Historia de un joven desubicado y parafílico 8: Regresando a los malos pasos de mi niñez.
A mis 21 años, después de 7 años de no tener contacto sexual con algún chico, regresé a mis antiguas practicas pero ahora con otros primos..
Un par de años después de mi convivencia con Dani, aunque en menor medida aún pensaba en él, incluso todavía me sentía triste por su ausencia, desde mis 15 hasta antes de conocerlo a los 19, mi vida iba bien, pensaba que podría llevar una vida «normal», que mi atracción por los chicos podría ser algo secundario, pero después de lo que sentí por Dani confirmé que no solo era la atracción, también mi afecto era solo hacia los chicos, eso me causó tristeza, intentaba distraerme con los estudios en la universidad, pero siempre en algún momento recaía en depresión, comencé a pensar para qué serviría pretender una vida «normal» si siempre sería un infeliz por amar a quien no debía.
Con 21 años seguía viviendo con mi tío, para ese tiempo su casa se convirtió en el centro de reuniones de la familia, había días en que varios de mis tíos y tías llegaban y la casa parecía guardería con tanto primo, para entonces la mamá de mi primo Miguel (el primo de mis primeras historias) se reconcilió con mi tío, me reencontré con mi primo Miguel, tenía varios años sin verlo, la última vez ya no nos hablábamos, pero llegó con una nueva actitud (me trataba como si fuéramos buenos amigos, curiosamente desde entonces nunca volvimos a hablar de las cosas que hicimos de niños), él ya tenía 18 años, ya no me atraía pero llegó con su hermanito que en ese entonces tendría unos 7 años y físicamente era muy parecido a mi primo cuando era chico.
También para ese entonces ya tenía un par de años viviendo con nosotros otro primo pequeño de 8 años, su nombre es Fernando, su mamá se hizo muy amiga de la pareja de mi tío y para irse a trabajar a una ciudad lejana dejó encargado con nosotros a su hijo, de él hablaré mas adelante.
En una ocasión hubo un evento y varios familiares llegaron a la casa de mi tío, el evento sería en la noche así que decidieron dejar a varios primos a dormir en casa de mi tío, un par de primas mayores los cuidarían, entre esos primos había un chico que me gustaba mucho, era un primo lejano que veía muy pocas veces, en ese entonces debería tener entre 10 u 11 años.
Ese primo se llama Luis, desde más chico siempre me había gustado, era un poco gordito, muy nalgoncito, de piel un tanto pálida, tenía el cabello lacio oscuro con corte tipo hongo, a diferencia de la mayoría de mis demás primos él era un chico muy tranquilo.
Hasta ese momento no había tenido nada sexual con un chico, ya habían pasado 7 años desde mi último incidente con el chico de 5, antes trataba de evitar el contacto con niños, pero esa noche ya no me importó pretender ser alguien «normal», en mi tristeza sentía que mi vida era desechable y que debería arriesgarme nuevamente, además Luis era un chico que me gustaba mucho y sabía que no tendría otra oportunidad como esa, con suerte tal vez podría llevarlo a mi cuarto y pasar la noche con él.
Estuve un rato acompañando a mis primas mientras cuidaban a los niños, estábamos todos en la sala, mis primas intentaban hacerlos dormir pero estaban muy inquietos, yo estaba con Luis entreteniéndolo y haciéndole platica, en un momento dije que ya tenía que irme a dormir, Luis me pidió que no me fuera, le dije que si quería podría acompañarme a dormir a mi cuarto, Luis con gusto aceptó, mis primas también estuvieron de acuerdo, para ellas entre menos niños tuvieran que cuidar mejor.
Sentí esa emoción, ese cosquilleo de excitación que hace mucho no sentía, entre juegos cargué a Luis y lo llevé a mi cuarto, estando ahí puse seguro a la puerta y lo arrojé en mi cama, Luis se levantó y se puso a curiosear entre mis cosas, le dije que ya era hora de dormir y el me pidió si podíamos ver la tv, le dije que sí y también le comenté que yo solía dormir solo en bóxer, me desvestí frente a él quedando solo en ropa interior, le dije que hiciera lo mismo pero se mostró apenado, me dijo que traía calzón tipo traje de baño y le daba vergüenza, solo se quitó su playera quedando en pantalones.
Su físico me gustaba mucho, tenía una ligera pancita y estaba un poquito cachetón, su rostro era muy bonito con apariencia de niño tierno, pero lo que más me interesaba era ver era su trasero que se le marcaba mucho en el pantalón.
