Historia de un joven desubicado y parafílico 11: Primeros años con David

Los primeros años con mi primo David no fueron fáciles, aunque vivimos juntos por un tiempo, hubo pocas oportunidades de estar a solas, en este relato narro algunas cosas que sucedieron en esos años..
Pocos meses después del fallecimiento de mi tío, decidí vivir un tiempo en casa de mis abuelos, principalmente para seguir en contacto con mi primito David, en ese tiempo en casa de mis abuelos vivían la familia de David (su padre que es mi tío y su madre), también estaba otro  tío el padre de mi primo Oscar, pero en ese tiempo ya tenía otra  familia (motivo por el cual perdí contacto con Oscar), ellos eran 2 niños pequeños y una niña de 11 hijastra de mi tío, también vivía una tía mayor (me trataba mal a partir de los rumores sobre mi primo Fernando) y por último mis abuelos. Como el cuarto de huéspedes lo ocupaba mi tía mayor, yo me quedaría en otro cuarto, era un espacio pequeño, antes lo utilizaban para guardar cosas, pero recientemente lo habían adaptado como dormitorio.

 

El cuarto era demasiado pequeño, apenas cabía una cama individual y algo más, pero para mí era suficiente, el único inconveniente fue que mis tíos habían quitado la puerta para usarla en un baño que construyeron, en vez de puerta dejaron una cortina que era algo transparente, además el cuarto estaba junto a las escaleras, casi todos pasaban por ahí y por lo mismo tenía muy poca privacidad.

 

Los papás de mi primo David trabajaban de noche, a veces regresaban en la madrugada o hasta la mañana siguiente, por lo regular David se quedaba solo en las noches, pensé que sería la gran oportunidad para que David se quedara a dormir conmigo todas las noches, pero no contaba con que mi tía mayor desde un principio comentó a todos que no estaba bien que los niños compartieran la cama con los adultos, eso arruinó mis planes de dormir con David, aún así me gustaba pasar tiempo con él aunque no tuviéramos intimidad.

 

Viviendo con mis abuelos me di cuenta que la mayoría de mis parientes no trataban bien a David, incluso sus padres lo descuidaban, mis tíos y mis abuelos no le prestaban mucha atención, por lo regular solo lo regañaban. Recuerdo la primera navidad que pasé ahí, todos mis primos recibieron regalos menos David, ni siquiera sus padres le dieron algo, en ese tiempo yo tenía poco dinero, pero aún así lo llevé a una tienda a que eligiera un regalo. Me sentí algo identificado con él, éramos parte de los rechazados de la familia, físicamente David se veía como un chico grande pero por su edad era algo ingenuo e inocente, algunos de sus amigos o primos se aprovechaban de eso, a mi me molestaba que lo trataran mal, por lo regular lo defendía y le daba preferencia con los demás, así David y yo empezamos a pasar más tiempo juntos y nos fuimos encariñando.

 

David tenía detalles tiernos conmigo, si yo llegaba cansado  y me quedaba dormido, a veces despertaba con David recargado en mi, también en ocasiones si estábamos seguros de que no había nadie cerca, David me daba alguna muestra de afecto como abrazos, besos y de vez en cuando algún beso apasionado, también en esos momentos a solas, si había oportunidad hacíamos algo sexual, a veces dejaba que David me chupara el pene o si yo traía muchas ganas lo culeaba, era algo arriesgado y por lo mismo lo hacíamos pocas veces.

 

Después de algunos meses tuvimos la oportunidad de estar solos, un día mis abuelos irían de vista con familiares de otra ciudad, regresarían hasta el día siguiente, los acompañarían mis demás parientes que vivían en la casa, a excepción de David y sus padres, lo mejor era que sus papás se irían en la tarde a trabajar y regresarían hasta el día siguiente, si todo salía bien por fin podríamos pasar una noche solos David y yo. Me pareció que los padres de David ni siquiera se enteraron que David se quedaría solo conmigo, como todas las tardes se fueron y ni siquiera se despidieron. No quise apresurarme, era poco probable pero los padres de David podrían regresar, decidí pasar la tarde normal y dejar lo mejor para en la noche, David llevaba tiempo queriendo mostrarme su colección de películas favoritas, era una buena oportunidad de pasar un momento especial con David, para complacerlo ordené pizza su comida favorita y así pasamos un buen rato viendo películas.

 

Comenzaba a oscurecer, yo solía bañarme por las noches antes de dormir, aprovechando que estábamos solos le propuse a David si quería bañarse conmigo, él aceptó con gusto. El baño contaba con tina, comencé a llenarla y mientras esperábamos nos fuimos desnudando, tenía tiempo desde la última vez que vi a David completamente desnudo, no me cansaba de admirarlo, me encantaba su cuerpecito regordete, estaba en un punto medio entre gordito y delgado, entre juegos él bromeaba sacudiendo su penecito y en ocasiones tomaba el mío y lo sacudía también, cuando el nivel de agua estuvo listo, me senté ocupando toda la tina con las piernas extendidas, David se sentó sobre mi recargando su espalda sobre mi pecho, sus nalguitas quedaron justo sobre mi pene, fue muy rico sentirlo sentado sobre mí, jugábamos en el agua mientras le daba arrimones, después de pasar el tiempo un rato me puse a enjabonarlo, quería sentir con mis manos todo su cuerpecito, al llegar a la parte de sus nalguitas, lo puse de pie, comencé a enjabonarle todo el culito abriendo lo más posible su par de nalgas, David se inclinó sosteniéndose de las orillas de la tina, luego de lavarlo y teniéndolo empinadito acerqué mi rostro a sus nalguitas y comencé a lamer su pequeño ano, pasaba mi lengua en círculos por todo su anito, intentando meter la lengua lo más posible, en el silencio del momento escuchaba a David soltar pequeños gemidos involuntarios, mientras lámina su rico culito, con una de mis manos separaba sus nalguitas y con la otra comencé a masturbar su penecito,  inmediatamente se le puso muy durito, David se quedó inclinado y quietecito mientras le daba placer.

