue mi debilidad, reflexionando sobre mis experiencias recordé como el primer chico del que me enamoré fue más por su afecto ya que con él nunca tuve sexo, supongo me enamoré de su ternura y su trato hacia mi y con Juan me estaba pasando algo similar. Desde esa primera vez supe que el sexo con Juan sería diferente, hasta ese momento había tenido mucho sexo con chicos y el afecto parecía algo que había olvidado pero comencé a sentirlo nuevamente con Juan.
Nos quedamos un rato abrazados, el semen escurriendo por mi cuerpo comenzó a ser incomodo y le dije a Juan que deberíamos limpiarnos, como lo suponía teníamos un lío de semen encima, la colchoneta quedó un poco manchada pero la playera de Juan quedó aún más, como pude la limpie con toallas húmedas sin embargo la leche de Juan ya comenzaba a secarse y se encontraba un poco endurecida, no pude limpiar mucho la playera del chico y al ser obscura recuerdo mucho como Juan permaneció ese día con su camiseta manchada como si tuviera pegamento encima.
Esa tarde seguimos trabajando y platicando como si nada, después llegó Alex y también nos ayudó un rato, luego dejé que Juan y Alex jugaran en las computadoras hasta que se hizo de noche y se retiraron. Ese par de experiencias las sentí como un muy buen comienzo con Juan y esperaba los siguientes encuentros serían aún mejores, pero no me imaginaba lo que me esperaba al próximo día.
Al día siguiente mi primo llegó a casa, seguía molesto conmigo por haberlo llevado el día anterior con su mamá. Esa tarde parecía ser como las demás, Juan me ayudó a pintar mientras mi primo y los demás pasaron la tarde en el cuarto, pero también esa tarde en un momento de descanso pasé un gran susto porque un chico estuvo a nada de vernos a Juan y a mi en plena mamada de pene, como se estaba haciendo costumbre Juan estaba chupándome la verga mientras yo estaba acostado en la colchoneta, entonces escuchamos como alguien salió del cuarto con prisa, Juan alcanzó a separarse pero yo no tuve tiempo de guardar mi pene, sin pensarlo cubrí mi entrepierna con lo primero que encontré a mano (no recuerdo si fue una mochila o una bolsa) alcancé a cubrirme el pene pero era muy evidente como traía los pantalones abajo, recuerdo en mi mente pensé «y ahora que voy a decir» tenía a Juan incado junto a mi y yo con los pantalones abajo, afortunadamente se trataba de Pablo y el chico iba con prisa, siguió directo a la puerta de salida sin decirnos nada, no supe si logró ver algo (yo pienso que no porque Pablo no se callaba nada y verme en esa situación habría sido un buen motivo de burla) recuerdo me asusté mucho y sentí la adrenalina en ese momento (ahora que lo pienso fue como una advertencia de lo que me esperaba)
Por la noche fui a dormir al cuarto ( en ese tiempo antes del gran problema que estaba por venir, mi primo y yo aún dormíamos juntos) pero esa ocasión como David seguía enojado conmigo se la paso desvelado en la computadora y yo me dormí solo, habría sido una noche normal pero entonces Juan en la madrugada me mandó mensajes preguntándome porqué le había salido sangre del culito (me pareció muy extraño le pasara eso porque el día anterior no lo penetré, ni siquiera llegué a meterle un dedo) pero como yo estaba dormido no me enteré y mi primo tomó mi celular viendo todos los mensajes y bueno… ya conté el drama que se armó a la mañana siguiente.
Por lo enfadado que estaba mi primo pensé todo había terminado entre nosotros y cuando me pidió llevarlo a quedarse con mis abuelos llegué a pensar podría delatarme, fueron momentos de incertidumbre y esos días le dije a Juan que no trabajaríamos (me sentía fatal, Pablo me rechazaba y andaba con otro, luego mi primo me odiaba y no quería saber nada de mi) Juan me preguntó si me pasaba algo y yo le comenté tenía unos problemas con mi primo (no llegué a mencionarle que mi primo se enteró de todo) luego al medio platicar con David supe no dijo nada y me tranquilice (pero igual mi primo seguía muy enfadado conmigo y me ofendía constantemente, esos días Juan y yo seguimos trabajando pero evite cualquier contacto sexual con Juan, incluso los momentos en la colchoneta (al chico le extrañó mucho porqué ya no dejaba me la chupara, yo le dije de pretexto no me sentía a gusto desde la última vez cuando casi nos descubren)
Afortunadamente la situación se tranquilizó cuando mi primo regresó de con mis abuelos (o mas bien lo obligaron a regresar) por suerte mi primo solo estaba enfadado conmigo y no llegó a mencionarle nada a los chicos, aunque se portaba un tanto más distante con ellos (se dedicaba a pasar mas el rato con sus amigos de internet) la situación se calmó justo a tiempo porque a la semana siguiente salimos al viaje de vacaciones.