Encendí la tv y nos acostamos, nos colocamos de lado yo quedando detrás de él, estiré mi brazo para que recostara su cabeza sobre el, mientras mirábamos la tv platicábamos de cualquier cosa. Con mi mano libre comencé a acariciarle sus brazos y su pancita, espere a ver su reacción y no mostró rechazo, entonces bajé más y comencé a acariciarle el trasero sobre el pantalón, él seguía como si nada, entonces pensé en arriesgarme más e intenté meter mi mano dentro de su pantalón para tocar sus nalguitas, eso provocó una reacción de rechazo, se separó de mí y me dijo que mejor no lo tocará ahí porque seguramente estaría sucio, yo le dije que no importaba y trate de insistir pero el no me dejaba tocarlo, me di cuenta que comenzaba a sentirse incómodo (se notaba mucho cuando se sonrojaba de pena) así que decidí no seguir y preferí esperar a que se quedara dormido. Lo coloque nuevamente pegado a mi, quedando de cucharita, en ratos le restregaba mi pene en su trasero (los 2 aún con ropa), él solo reía, seguimos platicando y viendo la tv hasta que en un par de horas se quedó dormido.
Cuando por fin confirmé que estaba completamente dormido, comencé a bajarle el pantalón y calzoncito, fue un poco complicado porque le quedaban apretados en la parte de las pompas, después de bajárselo todo, me quedé impresionado, creo que han sido las mejores nalguitas que he visto, las tenía muy grandecitas y firmes, me puse a sobar un rato sus nalgas para luego separarlas y ver su culito que también me dejó impresionado, se notaba un ano grandecito con unos pliegues que me gustaban mucho, además lo tenía muy limpio, traté de acariciarlo con mis dedos, tenía ese olor característico a culo de niño que tanto me gustaba, en ese tiempo aún no sabía sobre lamer culitos, es una lástima no haber probado ese culito que se veía tan rico.
Baje un poco mas, comencé a acariciarle los huevitos, los tenía muy colgados como desinflados y arrugaditos, pasé a su penecito y comencé a frotarlo, lo hacía suavemente para no despertarlo, se le fue parando poco a poco, se notaba que lo tenia grandecito, seguí masturbandolo pero comenzó a moverse, pensé que despertaría, me aparté y me quedé un rato admirándolo, estaba prácticamente desnudo solo con los pantalones a nivel de los pies, era muy lampiño y un poquito regordete, resaltaba su piel pálida y su gran trasero que era lo que me tenía fascinado (hasta ahora me sigue pareciendo el chico con el cuerpo mas lindo que he tenido en mi cama)
No me aguanté las ganas de sentir mi pene en su colita, me bajé el bóxer y me coloqué detrás, el contacto de mi pene con sus nalgas lo sentí muy suave, su piel era muy suavecita, y no solo sus nalgas también su anito se sentía muy suave (solo con Luis y con otro chico he sentido una piel tan suavecita), traté de empujar mi pene en su culito lo mas delicadamente posible, se sentía muy rico el calor de su colita, sus nalgas eran tan grandecitas que chocaban con mi pelvis aun sin penetrarlo, aunque trataba de hacer movimientos suaves su cuerpo se movía en cada empujón, después de un rato estaba en la gloria, no podía creer que mi pene estaba en las nalguitas del niño que más me gustaba, empecé a agarrar ritmo pero entre tanto movimiento noté que Luis comenzó a despertarse, yo me separé de él y me cubrí con la cobija, Luis adormilado toco su trasero, al darse cuenta que tenia los pantalones abajo se los volvió a subir y se quedó dormido nuevamente.
Sentí que ya me había arriesgado lo suficiente, así que tuve que conformarme con solo masturbarme, aún así fue muy rico porque mientras me masturbaba metí mi mano libre de nuevo en sus nalgas y con un dedo rosaba su culito, el calor de su colita y ese olor a culito de niño me hicieron venirme en poco tiempo.
Por la mañana nos despertamos normal y Luis se incorporó con los otros primos. No estoy seguro si Luis se dio cuenta de lo que hice esa noche, pero supongo que sí porque a partir de entonces se volvió mas penoso conmigo, igual era un primo que veía muy pocas veces y por lo mismo ya no tuve oportunidad de tener otra experiencia con él. Con los años, al crecer se puso muy apuesto, actualmente es médico, hace como un año lo vi de lejos en una reunión familiar, no me acerqué a él, ahora soy yo el que se siente avergonzado.
Mi experiencia con Luis aunque no fue tan plena como yo quería, me hizo retomar mis malas prácticas de la niñez, como el anciano herbert probé un poco y ahora quería más y en ese tiempo tenía varios primos para intentarlo.
