Historias de niñero: Parte 1 – El niño amanerado
Quise ganar algo de dinero, así que me ofrecieron cuidar a un niño de 12 años mientras trabajaba su mamá…no olvides comentar que tal mi relato para mejorar soy novato en esto de contar mis historias. .
Hace años, cuando tenía unos 20 tal vez, me encontraba sin trabajo y aún no sabiendo realmente que estudiar. Con una primera carrera jodida, se me hacía difícil saber que podría elegir. Pero para eso tenía todo un año, ya que necesitaba algo de desconexión por mi fracaso universitario y tenía que trabajar en algo para ganar dinero. Fue cuando mis padres comentaron mi situación a un amigo de la familia, que justamente sabían de un familiar que buscaba a alguien para cuidar de un niño algo revoltoso, rebelde y algo difícil de llevar. Estaba en esas edad crítica de los 12 años, en plenos cambios físicos y psicológicos que lo tenian hecho una locomotora. Así que encontrar a alguien con la paciencia era complicado y más que fuera de confianza. Así que me recomendaron, me ayudaron las buenas referencias de mi y la buena sintonía que tengo con otras personas.
Fue cuando me contactaron con la mamá del niño inquieto. Era una mujer joven, estaba bien buena, de 28 años de edad (madre en la adolescencia), criando a su hijo sola y sin apoyo familiar de sus padres debido al temprano embarazo y por la turbulenta relación con la padre del pequeño, un tipo drogadicto que la dejo prácticamente sin nada por el vicio. Me contó de su arduo trabajo de oficina, con muchas horas extras y a veces teniendo que ir los sábados. Su ausencia en casa se notaba en la actitud del pequeño y necesita a alguien que cuidara de Gabriel, el niño. Cuando su madre lo llamo para que bajara del cuarto lo conocí: de baja estatura para su edad, delgadito, blanquito, con peinado de niño bueno. Me saludó de mala gana, sentándose al lado de su mamá sin decir una palabra.
– Gabriel, el es Matías, un joven que te cuidará y te ayudará con tus quehaceres diarios en casa mientras estoy en el trabajo.
No dijo nada. Solo se cruzó de brazos y bajo la mirada algo molesto. Realmente lo entendí, porque no quería que lo cuidara un extraño sino su mamá. Así que decidí intervenir:
– Gabriel, se que no quieres esto, pero confía en mí. Lo pasaremos super bien, te ayudaré en todo lo que quieras así que tienes mi palabra – dije estirando mi mano, que si bien no fue tomada en cuenta de inmediato, esperé paciente y me la tomó. Desde ese momento dije el trabajo es mío.
La señora quedó satisfecha por la aprobación de Gabriel, me pidió por favor comenzar al día siguiente ya que era viernes y tendría una celebración en la empresa, ofreciéndome pagar doble por el día y quedarme en casa ya que la fiesta sería hasta altas horas de la noche. Le dije que no habría problema, que traería todo lo necesario y las ganas de ayudarla, ya que se notaba su estrés y necesitaba esa salida con amigas y compañeros de trabajo. Arregle un bolso y me fui temprano por la mañana. Aunque algo atrasado, justo Martina (la mamá del niño) estaba por salir, se despidió de mi rápidamente sin alcanzarme a dar alguna instrucción, solo lanzando un: cualquier cosa le preguntas a Gabriel.
El niño llegaba en un furgón escolar a eso de las 1 de la tarde así que me puse a ordenar la casa y asear un poco las áreas comunes. El tiempo se fue volando y llegando Gabriel ya todos los quehaceres del hogar estaban listos. Lo recibí y llegó algo enojado, con una agenda en la mano y una nota de su profesora de matemáticas por una guía sin hacer. Me la entregó en la mano y se fue corriendo a su cuarto muy frustrado. No supe reaccionar, me quedé con la libreta en la mano, así que fui tras el y para ayudarlo se me ocurrió una idea:
– Gabriel, hoy haré algo muy rico de comida, que te gustaría comer? – dije sin recibir respuesta, con el niño dándome la espalda en la cama – bueno si no me dices algo haré caldo de…
– No, no por favor no me gustan los caldos – me respondió de inmediato – quiero papas fritas con salchichas.