 

Después de un buen rato de lamerle su colita, David se dio la vuelta, acercó su penecito erecto a mi rostro en señal de chupárselo, él sujetó mi cabeza con sus manitas y empezó a moverla de atrás hacia delante, en ocasiones David movía mi cabeza algo desesperado, no supe si en broma o porque en realidad estaba disfrutando de mi mamada, después me dijo que tenía ganas de chupármela a mí, como yo aún seguía sentado en la tina y mi pene quedaba bajo el agua, levanté y abrí mis piernas para apoyarlas en las orillas de la tina, quedando mi pene fuera del agua, David se arrodillo entre mis piernas y comenzó a chupar mi pene, al yo tener las piernas fuera de la tina quedé con la cadera levantada, David con mi pene en su boquita comenzó a acariciar mis nalgas, a veces rosando en medio de mis nalgas con sus dedos, eso me estimuló mucho, comencé a mover mi cadera empujando mi pene para que entrara y saliera de su boquita, fue riquísimo ese momento, prácticamente lo estaba fornicando por la boca,  le dije a David que ya estaba por salirme el «agüita» y le pregunté si quería que me saliera en su boca, él con la cabeza me indicó que sí, aceleré el movimiento metiendo y sacando más rápido mi pene de su boquita, él seguía chupando y lamiendo la cabeza de mi pene, después de un momento de disfrutar el contacto de sus labios y su lengüita, le dije que abriera bien la boquita porque ya estaba por terminar, comenzaron a salirme los primeros chorros de semen dentro de su boca, David en cuanto probó mi semen se apartó de mi pene, comenzó a escupirlo, me dijo que sabía raro, al apartar su boquita tuve que masturbarme mientras seguía saliéndome semen, uno de los chorros cayó en su carita, cuando terminé de eyacular, David tomó mi pene y acariciaba con su manita el semen que quedó en la cabeza de mi pene, para mí fue muy excitante verlo jugando con mi semen mientras aún tenía algunos restos en sus labios y su rostro, después de recuperarme, baje mis piernas nuevamente a la tina y coloqué a David sobre mí para ahora besarnos apasionadamente, pude probar el sabor de mi semen en su boquita, estuvimos un rato besándonos y acariciándonos. El agua comenzaba a enfriarse y fue incómodo seguir en la tina, terminé de limpiarle el semen y salimos a secarnos, cargué a David y lo llevé a mi habitación, David me pidió que siguiéramos viendo películas, salió corriendo desnudito por ellas para luego los 2 recostarnos en mi cama aún desnudos y seguir viendo sus películas favoritas.

 

Ya en mi cama, David se encontraba recostado a mi lado, con su cabeza en mi hombro, él me contaba emocionado cosas sobre la película, yo estaba más distraído admirando su cuerpecito desnudo que poniendo atención en la película, luego puse a David de lado y apunte mi pene a la altura de sus nalgas, comencé a pasar mi pene por la raya de su colita, levanté una de sus piernitas para que sus nalgas se separaran un poco y mi pene tuviera mejor contacto con su ano, David seguía platicando como si nada mientras yo le pasaba mi pene en su culito, como teníamos tiempo preferí comenzar lento, me gustaba sentir lo más posible sus nalguitas, luego con una de mis manos comencé a acariciar desde su pecho hasta su pancita y con la otra sobaba su penecito masturbándolo hasta lograr que se le pusiera erecto nuevamente, después de un rato de pasar mi pene por la raya de su colita, empecé a empujar la cabeza de mi pene contra su pequeño recto, no recuerdo si hice mucho esfuerzo, supongo que su culito ya estaba muy lubricado con mi liquido pre seminal, o tal vez por lo enjabonado de la ducha, pero sorpresivamente en uno de los empujones buena parte de mi pene quedó dentro de su pequeño orificio, fue la primera vez que sentí el interior de David, recuerdo sentirlo tan apretado, su pequeño esfínter me causaba dolor en el pene, me quedé quieto unos 5 segundos asimilando lo que ocurrió, entonces David comenzó a quejarse de dolor, a punto de llorar me pidió que lo sacará porque le dolía mucho, fui sacando mi pene lentamente, recuerdo esa sensación entre placer y dolor que me causaba su apretado ano mientras sacaba mi pene.

 

Me preocupé pensando que se repetiría lo que pasó con mi primo Fernando, cuándo saqué mi pene David se tranquilizó, revisé su anito y solo lo tenía algo rosado, mi pene también se veía algo enrojecido, miré su rostro y David tenía una expresión de dolor, con algunas lágrimas a punto de salir, lo abracé y lo cargué por un momento, le dije que me disculpara, mientras lo tenía cargado le daba besos de cariño y limpiaba sus lagrimas, cuando noté que se le pasaron las ganas de llorar comencé a hacerle cosquillas, por suerte él recobró el ánimo, luego de acostarlo, David se volvió a colocar de lado y levantó su pierna, me dijo -sigue metiéndola pero no la metas toda porque me duele- me sentí muy afortunado (al fin tenía un primo que le gustaba la verga), me volví a colocar detrás de él, esta vez empujaba mi pene con más cuidado, por momentos sentía como la cabeza de mi pene se abría paso dentro de su pequeño ano, David se quejaba un poco cuando mi pene comenzaba a entrar, no quise lastimarlo más, solo le metía un poco más de la cabecita. David continúo como si nada, siguió platicando sobre la película mientras le metía y sacaba la cabeza de mi pene en su interior, sentir la presión de su culito fue una sensación nueva que no había podido disfrutar antes, me excitó tanto sentir el interior de su culito que no tardé en venirme en sus nalgas, recuerdo que fue una venida de esas que te dejan exhausto, ya tenía tiempo sin sentir tanto placer. Luego de recuperarme  lo limpié con mi toalla, lo abracé por la espalda y seguimos viendo películas desnudos hasta quedarnos dormidos.