Por esas fechas un primo llamado Oscar comenzaba juntarse mas conmigo, ese primo desde muy chico lo llevaban seguido a casa de mi tío, de hecho es el mismo primo que cuando era pequeño, Miguel y yo lo cuidamos y prácticamente tuvimos sexo enfrente de él solo tapados por cobijas (eso lo conté en mis anteriores experiencias con mi primo Miguel)
Oscar para entonces ya tendría unos 11 años y solía juntarse mucho con mi primo Fernando (el primo de 8 que vivía con nosotros que mencioné al principio). Aunque Fernando tenía su propia habitación él solía quedarse a dormir en la sala viendo caricaturas toda la noche (como pasaba conmigo, mi tío y su pareja no le prestaban mucha atención y lo dejaban hacer lo que quisiera), tantas libertades hicieron que Oscar pasara los fines de semana con mi primo Fernando y ya era común que lo dejaran quedarse.
Físicamente para mis gustos Oscar era atractivo, un poco parecido a Luis pero mucho mas gordito y mal encarado, también era nalgoncito pero sus nalgas eran mas de niño gordito (las de Luis eran grandes y definidas), a mi me gustaban los chicos gorditos pero Oscar no me llamaba mucho la atención, no tanto por lo físico si no porque lo mismo que tenía de atractivo lo tenía de insoportable.
Por otra parte Fernando aunque tenía 8 años parecía un chico de menor edad, él era morenito flaquito, de pelo muy corto, tanto que parecía calvo, sus labios y cejas eran grandes, físicamente no me atraía mucho y su forma de ser tampoco, también era un chico muy mimado pero al menos él no maldoso como Oscar.
Ellos solían estar por su lado y yo por el mío, pero Oscar comenzó a interesarse en mis videojuegos, mandaba a Fernando para que les diera permiso de usar una de mis computadoras, los dejaba entrar a jugar a mi cuarto por la tarde y en la noche se iban a la sala a ver caricaturas. Oscar parecía que intentaba hacer amistad conmigo, yo no le prestaba mucha atención, pero después de mi experiencia con Luis comencé a fijarme en Oscar, pensé que podría hacer amistad con él y convencerlo de quedarse a dormir en mi cama.
Pasaron varios fines de semana, fui prestándole más atención a Oscar y él empezó a tomar mas confianza, pero entre mas confianza tenía mas irrespetuoso se volvía, había ocasiones en que prefería salirme de la casa para no tener que aguantarlo. Hasta que por fin comenzó a quedarse a dormir conmigo algunas noches.
Las primeras noches no pasó mucho, intenté probar abrazarlo pero él rechazaba cualquier muestra de afecto físico, entonces preferí esperar a que se quedara dormido, para mi mala suerte él prácticamente dormía vestido, solía usar pantalón de mezclilla con un cinturón ajustado, como se acostaba boca abajo me era casi imposible desabrochar su cinturón sin despertarlo, las primeras veces solía masturbarme metiendo mi mano bajo su pantalón, pero por lo apretado no podía tocar mucho.
Oscar no todas las noches se quedaba a dormir conmigo, algunas veces se iba a la sala con Fernando, así que tuvieron que pasar varios fines de semana hasta que por fin pude bajarle el pantalón mientras dormía, en esa ocasión él como siempre estaba acostado boca abajo, después de batallar para quitarle el pantalón pude ver sus nalgas, aunque eran grandes no eran mucho de mi agrado, su ano estaba grandecito pero lo tenía sucio y no pude tocar mucho, por su posición no llegué a ver su penecito, solo alcancé a ver un poco sus huevitos.
No me importó que estuviera sucio, yo quería sentir mi pene entre sus nalgas, me coloqué encima de él apoyado en mis piernas y brazos, tratando de no recargarme sobre su cuerpo para no despertarlo, colocado de esa manera mi pene fue entrando entre sus nalgas hasta topar con su anito, sus nalguitas se sentían muy bien, al estar gordito sus glúteos hacían buena fricción cuando metía y sacaba mi pene, tenía que parar en momentos para descansar porque era realmente cansado colocarme sobre él sin apoyarme en su cuerpo, era como estar haciendo lagartijas, pero con mi pene apoyado en su ano.
Ya con algo de ritmo y después de un rato de mete y saca, comencé a sentir que la cabeza de mi pene iba entrando en su culito, fue muy rico sentir la presión de su esfínter en la cabeza de mi pene, traté de metérsela lentamente, sentí que ya casi tenía la cabeza adentro, cuando comenzó a moverse, aún medio dormido se separó de mi, me tiró una patada y me dijo -qué estas haciendo? piensas que soy tu novia?- se subió su ropa y se fue a dormir con mi primo Fernando. Después de confirmar que se había ido con mi primo, fui al baño a lavar mi pene y terminar de masturbarme.