Coincidentemente en ese viaje me acompañaron los 4 chicos con los que había tenido sexo (supongo alguien más listo en una situación así habría organizado una orgía de morritos, pero yo en ese momento tenía mis problemas con cada uno excepto con Juan) con Roberto ya tenía bastante tiempo que no lo trataba y en lo sexual nunca volvimos a comentar nada, con Pablo tenía poco cuando descubrí salía con otro y desde la última vez que me gritó me había distanciado de él, con mi primo al regresar a quedarse conmigo se calmó pero aún seguía evitándome y casi siempre estaba de mal humor (y de coger ni hablamos) el único que parecía feliz y emocionado con el viaje era Juan.
Desde el comienzo del viaje Juan estaba muy emocionado, él iba de copiloto y los otros 3 chicos iban en el asiento de atrás, salimos desde la madrugada para llegar al medio día al hotel, fue un viaje de unas 7 horas, aunque ya conocía la mayor parte de la ruta nunca había ido a esa playa, Juan estaba muy atento dándome indicaciones y en el último tramo todos nos quedamos sorprendidos porque el camino era en una región tipo selva y creo ninguno habíamos estado en un lugar así, incluso el clima caluroso fue algo que nos tomó por sorpresa (recuerdo como Juan estaba empapado en sudor, no estábamos acostumbrados a un clima tan cálido)
En esa semana de vacaciones Juan no se separaba de mi, Roberto y Pablo se la pasaron juntos y mi primo prefirió estar solo, no quería salir de la habitación, parecía estar de malas todo el tiempo y por más que le insistimos nos acompañara a la playa él decía que su piel era muy delicada y no quería exponerse al sol, hasta mediados de la semana después de mucho insistir comenzó a salir acompañado de Pablo y Roberto.
Acerca de Juan, con el tiempo me fui dando cuenta que el chico no tenía sexo conmigo por gusto, cuando me complacía sexualmente se debía principalmente a dos razones, una era hacerlo a cambio de algo y la otra como una forma de agradecimiento y en ese viaje al parecer Juan estaba muy agradecido, tenía un comportamiento raro ya que aprovechaba cualquier momento para hacer alguna travesura sexual y en las noches al dormir juntos el chico parecía querer complacerme aunque fuera en situaciones arriesgadas, desafortunadamente como estábamos acompañados no pude disfrutar de la mayoría de esas oportunidades, pero si hubo un par de momentos en los que pude venirme en su colita.
No recuerdo si fue desde el primer día pero sucedió mientras estábamos en la alberca, recuerdo Juan y Pablo jugaban a algo, notaba que estiraban sus piernas bajo el agua, como tratando de darse una patada en los bajos, pero en vez de quejarse de dolor reían, luego Juan aplicó ese juego conmigo, estando en la alberca estiró su pierna bajo el agua colocando su pie descalzo sobre mi entrepierna pero en vez de patearme comenzó a mover el pie en círculos sobándome el bulto, mientras me masajeaba la verga Juan sonreía y luego se alejaba, era solo un juego pero se notaba la intención sexual. En otra ocasión estaba enseñando a Juan como flotar y al estar muy juntos, mientras sostenía a Juan acostado sobre el agua yo tenía ambas manos ocupadas, de pronto sentí como el chico metió su mano dentro de mi short y me agarró el pene, el chico solo sonreía mientras me masturbaba bajo el agua, luego esa travesura de agarrarme el pene o sobarme el bulto con el pie comenzó a ser constante, por lo regular era excitante pero hubo momentos cuando lo hacía y estábamos rodeados de gente, mientras Juan sobaba mi verga bajo el agua fue incómodo porque sentía como si todos nos miraran.