 

Esa ocasión fue muy memorable para mi, tenía meses deseando un momento así con David, fue la primera vez que lo penetré, también fue la primera noche que dormimos desnudos. Desafortunadamente tuvieron que pasar casi 2 años para volver a tener otra noche así de especial, sin embargo en el trascurso de ese tiempo hubo algunos encuentros, la mayoría rápidos. Algunos que recuerdo, por ejemplo en una ocasión me encontraba bañando y David entró al baño a hacer sus necesidades, me dio mucho morbo verlo sentadito en el retrete con sus piernas y penecito al descubierto, verlo con su ropa interior abajo me recordó cuando en mi infancia acompañaba a mis amigos al baño solo para verles el trasero, salí de la regadera con el pene erecto, me acerqué a David quedando frente a él, David aún sentado en el retrete tomó mi pene y comenzó a chuparlo, la situación me excitó mucho, David aún seguía pujando mientras chupaba mi pene, no tardé en venirme en su carita, David aún tenía un poco de asco a mi semen pero ya comenzaba a tragárselo.

Otra experiencia fue tiempo después, una mañana nos quedamos solos por un momento, tenía días sin masturbarme y al estar solo con David me dieron muchas ganas de culearlo, por la prisa no hubo besos, caricias  ni sexo oral, le pedí si me dejaba metérsela y enseguida lo empiné a la orilla de la cama, le bajé los pantalones solo lo suficiente para dejar su trasero al descubierto, saqué mi pene por la bragueta sin quitarme los pantalones y comencé a culearlo desesperadamente, como teníamos poco tiempo me enfoqué en disfrutar de sus nalgas y venirme lo más rápido posible, mientras metía y sacaba mi pene David estaba quietecito colocado boca abajo sin quejarse en ningún momento, después de experimentar un fuerte orgasmo, sentí que me vine abundantemente en su colita, dejé a David aún empinado en la cama mientras fui rápidamente por papel higiénico para limpiarle mi semen de su trasero, cuando me puse a limpiarlo me extrañó mucho no encontrar rastro de semen, entre sus nalgas solo estaban un poco lubricadas con líquido pre seminal, pensé que por lo tosco y apresurado de mis movimientos, tal vez me habría venido entre sus piernas, revisé su pantalón y calzoncito pero seguí sin encontrar rastro de mi semen, me pareció extraño pero por las prisas solo le subí el pantalón y me olvidé del asunto. Por la tarde David y yo estábamos juntos en mi habitación, noté un olor raro, ese aroma similar al cloro característico del semen, revisé su trasero pero no había rastro de semen, separé bien sus nalgas para revisar su culito, lo tenía un poco sucio y aunque el aroma a semen venía de su trasero seguía sin ver rastro de semen, David me dijo que no abriera mucho su colita porque sentía ganas de hacer popó, lo llevé al baño, David comenzó a pujar y cuál fue mi sorpresa, por su culito junto a su popó salió abundante semen, al parecer esa mañana sin darme cuenta me vine dentro del culito de David, me pareció raro porque David en ningún momento se quejó ni tampoco me comentó algo, después de haber expulsado todo el semen me puse a limpiarle bien su trasero, aún después de limpiarlo el olor o culito y semen permanecía, era tan notorio que me preocupó que sus padres se dieran cuenta, por suerte ese raro aroma solo le duró ese día.

Otra ocasión fue una noche de año nuevo, los padres de David no trabajaron, ya en la madrugada todos se habían retirado a dormir, yo me encontraba en mi habitación y en eso llegó David, al parecer sus padres lo sacaron de la habitación y lo mandaron a dormir a otra parte para tener privacidad, David me preguntó si podría dormir conmigo, aunque sería muy mal visto que nos viera dormir juntos, como la mayoría de mis parientes estaban ebrios o dormidos supuse que nadie se daría cuenta, apagué todas las luces por si alguien pasaba no se enterara que David estaba conmigo, después nos metimos bajo las cobijas quedando en completa oscuridad, estábamos los 2 acostados pegaditos, recuerdo que yo estaba un poco enfermo de gripa y preferí no darle besos, David sin decirme nada se recorrió hacía abajo y sacó mi pene de mi bóxer para comenzar a chuparlo, fue una situación inesperada, no me imaginaba que esa noche sentiría su boquita en mi pene, estábamos los 2 en completa oscuridad en silencio ocultándonos entre las cobijas, dejé que me la chupara un rato y lo detuve porque no quería terminar en su boquita, coloqué a David boca abajo, como pude me ubiqué  encima de él, David me ayudó bajándose su ropa dejando desnudo su trasero, con su manita apuntó mi pene directo a su ano, tenía tiempo de no sentir sus nalguitas, comencé a culearlo con muchas ganas, aunque pretendía estar en silencio recuerdo escuchar mi respiración agitada, yo me sentía con temperatura no sabía si era por la excitación o por la gripe, cuando estuve por venirme me aseguré que mi pene estuviera fuera de su culito, comencé a venirme en sus nalgas, en eso David empezó a quejarse algo molesto, me dijo que mi «agüita» estaba caliente y «le quemaba su cola», me pareció extraño, mi semen estaba un poco tibio, pero no tanto para quemar, supongo que su pequeño ano era mucho más sensible y por eso sintió más el calor, creo que esa fue la única ocasión que David se quejó de mi semen.

