Historias de Julio, segundo relato: En el dormitorio de mi hermano.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Hace exactamente una semana, Julio había vivido una experiencia que era parte central de sus fantasías sexuales.
Había tenido su primera relación sexual con un hombre.
Había experimentado la penetración, el sexo sin condón y el sexo oral.
Y no solo eso.
Había tenido sexo con Juan Pablo, un hombre realmente atractivo, masculino y que seguramente es la fantasía de muchos hombres.
Todo hubiese sido perfecto salvo por el detalle de que ese hombre era el novio de uno de sus hermanos mayores.
Lo que para otros resultaba una situación morbosa, para él era un problema.
Toda su vida sintió que era el favorito de su hermano Daniel.
Compartían mucho tiempo juntos, salidas, fiestas y conversaciones.
Julio además fue el primero de la Familia que acepto la homosexualidad de su hermano Daniel cuando salió del closet a los 20 años, lo cual hizo crecer aún más la cercanía entre ellos.
Con lo sucedido en el departamento de su hermano, entre Julio y Juan Pablo, la hermandad peligraba.
¿Cómo Daniel iba a tomarse la noticia de que el día en que Julio cumplía sus 19, su novio Juan Pablo eyaculaba en el culo de Julio?.
Si bien Daniel y Juan Pablo tenían una relación abierta y era sabido que tanto Juan Pablo y como Daniel tenían sexo con varios chicos, seguramente las relaciones sexuales que tenían cada uno por separado eran consentidas el uno por el otro con la debida anticipación.
Era casi un hecho que Daniel no se imaginaba en que en su propio departamento, su hermano menor Julio, tuvo su primera follada con Juan Pablo.
Las primeras dos semanas después de lo sucedido entre Julio y Juan Pablo transcurrieron con tranquilidad y sin demasiada información de Daniel y su relación con Juan Pablo.
Daniel no había ido a la casa a ver a sus padres por lo que Julio solo supo por una llamada telefónica que Daniel se iba una semana de viaje por asuntos de estudios.
A la tercera semana, Julio empezó a sentir cierto malestar por no recibir alguna llamada o mensaje de Juan Pablo.
Si bien, ninguno de los 2 tenían sus respectivos números de celular, si podían haberse contactado por facebook.
Julio no quiso tomar la iniciativa ya que por el historial de promiscuidad de Juan Pablo, seguramente lo sucedido la noche de su cumpleaños fue solo un acto de calentura que no involucraba nada más.
Sin embargo, Julio esperaba que Juan Pablo lo contactase para una segunda vez o para hablar de lo sucedido.
Al finalizar la tercera semana Julio no había recibido ni llamadas, ni correos ni mensajes.
Juan Pablo no daba señales de querer mantener algún contacto con Julio.
La molestia Julio se mezcló con su ansiedad de volver a follar con un hombre.
Sin embargo, Julio no sabía cómo conseguir sexo tan bueno como el que tuvo con el novio de su hermano, por lo que un día sábado su ansiedad llego a tal extremo que se encerró en su pieza y se masturbo horas, eyaculando varias veces.
No fue necesario ver una película pornográfica.
En su mente rondaban algunos amigos de su hermano a quienes vio calientes en las últimas fiestas.
No era difícil calentarse recordando como Danilo besaba a Sergio mientras Sergio tocaba el pene erecto de Danilo sobre el pantalón.
Tampoco olvidaba como el tal Luis besaba al tal Alfredo y 5 minutos después le tocaba el culo a otro de sus hermanos, Eduardo.
Llegado el domingo, su hermano Daniel partía de viaje a otra provincia, por lo que la probabilidad de ver a Juan Pablo era nula, ya que juan no se iba aparecer en la casa de Julio sin Daniel.
Por esta razón, fue una sorpresa cuando el día viernes de esa semana, vió a Juan Pablo en el living de su casa, cerca de la media noche, junto al otro hermano gay de Julio, Eduardo.
Aquel viernes, solo Eduardo y Julio se encontraban en la casa ya que los padres de Julio y algunos hermanos de ambos estaban de viaje.
Eduardo no sabía que Julio estaba en casa puesto que inicialmente Julio iba a pasar la noche en casa de amigos.
Sin embargo, el panorama no había prosperado.
Debido a la supuesta ausencia de Julio, sus padres, le solicitaron a Eduardo cuidar la casa esa noche.
Eduardo es el hermano del medio de los 7 hermanos.
Tiene 29 años, mide 1.
69 m, es de tez clara, pero no blanco, pelo corto, esbelto con un cuerpo medianamente tonificado.