A parte de las travesuras en la alberca por las noches Juan parecía querer complacerme sin importar que su hermano se encontraba con nosotros. La habitación tenía 2 camas matrimoniales y en la sala había 2 sillones tipo cojines que se desdoblaban formando camas individuales, la primera noche como mi primo no quería estar con nosotros decidió irse a dormir a la sala, entonces en una cama se quedaron Pablo y Roberto y en la otra Juan y yo, antes de dormir estábamos mirando una película con la luz apagada, las camas estaban muy juntas a menos de un metro de separación, aunque estaba obscuro podíamos distinguirnos por la luz de la pantalla (recuerdo que en ocasiones miraba de reojo a Pablo y a Roberto y podía notar cuando ellos volteaban a mirarme) todo parecía tranquilo, pero igual como en la alberca de pronto sentí como Juan metió su manita bajo mi ropa tocando mi verga y luego comenzó a acariciarme el pene, me preocupó porque a menos de un metro se encontraba Roberto, aunque Juan lo hacía bajo la sábana me temía que su hermano pudiera darse cuenta, luego el pequeño intentó meterse bajo la sábana supongo para chuparme el pene, decidí detenerlo porqué eso sería mas notorio (su hermano estaba demasiado cerca y cualquier ruido o movimiento podía llamar la atención) tomé mi celular y le mandé un mensaje a Juan indicándole mejor esperara cuando estuviéramos completamente a obscuras.
Seguimos viendo la película y mientras tanto Juan se acostó de lado y se inclinó recargando su trasero contra mi, en momentos Juan empujaba su trasero como ofreciéndome las nalguitas, yo estaba tentado a manosearlo pero tenía a su hermano casi enfrente y eso me cortaba la inspiración. Luego cuando terminó la película apague la tv y quedamos completamente a obscuras, entonces acomodé las nalguitas de Juan pegándolas a mi cintura, lentamente le bajé su short con todo y calzoncillo, luego hice lo mismo dejando mi pene recargado en sus nalgas (aunque teníamos el aire acondicionado encendido hacía bastante calor, recuerdo sentir el ano de Juanito caliente y húmedo de sudor) intenté culearlo haciendo el menor ruido posible, pero al estar nalgoncito el choque de mi cuerpo con sus pompas sudadas producía un ligero ruido, además el sonido del colchón tampoco ayudaba, no quería que Roberto sospechara (aunque tal vez Pablo y Roberto también estaban ocupados, pero en ese momento no me di cuenta) entonces para hacer el mínimo ruido se me ocurrió dejar mi pene presionando contra su ano sin moverme y solo masturbar la parte de mi pene que quedaba libre de la presión de sus nalguitas, comencé a frotar la base de mi pene con mi mano y sentía como Juan apoyaba mas su culo en la cabeza de mi pene (me encantaba sentir su culito suavecito y además caliente)
Estando completamente a obscuras seguía jalándomela con ganas, con mi verga entre las nalgas de Juan, cuando de pronto sentí la mano de Juanito, al parecer estiró su brazo para por su cuenta tomar mi pene y comenzar a masturbarme, era tan rico sentir su manita frotando la base de mi pene mientras el resto de mi verga seguía presionada entre sus nalgas, al quedarme con las manos libres con una acariciaba sus nalgas y con la otra comencé a frotar su penecito que en ese momento se sentía muy duro, fue una manera curiosa de masturbarnos mutuamente, Juan seguía empujando su trasero y a la vez dándome placer con su manita, además era una situación extraña porque estábamos haciendo algo sexual muy cerca de Pablo y Roberto con la tensión de no hacer ruido (era una combinación de placer y miedo a ser descubierto)
Juanito se cansó de jalármela ya que estirar su brazo no era una posición muy cómoda, así que tomé mi pene y seguí frotándome por mi cuenta con más fuerza, no podía ver su trasero pero lo sentía bien presionado contra mi glande (además al estar sudoroso el olor o culito de niño era mas intenso) por el clima o por la situación yo también comencé a sudar mucho, sentí mi orgasmo estaba cerca y para evitar una eyaculación ruidosa en su culito, saqué mi pene de entre sus nalgas y comencé a venirme sobre su espalda y pompas, cuando Juan sintió mi semen en voz bajita exclamo un -haaa- como si hubiera gemido de placer, entonces al tocar su penecito lo sentí mojado, no me había percatado pero Juan seguía masturbándose y también tuvo su orgasmo, en ese momento a obscuras como no tenía a la mano algo para limpiarle el semen, me quité la playera y le fui limpiando el trasero y su entrepierna (en situaciones inesperadas como esa regularmente usaba alguna de mis prendas para limpiar el semen) luego toqué su espalda y me di cuenta que parte de mi leche terminó en su playera así que también se la quité, ambos quedamos solo en shorts y así con su espalda desnuda la abrace contra mi pecho y nos quedamos dormidos (eso fue lo más cercano a dormir desnudos que llegué a tener con Juan)
