Historias Alternas #1
De como conoci a uno de mis mejores encuentros sexuales.
Hola amigos de Sexo sin tabues, tengo mucho sin sentarme a escribir una de mis tantas historias sin embargo he tenido tiempo para leer algunas de los miembros que postean y como siempre me dejan bien caliente, asi que decidi hacer tiempo para poder escribir mas de mis relatos, este es el primero de algunas historias alternas que he vivido, espero se tomen el tiempo de leer mis otras publicaciones al buscar mi perfil y leerlos. Sin más, empecemos:
Durante mi adolescencia experimenté muchas cosas desde coger con mis vecinos, amigos de mi hermano, sus hermanos, mi hermano, mis primos, compañeros de escuela y colegio y pues también hubo un tiempo en el que estuve en un grupo juvenil cristiano de la iglesia cerca de mi casa en el cual conocí a algunos chicos también, esta es la historia de Ricardo el primero con el que tuve muchos encuentros que iré contando.
Tenía yo 15 años y estaba por graduarme de la secundaria, y aunque ya había pasado mucho en mi vida sexual para ese entonces, esta es quizá de las personas con las que más he disfrutado y por mucho, se que es tedioso pero tengo que dar algunos detalles del cómo llegué a este grupo de la iglesia, mi tío estaba enamorado de una chica del coro de la iglesia y se estaba acercando a la iglesia y en esos días surgió el proyecto del grupo juvenil, comenzaron a reclutar jóvenes y adolescentes, y como era de esperarse, mi tío nos arrastro a mis otros dos primos Nestor, Manuel, mi prima Maribel y a mi al grupo, en realidad no me sentía muy entusiasmado por esta nueva actividad pero no pude más que quejarme y pues casi que me forzaron a ir, al llegar a este encuentro había jóvenes de otros sectores aledaños a la iglesia, unos feos otros mas pobres otros con mas dinero, y estaban otros que me interesaban, entre ellos estaba Ricardo, era menor que yo, tendría unos 14 años, pero se veia mucho menos debido a que era muy delgado, rasgos femeninos y su voz que también era afeminada, sin embargo, algo en él me llamaba la atención, pasamos días reuniéndose los domingos en el salon que estaba atrás de la iglesia, habíamos hecho amistad con casi todos los miembros que fueron convocados y al estar reunidos por casi 5 meses cada domingo pues ya podríamos considerarnos cercanos, había grupos que se llevaban mejor pero en mi grupo estaba Ricardo y otras personas, el sacerdote nos había anunciado que había conseguido una donación de mesas de ping pong y que una de ellas iba a ser entregada al grupo juvenil de nuestra comunidad, cosa que nos alegró mucho, aunque nunca había jugado tenía curiosidad llego el dia y nos entregaron la mesa y el equipo para jugar.
Se había hecho costumbre que después de las reuniones de grupo, algunos nos quedamos jugando hasta tarde y algunas veces los días libres algunos se ponían de acuerdo para ir a jugar al salón, claro que había que tener las llaves de acceso al local y como parte del grupo yo había conseguido hacerme con una, ok basta de detalles extremos.
Era Viernes y acababa de llegar del colegio, me había mudado a vivir con mi abuela por que mi madre migró a US para hacernos un mejor futuro, había sido una semana agotadora llena de exámenes y llegue a casa con ganas de jugar o salir a caminar, tome una merienda y decidí tomar las llaves, me puse mi short deportivo una camiseta mis tenis y salí a la colonia a ver si veía a alguno de mis compañeros para invitarlo a ir al salón a jugar, mientras salía de la colonia me encontré con Ricardo.
- Yo: Hey Ric que haces?
- R: Nada fui donde una tia a dejar unas cosas y vos que haces?
- Yo: Nada aburrido no hay nada que hacer y quiero ir a jugar al salon, queres ir conmigo?
- R: Dale vamos yo ya no tengo nada que hacer.
nos dirigimos al salón y mientras íbamos caminando hablábamos de cosas de la nosotros que habíamos hecho durante la semana, al llegar al salón pues dispusimos todo para jugar y se nos fue el tiempo, jugando, Ricardo vestía jeans y camiseta con sus tenis deportivos y a pesar de ser delgado yo notaba que se le marcaba un buen paquete en medio de las piernas, y eso me comenzo a calentar muchísimo y mi verga comenzó a crecer en mi short, y Ricardo lo noto, entonces me hizo una broma:
- R: Hey que paso? se te paró al jugar?
- Yo: que paso? no es que es el roce de mi ropa interior.
- R: y que ropa interior andas? tanga?
En realidad yo en ese entonces usaba unos bikinis muy ajustados de lycra que a pesar de dejar todo en su lugar, también hacían que el roce del short deportivo rozara de manera muy placentera con mi verga provocando erecciones constantemente a eso sumandole que yo era caliente y estaba en la edad en que las hormonas no nos dejan en paz.