Comparte ciertos rasgos faciales con su hermano Daniel, pero es bastante distinto a Julio.
Hace apenas un año, Eduardo informó a la familia que era gay.
Desde que salió del closet, Eduardo no dió muestras de estar en una relación de pareja con algún chico, pero Julio sabía por chismes de Daniel, que Eduardo tenía una vida sexual particularmente activa, sobre todo con los amigos de Daniel, a quienes conocía en fiestas.
Julio se percató de la presencia de Juan Pablo desde el segundo piso de su casa y decidio asomarse a las escaleras sin emitir ruidos.
Ni Eduardo ni Juan Pablo se dieron cuenta de la presencia de Julio en el segundo piso.
Queriendo escuchar las razones del encuentro de Eduardo y Juan Pablo, Julio se quedó al borde de las escaleras.
¿No hay nadie en casa? – pregunto Juan Pablo.
No, todos de viaje.
Y mi hermano Julio esta en casa de sus amigos – contesto Eduardo – Deseas algo para beber.
Hay de todo.
Cerveza puede ser – dijo Juan Pablo y continuó – En la última fiesta de Daniel te vi besando a David, pero supe que en el cumpleaños de tu hermano Julio tuviste algo con el amigo de David, Ricardo.
Parece que nada puede ser un secreto ahora – dijo Eduardo con risas – Para serte honesto, esa noche tuve sexo con Luis y Ricardo.
Ricardo es muy atractivo – dijo Juan Pablo, mientras recibía un vaso de cerveza de las manos de Eduardo.
Si y tiene una verga enorme – exclamó Eduardo con exageración.
Ricardo es activo – sentencio Juan Pablo
Según tengo entendido, suele serlo, pero se dé buena fuente que cada cierto tiempo le gusta que le den fuerte por el culo – dijo Eduardo riendo.
Te lo follaste – dijo Juan Pablo con un tono de interés.
En seguida continuó.
Parece ser que tienes mucho sexo ¿No tienes una relación más estable con alguien? – pregunto Juan Pablo con un ligero tono de curiosidad.
¿Algo como lo que tú tienes con Daniel o con Sergio? ¿Porque quieres saber eso? – dijo Eduardo.
Curiosidad no mas – dijo Juan Pablo acercándose de a poco a Eduardo.
Yo creo que tú eres de los que pregunta si alguien tiene pareja para ver si puedes metérselo o no – dijo Eduardo mientras dejaba su vaso en una mesa.
En ese momento Juan Pablo se acercó a Eduardo de frente, lo tomó de la cintura y acercó a Eduardo a su cuerpo de tal forma de que ambos quedaron cara a cara.
La verdad, no me importa si alguien tiene o no tiene una relación.
Me gusta tener sexo con quienes me calientan no mas – dijo Juan Pablo mientras empujaba suavemente con su cuerpo a Eduardo hacia una pared para luego besarlo fuertemente en los labios.
Desde el segundo piso, Julio miraba estupefacto como el novio de su hermano Daniel besaba y tocaba a su otro hermano Eduardo, el cual parecía no mostrar resistencia.
De hecho, cuando Juan Pablo despegaba sus labios de los de Eduardo, era Eduardo el que los acercaba nuevamente para seguir besándose.
Continuaron besándose y tocándose el culo mutuamente un par de minutos hasta que Juan Pablo comenzó a acariciar intensamente la entrepierna de Eduardo.
En ese instante, Eduardo dijo:
¿Te gusta ser infiel?
Infiel? Tengo relaciones abiertas.
Técnicamente no soy infiel – dijo Juan Pablo jadeando.
si tus parejas no saben, creo que es infidelidad.
¿Y sueles follarte a los hermanos de tus parejas? – dijo con cierta dificultad Eduardo, moviendo su rostro para librarse de los besos de Juan Pablo y así para poder emitir frases.
En ese instante Juan Pablo se detuvo y preguntó con un tono más seco – ¿Por qué dices eso?
Yo sé que algo paso con mi hermano menor el día de su cumpleaños – Aquella revelación fue una sorpresa para Juan Pablo, lo cual corto el ambiente que se iba poniendo más candente.
Juan Pablo guardo silencio y Eduardo continuo:
Alguien me contó que te llevaste a mi hermano Julio a una pieza en el departamento de Daniel y que no salieron de ahí luego de varios minutos.
¿Te lo follaste? –preguntó Eduardo con un tono más serio.
Julio estaba impactado.
Su hermano no solo sabía que era gay sino que había tenido sexo con el novio de Daniel.
Un nerviosismo y dolor de estómago se apodero de Julio.
