Historias de mi vida (Mi primera vez a los 7 años parte 2)
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Después de aquel día en que les mame la verga a Fernando y Josué pasaron los días sin saber nada de ellos, creo que no volvieron en días para ver si yo no le había dicho nada a nadie, sin embargo, durante esos días yo seguían jugando y mamándosela a mi primo Rafa.
Paso una semana entera sin saber nada de Fernando y Josué hasta que un día mis papas tuvieron que salir a la ciudad y me dejaron en casa de mi abuela y estoy seguro que mi primo les conto, así que ese día mientras jugaba fuera de la casa de mi abuela paso Josué en su bicicleta y se paró a un lado de mi yo lo vi con felicidad al pensar que iba para que yo le mamara la verga pero el solo me dijo que me alistara en la noche porque vendrían a jugar con migo, que me mandaba decir Fernando que me pusiera la misma ropa que traía cuando se las mame pero que no me pusiera calzón a lo que yo le dije que estaba bien.
Al llegar la noche escuche el silbido que me anunciaba su llegada, mi abuela era una señora mayor a lo que se acostaba muy temprano así que yo podía salir sin ningún problema, al salir estaban Fernando y Josué en sus bicicletas y Fernando me dijo que me subiera con el que me llevaría a un lugar donde jugarían con migo, yo me subí y nos fuimos, me llevaron al monte donde no había nadie y no daba luz, nos metimos entre los matorrales y llegamos a un espacio que al parecer ellos habían preparado ya que había una colchoneta y algunas lámparas.
Una vez ahí me dijeron que me quitara mi ropa y yo lo hice rápido yo ya quería mamar esas dos vergas para que me dieran leche, me dijeron que me volteara que me tenían una sorpresa y así lo hice al pasar unos minutos me dijeron que volteara y o sorpresa los pude contemplar completamente desnudos era lo más bellos que había visto, esos dos hombre desnudos con sus vergas completamente paradas era para mí la gloria me dijeron que si quería mamárselas a lo que yo me abalance como caballo desbocado a metérmelas a la boca, ellos solo gemían y me decían cosas como así putito así, métetela toda, así estuve como 10 minutos mamándoselas hasta que Fernando me dijo que si quería sentirla en mi culito, yo solo le pregunte que si me iba a doler y él me dijo que sí, pero que después me gustaría, que lo haría con cuidado (riéndose) me dijo que me pusiera como un perrito en cuatro y así lo hice, pude sentir cuando el coloco su verga en la entrada de mi culito y lo empezó a rosar yo sentía tan rico que empecé a soltar una serie de gemidos pero muy despacio a lo que Josué dijo, mira este putito aun no la tiene adentro y ya está gozando.
Después de un rato Fernando le dijo a Josué que se pusiera delante de mí y me diera a mamar para que tuviera ocupada la boca y no fuera a gritar, luego sentí como Fernando escupió en mi culito y puso su verga en la entrada de mi culito virgen, pude sentir como presionaba para poder entrar y en un momento empecé a sentir dolor mucho dolor pero no podía quejarme o gritar porque Josué tenía su descomunal verga en mi boca, al sentir que Fernando iba entrando en mi sentí un dolor horrible y pude sentir como mi culito se iba desgarrando con cada centímetro que entraba en mi culito, yo intentaba quitarme y gritar pero sin ningún fin ya que no podía porque tenía a esos dos hombres sometiéndome cuando por fin ya tuve toda la verga de Fernando dentro Josué saco su verga de mi boca y empecé a llorar y a suplicar que la sacara que me dolía mucho, pero Fernando empezó a decir que eso yo me lo había buscado que ahora me aguantara que ya se iba a pasar el dolor que mientras se la mamara a Josué.
Después de unos 5 minutos que Fernando estuvo quieto al parecer mi culito ya se había acostumbrado a su verga y ahora yo sentía tan rico esa verga dentro de mi culo que sin saber se me salió un “que rico” y ahí fue cuando Fernando me dijo vez putito ya estás listo y me dijo que me preparara pero esta vez le dijo a Josué que quería oír como me quejaba y gemía de placer y así empezó el vaivén en cada metida de verga yo me sentía en la gloria y le pedía que me diera más y más, así paso unos 20 min en los cuales yo solo podía decir que rico y que quería más y ellos solo reían y decían que me romperían el culo y me lo llenarían de leche.
Al pasa un rato Josué dijo que el seguían que no quería entrar en mi cuando ya estuviera todo abierto, así que Fernando salió de mí, Josué se sentó y me dijo que yo me sentara en el mirándolo a la cara y así lo hice solo que él fue más brusco y al yo poner mi culito en la punta de su verga de un empujón me hiso tragarme más de la mitad de su verga, yo solo pude lanzar un grito del dolor que me había causado y el solo decía que gritara que ahí nadie me oiría y empezó a presionar más de mis hombros para que esa vergota terminara de entrar en mi culito, yo para ese momento ya no podía más mi cuerpo ya casi no me respondía a lo que Josué solo me levantaba y me bajaba para abrirme más el culo, llego un momento en el que Josué me cambio de posición y me puso de perrito y me dijo que ya me daría leche y Fernando dijo que el igual que me llenarían mi culito y mi boca de leche para que la sintiera por ambas partes.
Así estuve como 10 minutos en los que tenía una verga por mi culito y otra por la boquita hasta que Josué dio un grito y pude sentir como su verga se hizo más gorda y sentí algo calientito en mi culito era su leche la cual era bastante y me decía que quería ver como la expulsaba y me escurría a los pocos segundos lo mismo hizo Fernando solo que en mi boquita la cual fue inundada por los chorros de leche que me había dado Fernando obligándome a tomármela toda sin una gota que tirar, al terminar Josué me dijo que expulsara su leche que quería ver cómo me escurría y pude ver como sacaba su celular para grabarlo.
Al terminar yo estaba exhausto acostado mientras ellos se vestían y me preguntaban que si me había gustado a lo que yo les dije que sí que mucho y que quería jugar más veces a eso ellos, solo rieron y me dijeron que me vistiera que ya me llevarían con mi abuela, mientras iba en la bicicleta con Fernando aun sentía como escurría la leche de Josué por mis piernitas, al llegan a la casa me dijeron que no dijera nada y que si me portaba bien me darían un regalo yo les dije que no diría nada y se fueron.
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