Historias del amor prohibido; Hay un invasor en mi sueño. (6 años)

-siiii, me gusta, eres parte de mi, me gusta lo que haces, entra mas, quiero que entre bien- pensaba jhonatan sin pudor alguno, porque siendo razonables ¿Qué pudor conocería un nene en esta circunstancia?.

La mente humana es un espacio misterioso, un lugar intrigante lleno de misterios incluso para los más versados en materia, y un concepto de este que llena de fascinación y admiración a los científicos y a la gente promedio por igual, los sueños al igual que muchas cosas en la vida pueden ser experiencias grandiosas o experiencias desagradables, pero en cualquiera de los casos siempre terminan.

Pero ¿Qué hay de aquellos casos que no terminan? ¿qué pasa con alguien que vive en un estado de inconsciencia constante? una persona en coma está en ese estado de reposo en el que su mente se encuentra atorada entre la conciencia y el sueño, estas personas escuchan, sueñan y sienten aun en ese estado.
Los accidentes ocurren en cualquier momento y para Jhonatan el accidente que lo dejó en coma fue una herida muy grande en su familia, una herida que duele y supura, tal vez era la culpa de su padre quien iba manejando cansado o de su madre que no se aseguró que el cinturón estuviera puesto, bueno realmente en  éstos momentos se podría culpar a cualquiera y de ésto no va es asunto de hoy.
Ya habían pasado tres meses que el pequeño Jhonatan estaba confinado a su mente, en esa cama de hospital con cables por todas partes, una imagen triste de ver considerando que el pequeño tenía apenas estaba cumpliendo 6 años.
La habitación no era diferente a la de muchos hospitales, unos globos de cumpleaños decoraban la habitación, y aparatos médicos llenaban el lugar, sus padres se retiraron por separado, no soportaban mirarse fuera del hospital aún cuando la pasión todavía vivía en ellos. Solían pasar la noche junto a él, pero progresivamente tuvieron que incorporarse a sus actividades con el corazón aún roto, pues una pérdida así no es algo que se supera fácil.

Las noches en el hospital son sombrías, algún doctor y un par de enfermeros que cuidan de los pacientes internados. Mientras tanto la mente del pequeño Jhonatan seguía trabajando; el pequeño sentía jugar en un gran paraje, aves volaban por el cielo y las risas de algunos niños imaginarios llenaban el páramo Onírico en el que se encontraba habitando el yo consciente de Jhonatan.

Todo se detuvo en seco, el ambiente era apacible aún, pero la vibra era tensa, no de mala manera sino de buena manera, cómo esa tensión que se siente antes de recibir un regalo.

-¿Que pasa, Jhonatan?- preguntó uno de los niños que jugaban.

-¿No lo saben?- replicó Jhonatan -ya casi es hora, él ya vendrá-

-¿No es muy pronto?- preguntó uno de los niños, el era muy parecido a su primo, pero antes de que creciera y dejara de visitarlo.

-No, siempre después de que la voz de mama se despide, un rato después llega el-

-Pero ¿no te da miedo?-

-mmmm, bueno, cuando él llega no me gusta que no me puedo mover, el me deja atrapado y me toma como un muñeco de trapo, al principio eso me asustaba, pero me dí cuenta que nunca me lastima, el me hace sentir especial-

-¿especial?-

-si, el me dice que soy su niño especial y que me cuidara mientras yo esté aquí-

La conversación fue interrumpida cuando alguien tomaba al pequeño en brazos, y el cuerpo del nene se quedó absolutamente inmóvil.

-Ya llegué, amorcito ¿como esta mi chico especial?- dijo la voz de aquella criatura, Jhonatan no era capaz de verla del todo, era borroso y muy oscuro, realmente era más lo que sentía; los brazos de aquella criatura que por su voz parecía un hombre y lo tomaba en brazos, mientras se acurrucaba junto a el, sentía que le quitaba algo que le cubría el cuerpo.

-Que bueno que llegaste, me siento algo angustiado por mamá, creo que esta muy triste-

-¿quieres jugar hoy?-

-¿no puedes escucharme verdad?-

-No soportaba la espera, pero finalmente se fueron todos, estamos solos tu y yo-

-Me gustaría que me escucharas-

Entonces el pequeño comenzó a sentir succión en su pene, era algo que cada noche sentía mientras el sonido de las máquinas aumentaba, sentía algo húmedo y suave chupar su pequeña entrepierna.

-aaaaaaaahhhhhh, se siente bien-

-tu corazoncillo late muy fuerte por mi, ¿significa que te gusta lo que hago?- preguntó el hombre antes de continuar comiéndose los genitales del pequeño.

-siiii, me gusta, no pares, no lo hagas-

la boca de aquel hombre era un talento único, podía comer la verguita del pequeño con tal maestría que el nene no podía aguantar más, finalmente logró ese orgasmo seco que solo algunos llegamos a experimentar cuando eramos mas chicos.

-aaaah ah ah, me encanta- exclamó el nene y entonces sintió una presión en el pecho, era un gran peso que se acomodaba sobre él, pero sin apoyarse completamente.

-mmmm, me voy a descargar en tu cara, bebé-

-¿qué es eso?-

entonces el nene sintió un liquido caliente sobre su rostro, escurría por sus mejillas y en su boca el sabor ácido salado, no sabía bien qué era, pero si sabia que eso significaba el final de tan dulce y rico encuentro con aquel ser misterioso que decía cuidarlo, que al igual que todos afuera no podía escucharle, pero de alguna manera era el único que le confortaba su estancia en el aparentemente eterno letargo que se encontraba.

-Feliz CUM-pleaños, bebe, jajajajajajjaaj- rió a carcajadas aquella parecencia.