Por momentos escuchaba el movimiento en la cama de Pablo y Roberto pero no pude ver nada, conociendo a Pablo me extrañaría no aprovechara ese momento para tener algo sexual con Roberto (esa ocasión no vi nada pero siempre se acompañaban y en las siguientes noches siguieron durmiendo juntos, además llegué a darme cuenta se bañaban juntos)
Esa misma noche pasó algo raro, ya por la madrugada estaba dormido y aún seguía abrazando a Juan, pero el chico en momentos pegaba mucho su cuerpo contra mi y su movimiento me despertó, pegaba tanto su cuerpo que por un momento creí tal vez el chico quería repetir algo sexual, pero se movía muy extraño, entonces prendí la luz y me di cuenta que Juan estaba empapado en sudor, seguía dormido pero se movía mucho como si tuviera una pesadilla, incluso en ocasiones parecía estar temblando, por un momento me asusté creí tal ves se había enfermado, entonces lo moví para despertarlo y cuando Juan despertó se tranquilizó, me llevé un susto, por suerte solo fue una pesadilla, acompañé a Juan a la cocina a tomar agua y regresamos a dormir, le pregunté como se sentía y me dijo que estaba bien, después de un rato se volvió a quedar dormido en mis brazos pero ya siguió tranquilo el resto de la noche.
El día sigue pasó normal, Juan seguía manoseándome en la alberca, mi primo siguió pasando la mayor parte del día en la habitación, Roberto y Pablo seguían todo el tiempo juntos, ya por la noche mi primo comentó no le había gustado quedarse en la sala (la habitación era el único lugar aislado con aire acondicionado y tv, la sala quedaba como si fuera parte de un gran balcón techado sin aislamiento del exterior) pero principalmente David no estaba a gusto porque en la sala no había televisión, entonces sugerí yo me iría a dormir a la sala y alguien podría acostarse con mi primo, pero Juan inmediatamente me pidió quedarse conmigo en la sala y mi primo tuvo la cama para él solo.
En la sala había dos sillones grandes normales pero eran muebles rústicos muy duros y en los extremos había 2 sillones individuales, estaban diseñados para al desdoblarlos formar una cama individual en el piso, esperaba Juan se quedaría en su extremo de la sala pero mientras preparaba mi cama Juan arrastró su sillón para ponerlo pegado junto al mío y así formar una sola cama, como en la sala no había tv estuvimos un rato platicando y usando nuestros celulares, en ratos Juan me brincaba encima y de vez en cuando me metía mano para agarrar mi pene, hacia calor pero la brisa del exterior refrescaba, cuando se hizo tarde apague las luces, intenté dormir abrazando a Juan pero estar entre los 2 cojines era incómodo (con movernos un poco se separaban y terminaba recargado en el suelo, además no eran tan anchos para estar los dos juntos en uno solo) tuvimos que quedarnos cada quién en su cojín, estaba por dormir cuando Juan se acerco a mi y en voz bajita me preguntó -¿y si no la jalamos juntos? – entonces Juan tomó su cel y como la vez anterior puso un video porno (el siempre solía poner videos heteros donde por lo regular aparecían mujeres de senos grandes) entonces nos bajamos los shorts, Juan tomó mi pene y yo el de él y comenzamos a frotarnos nuestros penes bajo la sábana, Juan estaba concentrado mirando su cel, a mi no me llamaba mucho la atención el vídeo, disfrutaba más sentir el penecito duro de Juan en mi mano, estaríamos jalándonosla unos 10min cuando en el video una chica se daba sentones en la verga de un tipo, era muy llamativo como sus tetas rebotaban, entonces Juan se levantó un poco y de pronto comencé a sentir mi mano mojada Juan estaba eyaculando y su semen se sentía calientito, yo seguí frotando su pene y sentía como se ensanchaba un poco, no pude ver su pequeño miembro por estar cubierto con la sábana, solo podía ver la carita de placer y satisfacción de Juan, el chico quedó exhausto y lo dejé descansar, en mi mano cayó buena parte de su semen, recuerdo que mi mano olía a su verguita (como ya mencioné me encantaba ese olor rico parecido a sopa maruchan) además del olor de su semen que no era tan intenso, Juan terminó cansado y había dejado de masturbarme, entonces unte su lechita en mi pene y comencé a frotarme teniendo mi pene lubricado con su lechita, por lo excitante del momento no tarde mucho en venirme, fue una experiencia tranquila como varias que llegamos a tener con los años, fui al baño por papel higiénico y nos limpiamos el semen de encima, Juan al poco tiempo se quedó dormido, me hubiera encantado dormir abrazados pero por la incomodidad de estar en camas separadas solo pude hacerlo en nuestra primera noche, por la mañana me pareció curioso despertar con los pies de Juan encima, al menos tuve un poco de contacto con su cuerpecito de esa manera.