 

Por otra parte, en ese tiempo que viví en casa de mis abuelos, además de pasar tiempo con David también conocí a varios de sus amigos, en ocasiones por las tardes acompañaba a David a un parque cercano, yo me quedaba en una banca mientras lo veía jugar con sus amigos, la mayoría eran chicos de entre 10 y 12 años, algunos para mis gustos muy atractivos, el que más me llamaba la atención fue un chico llamado Brandon, en ese tiempo tendría unos 10, era igual de inquieto que David y aunque no era el más atractivo era muy simpático incluso conmigo, mi principal interés en Brandon era porque fue el chico con el que David tuvo sus primeras experiencias sexuales (y sospecha que aún las seguían teniendo). Físicamente Brandon era el chico más alto del grupo de amigos, era delgado de piel morena clara, su estilo de peinado era un poco desalineado de esos que usaban mucho gel para tener los pelos parados, era algo bromista con los chicos de su edad y amistoso con los adultos, Brandon era uno de los mejores amigos de David por lo regular siempre andaban juntos.

Poniendo atención en Brandon noté que entre juegos a veces manoseaba a los otros chicos, solían jugar a las luchas y en ese juego notaba como Brandon les tocaba las nalgas o les arrimaba el pene, incluso en broma los culeaba sobre la ropa. Al darme cuenta que Brandon era algo libidinoso, pensé la manera de tener algo sexual con él, pero no se me ocurría como conversar del tema, si le decía que sabía lo que hacían David y él, seguramente se asustaría y se alejaría, también podría chantajearlo pero nunca fue mi manera de llegarle a un chico y mucho menos con  Brandon que era muy amable y atento conmigo, como fuera mi principal limitación era que no tenía un lugar para estar a solas con él, si con David tenía pocas oportunidades, con Brandon era mucho menos probable estar a solas. Entonces intenté sacar el tema entre bromas, darle indirectas a Brandon sobre el sexo para ver cómo reaccionaba.

En una ocasión en la que estábamos en el parque, David llevaba puesto un pantalón deportivo y además debajo llevaba shorts que lo hacían verse mas nalgoncito, en un momento en el que Brandon y yo estábamos juntos y David jugaba con los otros niños, le comenté a Brandon en broma -como me gustaría tener una novia con unas nalgotas como las de David-, luego Brandon siguiéndome el juego me dijo -si David fuera niña yo si lo culeaba, tiene unas nalgas bien ricas…- Brandon se quedó callado, se dio cuenta que no debió mencionar eso, le pregunté -¿le has visto las nalgas a David? ¿O ya se las agarraste?- Brandon se puso nervioso y hasta algo pálido, me dijo -no… no… quiero decir que las niñas tienen las nalgas bien ricas- , yo riéndome lo abracé por el hombro y le dije -no te preocupes a mi no me molesta si se agarran las nalgas –  Brandon me dijo -no como crees, ni que fuéramos jotos-, para no ponerlo más incomodo preferí cambiar de tema, me causaba gracia como él solo se delataba.

Otra ocasión en la que puse pálido a Brandon fue una tarde cuando iba llegando a casa de mis abuelos, en el camino vi a Brandon y David solos en el parque platicando, me fui acercando sin hacer ruido para tratar de escuchar lo que conversaban, al parecer Brandon le insistía a David que fueran a su cuarto, me quedé detrás de ellos mientras los escuchaba, de sorpresa les pregunté a qué iban al cuarto de David, Brandon al darse cuenta que los estaba escuchando se puso pálido y nervioso, supongo que pensó que yo había escuchado algo inapropiado, David por el contrario se enojó conmigo, pensó que yo iba a revelar que ya sabía lo que hacían, Brandon se veía asustado buscando algún pretexto para retirarse, me recordó a mí cuando a los 15 años casi me descubren, por su conversación me di cuenta que aún tenían encuentros sexuales, aunque en ese tiempo nunca los llegue a ver, a mi no me molestaba, al contrario me excitaba pensar las cosas hacían Brandon y David, para tranquilizarlos cambié de tema y los invité a pasar la tarde en un local de videojuegos. Por la noche después de acompañar a Brandon a su casa, David me contó que muy de vez en cuando, en momentos en los que ni yo ni sus papás nos encontrábamos en casa, Brandon y él iban a su cuarto y se chupaban los penes, también dejaba que Brandon lo culeara, que incluso dejaba que Brandon se lo metiera todo porque él lo tenía más chico y no le dolía tanto, me hubiera encantado verlos, desafortunadamente en ese tiempo no sucedió.

Tuve una amistad con Brandon por varios años, aún sabiendo que seguía hacía cosas sexuales con David no me atreví a proponerle algo sexual, fue hasta algunos años después cuando rentando una casa tuve oportunidad de pasar tiempo a solas con ellos, ideé la manera de tener algo sexual entre Brandon, David y yo, se puede decir que hicimos un trío (aunque al principio no fue fácil porque teníamos mucha pena), para entonces David tenía 11 y Brandon 14, esa experiencia la dejaré para un relato más adelante.

 