Fue entonces que supe cómo tranzar con él, sabiendo ganarle el juego. Preparé el almuerzo y todo salió como esperaba. En la tarde le ayudaría con esa guía sin hacer y después lo dejaría jugar con la consola (que también me animaría a jugar). Terminamos la guía a regañadientes, ya que en un principio fue algo difícil hasta que Gabriel entendió las fracciones y pudo hacerlo bien. Le dije que fuera a jugar en su consola, mientras yo veía algo en la televisión por cable en la sala. Estaba aburrido y me encontré con el canal Venus (porno) con bloqueo parental, presione 4 veces 0 y apareció justo una jovencita mamaba una verga. Tuve que bajar el sonido rápidamente, y al ver que Gabriel no estaba quise animarme a una paja. Me pajiaba mientras pensaba porque Martina tendría el canal (quizás le faltaba sexo y eso me prendió más al pensar en esas tetas grandes que tenía la mamá de Gabrielito. Estaba en lo mejor cuando veo parado en la puerta de la sala al niño mirándome con ojos grandes y la boca algo abierta. No alcance a decirle nada y subió rápidamente a su dormitorio. Pensaba en que decir o como excusarme para no cagarla y no perder mi trabajo el primer día. Así que solo improvise y según iba la conversación iría arreglando el entuerto:
– Gabriel, no vi que estabas allí parado cuando estaba en la sala – dije mirándolo mientras el tenía la mirada hacia el suelo.
– Es que no escuché ruidos y baje nomás a ver qué pasaba y te pille haciendo cochinadas – me respondió enojado.
– No son cochinadas, es normal hacer esas cosas cuando eres grande – dije intentando relajar al niño.
– De esas cosas hablan mis compañeros todos los días y me tienen aburrido – dijo con ojos llorosos. Algo le afectaba a Gabriel y me puse a indagar para ayudarlo.
– Pero porque te aburren? No te gusta hablar de ese tema o tienes algún problema con esos cabrones? – pregunté para tener la confianza del muchacho – confía en mí, no le diré a tu madre nada de esto que hablemos.
– Es que me molestan en clase de deportes, porque en los camarines los idiotas más malos me bajaron mis pantalones y me vieron ahí abajo y se rieron burlescamente – dijo entre lágrimas y empuñando sus manos.
– Ya pero esos son unos idiotas, no los tomes en cuenta – le dije mientras le explicaba lo tontos que eran esos niños que se burlaban de otros por esas cosas – pero de qué se rieron?
– No le dirás a mi mama? – me preguntó y yo moví la cabeza en señal de no – es que no tengo pelos aún acá abajo y la tengo muy chica.
– Pero si eres un niño aún, debes esperar crecer todavía, así como tú creceras eso también lo hará – dije de forma segura que ahí llegaría el tema.
– Soy muy bajo para mi edad, me molestan por ser chico, y más encima no tengo pelos y verga chica, que puede ser peor – me gritó.
– Calma, paciencia, si creces, crecerá todo, incluso pelos, verga y quizás te estires un poco más – atine a decirle.
– La tendré así como tú o no podré? – me preguntó y yo pensando que no se le olvido lo visto.
– Alcanzaste a ver algo? – pregunté lo lógico, pero quería saberlo de él mismo.
– Si, te vi toda esa verga parada mientras te la jalabas viendo esa porno en la tele – me dijo confirmando que no tenía por donde escapar.
– Mira, necesito que esto quede acá entre nosotros, igual como guardaré tu secreto, tu guardarás el mío – le pedí para no perder el trabajo – haré cualquier cosa para que no digas nada a tu mamá.
– Déjame ver una porno en la tele – me respondió sin pensarlo mucho.
Pensé y dije que si eso haría cuidar mi trabajo, entonces lo haría. No le daría la forma de desbloquear el canal, pero si se la colocaría para que la viera, total a esa edad yo ya había visto la primera porno. Así que la coloque y justo estaba un tipo follando el ano de una chica guapísima. En la situación incómoda, el niño miraba sorprendido la TV mientras sentía como se erectaba mi pene por el sexo anal que estaba viendo.