¿Y si Eduardo le contaba a Daniel?.
De inmediato la respuesta a esa pregunta vino a la mente de Julio.
La probabilidad de que Eduardo le contase a Daniel dependía de si Juan Pablo y Eduardo llegasen a concretar sexo.
Así que Julio puso máxima atención a lo que se decían.
Soy caliente y veo a quienes están disponibles en el momento – contesto Juan Pablo, besando nuevamente a Eduardo, impidiendo que este nuevamente emitiera alguna palabra un par de minutos.
Cuando Eduardo logra despegar sus labios de los de Juan Pablo, este comienza a pasar su lengua por cuello de Eduardo, el cual le dice con un tono de excitación.
Eres caliente y morboso – Continuaba Eduardo mientras Juan Pablo había comenzado de a poco a intentar bajarle los pantalones – Mi hermano se supone que es heterosexual.
¿Como te lo llevaste a la pieza?.
Juan Pablo despegó su lengua del cuello de Eduardo y contestó a Eduardo:
Apenas conozco a tu hermano Julio.
No sabía que era heterosexual.
Lo he visto 3 veces.
El día de su cumpleaños lo vi y me calentó mucho.
Tiene culo delicioso.
Tan rico como el tuyo – En ese instante Juan pablo beso a Eduardo y continuó.
– No pensé que era hetero y que podía rechazarme.
Solo tenía en mente llevármelo a una cama, desnudarlo, tocarlo y que probara mi pija.
Creo que tú sabes que nadie puede decirte que no – dijo Eduardo jadeando mientras Juan Pablo pasaba sus labios en el cuello de Eduardo y sus manos ya estaban bajo la ropa interior de Eduardo, tocando sus nalgas – ¿Te lo follaste?
¿Quieres saber que le hice? – dijo Juan Pablo acercando nuevamente sus labios a los Eduardo para besarlo intensamente.
Si quiero saber que le hiciste – exclamo Eduardo.
Vamos a una cama para hacerte lo que le hice a tu hermanito menor – dijo Juan Pablo.
Eduardo y Juan Pablo comenzaron a moverse sin dejar de besarse, como si estuvieran bailando.
Desde arriba, un nervioso Julio, escuchaba y miraba lo que estaba sucediendo en el primer piso.
Julio se percató que tenía un erección, lo cual seguramente se generó al escuchar, de la propia boca de Juan Pablo, que era lo suficientemente atractivo como para calentar a Juan Pablo.
Dándose cuenta que para llegar a una cama, Juan Pablo y Eduardo debían subir al segundo piso, Julio busco a donde dirigirse para que cuando Juan Pablo y Eduardo pasaran a algún dormitorio, no se dieran cuenta que Julio estaba.
La recamara de Julio era lejos mejor opción.
Estaba más cerca y tenía una vista privilegiada al dormitorio de Eduardo.
Camino suavemente a su pieza y junto un poco la puerta, esperando que Eduardo y Juan Pablo transitarán por el pasillo.
Su hermano y el novio de su otro hermano hacían bastante ruido ya que mientras caminaban se besaban, tocaban y chocaban con las paredes, al no darse cuenta por donde andaban.
Los dos estaban absorbidos por la calentura y el placer.
Quiero que me rompas el culo – decía Eduardo ya que el pasillo del segundo piso.
Te lo voy a romper y te lo voy a llenar de mi leche – le contestó un excitado Juan Pablo.
Al llegar al dormitorio, ni Eduardo ni Juan Pablo cerraron la puerta, por lo que Julio podía presenciar todo.
Aquello tenía pinta de convertirse en una catedra de cómo tener buen sexo entre hombres.
Juan Pablo y Eduardo eran experimentados, promiscuos, muy calientes, morbosos, pero siempre muy masculinos y varoniles.
El único detalle es que ambos eran activos, así que uno iba a tener que ceder, y Julio estaba seguro que iba a ser su hermano.
A pesar de que estaba a punto de presenciar como el hombre de sus fantasías iba a follar por el culo a uno de sus hermanos, Julio no sintió esa envidia que si sintió al ver a su hermano Daniel teniendo sexo oral con Juan Pablo.
La certeza de que él también le era atractivo a Juan Pablo y que lo calentaba, le daba la seguridad de que tarde o temprano iba a volver a tener su buena follada con Juan Pablo.
Así, Julio se concentró nuevamente en lo que estaba sucediendo en la pieza de Eduardo y se bajó un poco los pantalones para masturbarse mientras su hermano y Juan Pablo disfrutaban el uno del otro.
Lo primero que hicieron Eduardo y Juan Pablo fue desnudarse con rapidez.