Regresando al tiempo cuando viví con mis abuelos, aunque había pocas oportunidades de sexo, yo disfrutaba mucho la compañía de David y seguíamos teniendo alguna experiencia esporádica,  desafortunadamente a veces las cosas buenas no duran mucho, un par de meses antes de que David cumpliera 8 años, una tarde estábamos en mi habitación, yo estaba en mi cama algo cansado y David estaba jugando en mi pc, en ocasiones David se lanzaba sobre mí y me daba besos de cariño en el rostro y luego regresaba a jugar, en uno de esos momentos, mientras David me daba besos escuchamos un ruido, volteamos a la puerta pero no vimos a nadie, al poco tiempo los padres de David lo llamaron, escuché que lo regañaban y luego David comenzó a llorar, después los padres de David llegaron a mi habitación, me preguntaron qué hacíamos los 2 en la cama, supuse que nos habían visto ya que la habitación no tenía puerta, por suerte en ese momento solo fueron besos de cariño (si hubieran llegado antes me habrían visto darle un beso apasionado) así que les dije la verdad, que a veces nos dábamos besos de cariño en las mejillas o frente, que eran muestras de afecto y nada más, sus padres me dijeron que eso no estaba bien y ya no querían que pasáramos tiempo juntos, por suerte todo quedó en un regaño y no se armó un escándalo, pero tuve que aceptar dejar de pasar tiempo con David. Desde entonces para guardar las apariencias cuando estábamos con sus padres o algún familiar David se alejaba de mí o me ignoraba, solo en algunas noches cuando sus padres se iban a trabajar, pasábamos algún rato junto. El afecto se limitó solo a abrazos, fue algo triste vivir en la misma casa pero pasar muy poco tiempo juntos. A los pocos días me llamó la viuda de mi tío con el que vivía antes, la casa de mi tío aún seguía sola y habían intentado meterse a robar, me propuso vivir ahí un tiempo para cuidar, como pasaba muy poco tiempo con David y para evitar más problemas con sus padres acepté irme a vivir solo. David ya estaba acostumbrado a jugar videojuegos en mi pc, para que no me extrañara decidí vender mi pc y en su cumpleaños le regalé una consola de videojuegos, fue como mi regalo de despedida cuando cumplió 8 años.

 

Esperaba que vivir solo en casa de mi difunto tío fuera una buena experiencia, antes disfrutaba mucho de la soledad, sin embargo no fue así, extrañaba mucho a David, ya lo sospechaba, estar sin él me confirmó que me había enamorado. En vez de alejarme como la primera vez que me enamoré decidí seguir en contacto, me propuse verlo aunque fuera una vez a la semana y con suerte pasar un rato con él. Me preguntaba si David también me extrañaría, afortunadamente parecía que no, él se veía más entretenido con su consola de videojuegos y no me prestaba mucha atención, igual mucho tenía que ver que sus padres le prohibieron convivir conmigo.

 

Así pasaron algunos meses, en los días que lo visitaba David me hablaba pero era raro que pasáramos tiempo juntos, luego pasó algo que cambió el ambiente en casa de mis abuelos, la familia de mi primo Fernando regresó a la ciudad, al parecer mi tía (la mamá de Fernando) tuvo problemas con su pareja y regresó con sus 3 hijos y una hijastra, se quedarían a vivir en casa de mis abuelos, en ese tiempo la casa de mis abuelos tuvo un ambiente más alegre al llenarse de más primos. Así después de aproximadamente 4 años me reencontré con mi primo Fernando, ni él ni su mamá me reclamaron por los rumores (que supongo ellos comenzaron), para entonces Fernando ya tenía entre 12 y 13 años, físicamente me parecía más atractivo y pensé si podría repetir algo sexual con él, pero en un principio aún me seguía rechazando, ni siquiera me dirigía la palabra, fue con el paso de los meses que fui ganando su confianza, aunque ya nos llevábamos bien, ni Fernando ni yo volvimos a mencionar y mucho menos hacer algo sexual, y así continuamos hasta la fecha.

 

Algo curioso que pasó uno de esos días estando de visita con mis abuelos, estábamos la mayoría de los primos en la habitación de David jugando con su consola, en esa ocasión también se encontraba el hermano menor de mi primo Miguel (él era el más atractivo de los primos y ya tendría unos 11 años), estábamos todos amontonados sentados en la cama de David, en eso se fue la luz, como ya estaba anocheciendo nos quedamos a oscuras, todos comenzaron a gritar y moverse, cuando regresó la luz el hermano de mi primo Miguel dijo que alguien le había metido la mano dentro del pantalón y le habían tocado el pene, junto a él estaban David y la hermanastra de mi primo Fer, yo supongo que David fue quién lo manoseó, no creo que la niña que tendría unos 12 años se hubiera atrevido, mi primo Fernando me volteó a ver a mí sospechando que yo había sido, me causó gracia que pasara algo que bien podría haber sido yo pero en esa ocasión no tuve nada que ver, igual me preocupó un poco que David se arriesgara haciendo esas cosas, ahora que lo pienso en ese momento no me di cuenta pero desde esos tiempos yo estaba siendo una mala influencia para David.

 

Algunos meses después sucedió algo que nadie esperaba en casa de mis abuelos, como mencioné al principio, con mis abuelos también vivía otro tío y su familia, entre ellos había una niña hijastra de mi tío, en ese tiempo la niña tenía 12 años, ella se hizo muy amiga de la hermanastra de mi primo Fernando, casi siempre estaban juntas y luego también empezaron a juntarse mucho con David y Fernando, con el tiempo los 4 siempre andaban juntos y en algún momento tuvieron la confianza para contarse todo.

 

En ese momento yo ya tenía 26, había terminado mis estudios y acababa de conseguir un empleo formal, recuerdo estaba en mi primer día de trabajo y recibí una llamada de mi tía la mamá de mi primo Fernando, me dijo que necesitaba hablar conmigo, que la fuera a buscar a casa de mis abuelos, le pregunté qué sucedía pero me dijo que necesitaba decírmelo en persona, me dejó con mucha intriga, me habló en un tono muy serio, pensé tal vez ahora si me reclamaría por lo que hice con su hijo Fernando, o tal vez como David se juntaba mucho con sus hijos podría haberles contado algo sobre nosotros.

 

Por la tarde cuando llegué, mis abuelos estaban en la sala, recuerdo ver a mi abuelo con un rostro entre enfado y preocupación, fui a la habitación de mi tía, ella me dijo que debíamos ir a casa de otra tía, pero lo que me pidió me pareció muy extraño, me dijo -ayúdame a sacar a los niños, si discuto con tu abuelo te los llevas a casa de tu tía-, salimos todos juntos, con nosotros iban David y la hijastra de mi tío, entonces al pasar junto a mi abuelo recuerdo verlo con una expresión de miedo (mi abuelo era de carácter fuerte y fue la primera vez en mi vida que lo vi asustado), al salir de la casa mi abuelo le gritó a mi tía –a dónde llevas a la niña, no te la lleves- la situación fue muy extraña, todos seguimos retirándonos sin hacerle caso a mi abuelo,  fue hasta que llegamos a casa de mi otra tía que me enteré lo que sucedía.