El tercer día cuando salimos a comer, Pablo y mi primo no se ponían de acuerdo a donde iríamos (regularmente ellos elegían) entonces preferí que Juan eligiera, Pablo y mi primo se molestaron y por un momento pensé que mi primo iba a hacer un drama, tuve que intervenir para que mi primo no se molestara, igual Pablo me hizo un berrinche y molesto me preguntó desde cuando le hacía caso a Juan. Esa tarde por fin mi primo nos acompañó a la playa y pasó el tiempo con Pablo y Roberto, estuvimos la tarde entre la alberca y la playa, un par de horas después los chicos ya cansados iban regresando a la habitación, Juan y yo éramos los últimos en regresar dando tiempo para que los chicos se bañaran primero (había 2 baños, uno en la habitación y otro aparte cerca de un pequeño patio para tender la ropa) cuando Juan y yo llegábamos era cuando me daba cuenta como Pablo y Roberto se metían a bañar juntos aprovechando el momento mientras mi primo usaba la regadera de la habitación, solo los llegué ver salir juntos con su toalla amarrada. Mientras los demás se vestían mandé a Juan a bañarse al baño junto al pequeño patio, yo me puse a exprimir y tender la ropa mojada que usamos esa tarde, en eso estaba cuando mi primo, Pablo y Roberto ya recién vestidos me pidieron dinero para ir a las máquinas expendedoras, las máquinas estaban ubicadas en un área de juegos donde había mesas de ping pong y otras juegos, por lo regular los chicos se quedaban un rato si no había mucha gente, no lo esperaba pero como mi primo los acompañó Juan y yo nos quedamos solos, los chicos se fueron y Juan seguía bañándose, luego cuando Juanito salió tenia una toalla amarrada a la cintura y me entregó su calzoncito mojado, le comenté que los demás habían salido, regularmente para lo sexual él había tomado la iniciativa y en ese momento no supe como pedirle si quería coger, solo se me ocurrió preguntarle si podía ayudarlo a vestirse (por la situación que estaba pasando con mi primo y Pablo no solía estar excitado, pero en ese momento al estar a solas y verlo en toalla me puso muy caliente)
Entramos a la habitación donde estaban las camas y Juan fue por su mochila para sacar su cambio de ropa, yo me senté a la orilla de una cama y antes de que Juan se vistiera le pregunté si me la quería chupar, no tuve que repetírselo, Juan se acercó y me bajó el short que aún estaba mojado porque yo no me había cambiado ni bañado, mi pene ya estaba bien duro y como era costumbre Juan de una y sin avisar se lo metió a la boca y empezó a chupármelo, cada vez que me lo mamaba me encantaba ver su carita mientras engullía mi pene, en ese momento Juan aún traía el cabello mojado y su cabellera rubia salpicaba gotas sobre mi, me encantaba ver como mi verga se perdía en entre sus grandes labios y salía toda húmeda llena de salivita, Juan solía concentrarse solo en mi verga pero esa ocasión bajo a mis huevos y empezó a lamerlos, también pasaba su lengüita en el espacio entre mis huevos y mis piernas, el contacto de su lengua se sentía tan rico que me hacía gemir involuntariamente de placer, luego de lamerme los huevos Juan mencionó – tu verga y tus huevos saben salados-(supuse como aún no me había bañado traía el sabor del agua de mar) era muy rico el momento pero tenía el pendiente de que los chicos regresaran (habrían pasado unos 15min desde que se fueron) entonces para acelerar las cosas y como yo le traía muchas ganas a su culo, le dije que se empinara a la orilla de la cama y le quité la toalla (verlo completamente desnudo siempre fue muy especial para mi, su cuerpo me fascinaba sobre todo su barriguita y sus ricas nalgas) luego me arrodillé en el suelo para colocar mi rostro entre esas grandes pompas pálidas, no me aguanté las ganas y comencé a lamérselo (con el culito recién bañado no me limité, yo estaba en la gloria pero Juan mas que excitado tenía cosquillas al sentir mi lengua en su ano) como comprobé la primera vez que me entrego las nalguitas su culito aún seguía muy cerrado, para ese momento todavía no lo había penetrado ni con un