Deteniendo los besos que se estaban dando, cada uno se sacó la ropa rápidamente.
Eduardo fue el primero en terminar.
Se acercó a Juan Pablo, lo beso y se arrodilló para correrle el forro de su enorme pija.
En un par de segundos, Eduardo tenía los 20 cm del miembro de Juan Pablo en su boca.
Lo chupaba desde el glande para luego tragárselo por completo, lo cual no generaba alguna incomodidad en Eduardo.
Luego chupaba el tronco del pene y las bolas.
Juan Pablo acariciaba suavemente la cabeza de Eduardo y Eduardo miraba hacia arriba con un rostro de sumisión total.
¿Te gusta? – pregunto Eduardo.
Me encanta decía Juan Pablo.
Eduardo lo chupó varios minutos hasta que una sustancia fluida y blanca comenzó a caérsele desde sus labios a su hermano.
Juan Pablo había acabado en la boca de Eduardo, el cual parecía estar tragándose el semen que Juan Pablo había expulsado.
Eduardo se levantó, beso a Juan Pablo y luego este se arrodillo.
Era el turno de Eduardo.
Juan Pablo se lo chupo menos de 5 minutos hasta que Eduardo eyaculó en la cara de Juan Pablo.
Con la mano, Juan Pablo se limpió el semen de su cara y beso a Eduardo.
Ambos se lanzaron a cama y se recostaron en posición contraria, para tomarse mutuamente sus penes y metérselos a la boca.
Estuvieron unos 5 minutos practicando el 69, hasta que sus penes estuviesen nuevamente tan erectos como al principio.
La primera eyaculación parecía no haber afectado las ganas de sexo de cada uno.
A continuación, Juan Pablo ayudó a recostarse a Eduardo abriéndoles las piernas y luego se acostó encima de Eduardo, poniendo su pelvis entre las piernas de Eduardo, de tal forma que los miembros erectos de cada uno estuviesen en contacto, mientras sus labios se fundían en un fogoso beso.
Después de minutos de besos y roces, Eduardo se levantó y se perdió del campo visual de Julio para seguramente ir a buscar algo en alguna mesa o mueble.
En ese momento Julio solo veía a Juan Pablo, el cual le dijo a Eduardo.
Quiero follarte sin condón, como folle a tus hermanos – Contesto Juan Pablo.
Julio concluyo que en ese momento Eduardo estaba buscando un condón para la penetración.
A los segundo después, Eduardo vuelve aparecer a la vista de Julio y le pregunta a Juan Pablo: ¿Te gusta mi hermano Daniel?
Me gusta tener sexo con tu hermano.
Me gusta follármelo por la boca.
Me gusta que se trague mi leche.
Me gusta llenarle el culo de leche.
Me gusta cómo se queja cuando lo tengo abierto de piernas y se lo meto con fuerza – contesto Juan Pablo tomando de la mano a Eduardo e indicándole que se pongan posición para chuparle el culo.
Eduardo se puso en cuatro y Juan Pablo le abrió las nalgas.
Julio miraba y recordaba lo excitante que era sentir la lengua de Juan Pablo en el ano.
No pasaron ni 3 minutos para que Juan Pablo hiciese el primer intento de penetración profunda.
Con lubricante y poco a poco Juan Pablo introducía su largo pene en el culo de Eduardo, el cual parecía quejarse bastante.
Aguanta decía Juan Pablo.
Julio sabía que Eduardo era regularmente era activo, por lo que iba a costarle un tanto ser ahora penetrado.
Juan Pablo se percató de esto e intento 3 veces más introducírselo por completo.
Cuando lo logró, mantuvo unos minutos su pija adentro de culo de Eduardo para lograr una buena dilatación.
Mientras tanto, acariciaba su abdomen, pecho y besaba su cuello, mejillas y boca.
Juan Pablo no realizó el acto de meterlo y sacarlo rápidamente hasta después de unos minutos.
El movimiento pélvico de Juan Pablo era suave, hipnotizante y flexible, lo cual resaltaba ya que Juan Pablo tenía un culo redondo y levantado.
Julio, el llevaba minutos masturbándose, sintió un enorme deseo saborear ese culo y en penetrar a Juan Pablo.
Dejo de pensar en aquello cuando sintió quejarse muy fuerte a Eduardo.
Cada vez que Juan Pablo introducía muy profundamente su pija, Eduardo emitía un queja de dolor y decía ¡mierda!.
Al cabo de unos minutos, Juan Pablo ayudó a girar a Eduardo para metérselo teniendo de frente a Eduardo y abriéndole las piernas, para que de esa forma, pudieran besarse.