 

En casa de mi otra tía ya nos esperaban otros familiares, mi tía les pidió reunirse para contarnos, resulta que desde hace un par de años mi abuelo estuvo abusado de la hijastra de mi tío, desde que la niña tenía unos 10 años mi abuelo le daba dinero para que se dejara manosear y para que la niña lo masturbara e incluso le hiciera sexo oral, mi primo Fernando y su hermanastra se dieron cuenta que la niña siempre tenía dinero, como ya se tenían confianza la niña les contó como lo obtenía, ellos al enterarse le contaron a mi tía y fue cuando se armó el escándalo. Todos nos quedamos sorprendidos, el tiempo que viví con mis abuelos nunca me di cuenta, ni siquiera sospeché, aunque recordando sólo una vez me pareció extraño el comportamiento de mi abuelo, sólo recordé una ocasión en los primeros días que viví con mis abuelos, estábamos David y yo en la sala viendo la tv y mi abuelo nos pidió que saliéramos a comprar comida, cuando estábamos afuera me di cuenta que había olvidado mi cartera y regresé a la casa, entré sin hacer mucho ruido, mientras iba a mi habitación me encontré a mi abuelo saliendo de la habitación de la niña, no me llamó la atención verlo salir de ahí, lo que me llamó la atención fue verlo algo sorprendido, supuse que fue porque no esperaba verme dentro de la casa aún, en ese momento no le di importancia pero con lo que nos contó mi tía entendí que esa ocasión fue uno de esos momentos cuando mi abuelo hacía cosas sexuales con la niña. Dudo que a mi abuelo le gustaran las menores, supongo que vio en la niña su única posibilidad de tener sexo, siempre se comentó que mi abuelo de joven fue muy mujeriego, y supongo que aún mayor las ganas no se quitan del todo, nunca me habría imaginado que yo no era el único depravado de la familia, tal vez y hasta lo heredé de mi abuelo.

 

Cuando se supo la noticia de mi abuelo la familia se dividió, algunos familiares querían denunciarlo y otros solo alejarlo de la niña y aparentar que nada sucedió, también comentaron que interrogarían a todos los niños para saber si hubo más casos de abuso, eso me preocupó, temí que David o Fernando comentaran algo sobre mí, tal vez con la presión del momento me delatarían, apenas comenzaba a irme bien en la vida y creí que en cualquier momento yo también sería descubierto, por suerte en ese tiempo me llevaba bien con ambos y ninguno me delató, fueron días de mucha preocupación, pretendía llevar los días con normalidad, pero todas las mañanas me preguntaba si sería mi último día con libertad. Al poco tiempo le contaron a mi abuela lo que sucedió, ella decidió irse a vivir con una de mis tías mayores, al final no denunciaron a mi abuelo pero se quedó solo, todos los que vivían en casa de mis abuelos se retiraron, la familia de mi primo Fernando regresó a la ciudad donde vivían, incluso los padres de David se fueron a vivir a otra parte, eso fue muy malo para mí porque perdí contacto con David por varios meses.

 

Los meses pasaron, después de la mala experiencia y ya con un trabajo estable decidí alejarme más de mi familia, renté un pequeño departamento en un conjunto de edificios en el que siempre quise vivir, como en el trabajo me iba relativamente bien en lo material no me quejaba pero no me sentía completamente feliz, no dejaba de pensar en David, era desesperante no saber nada de él, estaba repitiendo la depresión que tuve con Daniel el que consideré mi primer amor. Los meses siguieron pasando hasta que por fin tuve noticias de David, en una ocasión que fui de visita con mi madre, me contó que mi abuelo se había ido a otra ciudad y su casa quedó sola, entonces mi tío el padre de David le pidió a mi abuela dejarlo regresar a vivir ahí, por fin supe donde podía localizar a David. Con todo lo que había pasado no me llevaba bien con los padres de David y no tenía un pretexto para visitarlo, pero aún así tenía muchas ganas de verlo, una tarde saliendo del trabajo fui rumbo a casa de mis abuelos con la esperanza de verlo, no pretendía acercarme a él porque seguramente lo metería en problemas si sus padres lo vieran conmigo, quería al menos solo verlo de lejos, me acerque al parque donde solía jugar y como suponía David estaba ahí con sus amigos, tuve muchas ganas de acercarme y saludarlo, pero estaba en un dilema, ¿sería mejor alejarme y olvidarme de él como lo hice con Dani mi primer amor?, ¿o debía hacer todo lo posible por regresar a su vida?

Actualmente me pregunto qué habría pasado si hubiera decidido alejarme de David, ¿lo habría logrado? ¿David habría tenido una vida mejor sin mí? Ahora después de tantas cosas que a futuro sucedieron, estoy seguro que lo mejor hubiera sido alejarme de David y dejarlo vivir su vida sin mí, pero reflexionando supongo que no habría logrado apartarme de él, desafortunadamente estaba enamorado y su ausencia me dolía, por mi mala experiencia la primera vez que me enamoré sabía que ese dolor me duraría por años, esa vez en lugar de alejarme decidí hacer todo lo posible por involucrarme de nuevo en su vida y para lograrlo debería ganarme la confianza de sus padres.