dedo, entonces así empinadito me coloqué detrás de él y comencé a restregarle mi pene en medio de su par de nalgas, mi glande chocaba con la piel suavecita de su ano, Juan seguía boca abajo quieto con sus piernitas abiertas, yo solo frotaba mi pene sin presionar demasiado (no creí que fuera el momento adecuado para intentar penetrarlo) Si con solo ver a Juanito desnudo me causaba mucha excitación, tenerlo empinado y con mi verga entre sus nalgas era suficientemente para sentir que estaba por venir un gran orgasmo, le dije a Juan separara mas sus nalgas con sus manos, el chico obedeció y en cuanto sentí como su culito se estiró comencé a venirme con muchas ganas.
Cuando me venía en su colita Juan solía agarrarse el trasero teniendo curiosidad por tocar mi semen, como aún tenía el pendiente de que los chicos llegaran, le dije a Juan que le limpiaría el trasero en la regadera, así que entramos juntos al baño de la habitación y rápidamente le lave los restos de mi semen (fue la única ocasión que digamos nos bañamos juntos) con el trasero limpio lo mandé a vestirse mientras yo terminaba de bañarme, después como los chicos no llegaban fuimos a buscarlos y pasamos el rato con ellos. Esa fue mi única experiencia plena con Juan en ese viaje (las anteriores fueron más una masturbación pero igual fueron muy ricas)
Por la noche hubo otro conflicto con Pablo, nuevamente yo me quedaría en la sala y Juan ya se había apuntado en acompañarme, pero entonces Pablo sugirió acompañarme y que Juan se quedara con su hermano (por un momento me pareció notar como si Pablo tuviera una ligera sonrisa maliciosa, una expresión que solía hacer cuando íbamos a coger) entonces ambos comenzaron a discutir (parecía como si Pablo quisiera pasar un rato conmigo pero en ese viaje fue raro como Juan quería acompañarme en todo momento) tenía que elegir a uno de los dos, no lo pensé mucho y preferí a Juan (Pablo hizo un berrinche reclamando nuevamente el porqué le hacía tanto caso a Juan) me hubiera gustado pasar la noche con Pablo pero Juan era un tanto sensible y no quería hacerlo sentir mal al rechazarlo (Juan se había esforzado por complacerme y además quería que Pablo sintiera lo que era ser remplazado por otro) entonces Pablo se molestó y tomó una actitud extraña, mientras Juan y yo estábamos en la sala le dio por espiarnos como pretendiendo descubrirnos teniendo sexo.
Mientras estábamos en la sala Juan estaba inquieto jugando y brincándome encima, luego se acostó en el mismo cojín donde yo estaba, pero el espacio era muy pequeño y apenas cabíamos los dos, como hacía mucho calor nos quitamos la playera quedando solo en short, de pronto note como la puerta de la habitación donde estaban los chicos se abría un poco y parecía había alguien mirando por la pequeña abertura, duraba así un momento y luego volvía a cerrar la puerta, después Juan y yo estábamos platicando y en momentos seguía lanzándose sobre mi para hacernos cosquillas, entonces el chico se sentó encima de mi y su trasero quedo sobre mi bulto pero ambos seguíamos solo con short, en ese momento supongo Pablo pensó que estábamos culiando y abrió la puerta caminando rápidamente hacia nosotros, cuando se acercó notó que aún llevábamos puestos nuestros shorts y se quedó parado como sin saber que hacer, le pregunté si necesitaba algo, se le ocurrió decir que iba al baño (lo cual no tenía sentido porque en la habitación había un baño ) Pablo se veía molesto, ahí confirmé era él quien estaba en la puerta espiándonos y al parecer trataba de caerme de sorpresa con Juan. Cuando Pablo se retiró le comenté a Juan como Pablo nos estaba espiando y lo mejor sería no hacer nada sexual, seguimos platicando pero poniendo atención en la puerta del cuarto y notamos nuevamente como Pablo la abría un poco, Pablo salió otras 3 ocasiones simulando que iba a la cocina, cuando pasaba junto a nosotros se nos quedaba mirando, me quedé pensando si tendría celos de Juan o si solo quería molestarnos, en ese tiempo Pablo comenzaba a portarse algo burlón con los chicos y conmigo.