A la mañana siguiente parecía que todo iba normal, solo Oscar en algún momento me comentó -anoche estabas soñando con tu novia verdad? yo me hice el que no sabía nada y ahí quedó el asunto, después fue hasta la siguiente semana cuando pasó algo que nunca me imaginé que pasaría.
El siguiente fin de semana recuerdo que Oscar llevaba puesto un pantalón deportivo delgado, por la tarde estaban jugando un videojuego de peleas él y Fernando, como Fernando ganó Oscar se le fue encima a golpes de verdad, yo me levanté a separarlos y sujeté a Oscar por la espalda, entre el forcejeo y por lo delgado de nuestros pantalones sentí las nalgas de Oscar contra mi pene, eso provocó que se me parara, empecé a darle arrimones y para rematar me senté y lo jalé para que se diera un sentonazo de sus nalgas contra mi pene, él se calmó y un poco desconcertado me dijo -no manches sentí tu «pilín»-
Por la noche después de que cenáramos sándwiches y soda, Oscar se fue a la sala con mi primo Fernando, pensé que se quedaría a dormir ahí, yo me fui a mi habitación y me puse a ver la tv tirado en la cama, deje la puerta entre abierta por si llegaba Oscar, después de un rato Oscar llegó y se acostó a un lado mío, se puso también a ver la tv, me extrañó que estuviera muy callado (por lo regular era muy hablador o le gustaba molestar de alguna manera) estuvimos unos minutos viendo la tv hasta que pasaron comerciales, entonces Oscar se levantó y lo que hizo después me tomó por sorpresa. Yo pensaba que él se había levantado para retirarse, pero Oscar se levantó y cerró la puerta, regresó y se puso frente a mi, como yo estaba acostado boca arriba se lanzó sobre mí y me sujetó por los brazos para luego acercar su rostro con el mío y comenzar a besarme apasionadamente en la boca.
Yo quedé wtf, iba a resistirme pero al ver lo que estaba haciendo me dejé llevar, Oscar metía su lengüita en mi boca desesperadamente tratando de hacer contacto con la mía, yo nunca había besado a alguien apasionadamente, pero Oscar se veía que ya tenía bastante experiencia, comencé a imitarlo y fue la primera vez que experimenté lo rico que eran los besos, comenzamos a entrelazar lenguas y recuerdo que su lengüita aún tenía sabor a soda, estuvimos así un buen rato, mientras nos besábamos yo manoseaba sus nalgas sobre el pantalón, intenté bajarle el pantalón pero el no me dejaba, me estiraba el pelo o me daba golpes si lo intentaba, también intenté meter mi mano bajo su ropa pero reaccionaba igual, prácticamente Oscar llevaba el control.
Después de un rato de besos, Oscar aún sobre mi se levantó, quedando sentado sobre mi bulto comenzó a restregar sus nalgas contra mi pene, aún seguíamos con pantalones, supongo que le gustó la sensación de cuando se la arrimé en la tarde, Oscar se notaba súper excitado, restregaba sus nalgas muy rico sobre mi, como nuestros pantalones eran delgados podía sentir muy bien sus nalguitas, él se puso todo rojito y tenía una mirada de lujuria, su penecito hacia un bulto en su pantalón se notaba que la tenía bien paradito.
Después se recostó nuevamente sobre mi y seguimos besándonos, los 2 parecíamos desesperados, no se cuando tiempo estuvimos besándonos pero fue bastante, después él se separo, se acostó a mi lado quedando boca a bajo, con voz sexy me dijo -hazme lo que quieras- y levantó el traserito, yo le tomé la palabra, pero cuando estuve a punto de bajarle la ropa el gritó -me violan!- maldosamente para que no lo intentara, tuve que que seguir haciéndolo con ropa, me coloqué encima de él y le restregué mi pene en sus nalgas simulando que lo penetraba, aún con ropa el rose se sentía rico y ver a Oscar empinadito me excitó mucho, no tardé en sentir que me venía, la situación era tan rica que no me importó venirme sobre mi ropa.
Me levanté y fui a cambiarme al baño, cuando regresé a mi habitación Oscar ya se había quedado dormido, los 2 quedamos agotados, me recosté a su lado y por el cansancio me quedé dormido muy pronto.