 

En ese tiempo estaba pensando adquirir un auto, un conocido me ofreció su camioneta, la ofreció a un muy buen precio pero requería algunas reparaciones, recordé que el papá de David sabía algo de mecánica, era el pretexto perfecto para acercarme a ellos, esa tarde saliendo del trabajo fui con mi tío el padre de David, para preguntarle si me podría ayudar a revisar la camioneta y saber si convenía adquirirla, esa tarde por fin pude reencontrarme con David, noté que se alegró de verme, pero también me di cuenta que contuvo su emoción, supuse que lo hizo porque estábamos con sus padres, el papá de David aceptó ayudarme, al día siguiente fuimos para revisar la camioneta, mi tío me dijo que estaba en buen estado solo requería algunas reparaciones e incluso él se ofreció a realizarlas, para mí eso fue perfecto, podría seguir visitándolos mientras mi tío hacía las reparaciones.

 

Ese tiempo mientras el papá de David reparaba la camioneta me enfoqué en llevarme bien con ellos, le compensaba a mi tío con más de lo que me pedía, también antes de que se fueran a trabajar los invitaba a cenar, trataba de convivir más con mi tío y su pareja y a la vez podía convivir un poco con David.  Coincidió que en esos días David cumplió 9 años, para celebrarlo los llevé a una pizzería de esas que tienen atracciones para niños, cuando regresamos a su casa le entregué su regalo a David, le había comprado una consola de videojuegos más moderna, David se puso muy contento, me di cuenta que tenía intenciones de abrazarme pero noté que aún se contenía en mostrar afecto, para mí con verlo feliz era suficiente, esa tarde pase un rato jugando videojuegos con David hasta que sus padres me avisaron que ya se retirarían a trabajar, yo siempre me iba antes de que sus padres salieran, esa tarde mientras me despedía su padre me preguntó -¿por qué te interesas tanto en David?- yo les dije que David era para mí como el hermano que nunca tuve y que me identifica mucho con él a su edad, que teníamos muchas cosas en común y por eso nos llevábamos muy bien, al parecer mi respuesta lo convenció, además lo que le dije era la verdad.

 

Las reparaciones terminaron, aún así busca algún pretexto para seguir visitándolos, le pedí ayuda a mi tío para instalar algún accesorio o remplazar el sistema de sonido, en esos días mientras mi tío instalaba el sistema de sonido llegó una vecina a quejarse con los papás de David, dijo que vio a David solo en la calle por la madrugada, que estaba sentado afuera de la casa llorando, le preguntamos a David qué había sucedido, nos dijo que a veces se sentía triste porque se quedaba solo, y es que sus papás seguían trabajando toda la noche, antes aunque sus papás se iban David se quedaba con mis abuelos y mis primos, pero ahora como solamente ellos vivían en la casa David pasaba todas las noches completamente solo, entonces su mamá me pidió que si tenía oportunidad algunas noches pasara para ver cómo estaba David, yo le dije que no había problema, que de hecho yo por las noches salía a comprar algo de cenar y que incluso podría aprovechar para llevarle algo a David también.

 

Por fin los esfuerzos parecían estar rindiendo frutos, no lo podía creer, después de más de un año podría pasar un momento a solas con David, ya estaba planeando como tener una buena noche de sexo con él. La primera noche que fui a visitarlo lo encontré en su habitación jugando videojuegos con varios de sus amigos, pasé un rato entretenido con ellos (me extrañó que Brandon no los acompañara), cuando se fue haciendo tarde todos se retiraron y nos quedamos solos David y yo, después de cenar estábamos viendo la tv y yo me senté muy pegadito a él, comencé a acariciarle sus hombros y le di un beso de cariño en la frente, entonces David se apartó de mi, algo triste me dijo que ya no podía seguir haciendo esas “cosas” porque su papá se daría cuenta, yo le dije que su papá no se enteraría que no se preocupara tanto, me dijo que su papá le advirtió que si se enteraba que hacía cosas “malas” le iba a pegar mucho más fuerte, le pregunté si había pasado algo, por qué su papá le había advertido algo así , entonces David me contó que cuando tenían poco de haber regresado a casa de mis abuelos se juntaba mucho con su amigo Brandon, que a veces cuando sus papás se iban a trabajar, Brandon se quedaba con él y hacían “cosas”, pero una noche su papá regresó y los vio acostados juntos en la cama y sin playera, según David todavía no habían hecho nada, pero su papá al verlos en la cama sospechó lo que hacían, entonces su papá enojado tomo un cable de pasar corriente y lo uso para golpear a David en la espalda, David para demostrarme que era la verdad, se levantó la playera y aunque ya habían pasado unos 2 meses aún tenía marcas de los golpes en su espalda, me sentí muy triste, entendí porque ocultaba su afecto hacia mí, lo abracé y le dije que no importaba si ya no hacíamos esas cosas, yo lo quería mucho y me importaba más que él estuviera bien. David se alegró mucho, me abrazó y me preguntó -¿en serio me seguirás queriendo aunque ya no hagamos eso?- yo solía decirle -eres el mejor de todos los primos que he tenido, siempre te voy a querer-. Me dolió darme cuenta por lo que había pasado David, eso también me hizo entender porqué ya no lo había visto con su amigo Brandon si eran inseparables, me desánimo un poco hacerme a la idea de que ya no tendría sexo con David, pero estaba enamorado y haría lo posible por que él estuviera bien.

 

Casi todas las noches iba a pasar un rato con David y llevarle de cenar, en una ocasión al llegar me encontré con sus padres en la casa, su papá me comentó que no habían podido ir a trabajar porque el taxi que utilizaban estaba descompuesto, yo le dije que si la ocupaban les podría prestar la camioneta, el muy agradecido me dijo que eso le ayudaría mucho, me llevaron a mi departamento y por la mañana me regresaron la camioneta, así pasaron los días, como en 3 ocasiones me pidieron prestada la camioneta, hasta que tiempo después mi tío papá de David me llamó para proponerme algo, me dijo que estaba teniendo muchos problemas con el dueño del taxi, y que casi todo lo que ganaban se iba en el pago de la liquidación, entonces me propuso que yo les prestara la camioneta todas las noches, así  ahorrarían para su propio auto, la mejor parte fue que como ya no podría pasar con David ellos lo dejarían conmigo para que pasara las noches en mi casa y se lo llevarían en la mañana cuando me entregaran la camioneta, a mi me pareció excelente la idea, podría pasar toda la noche con David y ya no se quedaría solo, además sus padres se beneficiarían.