El cuarto día pasó normal, fue nuestro último día completo porque a la mañana siguiente nos iríamos, así que aprovechamos para salir a conocer y pasamos mas tiempo en la playa y alberca, en la tarde noche jugamos juegos de mesa y ya para la noche Juan y yo la pasamos acostados en camastros que había en el balcón, estábamos platicando y usando nuestros celulares con el sonido del mar de fondo, hasta que de pronto el chico se quedó dormido, ese día fue muy ajetreado y Juan terminó cansado, preparé su cama y lo cargué para llevarlo a dormir, me parecía tan tierno verlo dormido, supongo desde ese momento ya empezaba a sentir algo por él.
En nuestro último día Juan se levantó temprano para que diéramos nuestro último paseo en la playa y pasamos un rato en la alberca, a medio día nos preparamos para regresar y nuevamente recorrimos el trayecto de 7 horas hasta llegar a casa, a pesar de los problemas no esperaba que pasaría tan buenos momentos con ese chico, mi situación emocional no era buena pero Juan me alegró ese viaje, en esas vacaciones ocurrieron cosas que ya no pude repetir con él como dormir abrazados o bañarnos juntos.
De regreso en casa Juan me ayudó en los últimos detalles que faltaban de las reparaciones, en los momentos de descanso igual siguió chupándomela o nos dábamos besos apasionados cuando teníamos un momento a solas (se fue haciendo costumbre que tuviéramos muestras de afecto como besos y abrazos cuando no había algún chico cerca) Luego cuando terminamos el trabajo nuestra convivencia volvió a la «normalidad», acondicionamos el cuarto para que lo ocupara mi primo y yo pasaba el tiempo en la sala (me fui acostumbrando a la compañía de Juan y supongo por eso disfrutaba pasar el rato en la sala con él y los otros chicos) en la sala por lo regular estábamos acompañados así que ya no hubo muchos momentos a solas, muy de vez en cuando Juan me daba alguna chupada ocasional si había oportunidad. Aunque era poco sexo, en la afectivo me sentía muy bien con Juan, todos los días seguíamos platicando y Juan me tomó mucha mas confianza, me involucré en sus juegos y sus gustos, como Pablo y mi primo ya no me prestaban tanta atención dedicaba mi tiempo a Juan, también si tenía que salir Juan dejaba lo que estuviera haciendo para acompañarme, solíamos pasarla muy bien en esos momentos en el auto.
Pasó como un mes y en lo sexual no había sucedido nada relevante, yo tenía muchas ganas de sentir su colita de nuevo pero Juan ya no se me ofrecía como lo hacía en las vacaciones (había besos y chupadas pero nada más) tuve que pedirle de favor se dejara coger de nuevo y Juan aceptó a cambio de algún regalo (fui entendiendo al chico no le gustaba tanto tener sexo conmigo, solo lo toleraba a cambio de favores o regalos) entonces quedamos en coger la siguiente ocasión en la que estuviéramos solos. Varios días después, recuerdo fue un sábado temprano Juan llegó a mi casa y yo estaba solo (aún llevaba a mi primo con su mamá pero solo cuando ella obligaba a mi primo) entonces le dije a Juan que podíamos hacerlo en la sala en la colchoneta donde yo dormía, nos desnudamos y yo estaba muy caliente porque tenía tiempo sin ver a Juan completamente desnudo, estuvimos besándonos y acariciándonos un rato luego procedí a comerle el culito, mientras le lamía su pequeño ano estaba decidido a penetrarlo al menos con los dedos, para con el tiempo ir abriendo su culito, esa ocasión con su culito ensalivado fui empujando un dedo, fue complicado pero poco a poco le fue entrando el primer dedo, por primera vez sentí su interior pero Juan se quejaba mucho, como suponía el chico era delicado entonces preferí no lastimarlo y mejor esperaría otra ocasión para conseguir algún lubricante, al menos tenía muchas ganas de pasar mi pene entre su nalgas y su sentir su rico anito fino, pero justo estaba empujando mi pene en su trasero cuando tocaron a la puerta, era su hermano Roberto que lo buscaba porque le hablaban en su casa (no tenía idea pero con el tiempo Roberto nos interrumpiría muchas otras veces) más tarde Juan regreso pero ya acompañado de su hermano, además ya se encontraba Alex así que tuve que resignarme a no tener sexo con Juan ese día.
