Historia Real 100% de Ruquito joto desde los 3 años de edad
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por VioletaOCoronado.
PARTE 1
Hace algún tiempo publique la primera parte, pero para no interrumpir la lectura esta vez publico todas las partes de forma continua, pues es muy larga debido a que son 66 años de mi vida en el aspecto gay de closet.
Soy un gay de la tercera edad que nunca pude salir del closet por vergüenza y cobardía, lloraba amargamente sintiéndome en pecado; contaré mi historia en mi faceta gay: me crié en Navojoa, Sonora, que está en una región muy calurosa y desde que tengo uso de razón, me ocultaba para vestirme con las ropas de mi madre, después con las de mi hermanita Rosita y me he vestido de mujer toda mi vida, le rogué a Dios durante muchos años que me quitara lo joto, " pero una flor siempre será una flor y una roca siempre será una roca". Cansado de luchar conmigo mismo he dado rienda suelta a mis impulsos pero sin salir del closet, y aquí les platico mi vida:
Lo primero que recuerdo es que tenía como 3 añitos y me ponía la ropa de mi madre, naturalmente que nadaba en ellas pues era chapito y muy menudito. Fuimos 2 hermanitas y media y 2 hermanitos y medio, yo era los 2 medios, después me ponía las ropitas de Rosita mi hermanita y me veía que ni mandadas a hacer, mis padres siempre lo supieron pero nunca me lo dijeron, posteriormente supe que mi madre quería tener niña y por eso me vestía como tal, pero mi padre se oponía y le decía " LO VAS A VOLVER JOTO " y por este motivo dejo de vestirme de niña, pero después lo hacía por mi cuenta, ellos me vieron muchas veces pero nunca me dijeron nada, después me pintaba y maquillaba quedando como un verdadero payaso, según yo preciosa, jugaba con muñequitas y me sentía MUY MAMA.
Luego adoptaba poses grotescas y bailaba mirándome en el espejo del viejo ropero, según yo muy sexi… En la casa había un tejaban grande donde acostumbraba reunirme a jugar con mis amiguitos y en una ocasión mientras jugábamos a las luchitas mi madre nos observaba mientras platicaba con una vecina, tenía calor, me quite mi camiseta y se la di a mi mami quedándome junto a ella y la vecina le dijo: DOÑA CARMEN YA SE DIO CUENTA QUE EL BETO TIENE CHICHIS DE SEÑORITA? …
Me vi y efectivamente, tenía unas chichitas encantadoras, muy marcadas y abultadas… sentí como si me hubiera caído en la cabeza un cubo de agua helada y huí despavorido a esconderme lleno de vergüenza, desde entonces siempre ando con camisa y camiseta; me torné muy introvertido y ese fue el detonante para que me volviera más joto, pues me
Luego nos mudamos a otra casa que tenía 2 patios muy grandes y en uno había un cuarto grande donde se guardaban cosas, se vino a pasar una temporada con nosotros mi primo hermano José Luis que era 4 años mayor que yo, y jugábamos en el cuarto, en una ocasión me quite la camiseta y él se me quedo viendo, me di cuenta y trate de ponérmela pero me dijo, déjame verte, tienes unas chichis divinas " al ver que le gustaban se me quito la vergüenza y le dije, de verdad te gustan?, siii me encantan! me dejas tocarlas? y asentí tímidamente, me las estuvo acariciando y luego me las mamó con deleite y dándome pequeños mordiscos luego me quitó mi pantaloncito y me observó y me dijo tienes mucha cintura y tus caderas son muy anchas como de mujer, yo me avergoncé pero él me dijo "eres preciosa y con esto se evaporó mi vergüenza” y me sentí feliz, mientras me mamaba las chichis me acariciaba las nalgas y trataba de meter su dedo en mi hoyito, yo vibraba de la emoción…
Me puso salivita en el hoyito Luego de un rato se quitó toda su ropa y sorpresa!!! Era un niño superdotado, tenía su pene erecto y era enorme como 15cm. de largo y de grueso como una botella de salsa, me quedé asombrada al compararlo, pues mi pene es demasiado pequeño y delgadito… Sin darme cuenta lo tome en mis manos y lo observé como… analizándolo.