 

Y así comenzó una de las mejores etapas que viví con David, todas las noches iban a dejarlo a mi departamento y se llevaban la camioneta, David y yo la pasábamos muy bien, estábamos muy felices de estar juntos, a veces íbamos a cenar a algún local  cercano, otras veces David me ayudaba a preparar la cena, en mi casa David se entretenía mucho, para entonces yo ya tenía varias computadoras y videojuegos, además una pantalla grande para esos tiempos, en nuestro rato juntos pasaba la mayor parte de la noche con él, a la hora de dormir él se quedaba en la sala en un sofá cama y yo me quedaba en mi habitación, seguí respetando su decisión de que no volveríamos a tener nada sexual, pero a veces era todo un reto evitar sentirme excitado con David, para evitar tentaciones en ocasiones me encerraba un momento en mi habitación para masturbarme.

 

Había pasado poco más de un mes desde que David se quedaba en las noches conmigo, yo solía bañarme antes de dormir, en una ocasión estaba muy excitado por pasar el rato con David, entonces preferí masturbarme antes de entrar a la ducha, fui a mi habitación y cerré la puerta, me desnudé y puse en mi laptop un video gay, la puerta de la habitación tenía un detalle, aunque estuviera cerrada si se empujaba con fuerza se abría, yo estaba concentrado masturbándose viendo el video, me encontraba desnudo sentado sobre una toalla, en eso escuché que David se acercó a mi habitación corriendo, al llegar a la puerta no se detuvo y la empujó, entonces de un golpe la abrió, yo solo alcancé a cubrirme con la toalla pero no quité el video de la laptop, David al entrar a la habitación se quedó quieto poniendo atención en el video de la laptop, en ese momento un chico le estaba haciendo sexo oral a otro, noté como David se sonrojó, sus mejillas se enrojecían de una manera particular cuando se excitaba, después de quedarse un momento viendo el video, David con voz entre cortada me dijo -tengo muchas ganas de hacer lo que ellos están haciendo- su reacción me excitó mucho, yo también tenía muchas ganas de tener algo sexual, pero ya antes le había asegurado que no haría nada sexual con él, sería como traicionarlo, desafortunadamente el deseo pudo mas…  yo me quité la toalla y le dije que si quería podía chupármela, David se acercó a mí y sin decirme nada se agacho y se metió mi pene en su boquita, comenzó a chupar desesperado, se notaba que tenía muchas ganas, me chupaba y pasaba mi pene por su carita, lo olfateaba y hasta parecía saborearlo, noté como se ponía más sonrojado, sabía que era señal de que estaba muy excitado, en momentos mientras David hacía pausas aprovecha para irlo desnudando, por fin pude admirar desnudo su cuerpecito ya algo mas gordito que tanto anhelaba, David me seguía dando una mamada como pocas veces, me cautivaba mirar su rostro, ver sus ojo verdes mirándome mientras seguía con mi pene en su boca,  trataba de aguantar pero estaba a punto de venirme, le advertí que faltaba poco para salirme el «aguita», David siguió chupando sin importarle, no pude evitar venirme en su boquita, esta vez me sorprendió que David no se apartó, comenzó a tragarse mi semen, recuerdo que incluso lamió un poco de semen que escurrió de su boca, con su lengüita David terminó de dejar mi pene sin rastro de semen.

Después cargué a David y lo coloqué sobre mí para besarlo un rato, estábamos los 2 desnudos, David respondía mis besos con su lengüita pero en momentos lo notaba distraído, supuse que estaba preocupado o que comenzaba a sentir culpa. Le pregunte qué le pasaba, me dijo que le preocupaba que su papá se enterara de lo que habíamos hecho, me contó que a veces su papá lo interrogaba y sabía cuando le decía mentiras, yo le dije que no se preocupara demasiado, muchas veces estuvimos solos y no pasó nada, le dije que se imaginara que esa noche había sido como las anteriores en las que no hicimos nada, también le dije que si se sentía mal por mentir podríamos dejar de hacer «cosas», si las hacíamos o no lo seguiría queriendo igual, entonces David me dijo, -yo si quiero que sigamos haciendo «cosas»- su respuesta me alegró mucho pero sin darme cuenta creo que esa noche fue el inicio de algo que terminó mal.

 

Después de platicar, estábamos algo sudados, aparte yo algo mojado por la saliva de David, le dije -quieres bañarte conmigo?- como aquella vez en casa de mis abuelos David aceptó con gusto, esa noche mientras nos bañamos recuerdo que le di una de las mejores culeadas, parecía que desquité tanto tiempo que había esperado. A partir de ahí casi todas las noches fueron especiales, cada noche intentábamos con alguna posición nueva, fueron tiempos de sexo muy rico, prácticamente me dejaban a David limpiecito por la noche y yo se los regresaba por la mañana relleno de leche, fue el comienzo de mis mejores años con David. Desde sus 9 hasta los 14 años David fue el centro de mi atención, en ese tiempo hubo mucho sexo pero también hubo problemas, de hecho al poco tiempo surgió un problema con sus padres, sin embargo en los buenos y malos tiempos David siguió a mi lado, por primera vez sentí mi amor correspondido.

 

En un siguiente relato, contaré como fue esa experiencia cuando nos bañamos juntos y trataré de recordar las experiencias más memorables, también como hice para integrar a su amigo Brandon a nuestras relaciones,  espero contar el comienzo de mi “mejor” etapa sexual, cuando llegué a tener sexo con varios amigos de David.