El día paso normal pero por la noche Juan me escribió mencionando que todavía le dolía el ano y cuando fue al baño al limpiarse había notado sangre en el papel, entonces le dije no se preocupara porque lo mas probable era que tuviera el culito rosado y le mencioné le conseguiría crema para bebé contra las rozaduras. El domingo temprano fuimos a comprarle su crema y en un momento a solas le ayudé a ponérsela en el culito (al final esa crema me sirvió de lubricante y pude penetrarlo completamente pero eso sucedió tiempo después) en esa ocasión solo nos besamos y le enseñé como untarse la crema en su anito. Todo siguió normal pero el lunes por la mañana revisé mi face y me pareció raro ver conectado a Juan ya que se suponía estaría en la escuela, le pregunté si había faltado a la escuela, entonces me respondió -soy su hermano Roberto estoy usando su celular- y luego me escribió -¿porqué Juan te pregunta sobre crema para rozaduras y qué es eso de que le sale sangre del culo? ¿te lo estas cogiendo verdad?- yo me quedé frio, pensé que nuevamente tendría problemas con Roberto, entonces le respondí -¿tu crees que Juan se va a dejar coger? solo me pregunta esas cosas porque me tiene confianza- a continuación Roberto mencionó algo que me benefició pero me dolió que él lo dijera, recuerdo exactamente su mensaje fue -a mi no me importa lo que hagas con mi hermano- yo pensaba que Roberto estaba defendiendo a su hermano pero parecía que no lo quería, me dolió que Juan tuviera un hermano así (yo nunca tuve hermanos y me hubiera encantado tener uno, pero supongo fue lo mejor porque de seguro me lo hubiera cogido) al final no pasó nada, solo fue un susto y terminé mas decepcionado de Roberto, cuando vi a Juan le comenté que su hermano revisaba nuestras conversaciones a si que le sugerí no escribiéramos cosas relacionadas al sexo y también definimos una palabra secreta para referirnos a coger, nuestra palabra fue «limpiar la casa» entonces cuando yo quería coger, le escribía cosas como -cuando vamos a limpiar la casa- y Juan respondía cosas como -si me llevas a x lugar limpiamos la casa- (como mencioné todo lo demás era gratis pero entregarme el culito siempre fue a cambio de algo, solo muy pocas veces él me ofreció las nalguitas pero fue cuando estaba agradecido conmigo)
En las siguientes semanas tuve mi última vez con Pablo y luego la última vez con mi primo David, fue hasta finales de diciembre cuando pude comenzar «plenamente» a tener sexo con Juan (o eso esperaba) al quedarme sin Pablo y David confiaba en tener mucho sexo con Juan pero las cosas no fueron como pensaba. En un siguiente relato espero detallar algunas de mis mejores experiencias con Juan y como casi llegué a coger con Gustavo (era de los pocos vecinos que aún me visitaba) Después de ese año de cambios, conviví con Juan cerca de 5 años más (aunque teniendo sexo solo fueron 2 años) la pasé muy bien con él, tanto que me llegue a enamorar (hasta la fecha aún sigue siendo muy especial para mi) Desafortunadamente no todo fue felicidad, al poco tiempo que dejamos de tener sexo pasó algo inesperado, surgió un problema externo y fue muy malo, luego rápidamente se complicó en tragedia y aunque no estuve directamente involucrado me sentí muy culpable, tanto que decidí ponerle fin a mi vida sexual y me aseguré de no volver a tener sexo con ningún chico y así sigo hasta la fecha. En fin espero en mi último relato concentrarme en lo bueno y no tanto en lo malo.
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