– También se puede meter el pene por el trasero? – me dijo entre pregunta y afirmación.
– Si, obvio, si igual es un agujero como el que tienen las mujeres adelante – dije sin pensar ni filtrar.
– Con razón a mi compañero de banco le gustan los hombres, porque también se lo pueden meter por el ano – me contaba y yo con cara de sorpresa sin saber que decir.
– Bueno a algunos hombres le gusta que le metan verga por el culo – dije riendo y el igual sonrió por mi declaración.
– Tu lo has metido por el culo? – me pregunto ya más personal.
– Si, no, ósea, por que me preguntas esas cosas? – le dije mirándolo sorprendido por sus preguntas.
– Pero que tiene, si ya eres grande y te gastas la tremenda verga – me respondió de manera enojada.
– Bueno si, he metido el pene en culos y es rico, ya – atiné a decir eso porque sería lo que preguntaría más adelante.
– Tu crees que me pueda hacer la paja? – me preguntó sin dejar de decir – me enseñarías ha hacerlo?
Quedé pensativo, pensando si hacerlo o no. Comenta mi relato, dime qué crees que sucederá si le enseño hacer la paja al niño. Próxima parte en proceso…
Hay compa has lo que quieras pero sigue contando que lo que hagas estara muy bueno tu relato saludos compa…. 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉 🙂 😉
Muchas gracias, continuaré entonces tal cual lo hecho hasta ahora…ojalá sigas leyendo mis historias
Sigue que está muy interesante la historia
Muchas gracias, continuaré con la historia así que espero la puedas leer…que faltan muchas cosas aun por contar.
Me gusta el relato, bien descrito y sin prisas. Estoy seguro de que Gabriel y Matias se animan a hacer algo 🙂
Muchas gracias por tu comentario…en el próximo relato se sabrá si le enseñé o no a Gabriel a hacerse la paja. Ojalá lo veas cuando lo publique pronto.
muy bueno su relato……según su pregunta; creo que le gustará y se la harán mutuamente y con el tiempo él le pedirá que se la meta y les seguirá gustando y a toda hora estarán dándole….jajajajajajaja….creo ….¡NO!….jajajajajajaja
Muchas gracias por tu comentario…en la siguiente parte se sabrá si finalmente le enseño o no y si puede suceder algo más adelante…estate atento a la siguente historia.
y éste relato justo como me gusta…con continuará……jajajajajaja
Son los mejores, porque te dejan con la duda de que pasará y ese misterio es excitante.
Ufff qué rico este relato! Sigue, sigue!
Muchas gracias por tu comentario…ya viene la segunda parte con sorpresas…espero la leas cuando la suba. Saludos.
Que Gabriel tambien se la meta a Matias y Matias a Gabriel
Gracias por tu comentario…en la siguiente parte verán si le enseñaré, o si no pasará nada o si pasara más de lo que pensaba…espero leas mi siguiente parte.
Ya quiero leer la otra parte cuando la vas a sacar??
Gracias por tu comentario…en estos días he estado ocupado, pero ya pronto iré relatando lo que me fue sucediendo con aquel joven que se fue descubriendo. Ya verán.
comos igue por favor
Gracias por tu comentario…ya pronto continuaré contando lo que le sigue al relato.
Continualo porfa
Si, ya continúe la saga con la parte 2 y pronto subire la parte 3. Espero que las sigas leyendo.
Sube la segunda parte esta muy rico
La segunda parte ya está disponible, la tercera tengo que subirla pronto. No dejes de seguir esta morbosa historia.
Me quedé con la intriga y la verga parada jaja. Buen relato.
Muchas gracias por tu comentario. Ya está la siguiente parte y la tercera debo subirla lo más pronto posible.
Que excitante tu relato amigo, oye tienes bna verga, que rico y excitante que le enseñes a Gabriel a jalarsela, iré a leer el 2do, saludos 😁 😁 😁
Lee la segunda parte, ya está subida. La tercera estará disponible pronto para que la leas. Saludos. Y a Gabriel le gusta mucho esa verga.