Era sencillamente encantador, color rosita, grueso, largo y con una cabeza enorme. Sin decir nada lo estuve acariciando, palpitaba en mis manos y cabeceaba hacia arriba, cuando menos pensé lo estaba besando y chupándolo golosamente, empezó a besarme y mordisquearme y chupándome las chichis tan fuerte como si quisiera sacarles leche bajo una mano y estuvo acariciando mi culito luego trato de meter un dedo y como no entraba me puso salivita yo sentía como descargas eléctricas cada que empujaba y cuando me entro todo procedió a meterme un segundo dedo y aunque con dificultad pero ya tenía dos dedos dentro, los metía y los sacaba cada vez más rápido luego los saco y me ensalivo muy bien mi culo ya amoldado a dos dedos y comenzó a meter un tercero me dolía mucho pero aguante callado y después de estar un ratito mete y saca los 3 dedos me quite pues me dolía mucho, luego me puso en 4 y trató de penetrarme pero no lograba meterme la cabeza, era demasiado para mi hoyito y por más que lo intentó no podía…
Luego volvió a meterme los 3 dedos con mucha salivita me dolía mucho mucho y mientras me daba dedos sin piedad nuevamente le mamé la enorme verga con desesperación y gran deleite y a mi pequeño pene le salía una baba espesa lenta pero no paraba de salir, iba y venía a la luna… Se tensó y me dijo: Voy a acabar, no te quites por favor hasta que te eche toda mi leche en la boca y no desperdicies ni una gota… Al fin se vino como un caballo echando tremendos chorros de leche caliente en mi boca
Me iba a quitar creyendo que se estaba orinando pero él me detuvo y en seguida noté el sabor como crema salada y chupé y chupé disfrutando este exquisito manjar que parecía que nunca iba a parar de salir y no pare de chuparla hasta que se le hizo bien chorita; nos fuimos y me preguntó: Te gustó? Le dije mucho, mucho. -Te prometo que mañana te va a gustar mucho más, contestó. Al día siguiente repetimos todo pero sin que terminara y esta vez vino preparado con vaselina, se untó todo su pito, y me unto mi hoyito, metiendo una buena porción de vaselina, me puso en 4 y a meterme su hermosa cabeza, y casi no me entraba pero afianzándose de mis caderas me dio tremendo empujón y zas!
Me penetró en mi hoyito toda su cabeza. Sentí que me rajó en 2 y lancé un grito de dolor, me quise quitar pero me dijo quédate quietecita, luego de un ratito bombeó lento y la fue metiendo más y más poco a poquito hasta que estuvo toda dentro, bombeó cada vez más rápido, no aguantaba el dolor pero cada vez me molestó menos y me meneaba como loca. Terminó y me la sacó de golpe, pegué un chillido y me revolcaba en el piso mientras mi culo estaba abierto e hinchado como se lo dejan a las perras.
Me salía abundante leche revuelta con mucha sangre, nos asustamos mucho y con mucho cuidado hizo una bolita de papel con vaselina, y la introdujo en mi culo para contener la sangre, nos fuimos muy asustados y al luego me preguntó cómo estaba y le dije: Muy adolorida, y tengo el ano brotado abierto e hinchado, pero ya no me sale sangre. Pasaron unos días y fui yo la que le dije que quería que volviera a cogerme pero que no me la sacara de golpe, me amoldé a su enorme verga y lo disfrutaba casi sin dolor…
Solo cuando me la metía de golpe hasta el fondo porque me topaba, sentía que me llegaba hasta el ombligo, tenía dolor y me gustaba a la vez, por mucho tiempo estuvimos teniendo esta relación que manteníamos en secreto y con mucho miedo de ser descubiertos, pero no podíamos dejar de hacerlo, pues mi culo cada día tenía más hambre de su verga pues me hacía gritar y llorar de dolor y de placer y a él le fascinaba lo apretado de mi culo, y le encantaba ver cuando me lo sacaba como parte de mi intestino se salía abrasado a su tremenda verga.
Continuará…
Gracias por leer mi relato… En estos días publicaré la segunda parte…
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