Homosexual – en el Gran Parque
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
No había tenido una tarde muy agradable, ese mimo día recogí los promedio en la universidad y no había resultado de la mejor manera, mis calificativos habían bajado por mi ruptura con Christian, todo es periodo lo pase un poco triste por haber roto la relación de un año. estuve pensativo toda la tarde, sin saber como iba a decírselo a mis padres; así que me di un duchaso por el calor del día, mu puse ropa deportiva, de esa que no se usa desde hace tiempo y que al volver a ponértela te queda un poco apretada (hace algún tiempo no hacia deporte pero había ensanchado un poco de hombros) me vestí con pantalones muy cortos un poco sueltos que dejaban casi por completo mis muslos a la vista, eran sueltos porque me agradaba no usar ropa interior al correr y al ser el pantaloncillo suelto no me rozaba, vestí también una camiseta deportiva color negra, calce mis zapatillas deportivas y me dispuse a recorrer el gran parque que queda cerca de mi casa, tantas vueltas como fuera posible para relajarme un poco y así poder dormir tranquilo.
Hace algún tiempo ese parque tenia la fama de ser una parada de las prostitutas de la ciudad, ¿y cómo no iba a serlo? si el parque es muy amplio, con grandes arboles, yo siempre lo vi como un pequeño bosque dentro de la ciudad aunque no estaba cerca del centro, era un bosque muy popular por los gays y prostitutas que lo invadían para dar rienda suelta a sus bajos instintos.
Hablando de bajos instintos, yo siempre fui un chico muy ordenado en mis ideas, se que soy muy caliente pero no ando saliendo de locas o en busca de desconocidos para tener sexo. el caso es que hace algún tiempo la policía rondaba mucho este lugar y se había vuelto un lugar casi vació, sin el maquillaje de las prostitutas las lentejuelas de os travestis y las ganas de sexo de los gays ya el lugar quedaba desolado casi en su totalidad.
empece a darle unas vueltas al parque, me di cuenta que el lugar no estaba tan desolado como yo creí que estaría aparte de la única patrulla de la policía que rondaba alrededor, se encontraban allí unas parejas escondidas entre los arbustos demostrándose sus dotes de sexo oral que los hacían gemir despacio para no levantar sospechas, yo vi a algunas por no decir varias pero no es preste mucha atención porque me había fijado que la patrulla me estaba siguiendo en mi recorrido y no quería dilatarlos.
La patrulla me seguía, sin yo saber porqué; estuvo detrás mio hasta la vuelta numero ocho que le daba al parque, primero pensé que me estaba siguiendo por protección ya que aparentemente era la única persona que estaba en el parque a esas horas, ya eran las 10 de la noche y quizá podría ser peligroso. pero se me hizo sospechoso que después de 45 minutos la patrulla aun estuviese siguiéndome, decidí apoyarme en una de las bancas y tomar un poco de agua, la patrulla paso de largo y yo quede ahí detrás, al ver la patrulla alejarse seguí mi trayectoria tratando de distraer la mente.
al cabo de unos minutos alguien se para en seco frente a mi dándome un susto que me hizo parar sobresaltado, era el agente de policía, pude darme cuenta que la patrulla estaba oculta por los arboles.
– ¡Hey! me has dado el susto de mi vida – le dije increpándole
– Tranquilízate DEN, no quise asustarte
– ¡Pero como pensabas que reaccionaria si apareces de la nada! ¿y cómo usted sabe mi nombre? – le pregunte tratando de reconocerle entre la oscuridad
– DEN soy yo, Marcos, estudiamos juntos de pequeños,te vi solo y corriendo por ahí, no quiero ofenderte pero en algún momento pensé que quizás podrías ser un chico de esos tu ya sabes.. de esos que cobran… tu entiendes – dijo
– ¡Así que ahora eres un agente de la policía! – le dije reconociéndole – suelo venir a este parque muy seguido, vivo cerca de aquí – le dije para que no pensara que algo andaba mal.
– pues no te había visto, quizá no hayamos coincidido, ¿y tu haces lo que todos hacen por aquí? – pregunto con un tono sospechoso
– si, claro lo que todos hacen aquí- le respondí tratando de esquivarle
– es bueno saberlo ¿porqué no nos sentamos un momento? – propuso
lo mire por un momento de pies a cabeza, definitivamente el uniforme y los ejercicios de la escuela de policía le sentaban muy bien, no era más el muchacho delgaducho y tonto de la secundaria, ahora era fuerte y muy atractivo, particularmente los uniformes son mi debilidad.
– me parece perfecto- le respondí sonriendo.
– se hablaban cosas sobre ti en la escuela pero nunca intente confirmarlas, no quería incomodarte; pero al parecer, todo lo que decían era cierto- dijo sonriendo mientras miraba mi entrepierna y colocaba su palma de la mano sobre mi muslo.
– ¿Acaso decían que todos tienen el derecho de tocar mis piernas? – le dije retándolo
– No pero decían que a ti te gustaban los hombres, además decían que tenias la polla grande, y que tenias las mejores piernas de la escuela ¡Veo que los deportes son muy buenos! – dijo subiendo su mano y metiéndola por debajo de mis ansiosos y pequeños pantaloncillos.
– ¡vaya! no me esperaba esto de ti, no pensé que esto te vaya bien- le dije alejando un poco mi rostro, quería aparentar no estar interesado pero mi polla me delataba, esta despertando y formando un bulto en mis pantalones.
