Historias de sexo gay (maduros y jovenes) «El niño caliente 2»
Continuación del niño de 10 años con un maduro que lo llevó al motel. .
Al fumar su cigarro frente a mi, con su cuerpo lleno de tatuajes y yo, un nene de 10 años, delicado y frágil, con mi playera casi transparente y mi diminuto short, el me dijo «ahora si pinche putita, vas a ser mi vieja»
Cuando dijo eso solo me sonrió de forma perversa, a mi me dio mucho miedo porque su mirada había cambiado, estaba llena de lujuria, se me fue en sima y me comenzó a besar en los labios muy bruscamente, yo trataba de quitármelo de enzima pero imagínense a un hombre pesado de 1.85 de altura sobre un nene de 10 añitos, con su mano libre me acariciaba todo el cuerpo, después de un rato me di cuenta que me estaba gustando, sentir esa mano tan áspera y enorme sobre mi cuerpecito suave y delicado, me acariciaba el abdomen, luego el pecho, los pezones y en un momento los retorció, eso me encantó y gemí, el lo notó así que solo me dijo al oído «esto te gusta verdad perra» Yo solo pude decir si y de inmediato me volvió a besar, me comía todos los labios, me mordía sutilmente y metía su lengua en mi boca, era muy evidente que yo no sabia hacerlo porque me ahogaba y me separé para respirar,
Cuando me di cuenta ya se había terminado su cigarro y comenzó a quitarme la playera, me comenzó a besar todo el cuerpo, se detuvo mucho rato en mis peoncitos que para ese entonces ya estaban super paraditos y duros, me los lamia muy suavemente y después muy brusco, eso me gustó más que al inicio, me los mordía y en ocasiones parecía que me los quería arrancar, yo solo gemía de dolor pero también de placer, a el le gustaba mucho eso porque me decía cosas como «eso querías puta» o «que chiquita y tan zorrita» o cosas así, lo extraño es que a pesar del dolor, todo ese lenguaje y sus acciones me encantaban y no quería que terminara.
Me quitó el short y me quedé desnudo por completo, el se separó de mi y me vio, solo sonrió y me siguió besando, los dos estábamos a mil, se paró y se quitó el resto de su ropa, menos las botas de trabajo rudo que traía, me excitó mucho eso y sin pensarlo me aventé al piso y le lamí las botas (como lo había visto en uno de los tantos video porno que me gustaban.
El se sorprendió y me levantó la cara son su mano, me seguía diciendo vulgaridades que me gustaban, ahí fue cuando vi su verga enorme, gruesa y bien parada, media yo creo que más de 20cm. Me quedé asustado pero emocionado, el me escupió la cara y me dijo que ahora le chupara la verga, yo lo hice, era muy obvio que yo era virgen y nunca había mamado verga porque me ahogaba con tan solo la cabeza pero traté de simular lo más posible a los videos que guardaba en mi celular.
Me encantó que el gemía de placer, me iba diciendo que hacer y como hacerlo hasta que me dijo que le lamiera abajo de los huevos, cuando lo hice a el se le doblaron las rodillas y hasta suspiró, me metió y atascó mi carita en esa parte.
Me aventó al piso y el se puso en la cama en cuatro, me dijo mámame el culo y de inmediato fui a hacerlo, le metía la lengua como el me decía, era un culo muy grande, musculoso y lleno de pelos, el gemía y como podía me metía con su mano la cara en su culo. Dejó de empujarme con su mano pero me dijo que no parará y fue cuando me llegó un olor extraño, después lo vi por el espejo de la pared de la habitación del motel que tenia un frasquito muy pequeño y que lo estaba inhalando, detenía la respiración mientras lo cerraba y lo dejaba en la mesita, cuando sacaba el aire, me volvía a manejar con su mano con brusquedad.
Después de un rato se acostó boca arriba y me hiso mamarla otra vez, de nuevo sacó el fisquito y lo inhaló, yo me ahogaba con su verga que no me cabía ni la mitad en la boca, el me manejaba a su antojo y me daban arcadas de tanto que me la metía.
Yo me animé a preguntarle que era eso, el me dijo que era una cosa para sentir más rico, que si era bueno con el, lo iba a compartir con migo, yo seguía pero ya estaba super cansado porque estaba demasiado grande su verga, mi garganta ya estaba lastimada, el me dijo que me iba a dar leche para tomar, yo de tanto porno que veía, ya sabía a lo que se refería, le dije que si, separó y me arrodilló, se comenzó a jalar la verga con mi boquita abierta esperando su delicioso liquido blanco y fue cuando comenzó a gritar de placer y se corrió en mi carita, fueron muchos chorros de leche y con mucha fuerza, me hizo comer todo lo que tenia en mi rostro, no me gustó al principio, después si.
Me hizo chupar toda la enorme verga para dejarla limpia de semen, me lo tragué todo, el solo se rio burlonamente y yo sonreí, me levantó y me acostó sobre la cama, me besó otra vez apasionadamente y el se recostó, me acomodó para que mi carita quedara a la altura de su pecho, con una mano me abrazó y me acariciaba las nalguitas y con la otra se fumaba otro cigarro.
Continuara…
Ya viene lo mejor
Tus relatos son muy buenos, pero siempre pecan de lo mismo: cuando ya van entrando bien en calor resulta que ya se terminó.
HOLA. CONCUERDO NUEVAMENTE CON EL COMENTARIO DE SONIC13. BESOS.
odio que lo corten así… esta bueno pero es plomo eso