Parece que esa posición acomodaba más a Eduardo ya que le permitía abrir más el culo.
Juan Pablo penetró a Eduardo apoyando sus manos a los costados de los brazos de Eduardo.
Pasaron 5 minutos más y ahora era el momento de que Eduardo se montase sobre el pene de Juan Pablo.
Este se recostó y Eduardo se sentó sobre la pelvis de Juan Pablo mirando hacia su rostro para poder besarlo.
De ahí, se abrió de piernas y el mismo comenzó a introducir el pene de Juan Pablo en su culo, ayudado con su mano derecha.
Eduardo monto a Juan Pablo varios minutos e iban alternando intensos besos y caricias en el abdomen y pecho y algunas frases como sigue!, me gusta tu culo!, quiero tu semen!.
“Quiero acabarte adentro” dijo Juan Pablo mientras Eduardo movía sus caderas de forma circular manteniendo el pene Juan Pablo su interior.
Eduardo se recostó mirando hacia arriba y Juan Pablo lo penetró abriéndolo de piernas.
No pasaron un par de segundos para sentir el sonido del orgasmo de Juan Pablo, que señalaba el momento en que derramaba toda su leche en interior de Eduardo.
Juan Pablo se recostó al lado de Eduardo, tomó con su mano izquierda su pene erecto de y comenzó a masturbarlo rápidamente, mientras besaba sus labios.
Segundos después, un visible chorro de semen saltaba por los aires desde el grueso pene de Eduardo, ensuciaba sabanas y gotas se repartían en las piernas de ambos hombres.
Julio había perdido la cuenta de cuantos minutos su hermano y Juan Pablo habían estado en la cama follando.
Habían eyaculado 2 veces cada uno y Juan Pablo había penetrado a su hermano Eduardo como probablemente jamás había sido penetrado.
Eduardo parecía algo excitado después de unos minutos de acabado el acto sexual, pero los besos de Juan Pablo lo ayudaron a retomar lentamente una respiración normal.
Julio, en su recamara, tenía sus manos transpiradas y con semen.
También había eyaculado dos veces.
Estaba cansado, pero quería saber si Juan Pablo y Eduardo seguirían conversando.
La respuesta llego en unos minutos al escuchar cómo se cerraba la puerta del baño y una ducha se encendía.
Al abrió ligeramente la puerta, sin encender la luz y vio caminar desnudo a su hermano Eduardo por el pasillo.
Juan Pablo estaba en la ducha.
Unos 15 minutos después, tanto Eduardo como Julio estaban vestidos y en el primer piso.
Julio se asomó a la escaleras para ver que sucedía.
En la puerta, Juan Pablo se colocaba una chaqueta y Eduardo miraba mientras le decía:
Esto queda entre los dos.
No quiero tener problemas con mi hermano.
Yo ya tuve un conflicto una vez con él, así que por favor no le digas que tuvimos sexo.
Juan Pablo contesto: Obvio que no le contare.
Quiero seguir follando con él.
¿Se puede saber porque ese conflicto?
¿Conoces a Nicolás?, el ex novio de Daniel.
Si, de hecho lo conozco muy bien.
Me lo folle un par de veces antes de que ellos 2 terminarán.
Y hace un par de semanas, hicimos un trío.
Tu hermano, su ex y yo.
Bueno, yo también me follé a Nicolás.
Y eso no le gustó a Daniel.
Entiendo.
Ya me tengo que ir –dijo Juan Pablo
¿A dónde vas?.
Son las 3 de la madrugada – pregunto Eduardo.
A la casa de Sergio.
Te lo vas a follar también – pregunto Eduardo con un evidente tono de exasperación
No, no me dan las fuerzas.
Además seguramente Sergio ya debió haber tenido sexo también.
Iba a juntarse con un chico con el que sale hace años.
Alfredo, seguro lo conoces.
Si, estuvo en el cumpleaños de Julio – sentencio Eduardo.
Bueno, adiós – dijo Juan Pablo, se acercó a Eduardo, lo tomo por la cintura y lo beso en la boca un par de segundos antes de salir de la casa y cerrar la puerta.
Julio volvió a su cuarto.
Cerro la puerta y se recostó pensando en todo lo que había vivido.
Vio a su hermano follar con el novio de su otro hermano, se masturbó viéndolos y escucho una conversación comprometedora.
Sin embargo, lo que más se repetía en su cabeza era la voz de Juan Pablo diciendo que se calentó con él.
Aquello era la puerta para volver a ser penetrado por Juan Pablo.
Esta historia continuará……
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