Hombres de mi vida 1. Él perrote
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por jemky.
Esta es la historia de los hombres que han marcado mi vida.. Soy nuevo escribiendo relatos.
Mi nombre Luis, actualmente 28 años, 1.75mts, 80kg, moreno, ojos negros, 19cm de verga gruesa.
Todo inicia a los 12 años, ya para ese entonces sentía mayor gusto por niños que por niñas, y lo que me gustaba del deporte era ver a los hombres sudados con sus pantalones cortos pegados al cuerpo. Recién nos mudamos a una casa nueva, y comenzaron los trabajos de construcción. Habían 3 obreros (él maestro de obra, un señor de 40 años, negro, barrigón y con pelo en él pecho. Uno un poco mas joven de aproximadamente 35 años, mudo, moreno oscuro, relleno. Por ultimo un obrero de 25áños, pequeño de estatura, blanco, delgado, a quien un día vi descansando sin camisa en él patio de la casa y estaba cubierto de pelos con un cuerpo marcado por él trabajo, su apodo "perrote", el protagonista de este capitulo).
Ya lo describí, perrote era un joven trabajador, serio, responsable, y poco a poco se gano la confianza de mis padres, hasta él punto de contratarlo para hacer labores pequeñas como arreglar unas paredes y la jardinería. Yo mientras tanto solo lo veía en silencio, detallaba su cuerpo su frente goteadora de sudor y sus pelos en él pecho que se asomaban por él cuello de sus franelas.
Un sábado desperté, con la noticia que mis padres habian salido a otra ciudad y no regresarían hasta entrada la noche. Cuando salgo del cuarto a eso de las 9am veo al obrero sentado sin camisa en las escaleras de la casa sudado por él trabajo lijando las escaleras, con unas ganas fuertes de pajearme, lo salude, entre al cuarto y efectivamente me hize una paja en su nombre. Salí, cocine unos panes y le ofrecí desayuno. Desayunamos y yo me sentía su hembra. Olía delicioso. Luego él siguió trabajando y me quede justo al lado de él, detallando cada movimiento, cada musculo y él camino que cada gota de sudor realizaba por su espalda hasta que se perdía en él pantalón rasgado y sucio por él trabajo. Él sintió mis miradas y me dijo que estaba sucio él pantalón por él trabajo, yo solo reí y lo ayude a sacudirse él pantalón a nivel de las piernas, quedando voluntariamente mi mano pegada al muslo al nivel del bolsillo, él se detuvo, vio mi mano y sin mucha importancia siguió trabajando. Fue hay donde detalle que él cierre del pantalón estaba dañado, y se le veía un interior rojo.
Mi mano se fue acercando al cierre y hay me dijo: "estoy dejado de mi esposa, no tengo quien me atienda, me lave o me arregle los pantalones" yo solo Sonreí y seguí acercando mi mano al humbral del cierre. Recuerdo estar nervioso, temblando y tenia un frío que recorría todo mi cuerpo. Por fin mi mano paso él lugar del cierre y pude tocar con la yema de mis dedos él bulto que se formaba, él siguio como si nada, con su trabajo. Yo seguía temblando tocando, baje mis dedos y logre palpar sus bolas.
En eso él se separa y me dice: -vamos al baño, yo solo lo seguí, entramos, cerro la puerta y comienzo a tocarlo, besarle él pecho, oler sus axilas, era lo que mas me atraía de un hombre su sudor, y él estaba completamente mojado para mi. Se dejo hacer todo, lo que quise. Luego baje, me arrodille y desabroche él pantalón, lo baje hasta la rodilla y vi un bultico formado dentro, que emanaba un olor a hombre de verdad, cuando bajo su interior, vi un pene no grande (unos 7cm, delgado, con vello rebajado, pude imaginar porque lo habían dejado) pero yo sabiendo que era él primer hombre que tenía, no iba a desaprovechar la oportunidad; le pele la cabeza y me dispuse a mamarlo, no era experto pero él tamaño favoreció a que lo hiciera con facilidad, mientras tocaba su pecho, su abdomen, su espalda, disfrutaba de ahogar mis manos en su sudor. De repente gime, se queja y me hace comerme su semen, abundante, espeso y con un sabor delisioso, mejor que él mio (hasta ese entonces el único que probaba). Me dijo, -sigue mamando nene. Y guió mis movimientos, me pasaba su pene por la boca, me hacia comerle sus bolas y solo gemía de placer, yo extasiado con la clase que me daba, solo me deje llevar.
Luego me coloco de pie, y me voltio, sin mucho comentario solo bajo mi pantalón y me apoyo su mano en mi espalda haciendo que me inclinara hacia adelante, su pene, aunque pequeño, tieso a reventar, y muy lubricado entre mi saliva y su precum lo vi por ultima vez antes de sentirlo abriéndose paso entre mis nalgas hasta llegar a mi ano. Allí me penetró, debo decir que mi primera vez no fue dolorosa (entro con facilidad) solo sentí como se abría paso por mi esfínter y me daba la mejor satisfacción del mundo, parecía irreal, un sueño hecho realidad. Me estaba cogiendo y que cogida me daba.
Aceleraba y descansaba, le daba lento, y luego rápido. Hasta que me dijo, "te preñare" senti su espasmo y casi eyaculo de la satisfacción, cuando se sale, pude ver rastros de semen, en su pene y sentí como empezó a salirse todo él semen de mi culito, él vio mi rostro, detallo mi culito, se agacho, la recogió con su lengua y me la dio en la boca para que la tragar, luego, se lavo, y regreso a su trabajo como si nada hubiese pasado.
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