-¿es mi cumpleaños? ¿por que mamá nunca lo mencionó?- preguntó triste el pequeño Jhonatan.

-creo que al ser tu cumpleaños te mereces un regalito, ¿bien veamos que te puedo regalar?-

-!un regalo¡- exclamó feliz Jhony

-veamos, tiene que ser algo que disfrutes aún en coma, ya sé, de regalo te voy a hacer la colita, ¿que te parece?-

-no sé a qué te refieres-

Entonces la presencia levantó las piernas del pequeño y comenzó a humedecer el ano del pequeño con un algo viscoso que parecía querer entrar en su ano, el nene no podía hacer a la idea de que era aquello con lo que el hombre le acariciaba la cola por lo que en su mente no había una figura clara de lo estaba pasando, pero sabía que se sentía muy bien, su ano sedia a las intenciones de aquella cosa viscosa y le abría paso, creando más placer en el esfínter relajado de jhonatan.

-gyaaaaa, aaaa, mmmm, asi, se siente bien-

entonces el misterioso objeto salió de la cavidad y un objeto duro rodeado de un líquido espeso entró, era algo delgado y un poco largo.

-mi dedo entro bien, no te asustes, no queremos que tu ano se vuelva a cerrar-

Ahora jonathan tenía una idea de lo que tenía dentro. El dedo de su visitante entraba y salía, daba vueltas he incluso urgaba bien como buscando algo, entonces sintió engrosar el tamaño, lo que solo podía significar que un dedo más se había introducido. Ahora con dos dedos su amigo hacía movimientos de tijera, movía los músculos anales del pequeño, y entonces parecía que había encontrado lo que buscaba, se detuvo a masajear un punto específico, una fuerte corriente salía de dicho punto, mientras el misterioso ser masajeaba el misterioso botón de placer que jonathan recién descubria.

-Vamos, te encanta estos, ¿verdad que si?-

-es raro, me encanta, me encanta-

-Es hora, tu sorpresa no puede esperar más-

-!!!quiero mi sorpresa¡¡¡ damela- Exclamaba jhonatan mientras jadeaba tanto en su imagen mental como de forma física.

La presencia entonces se acomodo de otra manera y comenzó a empujar un objeto similar a un dedo, pero más grueso, no le costó invadir la cavidad del nene, pues esta se encontraba bien dilatada y lubricada, era una linda dona rosada y cremosa cual Krispy kreme calientito, a medida que dicho objeto se abría camino en el recto del pequeño su interior se sentía cada vez más apretado, y un poco de ardor se hacía presente, además una ligera curvatura de aquel objeto no lo hacía más fácil, pero justo cuando el dolor parecía que saltaría la barrera soportable aquel objeto se detuvo.

jhonatan respiraba agitado y sentía como si hubiera corrido un maratón, cosa que no pasaba nunca en sus sueños ¿era esto diferente acaso? entonces el objeto comenzó retroceder cuidadosamente, una vez que iba llegando a la mitad comenzó a entrar lentamente, era incómodo, pero el dolor era mínimo, así que no había razón para temer, los movimientos se volvían cada vez más rápido y la incomodidad desaparecía con cada repetición, jonathan se sentía defecar, pero solo era aquel objeto que le provocaba dicha sensación.

El ritmo de pronto se intensificó y la conciencia de jonathan parecía difusa, no estaba ya seguro de que era lo que sucedía, todo el paisaje había desaparecido, pero no había despertado, era como si todo fuera sensaciones, y sonidos, escuchaba sus propios jadeos, los de su cuidador y una especie de palmadas que parecían venir del choque de su trasero con lo que podría ser el cuerpo de su amante. ¿amante? te preguntaras, bueno si, después de todo este tiempo jhonatan sentía amar a aquella criatura, pero no de la misma manera que a sus padres, esto era diferente, jhonatan solo quería que su amante estuviera ahí con él para siempre.

-¿te gusta amor? ¿te gusta como te hago mi bebé? ¿te gusta como te vuelves mio?- decia entre jadeos la sombra calida

-siiii, me gusta, eres parte de mi, me gusta lo que haces, entra mas, quiero que entre bien- pensaba jhonatan sin pudor alguno, porque siendo razonables ¿que pudor conocería un nene en esta circunstancia?

las embestidas eran rápidas y un calambre se apoderó de jonathan, no, no era eso, era una contracción, o tal vez un cosquilleo, quizá un reflejo, o lo que mejor diría, es todo eso junto.

y entonces sintió al objeto de su placer parar en seco lanzando una especie de gemido trabado, y un espeso líquido recorría sus tripas. Aquella figura entonces comenzó a sorber todo directo de su colita.

-¿te gusto verdad? claro que sí, si no te hubiera gustado no se te habría parado todo el rato, seguro tuviste un orgasmo?-

-me encanto, me gustaria sentir un orgasmo de nuevo-

El hombre se levantó, limpio al nene, lo refriego con una esponja y finalmente cambió las sábanas, dejando como único rastro el desvirgado ano de jonathan, quien esperaba con ansias el regreso de aquel ser misterioso quien le daba tanto amor en forma de placer. Aunque dicho deseo no se prestaría pues esa noche Jhonatan despertó y en unos dias salio del hospital sin saber nada de aquella criatura y con la noticia que sus padres se dividirán la custodia por lo que tendría que pasar una semana con su madre y otra con su divorciado y solitario padre.

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Gracias por leer, espero que les haya gustado, agradezco su apoyo y espero seguir actualizando, tal vez siga sin hacerlo tan seguido, pero juro esforzarme, los quiero bebes morbosos.

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