– Hace mucho tiempo no nos veíamos, y siempre me has gustado, claro que me va esto, y mucho mas si es contigo- dijo mientras con una mano recorría mi abdomen por debajo de la camiseta, y con la otra acariciaba mis nalgas.
yo iba a responder algo que en realidad no tenía sentido pero el me cogió por el cuello y me dio un beso de aquellos que te quitan el habla, sonrió y se quito la camisa, tenia un pecho muy marcado, no era muy musculoso pero todo estaba en su sitio… yo me quite la camiseta…
nos envolvimos en una danza donde nuestras manos no dejaban piel sin recorrer.
Allí solo con una de las bancas del Gran Parque como cómplice, y ocultos en medio de todos esos grandes arboles, explotamos semidesnudos. le desabroche el cinturón y le desabotone los pantalones, abrí su bragueta y decidí arrodillarme. bajé sus pantalones hasta las rodillas y el cogiéndome por la cabeza y apoyado contra la banca, me obligaba a restregar toda mi cara por encima de sus bóxer, yo abría la boca y trataba de meterme en ella esa polla que ya estaba dura. Intente quitarle los bóxer pero el me detuvo, me dijo que si seguía se iba a venir en ese momento, algo confuso me puse de pie y me senté en la banqueta, el se arrodilló frente mio y yo solo abrí las piernas. acaricio mis muslos con mucha fuerza y luego metió sus manos por debajo de mis pantaloncillos, empezó a masturbarme y a acariciarme todo allí abajo, pasado un rato y yo estando ya muy pero muy excitado, el acercó su rostro por una de las mangas del pantaloncillo y metió su nariz dentro, se acercó mas, abrió la boca y metió mi polla totalmente dura en ella, no me había fijado que tenía una boca tan grande, pues se metió toda mi polla en su primera embestida, sin sacarse mi polla de su boca jugueteaba con su lengua, mientra que con una mano me sobaba los huevos y la otra exploraba todo lo que podía allá detrás. me volvía loco.
le aleje, le quite los bóxer tenia un rabo de tamaño normal pero yo en ese momento lo veía como a mejor cosa del mundo, le pregunte si quería dar o recibir, el me cogió por la cintura con una mano y con la otra me puso de espaldas, me restregó todo ese paquete en el culo, yo estaba muy caliente, trataba de abrir mis nalgas para que su polla me rozase por encima de la tela de los pantaloncillos. me inclino en la banqueta me bajo los pantalones y me empezó a dar unas lamidas en el culo que me hacían temblar las piernas, después de meter y jugar con sus dedos dentro mio y comprobar que ya estaba dilatado, coloco la unta de su polla en mi culo y empujo sin mas, todo su rabo se ensartó en mi ambos gemíamos del placer, inicio un mete y saca suave pero intenso, sacándola por completo y volviendo a ensartarme todo su tamaño.
Me recosté sobre la banca mirando hacia el cielo y continuamos con ese frenético y casi imposible placer que sentíamos. le mire a la cara y veía su cara de macho salvaje teniendo sexo sudoroso, le abracé mientras seguía moviéndose, y pude divisar un movimiento de entre los arboles detrás suyo, yo no quise terminar el momento y no comente nada, trate de fijarme mejor y pude ver a varios de los chicos que yo había visto haciéndose mamadas escondidos entre los arbustos, de todos modos no dije nada, me ponía mas si tenía publico, siempre supe que eso me calentaba. me coloque de rodillas para que el se viniese en mi boca y así poder tragarme toda su corrida, nos besamos y bueno, yo aun seguía sin correrme, empece a masturbarme pero el me tomo por la mano y la separó de mi verga, lo miré y el me dio la espalda, se puso en cuatro en el suelo y me dijo que era mi turno, el miraba al suelo mientras yo empecé a escupirle el culo, como el me la metió de un solo tirón yo pensé que a el le gustaba de la misma manera, así que le metí un dedo, jugué dentro de el por unos segundos, metí otro y sentí tan caliente ahí dentro que no aguanté las ganas y de un solo empujón metí toda mi polla en es culito que lo sentí tan apretado, el dio un grito de dolor, lo abrace por detrás y empecé a lamerle el cuello, el me pidió que parase, pero yo aun tenía para más, así que le cogí como perro que coge a una perra y le di con muchísima fuerza, sentí que algo caliente corría por mi polla pero no le preste importancia, miraba a mi publico oculto y me lucia ante ellos, vi que se masturbaban con nuestro espectáculo y los quise hacer gozar también, as que le di muchas embestidas mientras Marcos con cada una que yo daba el daba un grito acompañado de gemidos de placer, no pude más y me salí de el para correrme en su cara, le bañe e rostro de mi leche caliente y le restregué mi verga aun erecta por el rostro esparciendole mi lefa, él sacaba la lengua para recoger los últimos chorros.
Se puso de pié, me dio un beso, empezó a limpiarse como pudo y se vistió yo me coloqué los pantaloncillos sin limpiarme, total mi casa estaba cerca, como estaba oscuro no pude encontrar mi camiseta pero no tuve ningún problema; mientras terminaba de vestirse pudimos escuchar otros gemidos, era mi publico que ya había terminado de gozar.
Me despedí de mi ahora gran amigo marcos, le di el numero de mi móvil y fui a casa.
Fui directo a la ducha, se me había olvidado por completo el problema de mis calificativos. empece a lavarme cuando vi mi polla pude notar algunos pequeños rastros de sangre, pero yo no me había lastimado, recordé en ese momento el grito que dio Marcos y lo caliente que sentí, ahí fue que me di cuenta que le había roto por primera vez el culo a mi gran amigo Marcos. Gocé muchísimo aquella noche, ahora debo seguir ideando el método para decirles a mis padres que mis calificativos en la universidad no son los que esperábamos.
Hasta Pronto. – DEN –
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