Se me ocurrió un plan para ver hasta donde llegábamos con Ricardo.
- Yo: Oye, quieres ir a mi casa a ver una película, mi hermano tiene unas pornos escondidas pero se donde las guarda, cuando estoy solo las pongo para mi.
- R: Nunca he visto una porno, si dale vamos quiero ver.
Pusimos las cosas en orden en el salon, cerramos y caminamos a mi casa, mientras caminábamos íbamos hablando de las películas y le iba contando lo que había visto lo que pareció interesarle mucho, al llegar a casa que no estaba muy lejos, verifique que no hubiese nadie en casa, por lo general mi abuela estaba en el jardín o haciendo diligencias y mi abuelo no pasaba en casa mis tías que viven cerca no llegaban sino hasta muy tarde la noche, asi que la casa estaba sola para nosotros.
Lo pase a mi habitación que aún compartía con mi hermano y cerré la puerta por si acaso, el se sentó en un sofá que teníamos frente a la tv, busque las películas y puse una, la primera escena era de un negro con una gran verga cogiendo a una rubia, en ese entonces no podias adquirir peliculas gay sin llamar la atencion o no en cualquier lugar y pues mi hermano quien era el dueno de las peliculas gustaba mas de las mujeres, asi que era normal.
Mientras pasaban las escenas me dice Ricardo:
- R: ese negro tiene la verga arqueada como la mia.
- Yo: Tu verga es así de larga?
- R: No así de larga pero si es arqueada para el mismo lado izquierdo.
- Yo: En serio? ¿me la puedes mostrar?
- R: Y si viene alguien?
- Yo: No hay nadie en la casa y no vienen sino hasta bien tarde, dale yo te enseño la mia tambien.
Ricardo se paró y se bajo el jeans hasta la rodilla quedándose solo en su ropa interior color blanco con estampados azules, típicos de esos que las madres le compran a sus hijos, se notaba su erección y aunque si no se veía tan larga si se veía de buen tamaño, había una mancha mojada de precum en el calzoncillo, al sacarla de su ropa interior, vi que tenía la razón, era una verga algo larga unos 17cm arqueada a la izquierda, conforme con su tono de piel, blanca de cabeza rosada, me fui acercando poco hasta llegar al frente de su verga y la tome con mi mano el solo me miro y me dijo:
- R: Nos pueden encontrar…
- Yo: Tranquilo no viene nadie
- R: Nunca había hecho esto…
Mientras decía esto, me la meti en la boca y comencé a mamarle la verga, el solo suspiro..
- R: que rico se siente…
- Yo: tenes una verga bien rica Ricardo, le dije mientras seguia mamandole esa verga, tenía un sabor agradable a verga jovencita, nueva y sin usar, mientras mas mamaba más dura se le ponía, entonces me dijo:
- R: Te quiero mamar la tuya – Eso fue nuevo para mi, siempre había sido mas el pasivo y ninguno de mis amantes me había mamado mi verga.
- Yo: Nadie me ha mamado mi verga
- R: Desde que te vi quiero hacértelo.
Me pare y me quite el short que traía puesto junto con mi bikini y mi camiseta, me quede con los tenis puestos, tengo que decir que mi verga no es grande como la de mis amantes, quizá unos 17 cm blanca, gruesa si, recta, en realidad hasta ese entonces no le había puesto mucho cuidado a como era mi verga respecto al tamaño y demás como la mayor parte de los activos hace. Ricardo se acercó a mí y se inco frente a mi, esa fue la primera vez que me la mamaron y me sentia en el cielo, me deje caer en la cama y el hincado frente a la cama mamando mi verga.
- Yo: Ricardo que rico se siente…
- R: ¿te gusta?
- Yo: Sí, me gusta mucho.
Ricardo me la mamaba muy rico y sabroso, y aunque era la primera vez que me lo hacian a mi no me creía que esta fuera la primera vez de el, pero me limite a gozar del momento tan rico que estábamos pasando, le dije a Ricardo que se subiera a la cama para poder mamar también y los dos estábamos en eso hasta que me dijo que le iba a “salir semen” que me quitara, yo me aferre más a su verga para tragarmelo todo y el acabo con muchos gemidos en mi boca, me trague todo su semen y eso me calentó tanto que me comencé a venir, igual que yo él no se quito de mi lado hasta que se trago todo mi semen… fue una experiencia increíble y me hizo comenzar a pensar en que también podía ser activo o versátil como ahora lo soy.
Asi comence con Ricardo y pasaron muchas cosas mas, en otra historia les contare, como nos encontrabamos en el salon de la iglesia para tener sexo, espero sus comentarios a [email protected]
qeu gran relato como sigue