El día siguiente transcurrió normal, no recuerdo un cambio en su actitud o algún comentario, seguía siendo el chico enfadoso de siempre, por la noche llegó a mi cuarto y pasamos directo a los besos, besaba tan rico que siempre me pregunté quién le habría enseñado. Esta vez me pidió que nos desnudáramos, pero sin quitarnos la ropa interior, el llevaba un típico calzoncillo blanco, le quedaba algo chico y no cubría todas sus nalgas. Seguimos besándonos y acariciarnos pero ahora con el cuerpo semidesnudo fue aún mas excitante, me gustaba acariciar sus lonjitas y su espalda, además de que ahora podía sentir un poco mas su trasero entre sus calzones, después se notaba que Oscar quería experimentar más, comenzó a tocar mi pene sobre mi bóxer, le dije que si quería podía sacarlo para que lo tocara, se quitó de encima mío, y comenzó a bajarme el bóxer lentamente, cuando llegó a mis bellos púbicos con una mano sostenía el elástico de mi bóxer y con la otra tocaba mis bellos, después bajó un poco más el bóxer y mi pene erecto se liberó, Oscar se quedó mirándolo un momento pero no lo tocó, maldosamente estiró mas el elástico de mi bóxer y lo soltó para que golpeara mi pene, acabando con la excitación del momento.
Después de su «broma», él se volvió a subir sobre mí y seguimos besándonos, así como él yo también empecé a sobar su penecito sobre el calzón, se sentía bien durito, en un movimiento estire su calzoncito a un lado provocando que sus huevitos y penecito quedaran fuera del calzón por un orificio de la pierna, entonces comencé a masturbarlo, Oscar quiso reaccionar pero supongo que le gustó la sensación de mi mano en su pene y me dejó seguir, mientras aún seguíamos besándonos Oscar se levantó un poco para que mi mano tuviera mejor contacto con su penecito, entre besos yo lo masturbaba con movimientos rápidos, su pene se sentía durísimo, entonces con mi otra mano baje mi bóxer dejando libre mi pene, comencé a pasar la cabeza de mi pene entre sus huevitos y su culito rosando de vez en cuando un poco su ano (su calzón aún estorbaba, no pude tener contacto pleno con su anito), cuando sintió la cabeza de mi pene al parecer le gusto mucho, su respiración se aceleró y comenzó el sólito a mover las caderas como si lo estuviera haciendo de perrito, eso provocó que su penecito duro rosara más con mi mano y también la cabeza de mi pene tenía mas contacto con su cola, entre besos noté como Oscar lo estaba disfrutando, de pronto escuche que gimió un poco y se dejó caer sobre mí exhausto, al parecer había tenido un orgasmo pero aún no eyaculaba.
Después de un momento de descanso, se levantó y comenzó a vestirse, se veía un poco desconcertado, le pregunté que le pasaba y me dijo que mejor se iba a dormir con mi primo Fernando, me dejó desvestido y alborotado.
Al día siguiente lo noté raro, perecía mas enfadado que de costumbre, por la tarde de pronto me pidió que yo le regalara una de mis cosas pero me negué, entonces me amenazó, me dijo -si no me lo das le voy a decir a mi tío lo que me hiciste anoche- yo le reclamé -pero si tu fuiste el que empezó- él se quedó pensando, me dijo -no volvamos a hablar de eso, no quiero volverme puto como tu-. A mi me molestó bastante que me quisiera chantajear y conociendo lo maldoso que era ya no quise tener nada con él, por su parte él tampoco me volvió a insinuar que hiciéramos algo sexual. Los siguientes fines de semana comencé a tratarlo menos, le hablaba pero evitaba convivir con él, Oscar con el tiempo también comenzó a evitarme, pasaron los meses y al parecer también se enemistó con mi primo Fernando, hasta que en algún momento dejo de asistir a casa de mi tío.
Dejé de tener contacto con Oscar cuando él tendría entre 13 o 14 años, después me enteré que andaba en malos pasos, a los 16 lo metieron al tutelar por estar involucrado en robos, lo volví a ver cuando él tendría unos 18, pero igual solo lo saludaba no interactuaba mucho con él, para entonces él ya tenía un hijo. Después me enteré que volvió a estar en la cárcel y duró varios años, creí que actualmente ya estaba libré, pero recientemente me encontré con una de sus hermanas, me contó que nuevamente se había involucrado en robos y actualmente está de nuevo en prisión, también me contó que ya tenía como 5 hijos con diferentes parejas.
Regresando a mis 21 años, Oscar en ese entonces me enseñó a besar y además me dejó con las ganas de penetrar a un chico, entonces comencé a fijarme más en mi primo Fernando con el que llegue a experimentar un poco más de lo que tuve con Oscar.
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